18 de septiembre de 2009

Isabel



Isabel me lamía, la mía piel. Por saborear a Isabel escocido me quedé. ¿donde estás Isabelita?, en las sabanas de mi niñez.

ONCE



Al cupón de la once

once personas se acercaron

¿Cuanto cuesta el cupón?

al unísono preguntaron.

Una sonrisa de pastel,

miriápodos, ¿como te ves?

7 de septiembre de 2009

Vacaciones


Estoy disponible para la aventura, para el juego, los paseos y la infidelidad. Estoy plenamente disponible para las buenas vibraciones, para vosotros los mensajeros de la paz y el sosiego. Atrás queda la prisión, el acoso, las miradas airadas. Lejano los barrotes de hielo engarzado por gestores de chucherias amarga. Lejos queda incluso Panamá y el canal de la intolerancia con su cohorte de chupaanos. Mi teléfono ha dejado de funcionar, mi corazón se pone a caminar. Estoy disponible. ME VOY DE VACACIONES.

3 de septiembre de 2009

De oficio pajillero controlador


Control chulesco o el recuento de los caídos.

Doble moral es condenar la mentira y practicar la llamada “restricción mental”, o mentira autorizada jerárquicamente.
Doble moral es pregonar que el elector es quien decide y preparar en sustitución suya unas decisiones que no fomentan la productividad general de la entidad pública.
Doble moral es acusar sin pruebas a los adversarios y exigir la presunción de inocencia para los del mismo bando y muy especialmente para las marrullerías cometida por el dueño de la escombrera.
Doble moral es proclamar por escrito y con el conforme del hombre de Panamá todas las maldades del bando que cae bien y silenciar las del que suscita nuestras simpatías porque es la auténtica.
Doble moral es pretender interpretar lo propio y lo ajeno. Proclamar que cuando el Evangelio dice “hermanos" quiere decir “primos”.

Que sentimientos o pensamientos vuelven a un hombre controlador en todas sus relaciones?Miedo?Ego?Poder.
Conozco a un "dueño de establo" que practica los dos oficios: doble moral y controlador. A su rebaño los cuenta frecuentemente y a sus huestes vacuna "fieles" les concede privilegios análogos a los que él se concede a si mismo por la bendita gracia del espíritu mensual llamado nómina y dietas varias.

Cuenta la leyenda que un rey bíblico compró la primogenitura de su hermano por un plato de lentejas y también se cuenta que otro (o el mismo), poseído por la ira ante la admiración del pueblo y de su propia familia , perdió paulatinamente la razón. Desesperado por sus continuas derrotas en el campo de batalla, evocó el espectro que profetizó su muerte y la de su estirpe.

Por supuesto este chicuelo de doble moral y controlador de mala leche sólo tendrá un final: Se hartará de contar y algún día le aplicaran la doble moral, puede que se dé la paradoja y que ejecutor sea el mismísimo hombre de Panamá. Por cierto? Cuanto te queda para jubilar?