30 de enero de 2016

Conejo al ajillo pastor


Ingredientes: 


- Conejo. 
- Aceite de Oliva Virgen Extra. 
- Ajos. 
- Vino. 
- Vinagre. 
- Tomillo. 
- Laurel. 
- Pan. 
- Hinojo. 
- Sal.

Elaboración: 

Se echa aceite en una sartén y se fríen los ajos y unas cuantas rebanadas de pan (tostones). Cuando el pan esté frito se saca de la sartén y se echa en un mortero con un ajo crudo, la asadura del conejo frita y se machaca todo. Este majado se cubre con vino, agua y un chorreón de vinagre. A continuación se fríe el conejo y una vez frito se le añade el majado que se hizo anteriormente. Tener en cuenta que este majado 
ha de cubrir totalmente el conejo, así que hay que hacer una cantidad considerable. También se le añade una rama de tomillo y otra más pequeña de hinojo con una pizca de guindilla. Se deja hervir hasta que la salsa se quede con la textura deseada.

Sugerencias: Los conejos se criaban en el corral de las casas entre los meses de enero y marzo, que es cuando las conejas tienen sus crías, y se empiezan a consumir hasta el mes de septiembre. Era una comida típica en las fiestas de los Santos en Arjona, junto con el arroz con conejo. Hoy en día se dispone de conejos todo el año por las granjas existentes, así que se puede degustar esta receta en cualquier fecha. 

Olivos Verdes, seguro que detrás de ese bonito nombre hay unos bonitos ojos. La receta para chuparse los dedos. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 27 de Abril de 2012.

25 de enero de 2016

Te Disparo


Te disparo con bala en tu corazón pequeño, y espero que no sepas de mi nunca mas (si alguna vez algo supiste) aunque en mi tormento de que estés no tiene relevancia tu ausencia si no que respires con el mismo aire humano que yo, ¿quién si no tu debería entrar en la sangre del infierno de las llamas, romperte los dedos en el deseo y recordar que tras tu actual risa están los estragos de mi alma que en tiempos pasados desgarraste?, Y escoges la silla del instalado, y sientes, quizás sientas, enojo por mi fuga acelerada, sin ver que nace y retorna a ti todo el dolor...Te conjuras al premio...así te ahoguen ya los brazos de los apocados!, en la frialdad, en la asepsia de tu palabra, muestras un lienzo blanco, tu valentía prohibida....pobre cobarde.

Mis penas ya sin aliento me dejaban, cuando todos preguntando por ellas no me miraban a los ojos. Y observándome desde lejos, algunos decían...”pobre mujer, ¡no se puede tener todo!”. Y en esas miradas a distancia, en esas palabras.....una especie de mofa de acero salado, que me hacía doler mi corazón como un fiero puñal allí clavado...y yo entonces estaba como un cielo sin estrellas, cual sol muerto, yo, que encima de mí, sentía la nube negra....aún erguirme como una diosa con una sonrisa! Tan solo Dios me prestaba ayuda, tan solo a Él le tenía en ese momento, mas Dios me grito, despacito, cerca de mi oído...”¡Levántate alma!”, y me levanté, no sé cómo… pero me levanté! y fue entonces cuando sonó el rotundo disparo... 

ILYA

Ilya nos sigue atrapando, entró en nuestra casa como un elefante en una cacharrería, ahora nuestra casa es ya la suya. GRACIAS.

23 de enero de 2016

Bacalao Noruego tradicional con ajetes y guisantes frescos

Ingredientes:

800 gr. Bacalao Noruego tradicional
400 gr. guisantes frescos
30 gr. mantequilla
2 manojo(s) ajetes
aceite de oliva virgen
pimienta
perejil
sal

Elaboración:

• Desgranar los guisantes, hervir en agua con sal, escurrir y saltear en una cazuela con la mantequilla y reservar.

