A mi amigo Marce

Marce, con mucho cariño es apócope de Marcelino.

¿ Y quién es Marcelino? Marcelino vio la luz en la comarca leonesa de la Maragatería, concretamente nació en la aldea de Tabuyo del Monte, cerca del Teleno, que es la cumbre más elevada de los montes de León, con una altitud de 2.188 mts., se trata de una montaña de perfiles suaves cuya situación y altitud la convierten en un excelente mirador sobre las comarcas de La Cabrera y Maragatería. Como digo, nació en el lugar referido y dentro de una familia humilde y numerosa.

Él, con su bondad innata, ha dedicado gran parte de su vida a su familia con desplazamientos continuos a la provincia de León, padeciendo y sufriendo en fechas recientes la perdida de su ser más querido SU MADRE.

El destino se aprovechó de mí y me acercó a Marce. Coincidimos, hablamos, nos fuimos conociendo y disfrutamos cada momento que estuvimos juntos.

Marce acumula valores tan puros que en esta sociedad lo toman por "bicho raro": es afable, cariñoso, servidor, risueño, generoso y un sinfín de cualidades que no se podrían contemplar en los epítetos más fantásticos de la Real Academia de la Lengua. Nunca le he escuchado decir que no a ninguna petición de ayuda (de León tenía que ser).

Profesionalmente siempre desarrolló una labor encomiable y responsable. El ponía amor a todo lo que tocaba y arreglaba aunque eso le costara que la electricidad, muchas veces, pasara por su cuerpo.

La amistad que aún nos une se basa en valores naturales. Hablamos de agricultura, historia, geografía, política...., él era y es un apasionado de la cultura (de León tenía que ser, la histórica, la brava, la sobria).

A veces cuando nos tomabamos algunas cervezas sus púpilas que siempren bailaban (de León tenía que ser), brillaban como dos lunas de primavera.

Me enseñó el arte de hacer chorizos caseros al estílo tradicional y artesanal que el bebió de sus antepasados (de León tenía que ser), en la comarca donde nació.

Siempre hemos compartido dialogos sobre agricultura intentando conseguir cosechar buenos productos de la tierra; jamás nos comimos un pimiento (de León tenía que ser).

Marce, me siento orgulloso de haberte conocido y como dice Roberto Carlos hoy te dedico estas líneas "mi querido, mi viejo, mi amigo".

No quiero terminar sin decirte que deseo que me invites pronto al bar "La Rusa" y allí tomarnos juntos unas cervezas, hablaremos, recordaremos y sobre todo nos entonaremos.

Gracias Marce por tu amistad.

Hace unos ochenta años llegaba a Tabuyo del Monte un matrimonio joven, al que la enfermedad había empujado desde Buenos Aires. Él , Manuel Abajo Río descendía de la localidad; ella, Otilia Kletzel era Rusa de nacimiento, aunque de ascendencia alemana. Una historia de amor iniciada en Argentina, cuyo apoyo fué esta guapa mujer a la que todo el mundo en la comarca conoció por "La Rusa", al frente de una taberna del pueblo.