Después de una semana de "niño, lleva esto", "no te enteras listillo", "venga maricón, los he visto más rápido"... es decir, currando, llegó el viernes, y recién resucitado antes de olvidar lo de anoche, lo cuento:
Tengo un amigo, antiguo novio que se llama, digamos que Ramón, y habíamos previsto ir de cañas con una amiga, digamos que se llama Maruja; como decía, nos fuimos de tapas y como el tiempo no se prestaba demasiado para ir a los callejones donde está prohibida la entrada de los pijos, decidimos aparcar en casa de Ramón que siempre tiene buen material.
Nos pusimos hasta el culo y llegó lo que siempre llega, el postre del sexo.
Lo hicimos de todas formas y posturas, sin entrar en detalle nos quedamos dormitando de una forma que me encanta, yo se la tenía metida a ella y él me la tenía hincada en mi contorneado trasero.
Esta mañana o madrugada me desperté y comprobé que las posiciones habían cambiado. Mi ex y la mamona estaban haciendo un dúo y se lo pasaban de putísima madre. Me hice el dormido y cuando me he marchado estaban los dos abrazados y parecían, maldita sea, que tenían cara de felicidad.
Me he marchado con los ojos acuosos (yo nunca lloro, los maricones nunca lloramos), ratifico una vez más que soy muy bueno en el sexo pero muy malo en el amor.
Mi venganza ha sido que el costo que tenía Ramón se lo he birlado y esta noche me vengaré invitando a otros y comprando una vez más el amor. El sexo siempre es gratis.
Comunidad de literatos y tenistas, que lo paséis de coco y huevo éste fin de semana y el próximo también. El siguiente queda muy lejos.
Nueva colaboración de nuestro amigo "El de Vallecas". GRACIAS por compartir tus vivencias con todos nosotros.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 27 de Diciembre de 2010.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 27 de Diciembre de 2010.
Perdona maricón yo te quité a Maruja y estoy buscando el costo que te lllevastes.
ResponderEliminarEl amor cuesta una pasta, eso de que es gratis no es verdad. Da igual se llame amante, novia o esposa. No sé como se dice en masculino, da igual, vale una pasta y yo no estoy dispuesto a soltar nada más que lo estríctamente necesario.
ResponderEliminarel amor no tiene precio, se da o no pero no se puede comprar el sexo quizas, oye tu te has pasado
ResponderEliminarEl amor no se puede comprar, chatín. El sexo es lo que tú compras, no te equivoques.
ResponderEliminar¡Qué bien te lo montas! Tú le das a todos los palos.
ResponderEliminarMuy buenas las historias de este colaborador. Me gustan mucho.
ResponderEliminarFELICES POLVOS AMIGO DE VALLECAS. TUS RELATOS NOS HACE SONREIR. UN BESO A DISTANCIA.
ResponderEliminarno existe mucha diferencia esntre hombre y mujer hetero u homo.
ResponderEliminaramor, bella palabra para lo que siempre suele ser sexo.
Todo es relativo, seguro que tu compras de todo y consume mas.
ResponderEliminarUno es como es y cada uno es como es pero vanagloriarse de lo que uno es aunque sea muy bueno en lo que es es malo ya que no suele ser lo que dice que es.
ResponderEliminarYo si pudiera me compraría un jamon de pata negra. El hueso te lo podría regalar para un buen puchero.
ResponderEliminarMe encanta este blog por que su disciplina es la multi y flipo y rayo cuando veo tantos locos y tantos cuerdos. Me gusta.
ResponderEliminar¡Cómo os lo montáis en Vallecas! Estoy pensando pasar el fin de año por allí. ¿Me das tu dirección?
ResponderEliminarYo vendo mi amor. ¿Me lo compras?
ResponderEliminarSigo el blog, alucinado por su constancia y espirítu de superación. Felicidades a tod@s-
ResponderEliminarNecesito a Bake Bara para compensar a este machote ibérico.
ResponderEliminarYo te aconsejaría que aprendieras de esta historia real: "Dylan y Jim son una pareja de Nueva York que hace unos meses empezaron a recibir cartas dirigidas a Santa Claus. Desconocen las razones porque, como ellos mismos dicen, la calle 22 de Manhattan queda un poco lejos del Polo Norte.
ResponderEliminarAl principio les sorprendió que llegaran tantas cartas equivocadas a su buzón e intentaron encontrar la razón de este error, pero cuando no pudieron solventarlo se preguntaron qué debían hacer con ellas. No podían dejar a esos niños sin regalos así que se pusieron a trabajar para que ninguna de las cartas se quedara sin contestar, es decir, que ningún niño se quedara sin su regalo".
Menos alardear y más colaborar.
Como ellos no se podían hacer cargo de todos los regalos, empezaron a repartir cartas al azar entre sus amigos y todo el que quisiera colaborar, con la promesa de que el niño que la había escrito recibiría su regalo. Incluso crearon un grupo en Facebook buscando ayuda para conseguir responder los cientos de cartas que habían llegado a su casa.
Así pues, gracias a un error y a una pareja de gays con ganas de complacer a los más pequeños, muchos niños recibirán estas Navidades un regalo inesperado, algún desconocido con una carta que llegó a un destino erróneo ha hecho el esfuerzo de enviarles lo que pidieron.
pues anda q t vas a arruinar, como no sale caro.
