29 de junio de 2015

Lo que no te cuentan del paro

Más de cien mil desempleados menos y más de doscientos mil afiliados nuevos para la Seguridad Social. Así suenan las cifras del empleo de mayo. Ahí acaban las trompetas y las buenas noticias. La realidad se encarga de traer las malas. Puede que el gobierno tenga esos titulares triunfales que le sirvan como terapia tras los pésimos resultados del 24M. Pero la gente seguirá sin tener la recuperación económica que estaba esperando y se les había prometido.

Menos del diez por ciento de los nuevos contratos de trabajo tiene carácter indefinido. El incremento de afiliados en la Seguridad Social responde en buena parte a empleos que no superan los tres meses de duración. Los sectores que más trabajo crean son los dominados por la precariedad y la temporalidad, como la hostelería. La tasa de cobertura del desempleo ha caído otro punto y nos acercamos peligrosamente a la fría evidencia de que la mitad de nuestros parados se queden sin cobertura alguna.

Podemos esperar cuanto queramos y confiar con toda la fe del mundo en que esta tendencia de crear casi exclusivamente empleo barato y fácilmente prescindible pasará algún día sin saber cómo y conforme mejore la economía volveremos a crear empleo de calidad. No sucederá. Porque no se trata de una tendencia sino de una constancia. Así es la cruda realidad de eso que llaman el "nuevo mercado laboral".

Con las actuales políticas económicas sólo puede generarse este tipo de empleo porque ese es precisamente el objetivo principal de semejantes políticas. No se trata de un accidente. Era el plan y funciona.

En la "nueva economía" los trabajadores son algo que se usa y se tira, un factor de producción degradable. La precariedad, la temporalidad y la mala calidad del empleo no suponen una excepción. Representan la normalidad porque así se logra degradar al trabajador hasta convertirle en alguien prescindible cuando ya se le ha extraído todo el valor posible.

Paro estructural y empleo precario continuarán conformando la normalidad mientras no cambien las políticas económicas. Para crear empleo estable y de calidad necesitamos crecer más y eso sólo resultará posible con un incremento fuerte y sostenido de la demanda. Algo que únicamente una expansión firme y decidida de la inversión pública puede conseguir en una economía como la española. Todo lo demás es reparto de la miseria y seguir endeudándose por el total de nuestro PIB a cambio de nada.

Les dirán que no tenemos dinero para eso. Sepa que no le cuentan la verdad. En España hay dinero de sobra para implementar políticas de crecimiento económico y bienestar. No es que no salgamos de pobres. Es que la riqueza está muy mal repartida.

Antón Losada
Periodista

27 de junio de 2015

Sopa de Plátanos Verdes


Hay muchas sopas de verano como esta que envío

Porciones / número de personas: 8
Tiempo de Preparación: Tiempo de cocción: 20minutos
Categoría: Sopas y Cremas
Dificultad: Fácil

Introducción

Deliciosa forma para deleitar el famoso plátano textura suave y rica en sabor.

Ingredientes para preparar Sopas de Plátanos Verdes

8 tazas de consume de pollo o jamón
1 plátano verde rallado
1 cucharada de sofrito criollo
1 ajo machacado
1 pizca de comino
1 pizca de ananatto colorante natural
Sal y pimienta al gusto

Cómo Preparar Sopas de Plátanos Verdes

Poner el consume de pollo o jamón en una olla, agregar plátano, sofrito, ajo. comino, ananatto, sal y pimienta al gusto poner a hervir a fuego alto volteando hasta que coja una consistencia espesa, apagar reposar y servir. acompaña bien con arroz blanco... buen provecho

Una Seguidora del blog y que firma como tal, nos ha dejado esta receta que parece tener orígenes colombianos. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 10 de Octubre de 2011.

