31 de julio de 2011

Casos verídicos


Contaron en Gomaespuma como verídico lo siguiente:

En Asturias hay una empresa dedicada a fabricar azulejos que se llama Venus. Su dueño, de nombre Marciano, tuvo hace un par de meses problemas con la tierra arcillosa que usan en el proceso de fabricación.
Para solucionar el problema, el dueño llamó a la empresa que proporciona la tierra arcillosa y le dijo lo siguiente a la secretaria:
"Hola, soy Marciano, de Venus. Os llamo porque tengo problemas con la tierra..."

Marciano todavía no se explica por qué le colgaron el teléfono.

Esto sucedió en una clase de Medicina:

El profesor estaba hablando de los altos niveles de glucosa hallados en el semen. Una estudiante levantó la mano y preguntó:

- Si le he entendido bien, está usted diciendo que hay un montón de glucosa en el semen masculino, como en el azucar.
- Así es - respondió el profesor.
- Entonces,¿por qué no sabe dulce?.

Tras un silencio estupefacto, toda la clase se echó a reír.

La pobre chica cogió sus libros sin decir una palabra y salió de la clase. Lástima que no prestara atención a la respuesta del profesor que fue espectacular:

- No le sabe dulce porque las papilas gustativas que detectan el dulzor están en la punta de la lengua y no al fondo de la garganta.

Un fanfarrón:

Una profesora universitaria estaba acabando de dar a sus alumnos las últimas informaciones sobre el examen final que harían al día siguiente. Terminó diciendo que no habría excusas para quien no acudiese al examen, a menos que se tratase de un accidente grave, enfermedad o muerte de algún pariente próximo.

Un gracioso que estaba sentado al fondo de la clase preguntó con el típico aire de cinismo:

- Entre esos motivos justificantes... ¿podemos incluir el de extremo cansancio por actividad sexual?.

Carcajada general. La profesora aguardó a que todos se callasen, miró al payaso y le respondió:

- En su caso no es motivo suficiente. La prueba será tipo test así que usted podrá contestar con la otra mano, incluso, puede usted contestar de pie, si su problema es que no puede sentarse.

Los americanos son así:

Cuando la NASA inició el lanzamiento de astronautas, se dieron cuenta enseguida de que los bolígrafos no funcionarían con gravedad cero. Para resolver este problema, la NASA contrataron a 'Accenture' (la actual Andersen Consulting).

Una década y 12.000 millones de dólares después, la NASA disponía de un innovador bolígrafo que escribía con gravedad cero, hacia arriba y hacia abajo, bajo el agua, en prácticamente cualquier superficie, incluido el cristal, y en un rango de temperatura de desde por debajo de cero hasta más de 300ºC .

Los rusos utilizaron un lápiz.

 
Esta Colaboración, al más puro estilo Paco gandía, nos la remite un Seguidor anónimo. GRACIAS.

30 de julio de 2011

Vecinos inoportunos (Reedición de Colaboraciones)



Muchas veces, los que vivimos en ciudades, necesitamos refugiarnos en nuestro tiempo libre en zonas rurales, lejos del mundanal ruido, de la contaminación y sobre todo, de la rutina.

En esta búsqueda desesperada, un grupo de amigos y yo, dimos con el sitio perfecto, idílico: Un caserón en una aldea de nuestra maravillosa provincia.

¡¡¡Que bonito!!!, los pajaritos cantando, el lavadero de agua fresquita… y nuestros nuevos vecinos.

Cada vez que llegábamos nos visitaban, ofreciéndonos su hospitalidad y por supuesto, el cubito vacío, para que depositáramos los restos de comida para sus cerdos.

Hasta ahí bien, grandes ecologistas que lo reciclan todo, pero cuando nos visitaban, abrían la puerta y entraban hasta el fondo de la casa diciendo: ¿Quién hay aquí?. A todo se acostumbra uno.

Unas navidades que pasamos allí, ya en horas tardías, allí estaba nuestro vecino, de cuyo nombre no quiero acordarme, el que se bebía hasta el agua del florero.

Mi amiga del alma, con más salero que nadie, dice: “A este le echo yo” y, ni corta ni perezosa, coge una de las bandejas típicas que, en navidad, están llenas de polvorones, alfajores y demás menesteres, y le pone en el centro, con mucho arte, una mierda de plástico que andaba por casa desde el carnaval.

