28 de julio de 2014

El cazador cazado

La jornada de caza prometía. Acteón sabía que aquella expedición sería propicia y estaba convencido de volver a casa con el zurrón bien lleno de carne fresca. Sin duda alguna su avezada y fiera jauría ayudaría en su cometido.

Siguiendo su instinto, abandonó a sus compañeros de cacería en busca de presas únicas que le dieran prestigio ante sus homólogos. Del mismo modo, sus perros hacía tiempo que lo abandonaron. El hambre les acuciaba sobremanera y necesitaban sentir el sabor de la carne entre sus dientes.

Las perspectivas iniciales parecían no coparse, por lo que Acteón decidió aventurarse en los confines del bosque en la más absoluta soledad. De este modo fue como dio con ella. En el preciso instante en el que la apreció, comprendió en todo su esplendor el significado de la palabra belleza. La diosa Diana, desprovista de todo ropaje, se bañaba con total tranquilidad en un estanque, pero la paz que reinaba en aquel escenario desapareció en el momento en el que la divinidad descubrió al cazador observando su perfecta y pulcra desnudez.

–Serás castigado –fueron las palabras que salieron de la boca de Diana–. Tu codicia y avaricia representan rasgos únicos de los seres humanos, impropios del resto de seres vivos del planeta. Además, ningún mortal puede avistar una divinidad y salir indemne. Más aun si la diosa carece de su indumentaria habitual.

Acteón empezó a sentir un estremecimiento en todo su ser; de su cabeza irradiaron dos grandes cornamentas y su cuerpo se fue convirtiendo poco a poco en el de un ciervo. Una vez completada la metamorfosis, Acteón se percató de que sus dos mejores perros corrían hacia él con la saliva chorreándoles de su boca, cual torrente de sangre producida por dentelladas de acechadores.

De nuevo nuestro amigo Bernardo, nos sorprende con este relato en el que la imaginación se mezcla con la mitología. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 16 de Septiembre de 2011.

26 de julio de 2014

Arroz Caldoso con Alcachofas


Hola Amigos, aquí os traigo otra receta de las que mas me gustan, como en su día dije el arroz los siete días de la semana.
Agradeceros todos vuestros comentarios de las otras recetas y el interés que han causado, ni yo mismo me lo puedo imaginar que haya llegado a ser así  por eso todos vuestros comentarios me llenan de gratitud y me hacen intentar superarme día a día, con platos que nunca hasta la fecha había realizado.
Pasemos a la receta de hoy.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:

-         Dos piezas de pollo
-         Dos carcasas de pollo (es la parte donde esta el espinazo y el cuello, donde tiene mas hueso y menos carne)
-         Un tomate maduro
-         Dos alcachofas y un limón
-         Un diente de Ajo
-         Unos 75 gramos de judía plana (al gusto) el que le guste mas la verdura que le ponga mas o al revés.
-         Aceite
-         Sal
-         Pimentón dulce
-         Colorante Alimenticio
Comencemos con la preparación.
Troceamos el pollo y las carcasas. Y las reservamos mientras seguimos preparando el resto de los ingredientes.
Ahora troceamos el ajo y en el mismo plato rayamos el tomate, y lo reservamos también.
Ahora rayamos el tomate encima.
Seguimos preparando los ingredientes. Ahora las alcachofas.
Las cortamos en dos trozos, después de quitarle las primeras hojas.