• Limpiar los ajetes, disponer en una cazuela con el fondo de aceite, dejar hacer a fuego suave, cuando empiece a dorarse retirar y reservar.

• En la misma cazuela con el aceite poner los lomos de bacalao. 

• Tapar la cazuela y dejar a fuego manso durante unos minutos.

• Servir los lomos de bacalao, como guarnición los ajetes con los guisantes.
 
• Verter por encima del bacalao un poco del aceite en el que se ha hecho y espolvorear con perejil. 

Pablo, nuestro colaborador habitual en esta sección, nos ha dejado este rico plato de bacalao. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 20 de Abril de 2012.

18 de enero de 2016

Mi Cuerpo


Mi cuerpo es feliz entre tus manos, en tu rostro contemplo el mundo, eres uno y eres todos, un día me llamaste por mi nombre, con voz grave y sonora, de tus amplias espaldas surgían las más embriagadoras de mis ensoñaciones, como pilares eran tus piernas, fuertes tus manos, en tu boca una leve sonrisa revelaba el marfil de tus dientes, solapados por tus labios carnosos del color de la sangre, cuando la sangre hierve.... Yo, fascinada, temblando como la vez primera, te entregué mi cuerpo, te regalé mi alma y ya no soy yo, pero no me inquieta, me alegra porque mi corazón es feliz en tus manos, iré tras de ti por montañas y ríos transfigurándome, ora en sol, ora en viento, seré arena, seré ceniza, seré nieve, sol y luna, seré lo que tu desees que sea, seré siempre tuya....


ILYA.


Ilya nos vuelve a deleitar con un nuevo artículo... Nosotros siempre seremos tuyos. GRACIAS.

16 de enero de 2016

Tarrina Guardias Viejas (de pimientos tricolor, anchoas y boquerones)

Ingredientes para 4 personas

•4 pimientos verdes grandes
• 4 pimientos rojos grandes
• 4 pimientos amarillos
• 200 g. de anchoas de lata
• 200 g. de boquerones en vinagre 

• aceite de oliva
• vinagre
• sal y pimienta


Asar los pimientos en el horno a 160º C, dejarlos sudar y pelarlos. Colocar en un molde rectangular por capas de pimientos rojos, anchoas, pimientos verdes, boquerones, pimientos amarillos, anchoas, pimientos rojos, boquerones y pimientos verdes.


Prensarlos levemente. Desmoldar y cortar en cuadrados transversales a las capas, colocar las raciones en el plato y abrillantar con aceite de oliva y gotas de vinagre, sazonar y decorar.

Plato recomendado como entrante, cortado en cuadraditos y montado sobre costrón de pan tostado. O como primer plato acompañado de salsa mayonesa. 



Pablo, nos ha dejado este sabroso entrante, seguro que a más de uno Pablo le ha resuelto una comida o una cena. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 09 de Abril de 2012.

11 de enero de 2016

Meretriz



Meretriz me dicen, me place, no sabes cuanto me deleita esa hermosa, añeja y a la vez vibrante palabra, abundante en fantasías que la mayoría de los humanos desearía realizar. 
Aclaro que soy ramera por vocación, nada ni nadie me obliga a ello, me gusta el sexo, necesito el sexo como otros necesitan el oxigeno, soy libidinosa, lasciva, codicio el cuerpo de un hombre como un artista a su obra, porque yo hago de esa materia, del hombre, un Dios. Esa sustancia que es el hombre común, cuando excita mis instintos mas concupiscentes, hace que me lubrique con una sola mirada, no importa su belleza, ni su posición social, ni su edad.....es su voz, su mirada, a veces una vibración en el aire, y sé, soy consciente en ese instante, que he de seducirlo, para saciarme y saciarlo, para vaciarme y vaciarlo, pero necesito que luche, soy una mujer cazadora, y me seducen las presas difíciles, aunque sepa que al final siempre le someteré, pero mi voluptuosidad es mayor si mi presa está a mi altura, y si es así, el placer que le doy a cambio, mudará su vida, aunque soy mujer de una sola noche......, algunos cometen el error de pagarme, no parpadeo, dejan el dinero sobre la cama del hotel, sonrío complaciente, me piden otra cita, les digo que les llamaré. Nunca lo hago.