22 de junio de 2015

No sabemos votar

No sabemos votar. No estamos preparados. He llegado a esta conclusión tras ver cómo han reaccionado, ante los resultados del 24-M, personas que saben muy bien lo que nos conviene a todos, no en vano son representantes de la vieja política, banqueros o empresarios. Ellos sí son de fiar, y no todos esos ciudadanos, que han sido muchos, a quienes no se les ha ocurrido otra cosa que votar a Ahora Madrid, Barcelona en Comú, Compromís o Podemos. Y por culpa de tanto voto inconveniente, ahora estas formaciones están en disposición de gobernar en ciudades y autonomías o de influir en su gobierno. ¿Es que hemos perdido el juicio?

En vez de votar en masa a PP y a CiU, que habría sido lo lógico ya que son organizaciones con enorme experiencia (en recortes, corrupción, etcétera), resulta que muchos electores han preferido hacerlo a fuerzas políticas que van a destrozarnos la vida. Es evidente. Bueno, en realidad no hay ninguna prueba de ese destrozo, pero esas personas que saben muy bien lo que nos conviene no necesitan pruebas para saber lo que pasará ymenospreciar a los nuevos partidos, lo que, de paso y sin decirlo, es también un menosprecio a quienes les han votado. Menosprecio merecido. ¿Cómo se puede votar, por ejemplo, a Ada Colau? ¿Quién es Colau comparada con esas personas que saben lo que nos conviene? No es nadie. El presidente del Banc Sabadell la ha definido como un personaje «folclórico» y «anecdótico». Dar la cara para que no echen a la gente de su vivienda solo te convierte en anecdótico. En cambio, para dejar de ser una simple anécdota y hacer historia, nada mejor que avalar una fianza de tres millones a Rodrigo Rato, como hizo Banc Sabadell. Eso sí da prestigio.
Incumplir programas

También da un gran prestigio incumplir programas electorales. Es una obviedad, pero no ha estado de más que lo recordara otra persona que sabe muy bien lo que nos conviene: Juan Rosell, presidente de la CEOE. Tras el 24-M, Rosell ha pedido a los partidos que «se olviden de los programas y miren la realidad». Ahí va, según el INE, una realidad: cada vez hay más pobres en España. Creo que el líder de la CEOE sufrió un lapsus, y lo que de verdad quiso pedir a los partidos es que olvidasen los programas y no mirasen la realidad. Es que me cuadra con lo que dijo hace un año, cuando afirmó que en España no habían bajado los salarios.

Pero aún se puede caer más bajo que los salarios. Tras el 24-M, la presidenta de Navarra ha indicado que España puede derivar «en una Alemania prenazi». Y una concejala del PP ve la posibilidad de que «se quemen iglesias y se violen monjas». Dos pruebas más de que no sabemos lo que nos conviene, y por eso no estamos preparados para votar. Aunque es curioso que alguien del PP hable de quemar con tipos como Rus, Rato o Bárcenas, PP también podría significar Pirómanos de la Política.

JORDI ÉVOLE
Periodista

20 de junio de 2015

Huevas aliñadas

Es una receta para 4 personas, del tipo Entrantes, de dificultad Muy fácil y lista en 25 minutos.

Ingredientes

- 500 g de huevas de merluza
- Agua
- Sal
- Vinagre

Para el aliño

- 1 tomate
- 1 pimiento
- 1 cebolla
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de Jerez


Cómo hacer Huevas aliñadas

En una cacerola cocemos las huevas enteras en agua y sal durante 10 minutos, echándole dos cucharadas de vinagre para que no se rompan. Luego las dejamos enfriar y las cortamos a rodajas.

En una fuente pondremos las huevas ya cortadas. Hacemos un picadillo con el tomate, el pimiento y la cebolla y lo añadimos a las huevas. Aliñamos con el aceite, una pizca de sal y un chorrito de vinagre de Jerez.

Servimos frí­as.

Nuestro amigo y gran entendido en cocina, Pablo, nos ha dejado esta receta especialmente indicada para el verano. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 03 de Octubre de 2011.