ResponderEliminarpasame el costo
ResponderEliminarcada uno compra lo que no puede conquistar
ResponderEliminarYo me gustaría comprarlo pero no encuentro ninguna tienda china donde lo vendan.
ResponderEliminarTu compra lo que quieras pero sigue escribiendo; me pones, mucho.
ResponderEliminaryo como no tengo un euro no puedo y me lo monto por la geta
ResponderEliminarEs que vas de Gigoló.
EliminarArtículo. Impactante y que me causa tristeza.
ResponderEliminar¿Quién golpea más fuerte, un karateka o un boxeador?
ResponderEliminarEl karateca es más preciso
Sin duda, ambos podrían darnos una buena paliza, pero al karateka le costaría mucho menos esfuerzo, porque su técnica es mejor. La desventaja del boxeador es que envía su fuerza a una superficie de impacto más grande en el oponente, porque lo hace con el puño (y con un guante). El karateka, en cambio, da un gran impulso a un área concreta del cuerpo de su adversario, con el canto de la mano o el empeine del pie. Un buen golpe de este tipo (en competición solamente se “marca”) es capaz de romper huesos y tejidos.
La penetración en el cuerpo es de 1 cm, de media. Y otra virtud cuyo secreto está en la física: aunque el impulso fuera el mismo en un karateka que en un boxeador, el primero logra imprimir más fuerza porque su impacto es más rápido. Es decir, la concentra en menos tiempo. En cambio, un boxeador digamos que “empuja” con su puño, y tarda más en descargar. En demostraciones de partir bloques (como en la foto), a veces hay truco. Los rompimientos reales se realizan con tablones de unos 30 x 30 centímetros que tengan, al menos, otros 2,5 cm de grosor y que estén sostenidos por una o dos personas. En cambio, en estas demostraciones se utilizan tejas, baldosas o ladrillos que sean de materiales menos resistentes.
En un escenario hay un hombre y un cocodrilo; el cocodrilo abre la boca en su totalidad y el hombre le pone su miembro
ResponderEliminaradentro. Mira al público y dice:
- ¿Hay alguien que se anime a hacer lo mismo?
Se levanta un maricón y dice:
- Yo me animo pero no se si voy a poder abrir tanto la boca...
Menos mal que el cocodrilo no estaba llorando.
EliminarLe das un toque sentimental cuando dices: "los maricones nunca lloramos".
ResponderEliminarMuy buenos los artículos de este de Vallecas.
ResponderEliminarEl amor no se compra como tal; puede ocasionar gastos colaterales.
En esta aventura la única hetero es Maruja, que lo mismo le endiña el protagonista que Ramón.
ResponderEliminarAl que hay que darle un buen puntazo es a mi Maná-Maná, a ver si se le quita el mal humor y se transforma en una persona razonable.
ResponderEliminar¿Qué es un puntazo?
EliminarEl sexo a veces se compra y otras no.
ResponderEliminarResulta triste la actuación de impotencia y tristeza que acontece al de Vallecas ante tal escena. En su desesperación quiere "comprar" amor.
Excelente relato.
No sé cómo catalogar este artículo. Por una parte tiene su punto erótico y por otro mucha tristeza.
ResponderEliminarQuizás no estemos acostumbrados a decir las cosas claritas, como el de Valleca, pero forma parte de la realidad que muchos pensamos.
ResponderEliminarA mí el tema de los maricones no me gusta nada.
ResponderEliminarLo considero una falta de respeto.
EliminarEl dinamismo del blog es único. Ya no me sorprende la calidad y variedad de sus artículos y comentarios.
ResponderEliminarEnhorabuena.
La crisis me atosiga; no compro, vendo un jamón con una sola cala.
ResponderEliminarLa oferta es única, casi virgen, una sola cala!.
Primero te enamoras, después te defrauda, y al final compras sexo, más que amor, como venganza. Situación jodida.
ResponderEliminarNos hemos olvidado del costo.
ResponderEliminarDónde está el costo?
Ay, caballa, caballa, caballa...!!
Hay cosas que mejor no contarlas.
ResponderEliminarLa escritura de este artículo es solemne, aparte del tema. No tengo más remedio que felicitar a su autor y que, por favor, siga escribiendo.
ResponderEliminarEstamos hasto los mismísimos...que cuando se habla de dinero aparezca la imagen de George Washington; prefiero la figura de Ben Laden, sí, la de 500 euros, la que no se ve, la que imaginamos.
ResponderEliminarEspaña está llegando a un grado de estirar la cuerda hasta las últimas consecuencias donde la caída será empicada.
ResponderEliminarEl arsenal de inútiles políticos and company saben de la debilidad del "enemigo", por ello no cejan en continuar en la línea de la corrupción.
Todo tiene un límite, pero nadie sabe o no quiere saber dónde está esa frontera.
Como dice Aute "Una de dos", o, parafraseando al de Vallecas, o nos lo follamos o nos follan, con dinero por medio.
Compro oro; compro vehículos usados!!!!!!!
ResponderEliminarNo me ha gustado nada.
ResponderEliminarTodo es bonito en el sexo, incluso el terminar.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu estilo porque es muy fresco. El articulo es corto pero deja buen sabor.
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