Todos a la expectativa, ella le dice: “Coma Usted algo” (y le ofrece la bandeja) y el contesta, con cara de agradecimiento: “No hija gracias, no como dulces… y allí siguió hasta no se qué hora, porque yo me acosté.



4ª Colaboración de nuestra amiga y seguidora del blog, que pronto dejará de ser anónima: “Tengo el placer de presentaros a Queen”

28 de julio de 2011

Sentimientos ocultos


Te escribo todo esto, siendo consciente de que seguramente, nunca llegues a leerlo.
Ya sabes como soy, que lo que siento lo escribo porque no sé como decirlo y, que por eso, lo plasmo en este texto.
Perdóname, pero no me atrevo, siento que una extraña sensación me recorre todo el cuerpo, me paraliza mis sentidos, impidiendo que mis labios vocalicen algo con sentido.
¿Será el miedo?, ¿quizás el destino?, o tal vez simplemente, nuestras miradas nunca se crucen en el mismo camino.
¿Miedo a qué?. ¿A tenerte para luego perderte?. ¿A enamorarme para luego desengañarme?. ¿A que me olvides y que todo lo que nos une se acabe?.
Creo que es algo que nunca podré saber, algo que por siempre desconoceré.
Una vez me dijeron que para ganar debía de arriesgar, que sí me caía, me podía levantar y triunfar.
Lecciones de la vida que nunca he aprendido y, que quizás por ello, nunca se cruzen nuestros destinos.
¿Pero qué puedo hacer?, sí sueño a tu lado aunque no duermas conmigo.
Pese a todo pienso, que sí sientes algo parecido, te podría hacer la mujer más feliz que nunca haya existido. Te miraría a los ojos, te cogería de la mano y te diría al oido: "El tiempo será nuestro mayor tesoro".

23 de julio de 2011

La Cuchara (Reedición de Colaboraciones)


Ayer fui a un restaurante a celebrar la comida de Navidad con unos compañeros y noté que el camarero que nos atendió, llevaba una cuchara en el bolsillo de su chaleco. Me pareció un poco extraño pero no le di mayor importancia. Sin embargo, cuando el encargado nos trajo la carta, pude notar que él también tenía una cuchara en el bolsillo de su chaqueta. Miré entonces alrededor del salón y vi que todos los camareros tenían una cuchara en sus chalecos. Cuando el camarero regresó a tomar el pedido, le pregunté:
- ¿Por qué la cuchara?
- Bueno -me explicó- los dueños del restaurante contrataron a la consultora Andersen, expertos en eficiencia, con el objeto de revisar todos nuestros procesos. Después de semanas de análisis estadísticos, concluyeron que a los clientes se les caía la cuchara un 73 % más frecuentemente que los otros cubiertos. Eso representa una frecuencia de caídas de 3 cucharas por hora por mesa. Si nuestro personal se prepara para cubrir esta contingencia, podríamos reducir el número de viajes a la cocina y ahorrar aproximadamente 0,5 horas-hombre por turno.
En el momento en que terminamos de hablar, escuché un sonido metálico en la mesa de atrás. Rápidamente, el camarero reemplazó la cuchara caída por la que llevaba en su chaleco, y me dijo:
- Cogeré otra cuchara cuando vaya a la cocina en lugar de hacer un viaje extra para buscarla ahora.
Me quedé impresionado.
- Gracias. - le dije -, me deja boquiabierto.
- No hay problema - contestó, y continuó haciendo su trabajo.

Mientras todo el mundo hablaba y reía, continué observando a mí alrededor. Y fue entonces cuando observé un fino hilo colgando de la bragueta de otro camarero. Rápidamente, recorrí con la mirada el salón observando, con cierto esfuerzo visual, que todos los camareros llevaban el mismo hilo negro colgando de sus braguetas. Mi curiosidad fue mayor entonces, y cuando el camarero se acercó a mi sitio le pregunté señalando con el dedo:
- Perdóneme, pero, ¿por qué....eh...o para qué ese hilo?
- ¡Oh sí!, - contestó, y comenzó a hablarme en un tono más bajo -. No mucha gente es tan observadora - me dijo, y continuó -:
- La consultora de eficiencia de la que le hablé, encontró que nosotros también podíamos ahorrar tiempo en el baño.
- No me diga - respondí.
- Vea, - me dijo -, atando este fino hilo a la punta de nuestro, eh......, de uno mismo, podemos sacarla sobre el wáter sin tocarnos, y de esa forma eliminar la necesidad de lavarnos las manos, acortando el tiempo consumido en el baño en un 93%.
- !Qué bien! - dije -. Eso tiene sentido.
Pero luego, pensando en el proceso, volví a preguntarle:
- Espere un momento. Si la cuerda le ayuda a sacarla, ¿como la vuelve a guardar sin tocarla?
- Bueno, me susurró. Yo no sé como lo harán los otros, pero yo uso la cuchara.
Colaboración recibida en Comentario. Autor Pulgarcito

