Este movimiento de tierra ha sacudido mi memoria, iluminándome con recuerdos que creía olvidados. Ahora lo veo todo claro. De poco sirve ser el habitante más vetusto de esta isla si los recuerdos me abandonaron hace tiempo. Pero, ¡Milagro! Todos ellos se agolpan en este instante buscando su espacio en el hipocampo de mi anciano cerebro. Y al mirar al cielo y ver estos inmensos ojos mirarme, todo termina por aclararse….
En el momento en el que la gran cabeza de cobre terminó de posarse sobre el cuerpo pétreo del coloso Helios, unas lágrimas cristalinas se desbordaron de mis ojos cual cataratas que desembocarían en el Mar Egeo. El recuerdo de mi abuelo Karsten me extasiaba. El mayor guerrero que la isla de Rodas ha visto estaba instalado en mi alma. A mi corta edad de seis años me sabía de memoria todas las historias y leyendas que mi padre me contó del gran Karsten. Pero siempre hay fábulas recurrentes por su carácter emocional. He aquí la más heroica.
Demetrio, “el conquistador de ciudades”, ya sabía que se toparía con un ejército dirigido por el más noble defensor de su tierra. Mi abuelo ya había dirigido el derrubio de las rocas que emergían desde los barcos de Demetrio un año atrás, y por ello el gran conquistador, se vio obligado a cambiar la estrategia. Optó por las “Helepolis”, las cuales estaban de moda entre el imperio macedonio, ya que consideraban que las grandes alturas que estas torres invasoras podían llegar a alcanzar eran la herramienta perfecta para asediar cualquier fortificación. Pero los macedonios no contaban con mi abuelo Karsten. Él sabía que la fuerza que en otras tantas ocasiones le había salvado la vida no lo serviría de nada en este nuevo envite. Demetrio no sólo quería las fértiles tierras de Rodas, también la cabeza de mi abuelo como recompensa por su descalabro anterior. Pero ignoraba que esa misma cabeza volvería a derrotarle. La experiencia adquirida y el ingenio que siempre le caracterizó, llevó a Karsten a liderar a su ejército con grandes barreños cargados de agua que sus soldados se dispusieron a lanzar sobre el terreno donde las “Helepolis” se levantaban. Estas torres que podían tocar el cielo resultaron ser hidrófobas y se derrumbaron sobre las murallas de la ciudad. Demetrio volvió a retirarse claudicando ante la inspiración de Karsten y juró que algún día conseguiría erigir sobre Roda la estrella de Vergina
Del recuerdo me rescataron esas mismas lágrimas que en mi niñez brotaban de mis ojos, yendo a parar a la tierra que ahora temblaba. Esa misma tierra que con sus sacudidas húmedas sabía que terminaría por derrumbar el mayor monumento al Dios del Sol que sobre la faz de La Tierra ha existido y existirá jamás.
Artículo remitido por nuestro seguidor Bernardo, ya te conocíamos por tu participación en los comentarios, este es el primer artículo que nos remites, seguro que habrá más, muchasgracias...
Artículo reeditado: originalmente publicado el 17 de Octubre de 2010.
Me gustaría brindar este articulo a los que viven las noches de una manera diferente, a esos que de forma altruista o por razones laborales, estan pendientes de los otros vividores o ampliando aun mas, de los moradores de tu ciudad.
Tanto los que cuidan de personas mayores o niños porque sus padres necesitan un aislado escape, como a los que intentan preservar la paz de todos en cualquier tipo de materia, aquellos que voluntariamente se ofrecen a un sin fin de eventos de urgencia, físicas humanas, o mecánicas, a todos ellos quiero hacerlos participe de este pequeño articulo.