Ilya

Colaboración remitida por Ilya, sugerente, atrevida, lasciva... GRACIAS por tu artículo.

9 de enero de 2016

Pestiños (Receta de la madre de Claudia)


INGREDIENTES:

1 Kg. De harina de repostería Gallo.
• 1 vaso (de los de agua) de aceite de oliva de 0,4º.
• 1 vaso de vino blanco.
• ½ vaso de zumo de naranja.
• 1 rama de canela.
• 1 bote de matalahúga (anises).
• 6 clavos.
• Ralladura de 2 limones.
• 1 sobre de levadurina Royal.
• Aceite para freír de 0,4º.
• Cáscaras de limón.
• Miel.
• 1 bote de ajonjolí.

PREPARACIÓN:

- Triturar la canela, la matalahúga y los clavos.
- Poner en un lebrillo la harina, la levadurina y añadir las especias molidas.
- Rallar los limones y añadir.
- Calentar el aceite con el vino y el zumo de naranja y añadir poco a poco removiendo, luego amasar con las manos.
- Poner al fuego abundante aceite con varias cáscaras de limón, luego retirarlas.
- Con la ayuda de un rodillo hacer los pestiños muy finitos y freír.
- Hervir agua en un cazo y poner encima una fuente con la masa, dándole vueltas de vez en cuando para que no se enfríe.
- Poner la miel al fuego con un poco de agua y dejar que hierba.
- Bañar los pestiños y echarles el ajonjolí. 

La madre de Claudia, nos ha dejado esta dulce receta. GRACIAS. 

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 02 de Abril de 2012.

6 de enero de 2016

La fuerza de la ilusión


Hace algunos años, en el día de la celebración de la Epifanía, trajeron un regalito muy especial a una familia humilde, un bicho camuflado de niño, ese era yo, muy bonito como todos los niños, y que a medida que crecían las trastadas eran mayores, pero a base de palos aprende el burro, y decidí dejar de hacerlas, o por lo menos, no tan grandes.

Quizás por el vínculo de la fecha de mi nacimiento tiene que ver que siempre me han gustado los villancicos, la mayoría de ellos están llenos de amor y paz, y la música que los envuelve, me relaja y me hace sentir bien.

Es tiempo de vacaciones escolares, de pasarlo todo lo bien que pudiéramos, de comer más y de mejor calidad, y sobretodo tener mas tiempo para estar con los amigos jugando, jugando, y seguir jugando.

Las comidas en familia por esa época eran muy entrañables, risas y buena armonía hasta que se nos obligaba a irnos a la cama, porque si no, los reyes magos no dejarían nada para nadie, así que a toda pastilla me metía en la cama, esperando que llegara la hora de despertar para saber si ellos me habían dejado algún regalo, que como siempre me portaba mal, temía que encontrara carbón o ni siquiera eso.

A lo largo de la noche, despertaba sobresaltado, creyendo que era hora de levantarme, pero la luz del día parecía no llegar nunca, y con lo oscuro que estaba,¿quién se levantaba?, jajaja.

Quería llegar a esta parte del artículo para hacerles ver que para mi, creer o no creer el los Reyes Magos, es puramente insignificante, lo que es verdadero es que los ojos de los niños se iluminan al estar en la presencia de los ellos, que en la cabalgata son incasables observando cada uno de los detalles que rodean a estos, deseando que no desmayen en su estratosférico recorrido, y que traigan los juguetes deseados. El despertar de esa mágica mañana, y observar el nerviosismo y la alegría reflejada en sus rostros, eso para mi tiene un encanto especial, solo atribuido a los pequeños del hogar y a algún loquillo como este servidor.

