Hoy la vi, aunque puede que
cuando leáis esto hayan pasado varios días, fue solo un instante, solo un segundo,
pero no lo podía soportar, no podía estar a su lado, no sin mirar sus ojos, su
sonrisa, no sin tocar su piel, no sin besar sus labios, esos que tantas veces
he besado.
Hoy la vi, me cogió por sorpresa,
no me lo esperaba, no así, no en ese momento.
La vi y mi mente se inundó de buenos recuerdos, de abrazos, miradas,
besos, caricias y te quieros.
Me cuesta expresar mis
sentimientos, prefiero escribir, aunque no lo hago con la frecuencia que
quisiera y cuando lo hago, escribo más números que letras, pero hoy tenía que
hacerlo, no podía pensar en otra cosa, no conseguía conciliar el sueño.
Pienso en ella, es la última
imagen que tengo al dormirme y la primera cuando me despierto, la echo de
menos, no lo puedo evitar, intento hacer como que no me afecta, aunque no sea
cierto.
Quizás te acuerdes de mí, como yo
me acuerdo de ti, tal vez lo hagas un día, cuando alguien pronuncie mi nombre,
o tal vez oyendo una canción. Tal vez lo hagas si algún día lees esto, o puede
que acordándote de algún momento juntos, uno de tantos en los que queríamos que
se parara el tiempo y nos sobraba el mundo entero.
Hoy he vuelto a abrir mi carpeta
lila, donde guardo las cosas que he ido escribiendo a lo largo del tiempo. Me
he puesto a leer antiguos poemas, y pese a que la mayoría no los escribí
pensando en ti, ahora los leo y solamente me acuerdo de ti. Me he parado especialmente
en uno de ellos, uno que escribí utilizando como referencia la canción de Los
Secretos "Hoy la vi", esa que tantas veces he escuchado. Pese a que ya se publicó en este Blog hace
tiempo, la dejo de nuevo por si alguien la quiere leer.
La nostalgia y
la tristeza suelen coincidir, se rompieron mis esquemas, después comprendí, que
sí hoy estoy así es porque te perdí.
Hoy, caminando por la calle de nuevo te vi, y luego recordando no pude dormir y
las puertas del recuerdo cedieron al fin, me nublaron la vista y me escondí.
Fue una noche eterna, donde las estrellas y mi corazón, al verme llorar, no
aguantaron más y dejaron de brillar.
Ya sé que te perdí, pero el reflejo de tu cara sigue aquí, como si estuviera
tatuada sobre mí.
Yo creía que sabía, pero nunca aprendí, que sí hoy estoy así, es porque te vi.
Puede
que te ame tanto, que puede que no te ame bien.
Puede que para seguir viviendo, necesite oír tu voz.
Puede que para mí lo seas todo y yo para ti, la nada.
Quizás yo te quería más que a nada y tú no me quisieras nada.
A lo mejor no sientes lo mismo que yo y tus sentimientos son distintos, pero me
cuesta tanto aceptar, que ya nada es igual y me quiero aferrar, a la idea de
que algún día volverás.
Solo
sé que te perdí, a ti, a mi amiga, a mi mejor amiga.