En la prisión pasas la mayor parte del tiempo en una celda de 3 x 2,5 m.
En el trabajo pasas la mayor parte del tiempo en un habitáculo de 1,5 x 2 m.
En la prisión la celda tiene una ventana pequeña al exterior y ventilación natural. En el trabajo no sueles tener ventana al exterior y la ventilación no existe.
En la prisión te dan tres comidas gratis al día.
En el trabajo tiene 30 minutos para salir a desayunar y pagas por ello.
En la prisión nadie le molesta porque fumes.
En el trabajo si fumas te declaran inadaptado social.
En la prisión la condena se acorta por buen comportamiento.
En el trabajo si funcionas bien te dan más trabajo y a otros más dinero.
En la prisión nadie te molesta porque veas TV o leas un libro.
En el trabajo si alguien te descubre viendo tus correos te sancionan.
En la prisión permiten que tu familia y amigos te visiten.
En el trabajo te prohiben incluso que hables con ellos por teléfono.
En la prisión tus gastos lo pagan los contribuyentes y nadie te obliga a trabajar.
En el trabajo tiene que pagar todos los gastos de ir a trabajar y además impuestos con los que pagan los gastos de los encarcelados.
En la prisión existe recuento de presos a determinadas horas.
En el trabajo también pero a cualquier hora.
En la prisión tienes que estar aunque no te rehabilite.
En el trabajo también aunque no te permitan ser productivo.
En la prisión los guardias vigilan.
En el trabajo los llaman jefes.
En el trabajo pasas la mayor parte del tiempo en un habitáculo de 1,5 x 2 m.
En la prisión la celda tiene una ventana pequeña al exterior y ventilación natural. En el trabajo no sueles tener ventana al exterior y la ventilación no existe.
En la prisión te dan tres comidas gratis al día.
En el trabajo tiene 30 minutos para salir a desayunar y pagas por ello.
En la prisión nadie le molesta porque fumes.
En el trabajo si fumas te declaran inadaptado social.
En la prisión la condena se acorta por buen comportamiento.
En el trabajo si funcionas bien te dan más trabajo y a otros más dinero.
En la prisión nadie te molesta porque veas TV o leas un libro.
En el trabajo si alguien te descubre viendo tus correos te sancionan.
En la prisión permiten que tu familia y amigos te visiten.
En el trabajo te prohiben incluso que hables con ellos por teléfono.
En la prisión tus gastos lo pagan los contribuyentes y nadie te obliga a trabajar.
En el trabajo tiene que pagar todos los gastos de ir a trabajar y además impuestos con los que pagan los gastos de los encarcelados.
En la prisión existe recuento de presos a determinadas horas.
En el trabajo también pero a cualquier hora.
En la prisión tienes que estar aunque no te rehabilite.
En el trabajo también aunque no te permitan ser productivo.
En la prisión los guardias vigilan.
En el trabajo los llaman jefes.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 12 de Agosto de 2009.
asi es mi trabajo, mierda de prision
ResponderEliminarTodos los tabajos son prisiones. No me refiero ni a banqueros ni a políticos. Hablo del vulvo.
ResponderEliminarQue pena que tengamos que estar de esta forma en nuestros trabajos. La cuestión se ha agravado mucho con la peculiar reforma laboral del pp.
ResponderEliminarQue pena que algunas personas se sientan de esa forma. Lo siento.
ResponderEliminarHay trabajos y trabajos.
ResponderEliminarCuando un trabajo se convierte en un calvario estamos hablando de prisión. Mal asunto.
A pesar de todas las comparaciones, prefiero el trabajo.
ResponderEliminarLa prisión de mi trabajo. Esa es la sensación que muchos sentimos y padecemos.
ResponderEliminarEl origen de estos sentimientos comenzó cuando un impresentable, semianalfabeto y asquerosa "persona", que le llaman "político", aterrizó en nuestra Administración. Hablamos, ni más ni menos, que de mi Maná-Maná.
A modo del rey Midas, todo lo que toca lo convierte en desastre.
Se ha especializado, acompañado y respaldado por la Maína, sus lacayos y los sindicalistas liberaos, en el rey del acoso, el gran acosador, que bien podría pintar Salvador Dalí.
Sería un enorme placer ver al carcelero encarcelado.
Ese es el que tiene que estar entre rejas.
EliminarComo te toque un jefe de los malos, lo llevas claro.
ResponderEliminarMe siento totalmente identificado con este artículo. Genial comparación.
ResponderEliminarEsa sensación de desesperación como queriendo salir de prisión. Pero sólo es tu trabajo...
ResponderEliminarYa el levantarse temprano es una condena.
ResponderEliminarHace tiempo leí que la gente no huye de sus trabajos, sino de los malos jefes. Y mira, es una verdad como una catedral.
ResponderEliminarOtro éxito del Gobierno de Rajoy el Paro sube en 135.000 personas;;Eso hace que unos 300.000 niños empiecen a tener problemas¿Verdad Rajoy?
ResponderEliminarTener un trabajo precario implica que te dé asco. ¿Por qué luchar entonces? Porque quién te explota espera que le dejes seguir haciendo.
ResponderEliminarNosotros luchando para con suerte encontrar un trabajo de mierda y la familia real ganando 7.775.040€ por tocarse los huevos.
ResponderEliminarQue dice Rajoy que trabajar 10 horas por 700 euros con un contrato de tres meses es un sueño. ¡Ánimo! ¡Nadie sin su trabajo de mierda!
ResponderEliminarEntrevista de trabajo:
ResponderEliminar- ¿Su mayor defecto?
- La sinceridad...
- ¡No creo que eso sea un defecto!
- Me importa una mierda lo que usted crea.
Parece que el túnel se cierra a las 12 pm.
ResponderEliminarImpresionante artículo.
ResponderEliminarEspaña
ResponderEliminarHoy es un día especial. Espero que otros,tu querido colacao te des cuenta de una vez
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