Llevaba varios días esperando a mi amante James Bond y al final consumí todos los Dry Martinis agitados, no revueltos, que os podéis imaginar. Todo apuntaba a que su misión secreta se estaba alargando más de lo normal. También cabía la posibilidad que mi Sean Connery particular se hubiese liado con alguna pelandusca de la resistencia polaca.
Mi teléfono suena. Por la melodía supe de forma inmediata que era la KGB. Me invita una voz susurrante para que nos podamos ver y tratar un asunto de suma importancia.
Yo, curiosa de cuerpo y mente, acepto sin titubear.
El sigilo es primordial en esta profesión. Me recogen en una limousine llamada “Amitié” y me sorprendo porque el servicio secreto esta vez no había reparado en gastos. Cuatro muchachotes, a cual más hermoso: Un espíritu japonés, un griego que le llaman tesoro, un capitán de fragata que navega a su aire y un “pinta” que sujeta al hombre más apuesto de la profesión. Confundida y emocionada les sigo el juego, el juego del contraespionaje.
Me llevan a comer, todo perfecto, ocupo el sitio de honor. No se habla del trabajo. Nunca estuve tan bien acompañada. Determinaron y yo acepté que el camarero no se merecía seguir con el negocio. Se lo confiscó el griego y el japonés lo remató. Mientras el capitán le hurtaba el licor de la penetración y el panturrano le hincaba el diente a su mujer.
Vamos de copas, me querían enturbiar, no se habla de negocio, solo de amistad. Ellos consideraban que yo sólo podría aguantar el dry martini que con mi James tomaba después y antes de amar.
Consigo con mucha sutileza mezclar en sus copas el elixir de la “friendship”. Venga, hablemos de negocios ¿qué queréis negociar? La verdad, dice el capitán, es que el intérprete, Robert el italiano, ha perdido el teléfono y su mujer nos manifiesta que no se puede poner para traducir tu idioma. Nosotros, pasamos de negociar, sólo queremos contigo embadurnarnos de copas y disfrutar, amar...
Fue una fiesta divertida. Contraespionaje de opio y maría para terminar todos en los brazos de este blog. Luego me sortearon, yo me escabullí por un pasadizo que existe entre el super y... Mi duda es ahora a cuál de los cuatro debo elegir.
Si me preguntáis por James, no sé quien es. Por supuesto la infidelidad ya entra en mis planes y esta noche echaré a suerte con cual de los cuatros me quedaré. Pensándolo bien no quiero ser infiel a ninguno, a los cuatros quiero amar y como son algo fríos para mi sexualidad, mejor a dry martinis en mi casa los debería invitar.
James, me he marchado a las Bermudas con ídem. Yo me quedo con esa tarde y con “l’amicizia”.
Gracias, espíritus de la amistad por hacerme pasar una tarde espléndida, llena de felicidad.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 18 de Abril de 2010.
Mi teléfono suena. Por la melodía supe de forma inmediata que era la KGB. Me invita una voz susurrante para que nos podamos ver y tratar un asunto de suma importancia.
Yo, curiosa de cuerpo y mente, acepto sin titubear.
El sigilo es primordial en esta profesión. Me recogen en una limousine llamada “Amitié” y me sorprendo porque el servicio secreto esta vez no había reparado en gastos. Cuatro muchachotes, a cual más hermoso: Un espíritu japonés, un griego que le llaman tesoro, un capitán de fragata que navega a su aire y un “pinta” que sujeta al hombre más apuesto de la profesión. Confundida y emocionada les sigo el juego, el juego del contraespionaje.
Me llevan a comer, todo perfecto, ocupo el sitio de honor. No se habla del trabajo. Nunca estuve tan bien acompañada. Determinaron y yo acepté que el camarero no se merecía seguir con el negocio. Se lo confiscó el griego y el japonés lo remató. Mientras el capitán le hurtaba el licor de la penetración y el panturrano le hincaba el diente a su mujer.
Vamos de copas, me querían enturbiar, no se habla de negocio, solo de amistad. Ellos consideraban que yo sólo podría aguantar el dry martini que con mi James tomaba después y antes de amar.
