
Las primeras celebraciones del Día de las Madres se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades.
Igualmente los romanos llamaron a esta celebración La Hilaria cuando la adquirieron de los griegos y se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrendas.
Los primeros cristianos transformaron estas celebraciones en honor a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que se mantiene en la celebración del Día de la Madre en algunos países como Panamá.
En Inglaterra hacia el siglo XVII, tenía lugar un acontecimiento similar, también a la Virgen, que se denominaba Domingo de las Madres. Los niños concurrían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras.
El moderno Día de la Madre fue creado por Julia Ward Howe en 1870, originalmente como un día de madres por la paz, que luego devino en un día para cada familia en honor a su madre y se ha convertido en una fiesta en muchos lugares del mundo.
A mi madre
Mamá, sabes que lo que siento por ti, no se puede explicar, que es más grande que el mar y que tuvo principio, pero nunca tendrá final.
Amándome, me enseñaste que valía la pena despertar cada mañana, e hiciste que la luz del sol, entrara por mi ventana.
Con tu cariño, nos enseñaste el camino hacia la felicidad y sembraste en nuestros corazones, la esperanza y el amor.
Porque tú has luchado por mí y yo lo daré todo por ti.
Porque vives en mí, en lo más profundo, en mi interior.
No hay nada que nos pueda separar, porque somos dos personas, compartiendo el mismo corazón.
Eres mi razón de vivir, mi tesoro, mi ángel, mi luz y mi guía, mi confidente y consejera, mi suerte y alegría.
Lo eres todo para mí.
Nunca te sientas sola, porque a tu lado siempre vamos a estar.
No hay ninguna adversidad, que nuestra familia unida, no pueda superar.
Te queremos mamá.
Igualmente los romanos llamaron a esta celebración La Hilaria cuando la adquirieron de los griegos y se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrendas.
Los primeros cristianos transformaron estas celebraciones en honor a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que se mantiene en la celebración del Día de la Madre en algunos países como Panamá.
En Inglaterra hacia el siglo XVII, tenía lugar un acontecimiento similar, también a la Virgen, que se denominaba Domingo de las Madres. Los niños concurrían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras.
El moderno Día de la Madre fue creado por Julia Ward Howe en 1870, originalmente como un día de madres por la paz, que luego devino en un día para cada familia en honor a su madre y se ha convertido en una fiesta en muchos lugares del mundo.
A mi madre
Mamá, sabes que lo que siento por ti, no se puede explicar, que es más grande que el mar y que tuvo principio, pero nunca tendrá final.
Amándome, me enseñaste que valía la pena despertar cada mañana, e hiciste que la luz del sol, entrara por mi ventana.
Con tu cariño, nos enseñaste el camino hacia la felicidad y sembraste en nuestros corazones, la esperanza y el amor.
Porque tú has luchado por mí y yo lo daré todo por ti.
Porque vives en mí, en lo más profundo, en mi interior.
No hay nada que nos pueda separar, porque somos dos personas, compartiendo el mismo corazón.
Eres mi razón de vivir, mi tesoro, mi ángel, mi luz y mi guía, mi confidente y consejera, mi suerte y alegría.
Lo eres todo para mí.
Nunca te sientas sola, porque a tu lado siempre vamos a estar.
No hay ninguna adversidad, que nuestra familia unida, no pueda superar.
Te queremos mamá.
Artículo reeditado: originalmente publicado el 02 de Noviembre de 2010.