15 de junio de 2015

Parejas Venecianas

"Parejas venecianas" (viejo artículo, en recuerdo de Pedro Zerolo, con quien alguna vez me crucé en Venecia)

Nunca antes me había fijado en la cantidad de parejas homosexuales que se ven paseando por Venecia. Los encuentras caminando por los puentes, a la orilla de los canales, cenando en los pequeños restaurantes del casco viejo. No suele tratarse de dúos espectaculares, sino todo lo contrario: gente discreta, tranquila, a menudo con aspecto educado. Mirando a los demás aprendes cantidad de cosas, y en el caso de estas parejas siempre me encanta sorprender sus gestos comedidos de confianza o afecto, el reparto convencional de roles que suele darse entre uno y otro, la ternura contenida que a menudo sientes flotar entre ellos, en su inmovilidad, en sus silencios. 

Pensaba en todo eso el otro día, a bordo del vaporetto que cubre el trayecto de San Marcos al Lido. Sobre la laguna soplaba un viento helado, los pasajeros íbamos encogidos de frío, y en un banco de la embarcación había una pareja, hombre y hombre, cuarentones, tranquilos. Se sentaban muy juntos, apoyado discretamente un hombro en el del compañero, en un intento por darse calor. Iban quietos y callados, mirando el agua verdegrís y el cielo color ceniza. Y en un momento determinado, cuando el barco hizo un movimiento y la luz y la gama de grises del paisaje se combinaron de pronto con extraordinaria belleza, los vi cambiar una sonrisa rápida, fugaz, parecida a un beso o una caricia. Parecían felices. Dos tipos con suerte, pensé. 

Aunque sea dentro de lo que cabe. Porque viéndolos allí, en aquella tarde glacial, a bordo de la embarcación que los llevaba a través de la laguna de esa ciudad cosmopolita, tolerante y sabia, imaginé cuántas horas amargas no estarían siendo vengadas en ese momento por aquella sonrisa. Largas adolescencias dando vueltas por los parques o los cines para descubrir el sexo, mientras otros jóvenes se enamoraban, escribían poemas o bailaban abrazados en las fiestas del Instituto. Noches de echarse a la calle soñando con un príncipe azul de la misma edad, para volver de madrugada hechos una mierda, llenos de asco y soledad. La imposibilidad de decirle a un hombre que tiene los ojos bonitos o una hermosa voz, porque, en vez de dar las gracias o sonreír, lo más probable es que le parta a uno la cara. Y cuando apetece salir, conocer, hablar, enamorarse o lo que sea, en vez de un café o un bar, verse condenado de por vida a los locales de ambiente, las madrugadas entre cuerpos danone empastillados, reinonas escandalosas y drag queens de vía estrecha. Salvo que alguno -muchos- lo tenga mal asumido y se autoconfine a la alternativa cutre de la sauna, la sala X, la revista de contactos y la sordidez del urinario público. 

A veces pienso en lo afortunado, o lo sólido, o lo entero, que debe de ser un homosexual que consigue llegar a los cuarenta sin odiar desaforadamente a esta sociedad hipócrita, obsesionada por averiguar, juzgar y condenar con quién se mete, o no se mete, en la cama. Envidio la ecuanimidad, la sangre fría, de quien puede mantenerse sereno y seguir viviendo como si tal cosa, sin rencor, a lo suyo, en vez de echarse a la calle a volarle los huevos a la gente que por activa o por pasiva ha destrozado su vida, y sigue destrozando la de chicos de catorce o quince años que a diario, todavía hoy, siguen teniéndolo igual que él lo tuvo: las mismas angustias, los mismos chistes de maricones en la tele, el mismo desprecio alrededor, la misma soledad y la misma amargura. Envidio la lucidez y la calma de quienes, a pesar de todo, se mantienen fieles a sí mismos, sin estridencias pero también sin complejos: seres humanos por encima de todo. Gente que en tiempos como éstos, cuando todo el mundo, partidos, comunidades, grupos sociales, reivindica sus correspondientes deudas históricas, podría argumentar, con más derecho que muchos, la deuda impagada de tantos años de adolescencia perdidos, tantos golpes y vejaciones sufridas sin haber cometido jamás delito alguno, tanta rechifla y tanta afrenta grosera infligida por gentuza que, no ya en lo intelectual, sino en lo mas elemental y humano, se encuentra a un nivel abyecto, muy por debajo del suyo. 