22 de julio de 2011

Otra noche más en blanco


Ahora que el  dolor no la posee y volvió a su cuerpo la gana de hablar, se levantó despacito para  no despertar a su compañero y se vino de la cama a la silla para escribir estas letras. 

Hoy volvió a pensar en el suicidio, volvió a pensar en que no podría caminar por mucho más tiempo.  En ambos sentidos,  en el literal y en el figurado, porque cuando le sobreviene la crisis de dolor, por uno o varios días, es  como si le hubieran condenado a vagar como un alma en pena.  En ese momento no piensa que ya pasará, no puede pensar, aunque estuviera trabajando tan bien el último ciclo,  no se cree que esta mañana no pudo tenerse en pie y no fue a trabajar.  El día anterior si e incluso habiendo dormido poco  lo hizo bien.

Ahora no entiende que le paso, que se acostó antes,  durmió mejor y  sin embargo el cansancio que se apoderó de ella le robó hasta el sentido de responsabilidad. Se dijo a si misma, cuando no se puede no se puede y hay que aceptarlo, con todas las consecuencias. Pero aun cuando se echa la manta a la cabeza y se convence de que es preferible perder un día de asuntos propios, en el fondo lo que le mantiene en esa actitud de orgullo y apartada del sistema y de sus seres queridos es que está dolida porque su médico la considera un lastre para su jubilación, no le da la una baja porque cree que van a ser muchos días. Sin embargo estos días de fatiga extrema le ocurren solo de cuando en cuando, pero él ni siquiera tuvo la oportunidad de saberlo, toda la responsabilidad estuvo en manos de la inspectora de la Unidad de Valoración de Incapacidad Transitoria, que es la encargada de que no haya absentismo laboral en nuestro Sistema Autonómico de Salud. 

Intentó ir por la tarde al Centro de Salud, a urgencias, pero se decía asimismo, ¿qué me van a dar para subirme la tensión?, ¿que más me pueden dar para el dolor que no me deje dormida? y desistió,  dejándose llevar por el cansancio de nuevo a la cama. Después de una hora de sueño, creyendo que había dormido tres, se levantó y espabiló, se movió por la casa intentando hacer algo, pero le dolía de nuevo también la mano. Ni desenroscar el tapón de una botella, ni coger el peso con esa mano, la derecha. Aún así le da gracias a Dios porque no ha perdido la habilidad de coger vías venosas y la ejercita siempre que puede, sintiendo alegría cuando ve que no tienen ninguna dificultad. Al menos en eso se siente capaz. 

No quiere hablar con su familia ni amigos cuando se encuentra triste y preocupada, el miedo a no poder seguir adelante en la vida, siendo independiente, le aterra sobremanera, hasta tal punto que piensa que un día malo hará la locura que nadie se espera ya. Se sintió muy mal cuando lo intentó, no estaba muy segura de cómo hacerlo, ni de qué cantidad ponerse de valium,  mezclado con sus ansiolíticos y el intento de despertarla en el hospital le dejó el cuerpo hecho un trapo, y sintió tal vergüenza ante sus compañeras que yo también espero que no lo vuelva a repetir. Ella dice que si lo hace algún día será cuando se vea ya inútil y sienta que nadie la quiere, ni la necesita. Y entonces no fallará. La intento convencer y simula que si, se envuelve de falsa autoestima (orgullo) y me dice que no me preocupe, que es solo una idea tonta, que solo le viene a la mente cuando el dolor la sobrepasa, pero que no tiene ya valor para hacerlo.