Consigo con mucha sutileza mezclar en sus copas el elixir de la “friendship”. Venga, hablemos de negocios ¿qué queréis negociar? La verdad, dice el capitán, es que el intérprete, Robert el italiano, ha perdido el teléfono y su mujer nos manifiesta que no se puede poner para traducir tu idioma. Nosotros, pasamos de negociar, sólo queremos contigo embadurnarnos de copas y disfrutar, amar...
Fue una fiesta divertida. Contraespionaje de opio y maría para terminar todos en los brazos de este blog. Luego me sortearon, yo me escabullí por un pasadizo que existe entre el super y... Mi duda es ahora a cuál de los cuatro debo elegir.
Si me preguntáis por James, no sé quien es. Por supuesto la infidelidad ya entra en mis planes y esta noche echaré a suerte con cual de los cuatros me quedaré. Pensándolo bien no quiero ser infiel a ninguno, a los cuatros quiero amar y como son algo fríos para mi sexualidad, mejor a dry martinis en mi casa los debería invitar.
James, me he marchado a las Bermudas con ídem. Yo me quedo con esa tarde y con “l’amicizia”.
Gracias, espíritus de la amistad por hacerme pasar una tarde espléndida, llena de felicidad.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 18 de Abril de 2010.
El artículo es interesante pero no entiendo nada. Bake Bara escribeme a mí.
ResponderEliminarBara, eres tremenda. ¡Cómo te lo montas! ¿Me puedo apuntar a tu invitación a Dry Martinis?
ResponderEliminarYa veo mi amante Bara que has abandonado al ingés para liarte con el asturiano. Buena elección. Espero que pronto me toque a mi que soy de Vallecas.
ResponderEliminar¡Esto no es justo! Tú con cuatro y yo con ninguno. Dime cómo lo haces o al menos dame la receta de los Dry Martinis. Igual ahí está tu secreto. Me ha encantado la historia.
ResponderEliminarEl artículo bien pero cre que os habeis equivocado en la fotografia que no coincide en nada con el texto.
ResponderEliminar¿Dry Martini con fabada? ¡Qué particular eres, Bara! No dejas de sorprenderme
ResponderEliminarEsla es la Bake Bara, la que nos tiene confundido a todos. PON UNA FOTO POR FA.
ResponderEliminarMis comentarios no salen desde hace tiempo?
ResponderEliminarVamos a ver si ponemos orden. Aqui no era el coke el cocinero. La Bara esta dando la bara quitando el oficio de mi querido cocinero. Ese plato lo ha preparado mi tocinito de cielo.
ResponderEliminarQuerida, tus artículos me gustan y este que trata de tus historias con amantes y agentes secretos me ha gustado especialmente. Has mencionado a mi hombre perfecto y del cual estoy totalmente enamorada, ese no puede ser otro que el inigualable Sean Connery, un tipazo y un actor que lo situo en el estrellato de lo sublime. Por eso, y porque me gusta como escribes te doy un sobresaliente.
ResponderEliminarEsta mujer es la que financia el blog. Está metida con el servicio secreto inglés y ahora con la KGB. Ya comienzo a explicarme muchas cosas. El contraespionaje lo voy a realizar yo a partir de ahora. Soy Groucho Marx petenezco y soy funcionario de la agencia española del bar de la esquina.
ResponderEliminarYo tu m lo hubiese montado con los cuatros y si es necesario con el chofer d la limousine.
ResponderEliminarHoy he almorzado fabada y mañana si lo deseas te comere a ti BAKE BARA. Indudablemente previo pago.
ResponderEliminarValiosa fortuna teneis los que utilizando la mascara estais con ella. Bien por la fantasia de tu articulo B.B.
ResponderEliminarNo logro entender si se refiere a Bakes u a otras personas. El griego podría ser el Teleco..
ResponderEliminarNo entiendo el artículo????
ResponderEliminarBara, te quiero. Necesito conocerte. Por favor, pon una foto.
ResponderEliminarNo seas tonta y quédate con los cuatro. Creo que tu James ya se ha buscado un repuesto.