Pensaba en todo eso mientras el barquito cruzaba la laguna y la pareja se mantenía inmóvil, el uno junto al otro, hombro con hombro. Y antes de volver a lo mío y olvidarlos, me pregunté cuántos fantasmas atormentados, cuántas infelices almas errantes no habrían dado cualquier cosa, incluso la vida, por estar en su lugar. Por estar allí, en Venecia, dándose calor en aquella fría tarde de sus vidas. 

Arturo Pérez-Reverte
El Semanal, 19 de enero de 1997

13 de junio de 2015

Pastitsio (Plato típico de Grecia)

Para una gran fuente de horno

Ingredientes:

-         1 Kg. de macarrones
-         1 Kg. de carne picada (Mitad ternera, mitad de cerdo)
-         2 cebollas grandes picadas
-         2 Tazas de tomate fresco y aplastado
-         ½ Taza de aceite de oliva virgen
-         ½ Taza de mantequilla (para los macarrones)
-         Sal
-         Pimienta
-         10 Tazas de leche
-         1 Taza de mantequilla (para la salsa bechamel)
-         1 Taza de harina
-         8 Huevos
-         3 Tazas de queso rallado

Preparación:

Poner en una cacerola, la carne piada con la cebolla y escasa agua y después dar vueltas para que la carne suelte toda el agua. Echar el aceite y dorar la carne picada echando también sal y pimienta. Añadir el tomate y dejar la mezcla cociendo a fuego lento.

En una cacerola grande, poner agua para hervir, cuando rompa el hervor, echar los macarrones y salarlos (si se quiere que queden bien sueltos, echar unas gotas de aceite en el agua de la cocción). Una vez hervidos (8 ó 9 minutos), escurrirlos y, a continuación, colocar la mitad de ellos en una fuente de horno, espolvorearlos con el queso rallado y cubrirlos con la carne picada, formando una capa de igual grosor que la de los macarrones. Colocar encima el resto de los macarrones, espolvorearlos con el queso rallado y escaldarlos con la mitad de la taza de la mantequilla.

Preparación de la crema (Salsa Bechamel):

Poner al fuego la taza de mantequilla y una vez derretida, echar la harina y dar vueltas con una espátula de madera. Agregar la leche (mejor si está tibia) sin dejar de revolver con cuidado de que no salgan grumos. A continuación, echar el queso (tras haber reservado dos cucharas soperas) y un poco de sal (hay quien le añade una pizca de nuez moscada). Una vez que tengamos la crema bien espesa, retirar del fuego, batir bien los huevos y añadirlos poco a poco a la crema removiendo.

Verter la crema cubriendo por igual la superficie del guiso y espolvorear las 2 cucharadas soperas de queso rallado reservadas (para que gratine más). Meter la fuente al horno, a fuego mediano unos 30-40 minutos, hasta que adquiera un bonito color dorado.

Hay una variante local de este plato, en CORFÚ, se llama Pastichada, en la que básicamente se sustituye la carne picada por carne de buey, en trozos , salpimentada y con un diente de ajo en cada porción de carne, se añade vino tinto, al guiso de la carne, antes que el tomate. No se utiliza el horno, ni se añade bechamel.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 26 de Septiembre de 2011.

10 de junio de 2015

El sabor del amor



Su pálpito cercano provocó que me desmayara. Ella era capaz de transportarme a lo divino y al mismo tiempo enterrarme en el infierno. Me hacía sentir vivo y muerto a la par. Este juego me llevaba a estar furioso y receloso pero mi instinto atrevido era humilde y valiente.

Tu presencia me alegra la existencia. Me convierte en un ser leal y despojado de todo pecado. Como un fugitivo me siento en tu ausencia. Es entonces cuando me enojas y haces de mi alguien despreciable, traidor de si mismo. La mera posibilidad de perderte me convierte en el hombre más cobarde sobre la faz de la Tierra. Hasta que te perdí. El desengaño de no tenerte me hace pensar que un cielo en un infierno cabe, que daría la vida y el alma por esta sensación necesaria. Prefiero tu veneno a un licor suave, dulce.