No sé si creérmelo porque a veces la veo caminar tan encogida, apenas la voz le sale del cuerpo, sus labios ni esbozan una pequeña sonrisa, es más bien un rictus en su pálida faz. 

Ya probó con muchas cosas, no hay cura, solo aceptación por su parte, pero no hay comprensión por parte de su entorno: ni su médico, al que apenas ve, ni su compañero que cree que es desidia su falta de fuerza, ni sus jefes, que la tienen de roting con la mejor intención. Todos creen que puede, ella también la mayoría de las veces, aunque sea pinchándose un antiinflamatorio subcutáneo extra en el servicio del personal. Así va tirando de su cuerpo, esperando mientras tanto que le sea reconocida su enfermedad invisible por el médico de Salud Laboral, que después de meses de espera solo ha pedido un informe al psiquiatra y un tac craneal. Los demás especialistas como si no existieran. 

Cuando estuvo tomando las pastillas de morfina, estaba mejor, menos dolorida, más contenta, pero se las mandó un médico privado y si tuviera algún error, tomando este medicamento, que solo usan para los desahuciados de cáncer quizás tendría algún problema en el trabajo, porque nadie quiere aceptar que el error podría tenerlo simplemente porque toma Lyrica 150 mg cada 8 horas y cuyos efectos son más devastadores que los de la propia morfina, que en España apenas se usa fuera del ámbito hospitalario, aunque se haya demostrado su eficacia en muchas personas, el problema, dicen, que te puedes enganchar, yo me digo...¿acaso no es peor estar enganchada a su actual tratamiento que ya le ha ocasionado colateralmente una caída por unas escaleras, fracturándose el troquiter, o paralizándosele el nervio radial del brazo derecho?

Y no quiere la lastima de nadie, me refiero a Ariadna, de profesión enfermera,  esto lo escribo yo, porque ella no quiere quejarse ya de nada.

Nuestra amiga Fabiola Sandoval, nos remite este emotivo artículo, del que ella misma dice:
"Este artículo es de corte triste, en él se habla sin tapujos del suicidio y del dolor. El escrito es de Fabiola, pero va sobre el estado de salud de Ariadna, que ya no quiere oir hablar de su propia enfermedad"
GRACIAS.

16 de julio de 2011

Una mente prodigiosa (Reedición de Colaboracines)



Estimados amigos bakes y seguidores del blog:

He apreciado que os agradan las humildes historias de mi necia vida, por lo que, mientras tenga memoria y vosotros paciencia, os seguiré contando mis historias.

Pues ahí va: Esta es de hace, por lo menos, la mitad de lo que tengo de vida, o sea de cuando era moza.

Estaba yo, por aquellos entonces, realizando un curso en la Universidad de Málaga, de Turismo Rural y Técnicos de TV. Curiosamente solo era de mujeres, pues lo subvencionaba el Instituto de la Mujer.

Tuve la inmensa suerte de convivir durante 9 meses con mujeres de toda Andalucía y entre todas ellas, se formó el grupito de amigas, por afinidades… etc, pues la amistad no tiene baremos. Entre ellas, destacaba una por su inteligencia, la naturaleza no la dotó de grandes rasgos físicos, pero si de una mente prodigiosa.

Pues al grano, los viernes al mediodía, al salir de la Universidad, solíamos ir a un chiringuito playero y marginal, a comprar algunos “porrillos”, que entonces se llevaba eso.

Os podéis imaginar lo felices y contentos que se ponían los camellos que había allí, ya que cada viernes un grupo de 7 u 8 mujeres jóvenes y guapas, por que no decirlo, les visitaban.

Nos agasajaban con todo, nos invitaban a las cervezas, nos ofrecían fumar de lo suyo, nos tiraban los tejos… y en este éxtasis de viernes a mediodía, entre camellos, cervezas y porros… ¡¡¡ Plaf!!! Una redada. Yo creo que ninguna nos habíamos visto en otra semejante, furgones rodeándonos y nosotras allí. Recogieron los DNI. de todos y nos instaron a no movernos.

De pronto, en unos segundos, vimos a la mente prodigiosa de nuestra reunión, hablando con la poli y acto seguido, venía con los DNI. de todos y con tono imperativo me dijo: “TOMA Y REPARTELOS”. En esto observamos como la poli se repliega y se va.