ResponderEliminarEsta historia es compartida y creo que el griego es el que ha estado en Grecia y la fabada es del COOK. en la reunión habra estado todo el mundo, hasta la bichita que ya pertenece al grupo. Todo el mundo menos yo.
ResponderEliminarAqui hay un giño a uno de los Bake. Yo pienso que el morbo lo esta poniendo Bake Bara con alguien que lo descubrire y no es el sean corney.
ResponderEliminarSoy el mono de chetae y pertenezco ya al servicio secreto del caso gurtel
ResponderEliminarLa fabada es lo mejor, fabada cocn chorizo y morcilla. Lo demás lo entiendo escasamente y mira que me gusta esta BAra.
ResponderEliminarAunque no se de que va el plato de la foto reconozco que tu articulo tiene todos los ingredientes, no de la fabada, para ser intrigante y al mismo tiempo agradable.
ResponderEliminarUn martini con unas patatitas no vendria mal a esta hora. LA cocina del cok para el almuerzo y los articulos de bara para la nocturnidad. Besos y abrazos para todos los que componen y colaboran en este estupendo blog.
ResponderEliminardivertida, divertida todas las historias que escribe esta mujer,
ResponderEliminaryo de todas me quedo con esta,
me encantaria poder trasladar mis pensamientos a texto con la gran soltura de la Bake
Mi preferida del grupo. Deberías escribir más. Besos preciosa.
ResponderEliminarNo comprendo la fotografía que relación guarda con el artículo.
ResponderEliminarEl artículo es interesante pero es difícil comprender cual es el argumento. Supongo que cuenta una reunión con amigos e infidelidades. Quizas se debería de haber publicado el número 1 primero para poder comprtender mejor el de hoy.
ResponderEliminarEl primero sólo trata de la preparación de un Dry Martini para compartirlo con James Bond.
EliminarBonito alegato sobre este blog y sobre la amistad.
ResponderEliminarTu fantasía es desbordante, Bake Bara, y si lo plasmas con esta maravillosa literatura, el resultado es espectacular.
ResponderEliminarFascinante historia.
Hablando de espionaje, supongo que ese plato será para despistar al enemigo. Además, las alubias como a mí me gustan, con chorizo, morcilla y pancetita; la pinta que tiene ya alimenta.
ResponderEliminarSi la vista no me engaña, veo un trocito de mi Maná-Maná en el plato de habichuelas.
ResponderEliminarLo peor es que casi todo de él se queda en su amplio despacho para seguir dando por culo, maquinando dónde poder joder más, no buscando soluciones a los graves problemas que existen, que él mismo los ha provocado.
Ese es el juego del inútil más grande conocido.
Y dejamos la Administración en manos de este esperpento mediocre...!
Bake Bara, llévatelo a la KGB, CIA o la GESTAPO y lo echas en una pecera llena de pirañas hambrientas, de esas de antojo de algún friki del lugar. Ah, de camino te llevas a todos los sindicalistas liberaos. Qué torpe soy, si ellos van solitos detrás de él, como prrillos falderos!!!.
Para esperpento ya tenemos a Wert.
EliminarNo tiene ni autoridad ni credibilidad. Donde dije digo, digo Diego. Se desdice de un día para otro en el tema de las becas Erasmus.
Qué panda de golfos.
Leña al mono, que es de goma.
Eliminar¿En este país no dimite ningún político?.
EliminarQué tendrá el sillón!!!!!
La aventurera Bara en plena actividad, cómo me gusta!.
ResponderEliminarNunca he probado un dry Martini con alubias. Tú pones el dry y yo las alubias. ¿Lo intentamos?.
ResponderEliminarBara, si tú eres feliz, nos harás felices a todos. Continúa con tus fantasiosas aventuras.
ResponderEliminarNadie sabe dónde está Robin. Cuidado con él, que se lleva el plato de alubias para la cueva, que tiene hambre de tres días.
ResponderEliminarCome más que una escofina.
EliminarLe he visto entrando en el edificio rojo.