El equilibrio guiaba mi vida, mi centro y mi reposo. Ahora olvido el provecho y amo el daño.

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño

creer que un cielo en un infierno cabe
dar la vida y el alma a un desengaño,
Esto es Amor; quien lo probó, lo sabe.

                        Lope de Vega

 

En honor a mi equilibrio y mi reposo.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 24 de Diciembre de 2012.

8 de junio de 2015

Guardado en mi corazón

Cabalgo a lomos del viento que me trae tu aroma, y me siento tan a gusto que no me doy cuenta que el tiempo pasa desaforadamente dejando sus huellas en mi.
Tu atención en mi es tan fuerte que he acostumbrado a mi cuerpo y mi mente a tus celos indirectos, me gusta, y deseo dar un pequeño paso al precipicio para que enseguida trates de decírmelo con tu graciosa manera y no olvide que tu eres la que ocupa mi corazón y todo mi cuerpo.
Dios te dió la fuerza de aguantarme, y sin embargo tu dices que él te regaló el don de quererme como lo haces, me mimas y cuidas con tu amor tan particular. Sabes hacer que cada día te dedique mas amor, que haya aprendido a volver a tener celos de todo aquel que te mira, quizás las huellas de las que hablaba al principio, me hagan ver que el tesoro que hay en mi casa hay que cuidarlo mas, y así deseo hacerlo.
Tus manos buscando mi cara para que de una forma sensible intentes que esté mas presentable a tus ojos, las insinuaciones sensuales que realizas para despertar mi instinto en una jornada agotadora, o las posturas que adoptas graciosamente con el mismo fin son para mi el aire que necesito para seguir viviendo.
Aunque parezca una tontería, me gusta que te enfades conmigo, por lo que sea, porque no me afeito, porque no recojo la ropa después de la ducha, o por dejar los platos en la mesa una vez terminamos de cenar, me encanta que me eches la bronca, porque después se que el regreso a nuestros besos lo hacemos con el amor que nos dedicamos, con la pasión que sentimos el uno por el otro.
El tiempo pasa deprisa y ni perdona ni vuelve, pero se que lo que ya he vivido contigo no me lo podrá quitar ni el tiempo ni nadie, lo que me has hecho sentir vendrá conmigo porque estará guardado en mi corazón.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 24 de Junio de 2010.

6 de junio de 2015

Albóndigas a la malagueña (en salsa de almendras)

Hay una salsa más malagueña que ésta?.

Creo que no; en vez de llamar a esta receta albóndigas en salsa de almendras, debería de llamarlo albóndigas a la malagueña.

De hecho es la base de la cazuela de patatas con rape, o con pintarroja, riquísima con raya o la cazuela de patatas con pollo y la que a mi personalmente más me gusta el rape a la malagueña.

Recuerdo con cariño y sentimiento cuando mi madre preparaba algunos de estos platos, siempre freía almendras de más y nada más llegaba a mi casa me las ofrecía; sigo manteniendo ésa costumbre y suelo ofrecer a mi familia (y yo también las disfruto) las almendras fritas, como aperitivo y magnifico preludio de un sabor tan de mi tierra.

Podrán preparar este plato siguiendo estos pasos:

En un bol poner carne de ternera picada, dos ajos y un trozo de cebolla muy picaditos, un vaso de leche, dos huevos, sal al gusto, perejil picado y pan; mezclar todo muy bien (aconsejo amasar con las manos) procurando que quede homogénea.

Hacer las albóndigas pasándolas por pan rayado.

Freír en aceite de oliva, que estén doraditas y reservar.

En una sartén con cinco o seis cucharadas soperas de aceite, freír uno o dos dientes de ajo (pelados) y enteros sin que se llegue a quemar; en el mismo aceite freír un buen puñado de almendras (cuidado de que no se quemen, porque amargaría la salsa) retirar y reservarlas junto con los ajos.

