30 de mayo de 2016

Envidia

Soy un pecador, lo confieso.

El bien ajeno me destroza, me despedaza, me desgarra.

Con cada sonrisa que veo a mi alrededor, algo muere en lo más profundo de mi ser. No deseo el bien de nadie en mi entorno. Es sencillo de expresar, pero difícil de sopesar, puesto que el fuego que crece en mi interior es descomunal cada vez que veo que a otros le van las cosas sobre ruedas.

No tengo amigos, pero sí muchos conocidos. Hace unos días me encontré con uno de ellos por la calle y me contó acerca de su último viaje vacacional a las Islas Caimán. Según me dijo, disfrutó de lo lindo en las paradisíacas playas caribeñas con su adorable pareja. Mientras me lo contaba, se me fue produciendo un nudo en mi estómago que me dejaría sin apetito para lo que restaba de día.

Tampoco hace mucho, recibí una llamada de un antiguo compañero de la facultad. Pasaba por la ciudad y le apetecía verme. A mí no me hacía mucha gracia la idea, puesto que seguramente me vendría con alguna buena nueva que me amargaría la existencia. Y así fue. Me relató cómo había conseguido un nuevo empleo, olvidando de este modo el trabajo basura que tenía desde que terminamos los estudios. Yo era feliz viendo como este excompañero tenía que trabajar a destajo para cobrar dos perras gordas en un campo profesional que no era el suyo. Pero eso se acabó. Iba a empezar a trabajar dentro de su perfil profesional en un trabajo mucho mejor remunerado y sin tener que hacer horas extras. Como si se tratara de la teoría de los vasos comunicantes, mi bienestar desapareció de un plumazo gracias a su prosperidad.

Al que ya no le descuelgo el teléfono es al amigo de la infancia que siempre me llama para ir a hacer footing. Cuando solía salir con él a correr siempre venía a mi casa para salir juntos en su cochazo que deseo poseer. Ya cuando iniciábamos la marcha, era común que me contara acerca de su vida amorosa. Todas las mujeres con las que ha estado las desearía para mí, por lo que en mis entrañas siempre deseaba era que los asuntos de pareja le fueran mal. Pero para mi desgracia, cada vez que yo me alegraba por ver cómo sus relaciones se iban a pique, él siempre tenía la habilidad para sacar una sonrisa y encontrar nueva pareja al poco tiempo.

Por todo ello, hoy en día prefiero salir solo y recorrer las calles de la ciudad buscando vagabundos a los que admirar desde la más absoluta felicidad.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 15 de Octubre de 2013.

28 de mayo de 2016

Huevos Cielo

INGREDIENTES:

- 6 huevos enteros y tres yemas crudas
- 1 lata pequeña de foie-gras
- 300 gramos de rape
- 1/4 kilo de coles de Bruselas
- 100 gramos de pan
- 50 gramos de mantequilla
- 1 limón
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 rama de perejil
- Aceite
- Sal.

PREPARACIÓN: 

En una cazuela con agua fría se cuecen el rape, la cebolla cortada en dos, el ajo, el perejil y un poco de sal. En el momento en que rompa el hervor, se aparta el rape, se deja enfriar y se corta en trozos pequeños. Se reserva cubierto con un paño para que no se seque demasiado.

Una vez limpias y troceadas las coles de Bruselas, se cuecen en una cazuela con agua y sal hasta que estén tiernas. Llegado este punto, se escurren y se rehogan en una sartén con un poco de aceite, reservándolas.

Se retira la corteza al pan y se cortan seis rebanadas gruesas y redondas. Se fríen y se extiende sobre cada una de ellas una capa fina de foie-gras. 

Se untan con mantequilla seis moldes de tartaletas y se reparte en el fondo de cada uno un poco de rape. Después, se casca un huevo en cada molde, se sazona con unos granos de sal y se ponen a cocer al baño María en un recipiente plano hasta que la clara esté cuajada. 

Aparte, en un cazo se prepara una salsa poniendo a fuego moderado las tres yemas crudas y dos cucharadas de agua. Se remueve muy despacio con una cuchara de madera hasta conseguir una crema espesa y fina. Se quita entonces el recipiente del fuego y se añaden una cucharada de mantequilla derretida, una cucharadita de zumo de limón y una pizca de sal. 

Por último, se disponen las coles de Bruselas, todavía templadas, en el centro de una fuente redonda. Alrededor, formando un círculo, se colocan los discos de pan untados con foie-gras y sobre cada uno de ellos un huevo con rape (previamente desmoldados con ayuda de una cuchara). Se cubre todo con un poco de salsa saliente y se sirve al instante. 


Pablo, nuestro gastrónomo particular, nos envía una nueva muestra de la Cocina de Conventos, por lo tanto la recetas es de origen monástico, sencilla y austera como corresponde a la vida conventual. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 31 de Agosto de 2012.