Todas impactadas le preguntamos: ¿Qué has hecho?, y ella con mucha tranquilidad nos cuenta:

Les he dicho que somos de la Universidad y que estamos haciendo un reportaje sobre la venta de droga y que si no se iban, nos lo estropearían, y nos enseña el carnet que todas teníamos que nos acreditaba como estudiantes…




Remitido por nuestra amiga y seguidora del blog, que de forma anónima ya ha aportado 3 colaboraciones

14 de julio de 2011

Hércules (2)

 
Otras aventuras y Muerte

Terminados los trabajos, Hércules vuelve a Tebas, donde casa a Mergara con su sobrino Lolao. Buscando él casarse de nuevo, tiene noticia de que Éurito, rey de Ecalia en Eubea, ha prometido dar en matrimonio su hija Íole a quien le venza a él y a sus hijos en el tiro del arco.

Hércules acude y obtiene la victoria, pero Éurito se niega a cumplir lo prometido, a pesar de que Ífito, su hijo mayor, se pone de parte de Hércules, pero Éurito alega el temor a que Hércules, volviéndose loco nuevamente, mate también a los hijos que pueda tener de su hija Íole. Se la rehúsa, pues; más adelante vendrá Hércules a conquistar a Íole a sangre y fuego, en una campaña que precederá inmediatamente a su propia muerte. Por el momento, Hércules se retira al continente.

Poco después, roba Autólico las vacas de Éurito clandestinamente; Éurito sospecha de Hércules y le acusa, pero su hijo Ífito, no creyéndolo, acude a entrevistarse con Hércules, a quien pide que le ayude a buscar las vacas. Hércules se lo promete y lo hospeda en su casa, pero, enloquecido de nuevo, mata a Ífito arrojándolo de lo alto de las murallas de Tirinto.

Hércules, que quiere ser purificado de este nuevo crimen, se dirige a Pilos con la pretensión de que le purifique Neleo; pero este se niega, por amistad con Éurito.

Hércules se dirige entonces a casa de Deífobo, hijo de Hipólito, en Amiclas, quien le purifica; pero aún así cae Hércules gravemente enfermo como castigo por el asesinato de Ífito, y acude de nuevo a Delfos para pedir curación.

La Pitia no quería emitir oráculo alguno en su favor, por lo que Hércules intenta saquear el templo y, llevándose el trípode, conseguir él mismo el oráculo.
Lucha incluso con Apolo, pero también ahora, un rayo de Zeus los separa, obteniendo por fin Hércules el oráculo que deseaba.

El oráculo que tiene ahora Hércules, le predice que se curará de su enfermedad si es vendido como esclavo, para permanecer en esa situación durante tres años.

Recibido el oráculo, es Hermes quien se encarga de poner en venta a Hércules, siendo comprado por Ónfala, a quien había dejado el trono de Lidia su esposo Tmolo al morir. Éurito no acepta el dinero pagado por Ónfala y que le habían llevado. Por su parte Hércules permanece los tres años como esclavo de la reina; durante ese período captura y encadena a los Cércopes de Éfeso, mata a Sileo y a la hija de éste, Jenódoce, entierra a Ícaro, hijo de Dédalo, y arroja piedras contra una efigie que representándole a él, Hércules, había tallado Dédalo en agradecimiento por haber enterrado a su hijo.

Los Cércopes, usualmente dos en número, eran hombres tramposos y perjuros, dos hermanos llamados Pásalo y Aclemón, e hijos de Memnónide.
La madre de los Cércopes les había dado a entender que algo les pasaría cuando se encontraran con un hombre de posaderas negras. Pues bien, sucedió que los Cércopes se encontraron un día con Hércules, que estaba dormido bajo un árbol, e intentaron apoderarse de sus armas o robarle la alforja. Hércules despierta a tiempo, se abalanza sobre ellos, los ata cabeza abajo, cada uno a un extremo de un palo que se carga sobre el hombro, y echa a andar llevándolos así.

En efecto, conforme van los Cércopes cabeza abajo, y estando Hércules con las posaderas desnudas, ven que las tiene negras por causa de la espesa pelanbrera que las cubre, y acordándose de la admonición de su madre, se ponen a hablar de ello y les entra un fuerte ataque de risa, risa que se contagia a Hércules, quien, sumamente divertido con todo aquello, los suelta y deja libres.

