Hace unos días, terminó la romería que año tras año se viene celebrando en son de la amistad en la localidad de San Bartolomé de la Torre (Huelva), dejó tras de si un sin fin de anécdotas que hacen que tenga mas atractivo.
El viernes si ir mas lejos, hacía un calor horroroso, esa calor pegajosa que aún duchándote tienes la sensación de estar empapado, y al mismo tiempo ayuda a que el licor de cualquier cosa entrara agradablemente en los gaznates de los que por allí pululábamos.
Gente por doquier, caballos, carros y todo ello engalanado para estar a la altura que se merece la fiesta, como así mismo los trajes empeñados a tal efecto daban el color necesario para abrir boca, dado que la romería empieza el viernes y termina el lunes con una tremenda sincronía entre el aguante y el poco descanso pero acertado para resistir esos cuatro días de mucho disfrute.
Lo que parecía que iba a ser una romería calurosa, se convirtió en casi otoñal, el sábado y el domingo hasta el anochecer, se levantó un viento frío que quiso contribuir a descolorear la fiesta, y los trajes de lunares se tuvieron que cubrir con capas para poder pasar las horas hasta el amanecer que es cuando se van a descansar para estar de vuelta a las tres de la tarde para empezar de nuevo con las opulentas comidas.
Quedé maravillado ante la demostración de monta que exhibió una pequeña que no tendría mas de 10 años, con su caballo "colorao" cabalgaba por el recinto ferial como cualquier otro caballista, el porte y la doma que desplegaba era magistral, y para mas inri, paró a montar a una amiga no mayor que ella disfrutando en su cabalgadura en el arenoso recinto.
Me comentaron que alguien se cayó de un carro en un impetuoso arranque del animal que lo llevaba, y que por la gran cantidad de arena que hay en el recinto no sufrió daño fisico grave, eso si, se hartó de arena tanto, que la flor que llevaba en la cabeza se cubrió entera, pero la ridiculez de la caída no empañó las risas que llenaron el momento, y en cada instante que se recordaba lo ocurrido.
No podía faltar a la cita que mi amigo Javi me había hecho desde el año anterior, sin duda alguna tenía que verle y tomar alguna copilla con el, el se lo merece es uno de los muchos bartolinos que hay que tener en cuenta como amigos, es singular, y todo lo que tiene lo entrega de corazón. Así que me diriji a su casa para cumplir la promesa de verle y tomar esa copita de rigor. Tuve suerte, acababa de llegar de una casa amiga donde el cante y el baile estaba en su auge, y después del saludo preparó unas copichuelas que entre anédoctas simpáticas se fueron terminando dejando a mi compañero y amigo junto a su familia y demás amigos disfrutando de lo que quedaba de noche.
En el anterior artículo referente a esta romería, se hicieron algunos comentarios que mostraban la incredulidad porque parece imposible que exista una donde no haya una Virgen, o un Santo al que venerar, pues bien señores todo es probar, asistir a esta y podréis observar que es tal y como la cuento, sin trampa ni cartón solo la pura amistad es la que impera en esta romería.
La de este año acabó el lunes, pero estáis invitados a la del año que viene y podréis comprobarlo por vosotros mismos, y a mis amigo bartolinos, felicitarlos, porque es una maravilla poder tener la devoción de la Amistad, disfrutar y hacer disfrutar de ella.
Artículo reeditado: originalmente publicado el 29 de Julio de 2011.
Artículo reeditado: originalmente publicado el 29 de Julio de 2011.