Las colocamos en un recipiente con agua y jugo del limón, para que no se pongan negras y no hagan negro el arroz tampoco.
Una vez que tenemos todos los ingredientes preparados, comenzamos con la preparación. Lo primero olla para la elaboración de la receta. En ella añadimos aceite de oliva (unas tres cucharadas soperas) y cuando este añadimos solo los espinazos o las carcasas del pollo.
Con las carcasas casi fritas añadimos las alcachofas para que se sofrían un poco.
Retiramos las carcasas y añadimos el resto del pollo (las carcasas solo las hemos utilizado para darle mas sabor, y se pueden utilizar para poner mas trozos de pollo por persona, eso os lo dejo a vuestro gusto)
Retiramos las alcachofas y las ponemos con las carcasas del pollo y dejamos que el resto del pollo se sofría.
Añadimos la verdura junto con el pollo para que se sofría también.
Y cuando estén añadimos otra vez las alcachofas
Y el tomate con el ajo, para que se termine todo de sofreír.
Le ponemos un poco de pimentón, antes de añadirle el agua, para que no se queme.
Cubrimos de agua aproximadamente litro y medio mas menos y dejamos que vaya cociendo. En el momento de comienzo de cocción añadimos el colorante, probamos de sal.
Aproximadamente media hora cociendo a fuego lento, volvemos a probar de sal y añadimos el arroz. Si hay poco caldo, añadiremos un poco más de agua, dejando que vuelva a cocer. La cantidad de arroz ya lo sabemos (el famoso vasito, un vaso por cabeza, en este caso como es caldoso se puede añadir menos arroz.
Probamos otra vez de sal, al añadir el arroz y lo tapamos la olla, bajando el fuego para que no se consuma el caldo.
Después de unos veinte minutos cociendo a fuego lento, dejamos reposar el arroz para que se termine de hacer ya sin fuego, solo con el calor del mismo.
Ahora tenemos dos opciones. Si no nos gusta el arroz caldoso, lo dejamos un poco más al fuego para que se consuma el caldo y quede meloso. Si lo queremos con caldo lo tapamos y dejamos reposar unos minutos.
El resultado es el siguiente.

Ahhhhhhhhhh, por cierto, mas de uno se preguntara que ha pasado con el resto del pollo (las carcasas que habíamos frito y reservado) Bueno Yo he añadido un par de piezas al arroz, el resto se pueden tomar de aperitivo con una buena cerveza, mientras se esta haciendo el arroz, no todo va ser cocinar, el cocinero debe de tomarse unos descansos, juajuajua. Veinte minutos se hacen muy largos y mas con el olor tan agradable que hay en la cocina mientras se esta cocinando, a uno le entra hambre.

Espero que haya sido de su agrado y AGRADECERLES DE ANTEMANO sus comentarios.

Victorio Fernández Moreno
VFM

Nuestro buen amigo Victorio nos deleita con otro de sus platos favoritos, Arroz Caldoso con Alcachofas, exquisito... GRACIAS.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 15 de Febrero de 2013

21 de julio de 2014

Amiga soledad


A lo largo de nuestro pasear por este mundo que nos ha tacado vivir, gozamos de felicidad y sufrimos desdichas que van al unísono con el tiempo vivido. En mi caso, tuve la suerte de conocer a mi amiga soledad en un momento de mi vida que no quisiera recordar ahora, fue para mi de lo mas desastroso, vergonzoso, increíblemente real y anímicamente terrible, una de esas situaciones que nadie se espera pasar en su vida y que sin embargo la sufren los "afortunados" que pululan en ésta.

Pues bien, apenas había conocido a mi amiga soledad, mis conocidos hablaban de ella con llanto y penas, de dolores, de desgracias, de amarguras y un sinfín de connotaciones tristes que nadie desearía estar nunca en contacto directo con aquella. Pero yo creo que se ha exagerado demasiado, ella es lo que quieras tu, ella te da lo que le regales tu, y además no hay nadie en el mundo que te de la fiabilidad que te de ella, es como un espejo donde quieras mirarte, y ver lo que tu desees, quizás no te hayas dado cuenta de que la felicidad y la tristeza están unidas por la mano de la persona que lo padece, o sea, tu.