Bara, prepárame un Dry Martini. El Dry Martini es un cóctel que levanta pasiones y es delicioso . Te quiero.
ResponderEliminarBara, recuerda que no todas las personas son dignas de tu amistad. Trata de seleccionar un poco mejor las personas que dices llamar amigas y sufrirás menos.
ResponderEliminarNo hay nada mejor que una fabada, bueno sí, una fabada compartida con unos buenos amigos. Gran aventura.
ResponderEliminar¡Qué me gustan los dry martinis! Yo quierooooooo
ResponderEliminarMe encantan tus aventuras, Bara. En esta te desmelenas y tienes a elegir entre cuatro; qué suerte la tuya. Un beso.
ResponderEliminarBara, el problema no es tu presencia en mis sueños, sino tu ausencia en mi realidad.
ResponderEliminar¡Qué amistades más peligrosas tienes! Yo que tú me quedaba con James...
ResponderEliminar"Amistades peligrosas", buen grupo.
Eliminar¡Qué bien te lo montas, Bara! Eres mi diosa.
ResponderEliminarPonme un Martini con Vodka mezclado, no agitado. Y llámame Bond, Wert Bond.
ResponderEliminar¡Viva la gente alegre y simpática!
ResponderEliminarEsta noche como todas las noches, le contaré a mi almohada cuanto te extraño. Bara, vuelve.
ResponderEliminar¿Sabías que si el Vaticano fundiese todo el oro que posee, podrían erradicar la pobreza a nivel mundial por 33 años?
ResponderEliminarSólo por 33 años?????
EliminarSólo 33 pero sin incluir el IVA.
EliminarBara, para la próxima me avisas. ¡Qué bien te lo montas!
ResponderEliminarEl dry martini me chifla. Es peligroso, no lo dudo, pero engancha. Igual que vuestro blog. ¡Enhorabiena!
ResponderEliminarNunca he visto un blog tan variado y divertido. También doy la enhorabuena.
EliminarHoy nos tomamos un dry martini para dos, tu ausencia y yo.
ResponderEliminarEsta chica es la caña de España. ¡Olé, olé y olé!
ResponderEliminar"El sexo entre amigos, fortalece la amistad." -Albert Einstein
ResponderEliminarNo estoy muy seguro de ello.
EliminarUna vez me pasó con una amiga y no volvió a verme más.
¡Habría que ver cómo lo harías!
EliminarSi llega a ocurrir otra vez te llamaré para que me eches un cable, que hay que mantener la amistad.
Eliminar¿Cómo pueden engañar a miles de jóvenes onubenses haciéndoles entregar su currículum vitae para trabajar en una gran superficie comercial que está a punto de ser inaugurada, cuando el personal ya está seleccionado por otro conducto?.
ResponderEliminarEso está ocurriendo en el Ayuntamiento de Huelva.
Sus gestores políticos, por mantener un Área o Departamento o por miras electorales de futuro engañan a toda la población.
No me lo puedo creer. Si eso es así, me van a escuchar, con mi hijo nadie juega.
EliminarGolfos. Y los sindicalistas a que juegan.
EliminarCon la hora que es no leo ni artículo ni na, sólo miro el plato de fabada.
ResponderEliminarGracias, Bara, por invitarme al Martini.
Quiero que me invites a un Dry Martini pero con aceituna.
ResponderEliminarNo soy tan guapo como James, pero nada más. No tengo tiempo de roncar.
El artículo es muy bueno. Puede estar algo enrevesado pero tiene todos los ingredientes, hasta un Dry Martini.
ResponderEliminarFelicidades, Bake Bara.
Qué hambre me está entrando con esta fabada. ¡Qué pinta tiene!
ResponderEliminarMe apunto al dry si hai cocido
ResponderEliminarNo me dias que tu eres la del Martini. Me habían hablado de ti muy bien.
ResponderEliminarLa aventura no la llego a comprender pero me gusta tu estilo. MUa.
ResponderEliminarEres muy grande, Bara. Me gustaría conocerte.
ResponderEliminarPasión turca los 7 dias de la semana
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