En el mismo aceite freír una rebanadita de pan.

En la minipimer (antiguamente se hacia majando todo en un mortero), poner las almendras, los ajos, el pan, un vaso de vino blanco y otro de agua; salar al gusto, agregar azafrán (o en su defecto colorante alimentario) y pasarlo todo; que quede bien finito.

En una cacerolita poner las albóndigas, la salsa, añadir pimienta negra en grano y dos hojitas de laurel.

Llevar a ebullición durante unos quince minutos aproximadamente, si es necesario añadir más agua a fin de que la salsa no espese en demasía.

Acompañar con arroz blanco.

¡¡Malagueña y exquisita!!

Carmen Rosa, nos ha dejado esta exquisita y malagueña receta de albóndigas. GRACIAS.


Artículo reeditado: Originalmente publicado el 19 de Septiembre de 2011.

1 de junio de 2015

Quiero ser funcionaria corrupta

Me enteré la semana pasada. En Alabama (EEUU), una mamá y su hijo de 5 años llegaron a un restaurante de comida rápida y, antes de entrar, vieron a un indigente en la puerta. El niño quiso saber quién era ese señor, y la mamá le explicó que era alguien que vivía en la calle porque no había tenido suerte en la vida. Entonces, el chaval preguntó a su madre si podía invitarlo a comer, y ella le dijo que sí. El sintecho aceptó la invitación, y pidió un bocata. El peque le dijo que pidiera todo el beicon que quisiera. Y hubo un aplauso general del resto de clientes del local. Me apunto al aplauso. Y como lo prometido es deuda, al final el crío pagó la cuenta. Con dinero bueno, como él. Sin paripés. Nada de pagar con una tarjeta black y luego apuntarse a un curso de voluntariado en un comedor social, como ha hecho Rodrigo Rato. Este niño se merece el Princesa de Asturias de las Humanidades. El año pasado le dieron este premio a Quino, el creador de Mafalda. El dibujante declaró en Oviedo: «Espero que los niños de hoy no sean los corruptos de mañana».

Ilusión, más que esperanza

A mí también me va la esperanza… Bueno, hoy más que la esperanza, me va la ilusión. Ustedes lo entenderán. Por ejemplo, la ilusión que respiraba esta redacción escolar, en plan carta a los Reyes Magos, escrita por una niña de 13 años. Alicia, que es como se llama, estudia la ESO en Madrid. En la carta pedía a los Reyes que su familia siguiera siendo una piña para afrontar los golpes que da la vida y superarlos. Y añadía: «A algunos a lo mejor les parece poco, ya que, según los de arriba, ya no hay crisis. Yo también estaría de acuerdo con eso si cerrase los ojos e hiciese caso a los que, por lo visto, no se han tomado la molestia de pasarse por mi barrio para ver que aquí sigue todo igual. Igual de mal. Cuando salgo a la calle, sigo viendo gente buscando comida y ropa en los contenedores...». Finalmente, Alicia pedía por favor a los Reyes que esta vez no pasaran por su casa, porque allí todo va bien, pero que no olvidasen ir a casa «de los que mandan, para darles un poco de humanidad y sentido común». Y le hicieron caso. Rajoy lo confirmó hace unos días: «El PP es el refugio de la cordura y el sentido común». Sin duda. Allí se han refugiado Bárcenas,Granados, Matas y mogollón de gente que tiene en común un sentido de la honradez que quita el sentido.

Pese a la esperanza (perdón, la ilusión) que tiene el padre de Mafalda en los niños de hoy, no todos son como Alicia o el peque de Alabama. La insensibilidad social y la corrupción también tienen futuro. En Cantón (China) hicieron una encuesta con esta pregunta: «¿Qué quieres ser de mayor?». Y una niña de 6 años contestó: «Yo quiero ser funcionaria corrupta, porque los funcionarios corruptos tienen muchas cosas». Vaya. Seguro que es la excepción. Porque hoy estoy con la esperanza, digo con la ilusión.

JORDI ÉVOLE
Periodista