De Ícaro es célebre su vuelo y mortal caída al mar. Era hijo de Dédalo, constructor del laberinto de Creta por encargo del rey Minos y para encerrar en él al Minotauro. Pero después de construido el Laberinto, Minos retenía a Dédalo en la isla, no permitiéndole embarcarse. Decide entonces Dédalo huir por los aires, y fabrica, para sí y para su hijo Ícaro, unas alas cuyas plumas están sujetas con cera; se las ponen y emprenden el vuelo; pero Ícaro, desatendiendo las prudentes advertencias de su padre, durante su vuelo se acerca demasiado al Sol, cuyo excesivo calor derrite la cera, con lo que las plumas se desprenden e Ícaro cae al mar, junto a una isla que hasta entonces se llamaba Dólique. Hércules recoge el cadáver y lo entierra en la isla, a la que pone el nombre del muchacho y que desde entonces se llamó Ícaro o Icaria.

En agradecimiento a Hércules por haber enterrado a su hijo, Dédalo fabricó en Pisa una imagen de Hércules.

Muerte

Después Hércules se casó con Deyanira, a la que obtuvo de Anteo, hijo de Poseidón, dios del mar. Cuando el centauro Neso atacó a Deyanira, Hércules lo hirió con una flecha de las que había envenenado con la sangre de Hidra.

El centauro moribundo dijo a Deyanira que tomara un poco de su sangre que, según él, era un poderoso filtro de amor, pero era un veneno.

Creyendo que Hércules se había enamorado de la princesa Yole, Deyanira le envió una túnica mojada con la sangre. Cuando se la puso, el dolor causado por el veneno fue tan grande que se mató arrojándose a una pira funeraria.

Después de su muerte, los dioses lo llevaron al Olimpo y lo casaron con Hebe, diosa de la juventud.

9 de julio de 2011

Beatriz (Reedición de Colaboraciones)


SOLO PRONUNCIAR TU NONBRE ME LLENA LA BOCA, ME ABRE LAS CARNES
EL RECUERDO DE TU PIEL MORENA,BRONCEADA POR EL SOL DE NUESTRA TIERRA,ESA BOCA GRANDE, QUE CUANDO SONRIES ECLIPSAS A LOS ASTROS.
Y QUE DECIR DE TU PELO MORENO,ONDULADO,COMO EL DE LAS MUJERES CORDOBESAS QUE PINTABA JULIO ROMERO DE TORRES.
CUANDO TE TUNBAS AL SOL, ESE CUERPO ENCIMA DE LA TOALLA,CON ESAS CURVAS QUE MAREAN AL MARINERO MAS EXPERTO.
BEATRIZ, TU NOMBRE SABE A MIEL.
TUS SENOS PROMINENTES,SON LA OCTAVA MARAVILLA.
ERES UNA DIOSA ENTRE LOS MORTALES.
Y YO,TE MIRO DE LEJOS,ADORANDOTE,DESEANDOTE,PERO YO SOLO SOY,EL HERMANO DE TU AMIGA.

REMITIDO POR UN AMIGO ENAMORADO, Y SEGUIDOR DEL BLOG.

8 de julio de 2011

Merece la pena


Os prometí relataros la clasificación de nuestro equipo a lo largo del campeonato nacional de billar a tres bandas, pues bien después de llegar a rozar el cielo, y pasar a la siguiente ronda, no fue imposible lograrlo.


Nos quedaban tres partidos, y el mas fuerte a priori era la visita a nuestro feudo del grandisimo favorito Cartagena, que aun no había perdido ningún partido, pero de momento tenemos que visitar Marbella, donde está la sede del Club Sierrablanca, y después de satisfacer nuestros estómagos con una selecta comida, empezamos las partidas, que se dieron resultados iguales, mi compañero pierde su partida mientras yo gano la mía, y el empiezo de las dos restantes, eran apabullantes para el club marbellí, y poco a poco se fue equiparando la balanza, aunque no del todo, porque Sierranblanca se impuso por el resultado de 5 a 3, llevándose los dos puntos en litigio.


Mientras por otro lado Sevilla recibía a la temida Cartagena, al que por natividad de un hijo, uno de sus maestros de billar no pudo asistir, y en su lugar jugó un chico que está prometiendo mucho, pero que se le nota aun la falta de competitividad, pero ni por esas, Sevilla lo dio todo, y cayó de nuevo perdiendo 2 a 6 hundiéndose en la última de la clasificación.