23 de mayo de 2016

Te alimentaré de caricias

Te admiro ahora que reposas sobre mi lecho, casi con religiosidad te observo, me abstraigo en tu cuerpo concreto, tu respiración serena, tu sexo perfecto.

Mis ojos versados en muchos cuerpos, acechan el tuyo, inerte, desnudo, bello como un dios, tu piel morena y suave, tu amor ortodoxo, tu erotismo experto, tu sexualidad bravía...

Mi cuerpo amor, mi cuerpo hechizado, trastornado de deseo recuerda tus jadeos deleitosos, los orgasmos por ambos alcanzados...

De nuevo se eriza mi piel, hambrienta de que tus dedos la recorran, tus manos como enredadera indómita me trepen, poseyéndome... siembra vida en mis entrañas, riégame de besos, yo te alimentaré de caricias.


Ilya


Tu alimentas nuestra imaginación, nuestro deseo... GRACIAS, Ilya.

21 de mayo de 2016

Ensalada de Arroz


INGREDIENTES:

- 200 gramos de arroz
- 100 gramos de pimiento verde
- 100 gramos de pimiento rojo
- 1 zanahoria
- 50 gramos de millo ( maíz dulce).
- 1 latita pequeña de piña en almíbar.
- 50 gr, de aceitunas.
- 1/2 cebolla
- 4 palitos de cangrejo troceados
- 1 cubilete de aceite de oliva
- 2 huevos duros.
- 1 lata de atún en aceite de oliva.
- 2 cucharadas de vinagre de Jerez
- Sal y pimienta
- Un pellizco de orégano.

PREPARACIÓN:

1) Introduce el cestillo en el vaso y llénalo con 1 litro y medio de agua. Añade sal y programa 10 minutos, varoma, vel.2.

2) Agrega el arroz por el bocal y programa 13 minutos, varoma, vel.2. Mueve el arroz con la espátula de vez en cuando.
3) Saca el cestillo y extiende el arroz en una fuente amplia para que pierda calor.
4) Introduce en el vaso los pimientos, la cebolla, la zanahoria, los palitos de cangrejos, las aceitunas, programa 4 segundos en velocidad 5.saca y reserva,
5) Añade los huevos y programa 2 segundos en velocidad 4. Saca y reserva con lo anterior
.
6) En una ensaladera, mezcla el arroz ya frío con esta picada y añade el millo dulce (maíz), la latita de piña en trozos pequeños y la latita de atún, mezcla el aceite, vinagre y sal, mezcla bien y añádelo a la ensalada. 

Juani, nos dejó esta versión de ensalada, muy recomendable para el periodo estival. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 24 de Agosto de 2012.

18 de mayo de 2016

Soberbia

Soy un pecador, lo confieso.

Yo, sólo yo tengo sentido.

Me río de vosotros, pobres desgraciados, que no me llegáis ni a la suela de mis zapatos de cocodrilo.

Os cuento. Tengo un poder colosal. Todos vosotros soñaríais con poseer sólo una ínfima parte de mi patrimonio, para de ese modo creeros felices. Ignorantes.

¿O acaso alguna vez podréis disfrutar con todo lo que queráis, cuándo queráis? En mi caso es así, puesto que en cuanto chasco los dedos tengo ante mí lo que deseo en cada momento.

Las mujeres más bellas se pelean por estar a mi lado. Tanto mi supremacía como mi sex-appeal son irresistibles para ellas. Me gustan despampanantes, para que de ese modo hagan juego con mis cochazos de lujo. A mi “Ferrari Testarossa” le va como anillo al dedo una rubia con ojos azules zafiro, mientras que si nos lo montamos en mi nuevo “Lamborghini Veneno” prefiero a una morenaza con pechos prominentes.

Por otro lado, jamás podréis saborear la dulce sensación de manejar a vuestro antojo a un séquito de pelotas lame culos que harían lo que fuera por vosotros. Se desviven por complacerme, se arrastran hasta mí cual sabandijas para estar a mi plena disposición. Matarían por mí si hiciera falta. Y todo ello porque sencillamente mi poder les abruma hasta el infinito.

Es curioso, porque aunque el dinero me sale por los ojos, ostento un cargo en el que me pagan más que a todos vosotros juntos. ¿Y qué he tenido que hacer para llegar a estar donde hoy estoy? La respuesta es tan simple como vosotros: nada. Lo he tenido todo bien mascadito desde que nací. Una vida de lujos sin tener que haber hecho ningún esfuerzo para conseguirlo. Eso es placer.

Dicho placer se magnifica cuando os miro desde arriba y me doy cuenta que sois vosotros los que me mantenéis en mi posición de poder. Sois una panda de borregos que hacéis lo que quiero que hagáis. Os creéis que sois vosotros los que me elegís, cuando lo cierto es que soy yo el que os manejo como a marionetas atolondradas. ¿Paradójico verdad?