En la soledad cuando estás alegre, cantas al aire haciendo temblar las paredes de tu casa y sin embargo entre los amigos de rutina, te da vergüenza porque piensas que creen que lo haces fatal, también en soledad decides ver esa peli porno que televisan esta noche, y delante de tus colegas eres un macho que no necesitas ese tipo de películas para tener una buena erección, o cuando estamos tristes nos arropamos en el dolor recordando cada instante de lo padecido produciendo mas dolor hundiéndonos mas y mas en ese sofá que te trae mas recuerdos tristes.

Yo lo veo así, si estoy triste por estar solo, busco compañía, que siempre hay alguien aunque tengas que pagarle, si es por dolor anímico lloro, y en cada una de mis lágrimas va un trocito de sufrimiento, y ellas ayudan a descongestionar mi alma, si es por conseguir algo que depende de otra persona el lograrlo, le doy tiempo, paseo e intento no correr, aunque lo tengas en pensamiento a cada instante, expresar lo que sientes y plasmarlo en un trozo de papel también es constructivo, con el paso de tiempo ves si lo escrito ha cambiado o no.

Nuestra amiga siempre estará dispuesta a construir para nosotros un precioso paisaje donde nos vemos alegres, o una jaula hecha con girones de nuestra alma, encerrados en nosotros mismos preparando lo que tu desees para tu futuro, es cierto, pero hoy es hoy, vívelo, disfrútalo.

Una canción que lleva la verdad por bandera, dice así:

Hoy puede ser un gran día
planteátelo así
aprovecharlo o que pase de largo
depende en parte de ti

dale el día libre a la experiencia
para comenzar
y recíbelo como si fuera
fiesta de guardar

No consientas que se esfume
asómate y consume
la vida a granel
hoy puede ser un gran día
duro con él

Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir
si lo empleas como el último
que te toca vivir

saca de paseo tus instintos
y ventílalos a sol
y no dosifiques los placeres
si puedes derróchalos

si la rutina te aplasta
dile que ya basta de mediocridad
hoy puede ser un gran día
date una oportunidad

Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar
un ejemplar único
no lo dejes escapar

que todo cuanto te rodea
lo ha puesto para ti
no lo mires desde la ventana
y sientate al festín

pelea por lo que quieres
y no desesperes
si algo no anda bien
hoy puede ser un gran día
y mañana también.

Articulo reeditado: Originalmente publicado el 07 de Febrero de 2011.

19 de julio de 2014

Alcachofas cocidas con Beicon y Sorpresa

Bueno Amigos, después de estas fiestas algunos habrán cogido unos kilitos de más, pues bien un poco de verdura no esta mal para regular estos excesos. El plato de hoy realmente para la dieta no debería llevar beicon, pero bueno eso os lo dejo a vuestra elección, Yo os preparo la receta y vosotros la adaptáis a vuestros gustos. La sorpresa es solo para darle un poco de sabor al plato, se puede utilizar cualquier licor.

INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS:

-         4 Alcachofas
-         2 Tomates (como no tenia, use un bote de conserva)
-         1 Cebolla
-         100 gramos de Beicon
-         Medio Limón
-         Sal
-         Aceite
-         Harina (que aunque aquí no esta, mas adelante si)
-         Y un chorrito de Whisky