A partir de las diez u once de la noche, parece ser que empiezan los turnos para aquellos que deben estar preparados a lo que pueda surgir, o lo que anteriormente esta establecido, el conductor de una ambulancia de la Cruz Roja, entiende que durante ese turno tenga que salir a toda leche, a la recogida y traslado de los posibles heridos, la canguro debe recordar la mendicación de los niños o mayores y tranquilizarlos por si se despiertan y además, ser la bondad y paciencia eterna, los médicos, enfermeros, demás personal de los hospitales, la correspondiente atención y talante necesarios para que los enfermos no sufran innecesariamente, el personal de policías y bomberos ser los ojos de la noche, hacer que se respeten las normas de convivencia en todo tipo de situaciones y estar dispuestos a prestar auxilio a aquel que lo necesite, los que vigilan los diferentes edificios publicos de nuestra ciudad, su profesionalidad les preceden dedicando toda su atención en su labor, los mecánicos, electricistas, y demás empleados de las fabricas que existen por aquí, quizás con su asistencia ayuden a que no se reviente una caldera, bomba mecánico-eléctrica, o cualquier conducto que transvase líquidos letales para nuestra salud, a esos taxistas que perennes mantienen sus vehículos en perfecto estado, para todo aquel que lo desee utilizar, los señores de la limpieza, los camioneros, los que nos relajan con la música desde las emisoras de radio,en fin, a todos desde aquí me gustaría hacerle ver lo que siento por ellos. GRATITUD
Sin vosotros no funcionaria nada, todo estaría a oscuras y no por falta de luz, sabed que pienso que sois indispensables para la paz y tranquilidad de todos.
Para los que piensen en mi como un político haciendo campaña, decirle que nunca mas lejos de la realidad, no me gusta la política, quizás ese agradecimiento pueda ir en nombre de todos incluido TU que ahora lees este articulo, pero a lo mejor me he adelantado y lo he hecho antes, eso no importa, agarrate a este carro, y desde aquí da las gracias de tu parte y asunto resuelto.
Reitero mi gratitud.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 01 de Marzo de 2010.
Ir por otros caminos. Ir hacia otros destinos. Ir al surrealismo. Ir en definitiva dejando aquello que se ha construido, aquello que se ha mimado y querido.
Ánimo y solidaridad con aquellos que siguen aguantando a pesar de todos los avatares negativos. Buenos deseos para los que ya no han podido más y han optado por continuar la marcha por otros senderos.
Este ciclo de tecnocracia absurda pasará; a pesar de que algunos piensen que todo perdurara, la experiencia nos dice que todo pasa, e incluso aquellos que consideran esta penumbra que nos rodea es eterna, podrán comprobar que las humanidades prevalecerán sobre el derrotero fácil de la insolidaridad y la incomunicación de esta sociedad cada día más sofisticada pero más decadente.
Pájaros de la libertad que siguen creyendo en la utopía. Mensajeros del aire que nos traen cambios de nuevos y mejores tiempos. Para tod@s, este canto de Miguel Hernández:
Para la libertad, sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad. Mis ojos y mis manos.
Para la libertad siento más corazones
que arena en mi pecho: dan espuma mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en lo algodones
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo a cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño: Porque aún tengo la vida.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 12 de Agosto de 2009
Ví la luz, mi génesis, mi cuna, en un lugar idílico llamado Fuente García, en Frías de Albarracín.
Nací con un sólo y único cometido, andar, vagar, andar y andar, y volver a vagar por los caprichos que mi madre naturaleza me designó.
No dejo de caminar, ando por Teruel, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Toledo, Cáceres.
El camino es largo, pero no tengo prisa.
Mis hijos, mis nietos, solamente piensan en abrazarme, en unir sus espíritus con el espíritu de este humilde viejo.
Aún recuerdo alguno de sus nombres: Jarama, Henares, Salor, Ibor, Alberche, Guadiela, Algodor, Manzanares, Guadarrama...ya mi memoria me falla.
Ando y no dejo de andar, impregnando con mi luz y mis cabellos cristalinos todo lo que puedo tocar a mi paso.
Muchas veces intentan atraparme, lo cierto es que en algunas ocasiones, en algunos lugares, lo consiguen, me encarcelan, pero mi única misión me hace superar todas las trabas. Otras veces mis faniliares vienen intoxicados, y cuando vienen a mí, me transformo en un doctor en medicina, sentimental que casi siempre elimino sus males.
Como todo eterno caminante, siempre hay un lugar donde uno se enamora. Me enamoré de Toledo y me rebelé con el destino. No quería abandonar a mi amada, la abrazaba. Tierra, otrora capital de un reino con su olor a mazapán.
Sigo recibiendo a más familiares, que me regalan aguas de colonia en frágiles envases de cristal transparente para perfumarme.
En otros lugares me reciben con blancas flores primaverales para engalanarme y posteriormente ruborizarse en un rojo placentero.
Estoy cansado, pero tengo en mi memoria recuerdos inolvidables: el primer beso de dos enamorados junto a mis regazos; los animales que han saciado su sed de mi altruista humedad; personajes conocidos que me han saludado en mi pasar (Felipe II, El Greco, Garcilaso de la Vega, etc).
Estoy cansado y solamente busco mi destino, el que mi madre quiso para mí.
