Cuando existen noches como esta donde tú estás dormida, yo nervioso por mi última pesadilla pero tranquilo al mismo tiempo por saber que estas muy cerca de mi... vengo de puntillas para decirte de forma concisa y contundente lo que siento por ti.
Me imagino un correo realizado por ángeles y música de hadas, los colores lo pone esa nueva galaxia que se acaba de descubrir y que parece que nos hace un poco más pequeños a todos. Ese correo lo quiero impregnar en tus sueños y decirte y darte todo lo que a veces no soy capaz de decirte y ofrecerte todo lo que tú te mereces y no consigo, por mi torpeza, llegar a darte.
Yo sin tu cintura estoy paralítico, yo sin tus besos no como, yo sin tus ojos claros, serenos, transparentes y limpios no puedo ver. Sabes, yo todavía sigo por este contubernio que llamamos vida por ti, por tu amor, por tu entrega.
En mis noches soñolientas he realizado inventario de mis bienes, escasos bienes y llego a la conclusión de que no me interesan. A veces veo mis posesiones profesionales, bueno creo que ya tengo pocas, pero también te confieso que tampoco llegan a interesarme un ápice; ¿Entonces? ¿Por qué sigo aquí?. Sólo una razón racional aún no he perdido, razón racional que se convierte en pasión y en puro amor que nunca se deshace, TÚ, simplemente y solamente TÚ. Me renaces cuando caigo, lloras cuando no te veo y me das todo lo que tengo. Sé que a veces te quitas para darme. Te prometo mi vida que si algún día me tienen reservada los derechos del sufrimiento y la congoja alguna playa de color azafrán, esa, esa será sólo para ti. TE QUIERO, te quiero como la fuerza del huracán, te quiero con la ternura del primer amor, te quiero con la valentía de las aguas bravas, pero también te quiero porque es lo único que se hacer, aunque no siempre lo haga bien, pero te quiero y tú eres la razón de lo que soy, de lo desde hace mucho tiempo soy. Sin ti PIN, PAN, fuego.
No lo estoy pasando bien y tú lo sabes mejor que nadie, porque lo estas pasando conmigo, a veces en silencio, a veces en la impotencia y en la mayoría de los casos aguantándome lo que es inaguantable; perdóname por no ver que todas las noches se acuesta conmigo un trozo de cielo.
Te mereces una persona mejor que yo, te mereces todo lo bonito y maravilloso que existe en ese mundo que está muy cerca y que te espera; yo estoy comenzando a comprender y me gustaría resbalar como los hilillos de aguas que se filtran sin ruidos, sin estridencias, sin que nadie se percate. No tengo ningún derecho a que sigas sufriendo, Derramaría toda mi sangre por darte la felicidad que te mereces. Que conste que no estoy triste, estoy como las rosas cuando las cortas que desprenden olor y son bellas pero saben que se marchitarán y lo aceptan si a cambio han robado una sonrisa o han inspirado un deseo.
Mañana no sé, no sé, pero ten en cuenta que mi amor, aunque a veces no lo percibas, esta ahí, y es lo único que me hace continuar.
Me siento tu pareja y que poco aporto, me siento tu amigo y que poco te escucho, me siento pleno por lo que me das y que poco te lleno. Me siento triste.... y esto no puede continuar así.
Mi límite cariño está llegando, mis lagrimas me ahogan, estoy mal y no se como acabará este laberinto pero si tengo claro que tú te tienes que librar de esta carga. Tú eres la chica especial, la de los anuncios que se proyectan en mi mente. Tú eres mi vida. Tú eres mi cómplice. Tú eres mi única amiga.
El silencio de la noche, tu cuerpo con tu mantita, yo con mi insomnio y estas frases que me salen a borbotones me hacen absorberme en una burbuja de plástico transparente donde comienzo a ver el mundo que me rodea de otra forma distinta. Te quiero abrazar, llorar, amarte, sonreírte, dar mi vida por ti, o decirte muy bajito, Cariño gracias por insuflarme hasta este momento la vida con la que aún sigo luchando, contigo mi amor, siempre contigo.