Lo primero de todo trocear las Alcachofas por la mitad, después de haberles quitado las primeras hojas, dejándolas así.
Las ponemos en un recipiente con agua y limón para que no se oxiden y se pongan negras.
Y nos ponemos a cortar la cebolla, mientras ponemos el aceite en la cazuela y esperamos que se caliente.
Una vez caliente el aceite añadimos la cebolla y la doramos un poco.
A continuación añadimos el tomate y sofreímos todo junto.
Dejamos que este mezclado el tomate y la cebolla y añadimos el Beicon. Para que vaya dando sabor.
Lo removemos todo bien para que no se vaya quemando nada. Y lo preparamos para ponerle la SORPRESA. Añadimos un chorrito del licor que queráis y os guste (Yo en este caso he puesto Whisky, pero puede ser cualquier otro licor)
Y ahora viene la gracia, Tener cuidado de no hacerlo con nada que se pueda quemar, las cosas hay que hacerlas con conocimiento. Que solo pretendemos quitarle el alcohol al licor. No pegar fuego a la cocina.
Una vez que el alcohol se haya evaporado, removemos todo para que se mezcle bien y añadimos una cucharada de harina para que al echarle el agua y hierba espese y quede un caldo consistente.
En este momento es cuando añadimos las alcachofas troceadas, escurriéndolas bien del agua y removiendo todo para que se doren un poco.
Las cubrimos con agua y probamos de sal, dejando que vayan cociendo a fuego lento, durante aproximadamente 45 minutos.
Pasado ese tiempo comprobamos si están ya cocidas, arrancando alguna hoja y probándola, rectificando también el punto de sal, a gusto de cada uno.
Ya solo nos queda preparar la mesa y degustar este plato.
Bueno Amigos/as, deseando que haya sido de vuestro agrado, solo me resta agradecer todos vuestros comentarios, así como vuestro interés en los platos que vamos realizando.

Un  Saludo.
Victorio Fernández Moreno
VFM


Victorio nos remite una nueva receta, en esta ocasión con una verdura de temporada, la alcachofa. GRACIAS, Victorio.

Articulo reeditado: Originalmente publicado el 01 de Febrero de 2013.

14 de julio de 2014

Una historia vital

En los momentos previos a la explosión orgásmica producida tras el coito, dos espermatozoides charlaban entre bostezos tras despertar de una larguísima siesta.

– Compañero de somnolencias. –comentaba el más rechoncho –. Esto está más “apretao” que las puertas de un centro comercial el primer día de rebajas.
– Ya te digo amigo, –concluyó su colega –, ayer escuché que estamos aquí reunidos miles de millones de colitas con sus respectivas cabecitas.
– Pues vaya plan que nos…pero… ¡Yiaaah!
Súbitamente salieron disparados, cual astronautas despegando de Cabo Cañaveral.

Por algún motivo desconocido, ambas colas estaban entrelazadas en el momento de la eyaculación, por lo que los amigos iniciaron el trayecto uno junto al otro. Ya en el seno de la vagina, lograron comunicarse a duras penas entre un gran vocerío

– ¡¡¡CORRE GACHÓN!!! –chilló el más esbelto.
– ¡¡¡ESTA CORRIDA ME PILLA FUERA DE FORMA!!! –aulló el más rollizo cuando ya veía que ambas colitas se iban separando poco a poco.

Antes de que ocurriera lo inevitable, el espermatozoide que se iba a quedar rezagado fue capaz de hacer un gran esfuerzo y situarse, cabeza con cabeza, a la par de su amigo de toda la vida. Justo cuando ambas colas se desenredaban definitivamente, el espermatozoide orondo fue capaz de introducir algo en el cuello de su camarada, entre mitocondria y mitocondria. Ello le supuso un esfuerzo extraordinario y la pájara se cernió sobre él, pero se guardó un ápice de su aliento para gritar mientras se quedaba  definitivamente atrás:

– ¡¡¡SIGUE LAS INSTRUCCIONES A RAJA TABLA, POR TU MADRE!!!

El espermatozoide esbelto, sin dejar de coletear con todas sus fuerzas, fue capaz de extraer el objeto depositado por su amigo en su cuello. Resultó ser un rollo de papel bastante corroído por el paso del tiempo. Al desenrollar el documento, nuestro amigo haploide leyó lo siguiente:

Desde este momento compites con millones como tú, con un único objetivo: fecundar. Lo primero que debes hacer es ir hacia la luz (cuello del útero) y esperar a que los dioses del óvulo te echen un cable. Así de sencillo. Será mejor que dejes de leer si no quieres ser corroído a las primeras de cambio por los ácidos de la vagina.