Llego a Lisboa y allí encuentro mi fusión con el gran mar salado, ése era mi destino.
No puedo transformarme en un salmón y remonatar hasta llegar a mi cuna. Me quedará la esperanza de que a través del ciclo cerrado de la Madre Naturaleza, algunas de mis lágrimas puedan humedecer algún rincón de mi cuna.
Artículo reeditado: originalmente publicado el 18 de Abril de 2010.
El que embriológicamente es traído al mundo con el diámetro antero posterior de la cavidad abdominal aumentado, no logrará reducir su contenido visceral por más intentos forzados extrínsecos de reforzar dicha pared en su infancia.
(El que nace barrigón,... ni aunque lo enfajen de chiquito).
Gracioso artículo remitido por un@ seguidor@ Anónim@, si los comentarios no son muy buenos, no te preocupes: A laringes atrofiadas, trompas de Eustaquio en perfecto estado letárgico (A palabras necias, oídos sordos). GRACIAS. Artículo reeditado: Originalmente publicado el 20 de Marzo de 2011.
El rojo de Nicole dominaba todo mi ser, llenaba cada
instante de mi vida. Pensaba en ella a todas horas, me la imaginaba una y otra
vez, tan hermosa con su precioso vestido verde.
No había conocido a nadie como ella, tan espontánea, tan
segura de sí misma, una persona que disfrutaba de cada momento, que actuaba en
busca de la felicidad, sin importarle las apariencias o lo que pensaran los
demás. Todo esto hacía que tuviera la capacidad de sorprenderme con gran facilidad
y lo cierto es que la admiraba por ello, a la vez que también me atraía más y
más.
Supongo que somos muy distintos, si bien es cierto que me
había propuesto exprimir cada segundo, luego en la práctica algo fallaba, me
faltaba algo de chispa, algo de locura, me seguía sintiendo como aquel patito
feo que piensa que siempre lo van a rechazar, pero no iba a desistir, al fin y
al cabo nunca es tarde para cambiar, para ser un poco idiota y sacar a los
demás alguna que otra sonrisa.
Volví al día siguiente a medianoche al parque, exactamente
donde me había encontrado con ella el día anterior, y exactamente en ese
preciso lugar se encontraba. La vi a lo lejos y hacia ella camine, atraído una
vez más por el intenso rojo que emanaban sus manos y sus labios. Era su sello
de identidad, eso era indudable, o tal vez se había percatado del efecto que
éste poseía sobre mí y era por eso por lo que lo utilizaba en cada uno de
nuestros encuentros. No estaba seguro, no sabía por qué razón ni por qué
motivo, pero desencadenaba en mí una atracción tan grande, que no lo hubiera
podido refrenar ni por un solo instante.
Era una noche preciosa, clara, con una gran luna llena
pintada en el cielo, cuya luz descendía sobre Nicole. Parecía como si alguien
hubiera decidido regalarme con total nitidez su imagen, la de su rostro, la de
sus ojos, la de su largo pelo cayendo serpenteante como un río de fuego sobre
sus hombros.
Me acerqué a ella cuando me dijo: — ¿Crees en la magia? —
—No—
Entonces cogió una moneda, la pasó fugazmente por sus dedos
y ésta desapareció.
Me había quedado atónito, no sabía como lo había hecho, fue
todo tan rápido que no me di cuenta. En medio de mi asombro, ella continúo
hablando.
—Y en el destino, ¿crees? —
—No lo sé—
— ¿No lo sabes, o no, no crees en el destino? —
—No, no creo en el destino. ¿Y tú?, ¿crees en el destino?,
¿piensas que hay algo que nos ha unido a los dos esta noche en este lugar? —
—Déjame decirte en que creo, creo en mí. Pienso que si hay
algo que nos ha unido esta noche, somos tú y yo, nada más, aunque existen cosas
buenas, cosas que desconocemos el por qué de ellas—
Al decir esto, para mi asombro, la moneda volvió a aparecer.
—Ves, estas cosas buenas que nos pasan son como la magia,
que si supiéramos el truco perderían todo su encanto, la esencia que nos hace
feliz —
—Tal vez las atraigan nuestros pensamientos. Dicen que si
eres optimista y piensas en positivo, atraes buenas cosas. Por ejemplo, yo
últimamente lo he hecho y poco después te he conocido, podría ser una señal de
que funciona. ¿Qué piensas? —
—En gritar—
— ¿Cómo?, le pregunté un tanto desconcertado.