En la quinta jornada nos trasladamos a Sevilla, que aunque no tenían posibilidades de clasificación, y tampoco tenían nada que perder, realizaron un grandísimo partido y salimos derrotados por 6 a 2, algo que no pasaba por nuestras mentes, pero totalmente cierto. Desde ese momento supimos que no eramos merecedores de optar la clasificación por no estar a la altura de las circunstancias, y demostrar lo que sabemos ante un rival que se hallaba desahuciado pero en ningún momento muerto. Ellos mismos creían que Huelva pasaba sin problemas, pero al rival hay que "matarlo", no herirlo, y eso nos pasó a nosotros. Mientras en Cartagena, Sierrablanca recibía un severo castigo y regresaron a casa con el resultado de 6 a 2.


Las posibilidades eran mínimas, se tenían que dar resultados carambolescos, jajaja, para que Huelva se clasificara, Sevilla debería ganar en Marbella, y nosotros ganarle a la complicada Cartagena. Un sueño imposible, pero había que jugar los partidos y la presión la teníamos nosotros como se reflejó en el resultado final, Huelva 4, Cartagena 4, ´con solo un punto no se lograba nada, menos después de informarnos del que se dio en Marbella, Sierrablanca 6, Sevilla 2.


A raíz de aquí, dar la enhorabuena a los equipos clasificados, y desearles suerte para llegar mas alto, y nosotros practicar mas en lo billaristico y en lo emocional ya que según mi punto de vista fue crucial no mentalizarse en ese aspecto.












Parecerá un juego de niños, pero no lo es, credme. Vivir estos enfrentamientos deportivos donde ademas del conocimiento del billar, la utilización de estrategias para lograr la victoria, es muy complicado, pero bellisimo, Es cierto que esta vez no conseguimos dar ese paso, pero intentarlo siempre merece la pena.










7 de julio de 2011

Hércules (1)

Hércules y los Trabajos

El verdadero nombre de Hércules era Heracles que quiere decir “gloria de Hera”, la diosa que tanto lo odió, y por cuya causa hubo de correr tantos peligros y realizar tan increíbles proezas.

Hércules era hijo del mismo Zeus que había engañado a Alcmena (madre de Hércules) tomando la figura de éste.

Así pues Hércules había heredado la fuerza prodigiosa de su padre, Zeus.

Cuando Hércules era bebé y dormía en su cuna, Hera (la celosa esposa de Zeus) le puso dos serpientes para que le mataran pero Hércules las estranguló con sus propias manos.

Cuando Hércules creció y Hera vertió en su copa un veneno que lo enloqueció y, tan loco se volvió, que mató a su mujer y sus propios hijos confundiéndolos con enemigos.

Zeus obligó a Hera que devolviera la razón a Hércules pero Hércules fue castigado por matar a su familia (aunque la verdadera culpa fue de Hera) a servir de esclavo durante 12 duros años a su primo Euristeo, rey de Micenas.
Éste que quería quitárselo de encima le mando los “doce trabajos de Hércules”.

Llevó a cabo doce grandes trabajos, llamados los doce trabajos de Heracles y fue divinizado.

Los trabajos

En sus trabajos (según su tío y amigo Licimnio y algunos otros), Heracles (Hércules) era a menudo acompañado por su erómeno, al parecer su sobrino Yolao. Aunque se suponía que sólo tenía que realizar diez trabajos, esta ayuda hizo que tuviera que sufrir dos más. Euristeo no tuvo en cuenta el trabajo de la Hidra (donde Yolao le ayudó) ni el de los establos de Augías (porque se le pagó a cambio o, según otras versiones, porque fueron los ríos quienes hicieron el trabajo), por lo que ordenó dos más, haciendo un total de doce.

El orden tradicional de los trabajos es:

-      El primer trabajo fue matar al león de Nemea y tomar su piel, un animal que no podía herirle ningún arma. 

-      En el segundo trabajo mató a la Hidra, que vivía en un pantano en Lerna. Este monstruo tenía nueve cabezas, de la cual una era inmortal y, cuando le cortaban cualquiera de las otras, crecían en su lugar. Hércules quemó cada cuello mortal con una antorcha para impedir que crecieran las cabezas y sepultó la cabeza inmortal bajo una roca. Después empapo sus flechasen en la sangre de la Hidra para envenenarlas.