Tuvo la astucia de no acercarse demasiado a las paredes, puesto que allí podía ver a la inmensa mayoría de sus competidores ser desintegrados por los ácidos vaginales. La muerte le pisaba los talones. El espermizidio era devastador y parecía que el fin llegaba para nuestro personaje, pero, de pronto, una gran cantidad de cuerdas cayeron desde el cielo. “Ahí estaba el cable”, pensó. Llegó la hora de trepar desafiando la fuerza de la gravedad hasta llegar al paraíso del útero: prados con una extensión descomunal.

La luz estaba con él, y a la vez la tranquilidad de haber dejado atrás los efluvios de la vagina. La primera criba había sido bestial y el número de espermatozoides se había reducido hasta tal punto, que tan sólo quedarían con vida menos del 1% de los que iniciaron el viaje, y, aun así, habría allí reunidos algunos miles como él. ¿Hacia dónde ir?, esa era la cuestión

Todo tu esfuerzo tendrá recompensa si no te has equivocado de cuerda y si el poder inconsciente de la ovulación te ha ayudado. Ahora tendrás que encontrar una minúscula puerta de acceso a las trompas de Falopio. A partir de ahí, paciencia. Que el espacio-tiempo esté contigo
                                                    
               Fdo. “El gurú de la vida”

PD: Si yo fuera tú, me centraría en esquivar a los anticuerpos del útero, el ejército imperial de este páramo tan hermoso que quiere aniquilarte.

Al levantar la vista al frente, una especie de soldado sideral estaba cargando hacia nuestro héroe con un mandoble que ya quisiera para sí el mismísimo Cid Campeador. La esquiva llevada a cabo la hubiera firmado un espermatozoide de cualquier felino, pero fue poco usual para uno de Homo sapiens. Más y más anticuerpos se abalanzaban, y con gran agilidad nuestro protagonista fue evitándolos a todos hasta quedar exhausto.

A lo lejos, vio a un colega aporreando una puerta que no se habría de ningún modo. Cuando nuestro héroe llegó al acceso a las trompas, se percató de que a su semejante le faltaba una marea. Al preguntar por la situación, el espermatozoide aporreador le dijo que hacía falta derecho de admisión para entrar. Por más que releyó su documento, no vio por ninguna parte referencias a dicho permiso, hasta que giró el papel y comprobó el sello que había inscrito en la parte trasera. Al ponerlo sobre la puerta ésta se abrió, y se cerró de golpe en el momento que nuestro personaje la cruzó.

El paraíso existía: la trompa de Falopio. El dorado, el cielo, como quieran llamarlo. Después de su travesía, aquello era sencillamente anestesiante. Tenía toda la comida que deseaba, lo cual le ayudaba a recobrar fuerzas para afrontar la etapa final: fecundar el óvulo.

Todo ello siempre y cuando lograra estar en el sitio correcto en el momento adecuado, puesto que en la fecundación el momento lo es todo: llegar un segundo antes o un segundo después supondría el fracaso. La competencia se había reducido a escasas decenas de espermatozoides. La carrera final suponía la inmortalidad para el ganador y la muerte para los perdedores. Por ello, las prisas ya no eran buenas consejeras. Ahora tocaba ser paciente, tal y como le aconsejó su gurú personal.

Pudo comprobar como las prisas se llevaban a mejor vida a los pocos espermatozoides que quedaban a poca distancia del óvulo. Repentinamente, una voz familiar retumbó en sus oídos: “ahora,…ahora,… ¡AHORA!”

¡¡¡VIDA!!!

Nuestro amigo y Seguidor, Bernardo, nos remite este artículo en el que nos cuenta, desde un singular punto de vista, el comienzo de la vida humana. GRACIAS.

Articulo reeditado: Originalmente publicado el 06 de Septiembre de 2011.