Podréis criticarme todo lo que queráis, pero que sepáis una cosa, con cada uno de vuestros reproches estaréis engordando aun más mi felicidad. Esa felicidad que vosotros jamás alcanzaréis.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 08 de Octubre de 2013.

16 de mayo de 2016

Déjame volver a ti


Hoy, hoy no se donde ir, quizás algún bar me sirva de refugio, quizás algún cine me distraiga lo suficiente para no pensar en lo imbécil que he sido.

Opté la segunda opción y me salió rana, la película que ponían tenía toda la magia para resarcir la dolencia que me llenaba, !que casualidad¡. el titulo, "cuando un hombre ama a una mujer", !que fuerte¡, no llegué a terminarla, las lágrimas abordaron mi rostro, y apenas podía distinguir las siluetas que se reflejaban en la pantalla, tuve que desistir y poner rumbo a ninguna parte, aunque entendí que mi papel no era el del protagonista, sino al contrario, el de la persona egoísta, y me sentí como era de esperar, una piltrafa.

Se que te fallé, se que mi corazón no pensó, que el momento de acaloramiento surgió mientras trabajabas, y mi figura imbécil consiguió vivir un instante de hipotética felicidad, pero no esperaba esto, la desdicha, la soledad, el desahucio de un amor de veintidós años que me ahogan en cada momento.

Alguien que sigue este blog, decidió hacer un comentario que me ha llegado al alma, los que se sienten enamorados y no reciben amor. abridme la puerta y dadme la bienvenida, porque me hallo entre vosotros, cometí el error de desprestigiar el amor que me amaba, y ahora que he visto el daño realizado, me veo en la desdicha, en la mas rotunda falta de amor.

No se si esto que mi amigo hace por mi servirá para algo, además de mis intenciones por volver a tenerte, sentirte y prometer que nunca volverá a ocurrir, pero me gustaría que leyeras sus palabras, que entendieras lo que te estoy pidiendo una y otra vez, que he dejado de ser quien era por confundir el placer con el amor, !perdóname¡

Tienes todo el derecho a maldecirme, me encantaría que tuvieras la oportunidad de que me lo dijeras, escucharía tu voz, y verte, verte como cuando lo hacíamos rutinariamente, me pondré nervioso como aquella vez que te pedí salir, o que te dije que te quería y que fueras mi esposa, y tendría abierto mi corazón anheloso de escuchar tu perdón, para fundirme contigo en un abrazo infinito, lo estoy deseando con todas mis fuerzas.

Pasear sin sentido, sin rumbo, sin perspectivas de ninguna clase, es lo que me abunda, es lo que me rodea, es la monotonía de mi actual vida, y necesito cambiarlo para poder ser quien era, cambiar mi desgracia creo que es posible, solo tienes que darme la oportunidad que te pido, lucharé para volver a hacerte feliz, dar un paso atrás para entrar de nuevo en tu vida, para ser lo que eramos, una unidad de amor, un solo sentimiento, te devolveré la felicidad que tenías, el motivo por el que vivías, tu sabes que soy hombre de palabra, que mi imbecilidad ha servido para darte mas valor aún, mi corazón es solo tuyo, déjame volver a ti.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 05 de Mayo de 2011.

14 de mayo de 2016

“Salmorejo de Aldeaquemada”

Desde Jaén¡¡ 


Ingredientes: 


- 1/2 barra de pan.
- 1/3 L. de Aceite de Oliva Virgen Extra de Aldeaquemada.
- 1/2 vaso de vinagre.
- 1 yema de huevo.
- 3 cucharadas de tomate frito.
- Ajo molido.
- Sal.


Elaboración: 


Se remoja el pan, se escurre y se pasa por un chino. Se agregan los ingredientes de uno en uno y se mezcla todo bien. El tomate se echa poco a poco hasta que coja un color rojo claro. El ajo molido se añade al gusto.


Sugerencias: 


Se acompaña con huevo cocido y jamón picadito. 


Un Seguidor@ Anónimo, nos envía desde Jaén, esta receta de Salmorejo, me parece que el toque que puede dar la diferencia es el Aceite de Oliva Virgen Extra de Aldeaquemada. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 10 de Agosto de 2012.

9 de mayo de 2016

Hoy has sido mío

Hoy has sido mío, sin tu aceptarlo te he poseído, tu cuerpo y hasta tu alma, porque ese fue mi deseo esta vez. 

Tu me sentiste, tu lo sabías, mi sustancia bramaba, mis dedos se hicieron con los tuyos y recorrieron mi cuerpo, mi lengua apresó la tuya y mojaba mis labios,.... los unos,.... los otros, los que beben, los que segregan, mi boca raptó la tuya y grito:¡ PUTA! 