-     El tercer trabajo consistía en cazar a un gran jabalí cuya guarida estaba en el monte Erimanto.

-     El cuarto trabajo impuesto fue capturar viva a la cierva de Cerinia, una cierva con cuernos de oro y pezuñas de bronce que estaba consagrada a Ártemis, diosa de la caza.

-    El quinto trabajo Hércules tuvo que limpiar en un día la suciedad acumulada durante treinta años por miles de rebaños en los establos de Augias. Desvió el cauce de dos ríos, haciendo que corrieran por los establos.

-     En el sexto trabajo apartó una enorme bandada de aves de picos, garras y alas de bronce que vivían junto al lago Estínfalo y atacaban a las gentes del lugar, y devastaban sus campos y cosechas.

-     En el séptimo trabajo Hércules entrego a Euristeo un toro furioso que Poseidón había enviado para aterrorizar a Creta.

-     En el octavo trabajo para recuperar a las yeguas de Diomedes, rey de Trancia, que se alimentaba de carne humana, Hércules capturó al rey, se lo ofreció como alimento a las yeguas y después las condujo hacia Micenas.

-     Noveno trabajo. Robar el cinturón de Hipólita, reina de las amazonas, ésta, deseaba ayudar a Hércules en su noveno trabajo. Cuando Hipólita estaba apunto de dar a Hércules su cinturón, que Euristeo quería para su hija, Hera dijo a las amazonas que Hércules intentaba raptar a la reina y estas lo atacaron. Entonces el héroe mató a Hipólita, creyendo que era responsable del consiguiente ataque, y escapo llevándose el cinturón. 

-      Décimo trabajo: En su camino a la isla de Eritia para capturar los bueyes de Gerión, el monstruo de tres cabezas, Hércules erigió dos grandes columnas (los peñones de Gibraltar y de Ceuta, que bordean ahora el estrecho de Gibraltar, y que se representan en la ciudad de Cádiz) como monstruos conmemorativos de su hazaña. 

-     Undécimo trabajo. Después que Hércules llevara los bueyes, fue a buscar las manzanas de oro de las hespérides pero como no sabia dónde estaban esas manzanas, pidió ayuda a Atlas, padre de las hespérides. Atlas accedió a ayudarlo si Hércules, sostenía el mundo sobre sus hombros, mientras él conseguía las manzanas.

-     El último y más difícil trabajo de Hércules fue capturar a Cerbero, el perro de los infiernos. Hades, dios de los muertos, dio permiso a Hércules para llevarse el animal siempre que no usara armas. Hércules capturó a Cerbero, lo llevó a Micenas y lo devolvió a Hades.

Según el Cronicón de san Jerónimo, Heracles completó sus doce trabajos en el 1246 a. C.

2 de julio de 2011

La vida transcurre… (Reedición de Colaboraciones)


Dice un dicho popular (valga la redundancia), que en esta vida no hay que negar nada, pues se vuelve en tu contra…

Dicho esto paso a contaros: Mi padre (que en paz descanse), era un buen hombre, pero tenía sus manías, como las tenemos todos. Él, siempre pregonó que no comulgaría nunca con negros, ni con mariquitas.

Pues la vida transcurre y una bonita tarde de verano, estábamos en la terraza de la casa, mi padre, unos amigos y yo. Yo estaba arreglada, esperando a un chico que me venía a recoger, mientras mi padre observaba a los más peques de mi casa jugar en la playa y a nuestro perro, al que quería como a uno más de la familia. En esto, con un brillo de satisfacción en la mirada, mi padre comenta: “mira, el perro ha encontrado novia”, y en su subconsciente, se dejaba ver, y mi hija rehace su vida (pues soy separada).

Mis amigos, que apreciaban profundamente a mi padre, y conocedores de su forma de pensar, callan y me miran de soslayo.

Al abandonar mi padre la terraza, mis amigos al unísono me dicen: ¡¡¡ Ni se te ocurra decirle a tu padre que sales con un negro… y mucho menos que tu perro estaba montando a otro macho…!!!
Remitido por una amiga y seguidora del blog, que prefiere el anonimato