12 de julio de 2014

Algo rápido y sencillo para comer

MOLLEJAS DE POLLO CON PIMIENTOS DE PADRÓN

Hola Amigos/as hoy os traigo un plato que a Mi particularmente me gusta muchísimo (cada uno tenemos nuestra parte que mas nos gusta del pollo, pues a MI son las mollejas) Se que mucho diréis que no os agradan o algo parecido, todas las opiniones son bienvenidas y respetadas. Con esta receta comenzaré una serie de recetas muy simples y fáciles de hacer. Con ingredientes sencillos, pero que cada uno puede adaptarlos a los que mas le guste. Esto es solo un ejemplo de cómo hacer algo rápido y sencillo.

INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS

-         200 Gramos de Mollejas de Pollo
-         Una cabeza de Ajos
-         Unos pocos Pimientos de Padrón (los últimos de mi propia cosecha)
-         Una Cebolla mediana
-         Un poco de Aceite de Oliva Virgen Extra
-          Sal
Empezamos limpiando bien las Mollejas (ya que todo el mundo sabe que son el estomago del pollo y contiene restos de comida) aunque las que venden ya suelen venir cortadas y bastante limpias. Después de limpias, las ponemos en una centrifugadora de verduras. Si no tenéis, simplemente es para escurrir bien el agua y que no salte el aceite al freír.
Lo apartamos y lo reservamos para después. Ahora cogemos la cebolla y la cortamos en tiras. Que sean grandes para que se note donde esta la cebolla en el plato.

Ponemos un poco de Aceite de Oliva Virgen en la sartén y cuando este caliente añadimos la cebolla y esperamos que empiece a dorarse.
A continuación añadimos los ajos (al gusto, es para darle sabor) 6 mas menos.
Seguimos dejando que se vaya dorando la cebolla y el ajo para añadir las mollejas cortadas en dos o tres trozos cada una.
Ya solo falta añadir los pimientos de Padrón cuando las mollejas estén un poco fritas, para que así se termine todo de hacer al mismo tiempo.
Al final se le puede añadir algún tipo de especias, eso va al gusto de cada uno (Tomillo, Orégano, Albahaca, Romero, Pimienta Negra.) Yo en este caso no le he puesto nada. El resultado es el siguiente y espero lo disfruten como el resto de los platos.


Como veo que es un poco pobre el plato y se van a quedar con hambre, les pongo un plato al centro de la mesa, que seguro ya se ha preparado aquí, pero cada uno lo hace de una forma. El plato es:

PULPO A LA GALLEGA CON PATATA COCIDA

Creo que este plato ya esta realizado en alguna receta de algún compañero anteriormente, pero como no me voy a poner a comparar aquí les pongo como lo hago Yo.

INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS

-         Un Pulpo ya cocido o una pata grande ( ya lo venden así, y suele salir blando)
-         Dos patatas medianas
-         Aceite de Oliva
-         Pimentón Picante
-         Sal Gorda 
 Comenzamos poniendo las patatas a hervir con sal gorda y sin pelar. 
Mientras se cuecen las patatas, cortamos el pulpo en trozos pequeños para luego añadirlos al plato. 

Una vez la patata cocida la apartamos y la pelamos para cortarla en rodajas. Cogemos el plato donde vayamos a servirlo y ponemos el fondo con la patata cubriéndolo todo. 
Ponemos el pulpo encima de la patata y añadimos un poco de sal gorda, un corrito de aceite de oliva para que se moje todo un poco y el pimentón picante. Perdón por esta fotografía esta un poco borrosa.
Como el pulpo esta frío, y con el calor de la patata no es suficiente, lo pondremos 2 minutos y medio en el microondas a máxima temperatura. El resultado a la vista está. Que aproveche. 

Bueno espero haya sido de su agrado y repito. Todas las opiniones son validas y respetadas, con ellos se consigue que la próxima vez adapte la receta a los gustos de los demás.

Un saludo desde Valencia – España
Victorio Fernández Moreno
VFM.

Esta vez Victorio nos prepara el menú completo, fácil y sabroso. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 18 de Enero de 2013.