—Tengo ganas de gritar, siento esa necesidad, quiero que se
escuche mi voz en medio de este silencio. Grita conmigo Marcos, grita como si
fuera la última vez que gritaras. —
—Pero como vamos a gritar, que vergüenza, es una locura, nos
podrían escuchar en varios kilómetros a la redonda—
—Y qué importa, lo importante es que lo hagas porque quieras
hacerlo y no que dejes de hacerlo por lo que puedan pensar. Además, a veces no
hay que ser tan formal, a veces hay que dejarse llevar y ser un poco idiota. Yo
voy a gritar, si te apetece puedes gritar conmigo—
Y gritó, gritó tan alto que creí que se enterarían todas y
cada una de las personas que vivían en nuestra ciudad.
Debo de reconocer que titubeé al principio, las dudas me
asaltaban y estuve a punto de no hacerlo, pero antes de que se llegara a un
punto de no retorno, grité, grité tan alto como ella, incluso más, gritamos
hasta quedarnos sin oxígeno, para luego tumbarnos en la hierba, mirarnos a los
ojos y dedicarnos una gran sonrisa.
El silencio que nosotros habíamos roto abruptamente volvió a
su cauce, pero no por mucho tiempo, ya que ni siquiera habíamos recobrado el
aliento cuando una orquesta empezó a tocar en el parque.
Tocaba muy bien, tanto que la escuchamos atentamente sin
decir nada durante un buen rato. Yo no necesitaba más, lo cierto es que
únicamente teniéndola al lado me sentía feliz, pero no feliz de cualquier
forma, la felicidad que sentía sólo se sentía cuando ves que te estás
enamorando.
—En mi familia hay algunos músicos, yo siempre quise
aprender a tocar el violín, ¿crees que podría ser capaz de aprender a tocarlo? —
—Creo que serías capaz de aprender a tocar cualquier
instrumento, que podrías lograr cualquier objetivo que te propusieras—, le
respondí.
Mi respuesta hizo que no pudiera evitar reírse y así estuvo
durante un rato, tras el cual me contestó: —creo que tengo las manos demasiado
grandes para tocar el violín, ¿que crees? —
—Pienso que tienes las manos preciosas, perfectas para mí,
perfectas para mis manos—
Me miro a los ojos , me miro fijamente, de la manera más
profunda que nadie había hecho jamás, como queriendo examinar en mi mirada cuánto
de verdad había en mis palabras.
Después suspiro, sonrió y me preguntó:
—¿Sabes qué? —
—Sorpréndeme—
—Cuando era pequeña tenía una gata que encontré abandonada.
La llamé Mrs. Robinson.
—¿Por la canción? —, la interrumpí.
—Obvio, me encantaba esa canción. La cuestión es que me mudé
de casa y en la primera noche en mi nuevo hogar, perdí a mi gata, no la
encontraba por ningún lado, pasaban los días y no regresaba, únicamente la
escuchaba maullar en sueños . Mis padres me consolaban diciéndome que estaría
haciendo amigos, conociendo el barrio,pero yo sabía que algo no marchaba bien.
Me hice a la idea de que nunca volvería, que me había
abandonado, cuando una gris tarde mientras estaba jugando, la encontré sin vida
entre una caja y un diminuto hueco en la pared.
Pese a que no encontraba consuelo, supe que Mrs. Robinson no
me abandonó, que siempre estuvo a mi lado y nunca moriría, porque está presente
en mi mente y en mi corazón —
—Lo siento mucho, no sé qué decir—
—No lo sientas, porque nunca pasó, se me acaba de ocurrir.
Tenía ganas de contarte una historia y he ido improvisando sobre la marcha.
Ahora te toca a ti, cuéntame cualquier cosa, una verdad o una mentira, no me
importa—
—No se me ocurre ninguna—
—Bueno, quizás aprenderás, es como tener ganas de gritar, te
tienes que lanzar.
—Sinceramente, no entiendo cómo puedes hacer tantas
preguntas que la verdad, no sé cómo se te ocurren, ni sé lo que estás pensando,
lo que realmente piensas.
—¿Quieres saber que pienso? —
—Me encantaría—
—Pienso en que me gustaría que me abrazaras—
Estábamos abrazados, contemplando las estrellas y el
firmamento, cuando vimos un globo aerostático y ella dijo: —¿a dónde crees que
se dirige? —
—No tengo ni idea—
—Sigámoslo—
—Como quieres seguirlo, no sabemos a dónde nos podría llevar—
—Que importa eso, lo podemosseguir en tu coche, por la carretera, sin rumbo fijo—
Y así fue como fuimos en busca del globo, no sé muy bien por
qué ni para qué, pero qué más da, estaba junto a Nicole y eso me hacía feliz.