Y la meretriz que arde dentro de mi cuerpo hizo el mejor ensayo de su obra, se hizo radiante, fue dichosa, caprichosamente dueña, por esta vez, deliciosamente mangoneadora, perversamente... señora, cautivé tu alma, que será imperecederamente mía, 

Acaso no es eso lo que tu querías ? ...

Ilya

Ilya nos hace suyos con sus excitantes relatos... GRACIAS.

7 de mayo de 2016

Fajitas Mexicanas en 10 Minutos


INGREDIENTES:


- 500 grs de filete de pollo cortado en tiritas.
- 4 Pimientos verde italianos, en tiras.
- 2 Pimientos rojos de lata.
- 50 grs de aceite de oliva
- 1/2 Sobre de sazonador para fajitas.
- 10 grs de salsa barbacoa.


PREPARACIÓN:


1º- Los pimientos y el aceite 5min varoma giro a la izquierda vel. cuchara.
2º- El pollo en tiritas, el sazonador y la salsa barbacoa. 5min varoma giro a la izquierda vel cuchara.

Opcional unas gotas de tabasco.

Yo a parte hago arroz blanco con champiñones y rellenamos las tortillas de la carne y del arroz.
Compra una bolsa de patatas tex mex y pícale jamón york y queso cheddar, mételo en el horno 3 min a gratinar, así tendrás toda una comida mexicana.

Compra también queso cheeddar y trocéalo dentro de la fajita. Rico, Rico 

Sonia nos ha dejado esta fácil receta. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 03 de Agosto de 2012

2 de mayo de 2016

Mis recuerdos

Miré aquel póster de la pared, era un paisaje, una foto de un lugar idílico, donde predominaba el verde de los árboles que bordeaban la ribera de un río donde el agua corría cristalina. No lo pude evitar y mi mente voló al lugar donde transcurrió mi infancia y mi primera juventud, era un lugar parecido, también había un río donde la chavalería nos refrescábamos en verano.
Fue allí donde la conocí, fue la primera que ocupó mi corazón y con la que aprendí a amar y a ser amado. Éramos unos críos, casi inocentes y por eso nuestro sentimiento era puro, sin límites ni concesiones. Mi mente viajó en el tiempo y cerrando los ojos, recordé tu cara, tus ojos claros, tu pelo largo y dorado… es curioso lo de la memoria, te recuerdo perfectamente,  pero no soy capaz de recordar tu nombre, sin embargo recuerdo cada centímetro de tu piel, esa piel de tez clara y tersa que recorrí con mis dedos ese verano.
Recuerdo tu sabor dulce, tus pechos pequeños y redondeados que, desafiando a la ley de la gravedad terminaban en unos pezones rosados de tacto suave, de tamaño pequeño y que respondían a los estímulos de mis manos y mi lengua, entonces se endurecían y parecía que tomaran una actitud desafiante.
Ahora recuerdo aquella tarde en la que por primera vez mis manos recorrieron tu cuerpo, fueron bajando poco a poco hasta tus caderas, de curvas suaves, lentamente te despojé de toda la ropa y pude ver tu pubis, casi infantil, con un bello rubio claro que dejaba ver la sonrosada vulva carnosa y entreabierta. Mis manos jugaron con tu clítoris mientras nos fundimos en un apasionado beso.
Te abriste como los pétalos de una flor, y enseguida sentí la humedad de tu sexo, oí tus jadeos y gemidos, vi tu cara angelical, tus ojos cerrados y de las caricias, pasaste a que tus uñas se clavaran en mi espalda. Lejos de dolerme, la verdad, es que lo que sentí fue la mayor erección que recuerdo haber tenido, mi miembro apenas era capaz de contener la sangre dentro de las venas y la dureza y rigidez que alcanzó eran las propias de mi desbocado deseo y de mi juventud.
Quizás fuera la gran rigidez de mi miembro o lo extremadamente húmedo de tu sexo, lo que hizo que, a pesar de nuestra inexperiencia ya que era la primera vez para los dos, la penetración fuera bastante fácil, tan solo ese primer freno de tu himen, pero inmediatamente después tu sexo devoró y absorbió con avidez la totalidad de mi pene.
Entramos en un frenesí de movimientos que empezaban con una cadencia lenta, cimbreando despacio, muy despacio, las caderas y aumentábamos la velocidad poco a poco hasta llegar casi a la agresión, para volver a bajar el ritmo y volver a empezar de nuevo. Así hasta que se produjo aquella explosión de sensaciones…

El ruido metálico del cerrojo de mi celda al abrirse, me sacó de mis recuerdos y la voz del alcaide, definitivamente me hizo regresar a la realidad:

- Es la hora, no ha llamado el Gobernador para el indulto, la sentencia se tiene que cumplir. Lo siento.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 22 de Junio de 2014.