Por supuesto que a medida que pasan los años, son menos creíbles, y las comidas en familia se van cambiando por cotillones dedicándonos cada vez menos tiempo a nuestros padres y hermanos ese tiempo tan necesario para que a los niños y a nosotros no nos falte la fuerza de la ilusión.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 06 de Enero de 2011.

3 de enero de 2016

Pon una Caipirinha en tu vida

Para elaborar una Caipirinha Moito Especiale, al igual que en la vida, se debe seguir el siguiente procedimiento:

Agenciarse un par de limas, azúcar, hielo y cachaça, siendo la más común en mercados la Cachaça 51. Hay que tener bien controlados todos estos elementos básicos, puesto que mientras vamos avanzando en el proceso tendremos que ir utilizándolos de forma equilibrada.

A continuación, lo ideal es contar con una serie de instrumentos que nos harán disfrutar del proceso de preparación: mortero, cuchillo afilado, removedor y máquina trituradora de hielo. Estos instrumentos no son estrictamente necesarios, y podríamos tener la bebida igual de bien elaborada al final del proceso sin haberlos utilizado. Aun así, lo recomendable es disfrutar del transcurso, no sólo quedarnos con el resultado final. Aunque requiera esfuerzo y tiempo, se puede recordar incluso más el intervalo de obtener la bebida, que el hecho de beberla.

Una vez que tenemos todo a mano, lo primero es cortar una lima y media en pequeños trozos, para posteriormente machacarlos con el mortero, obteniendo de este modo un jugo que servirá como base de la bebida. Este es un proceso arduo que nos hará sudar. Lo bueno es que cuanto más sudemos, más necesidad tendremos a posteriori de refrescarnos y más regocijo obtendremos con el resultado final, disfrutando en cada sorbo.

Vertemos en un vaso de cocktail todo el jugo, con los trocitos de lima incluidos. Tras ello, llega el momento de decidir si queremos un toque más dulce o más ácido en nuestra Caipirinha. La versión Moito Especialle es equilibrada, por lo que recomiendo añadir dos cucharadas soperas y media de azúcar. Los momentos de decisión son siempre difíciles y arriesgados, pero siempre es mejor quitarse miedos de encima y hacer lo que te dicte el corazón. Si al final te das cuenta que erraste con tu decisión, siempre podrás decir que al menos hiciste lo que deseaste, aprendiendo de esta forma a recordar tu error en futuras decisiones.

Seguimos con decisiones. Hay que echarle condumio al asunto, esto es, cachaça. Al igual que en el paso anterior, queda a gusto del consumidor un toque más fuerte o más suave en el cocktail en cuanto a alcohol se refiere. Siempre hay sitio para la magia y para la imaginación, algo que aprendí de mi mentor. Por ello, siempre puedes invocar al vasito de cuarto que siempre ha estado presente mientras he elaborado esta bebida, con el cual el toque Especialle está asegurado.

En este momento, echamos mano del hielo y lo trituramos. Lo ideal es añadir el doble de hielo a la cantidad de mezcla que ya tenemos, completando de este modo un buen vaso de cocktail. Es en este punto, acercándonos al final, cuando nos solemos dar cuenta de la cercanía del objetivo final, por lo que entre manivela y removedor, es cuando más risa y regocijo debe aparecer, mezcla del recuerdo de todo el proceso de elaboración y de las ganas de pegarte un buen trago al asunto.

Por último, cortamos un par de láminas de la media lima que nos queda, colocándolas en los bordes del vaso. De este modo, llegamos al momento cumbre. La bebida está lista para catarla. Ahora os toca a vosotros saborear todos y cada uno de los sorbos, puesto que irremediablemente os terminaréis la bebida antes de que os deis cuenta. Lo bueno, tal y como suele decir el creador de esta fórmula mágica, es que siempre nos quedará París.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 12 de Agosto de 2013.