Ya estoy de vuelta de mi viaje a Hellas (Grecia). Ha sido un viaje de 8 días de duración, organizado por el Departamento de Griego de un Instituto de Sevilla, éramos un grupo de 24 personas, casi todas profesores (no es mi caso), y el viaje consistía en 3 noches en Atenas, las 2 primeras y la última y 5 días de autobús para realizar un circuito por el Peloponeso y Meteora, unos 1500 Km. aproximadamente.
El viaje ha resultado muy agradable, buena compañía, buen tiempo, buena comida y bebida y muchas visitas a parajes encantadores por su paisaje, por su historia, por sus lugares arqueológicos, por sus museos, por su cultura, por sus tradiciones…
El responsable del Departamento de Griego que organizó el viaje, buen amigo, es un experto conocedor de la cultura, historia, arte, mitología y en general con todo lo relativo a Grecia, la ha visitado en infinidad de ocasiones, habla griego correctamente y consiguió del Ministerio de Cultura Griego una carta de invitación al grupo para acceder a todas las dependencias, museos y ruinas que dependen de él, es decir entrada gratis a todos los sitios, lo que no es poco ya que sin esa “invitación”, el grupo habría gastado algo más de 1700 € en entradas.
Durante el viaje me acordé mucho del Blog, de todos los bakes y los seguidores, pero me fue imposible encontrar tiempo y lugar para entrar y escribir unas letras, cuando veáis el detalle del viaje lo entenderéis. Pero de los que más me acordé fue de los amigos Bake Cook y Bake Beer, ya que la comida y la bebida es algo muy importante en Grecia, un acto social, y se come y bebe muy bien, en abundancia y siempre en compañía, las hortalizas (pepinos, tomates, berenjenas, etc.), son excelentes, la carne, sobre todo el cordero y los lácteos (yogures y quesos) también.
He probado casi de todo: Pan de Pita, Dolmadakia (Hoja de parra rellenas de arroz o carne picada y servidas en salsa de limón), Musaka (Pastel elaborado al horno con capas de berenjenas y/o patatas, carne picada, y bechamel), Papustsakia (Berenjenas rellenas con carne y verduras gratinadas al horno con queso), Pastitsio (Plato clásico al horno con macarrones gruesos, carne picada y bechamel), Yemista (Tomates y Pimientos asados rellenos de arroz y carne picada), Arni Pisto (Cordero asado), Sutzucakia (Albóndigas alargadas de carne picada, pan, cebolla y perejil, cocinadas en salsa de tomate), Tzatziki (salsa confeccionada con yogur griego, pepino y ajo), Joriatiki (Ensalada griega por excelencia), Saganaki (Queso frito rebozado en harina), pulpo asado, etc. Creo que, si Bake Cook, no tiene inconveniente, en entregas próximas os daré alguna receta de la cocina tradicional Griega.
He tomado cerveza local, Mitos, una Philsen rubia muy suave, de medio litro (por eso me acordé de Beer), vinos de Olimpia, vino blanco de Retsina (antiguamente para poder llevar el vino a las islas sin que se pusiera malo, lo mezclaban con resina, por eso su nombre y su peculiar sabor), y los licores típicos: Oyzo (anisado que se toma con hielo, en griego “ me pago”) y Tsípuro (Aguardiente griego), y sobre todo he tomado Café Frapé (café batido con agua, azúcar y opcionalmente con leche condensada).
Hemos coincidido con la fiesta más importante en Grecia, la Pascua. La resurrección es para ellos lo que hay que celebrar y lo hacen a lo grande, como nosotros las Navidades.
El viaje de forma resumida fue:
Primer Día: En coche hasta Sevilla, AVE a Madrid y salida en avión hacia Atenas, llegada a media tarde, por la noche paseo y cena por el barrio de Monastiraki.
Segundo Día: Salida desde el Puerto de Pireo, en Ferry a la Isla de Egina, subida en autobús de línea local, todo un poema, al Santuario de Afaya (Templo de Afea), regreso en mismo autobús de línea. Comida en el muelle, compras (pistachos) y a las 18 h. vuelta en ferry a Atenas. En Atenas visita a la colina Likavitás (Punto más alto de Atenas en el barrio aristocrático de Kolonáki), subida en Funicular y disfrute de la vista al atardecer de toda la ciudad de Atenas. Cena cocina tradicional Griega y copas de Oyzo y Tsípuro.
Vista de la Isla de Egina
Templo de Afea
Tercer día: Visitas al Museo Arqueológico Nacional, Museo de la Acrópolis, Acrópolis, Ágora Antigua, Barrio de Plaka (Compras) y Plazas de Omonia (Concordia) y Sintagma (Cambio de Guardia en la tumba del soldado desconocido), Biblioteca y Edificios de la Universidad. Por la noche, cena en el barrio de Psiri, actualmente declarado protegido y en recuperación, en local con música griega en directo y de postre copas de los licores típicos de la zona.
Los Propíleos (escalera de acceso a la Acrópolis)
Cuarto día: Salida hacia Olimpia, paso por el Canal de Corinto. Visita al Museo y ruinas Arqueológicas de Epidauro y especialmente a su teatro. Comida tradicional en local concertado. Visita al Museo y Ruinas de Micenas (Puerta de Los Leones y Corredor de Atreo). Parada en Nauplio, para tomar Café frapé en el Paseo marítimo. Llegada al hotel de Olimpia y copas de rigor (Tsipuro, Oyzo y algún cubata de ron).
Canal de Corinto
Micenas (Puerta de los Leones
Castillo de Nauplio
Teatro de Epidauro
Quinto día: Visita al Museo (Hermes de Praxíteles) y ruinas arqueológicas de Olimpia (Templos y Estadio). Comida en Olimpia, también cocina tradicional, salida hacia Delfos, parando, para tomar café Frapé en Naupakto (Lepanto, donde la batalla en la que perdió el brazo Cervantes). A la llegada a Delfos y una vez instalados en el Hotel, con unas vistas espectaculares al valle de Delfos, cena cocina griega y más copitas, ¿Sabéis de qué?, Claro Oyzo y Tsípuro.
Naupakto (Lepanto)
Olimpia: Entrada al Estadio
Sexto día: Visita al Museo (El Auriga) y lugar arqueológico de Delfos (Templo de Apolo y teatro), famoso por su oráculo. Comida de camino a Kalambaka (Meteora), llagada al Hotel a media tarde. Por la noche, compras, cena en Hotel y copas en garitos de marcha de la ciudad.
Delfos: Templo de Apolo
Séptimo día: Visita a Meteora, curiosa formación de rocas muy escarpadas en cuyas cimas se ubican muchos monasterios, visitas a Monasterios, Museos y compras de imitaciones arte bizantino en Gran Meteoro (monasterio masculino, de popes) y Agios Stéfanos (San Esteban, Monasterio de monjas). Regreso a Atenas, comida en el camino y parada en el monumento en el Paso de las Termópilas, lugar que dio nombre a la famosa batalla que libraron unos pocos espartanos contra un ejército Persa muy superior. Llegada a Atenas a media tarde, cena en el Barrio de Plaka, últimas compras y últimas copas de tsípuro y Oyzo.
Meteora: El Gran Meteoro
Monumento de las Termópilas
Octavo día: Madrugón, traslado al aeropuerto salida hacia Madrid, llegada antes de comer, como había tiempo hasta coger el AVE a Sevilla, comida en el Mercado de San Miguel. Llegada a Sevilla y coche hasta el hogar dulce hogar.
Como veréis, para no hacerlo muy extenso, lo he reflejado casi telegráficamente, lo cierto es que de cada día, que digo, de cada uno de los Museos y Lugares Arqueológicos, habría materia suficiente para hacer un artículo para cada uno, además están los ritos, las costumbres, la religión, el idioma, las gentes, en fin, si queréis os lo cuento más adelante con más detalle...
Artículo reeditado: originalmente publicado el 07 de Abril de 2010.
En base a esta teoría, podemos afirmar, que es matemáticamente cierto que en algunas empresas:
No es aconsejable TRABAJAR, tener SABIDURÍA, tener DECISION e INICIATIVA, y un buen DESEMPEÑO, porque solo te llevan como mucho al 100%, y están más valorados los LAMECULOS, INÚTILES, MENTIROSOS, CHUPOPTEROS y SINVERGUENZAS; porque sobrepasan con creces el 100%.
Este artículo nos lo remite casi simultáneamente Juan y otro seguidor anónimo. GRACIAS por esta graciosa aclaración matemática de algo que, lamentablemente, es absolutamente cierto. Artículo reeditado: Originalmente publicado el 06 de Marzo de 2011.