29 de junio de 2016

Avaricia

Soy un pecador, lo confieso.

Dicen que soy un vicioso, pero a mi deseo interior no le importa. A este afán, que de forma desmedida me lleva y me guía hacia la posesión de riquezas, tan sólo le importa amasar la fortuna más grande jamás calculada.

En ello estoy desde que mi madre me diera aquella moneda para comprar golosinas cuando tan solo era un zagal. El brillo del metal me embelesó, me enamoró, me fascinó. Sin duda fue un flechazo, un amor a primera vista que traspasa los límites de lo racional. En aquel momento se fraguó una conexión mística que perdurará para siempre, ya que cuando muera, me enterrarán con todas las monedas que desde entonces he ido atesorando.

También dicen que soy una persona que no distingue entre el bien y el mal, que no me importan las normas preestablecidas. Pero ¿qué otra cosa podía hacer? ¿Cómo podía saciar mi codicia sin ir en contra de lo políticamente correcto?

En alguna ocasión me he visto obligado a traicionar a familiares y amigos con tal de sacar tajada. Tampoco voy a negar que soy un blanco fácil a la hora de dejarse sobornar. Dame un sobre negro con pasta dentro y haré lo que quieras. Diré lo que me ordenes y seré tu marioneta, siempre y cuando haya dinero de por medio.

La estafa también es otra de mis actividades preferidas, e incluso he llegado a robar cuando era necesario para mantener mi caja fuerte bien nutrida de billetes. Cierto día, hasta vendí mi alma al diablo.

El altruismo y la solidaridad me dan fatiga. No comprendo cómo puede haber gente que done su dinero para otras causas. ¿Cómo es posible llenar las arcas de otros mientras vacías las propias? No me entra en la cabeza.

Codiciar, anhelar y ambicionar mi fortuna durante toda mi vida, ha supuesto que a mi alrededor revoloteen cual aves carroñeras personas que dicen ser allegados o amigos. Estos personajes parecen agolparse a mi alrededor pensando que soy una ONG que tiene fondos para todos ellos.

Si os soy sincero, en los últimos tiempos les suelo engañar dándoles migajas para que no se alejen mucho. Es el único mecanismo que he conocido durante mi dilatada vida para no sentirme tan solo en estos momentos en los que empiezo a sudar sintiendo en mi cogote el fuego del infierno que me espera al final del túnel.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 30 de Octubre de 2013.

27 de junio de 2016

Estrés




Que mal he dormido hoy, llevo varios días que no descanso lo suficiente, y además tengo un dolor de cabeza horrible, me tomaré algo a ver si desaparece. !Joder!, no hay café hecho, bueno mientras se hace me asearé para vestirme enseguida y salir pitando que tengo varios recados que hacer antes de ir al trabajo.
Suena el teléfono, seguro que es el pesado compañero de trabajo para tomar café, y esta mañana la tengo atareada, tengo que llevar el coche al taller y mas cosas, así que no cogeré el teléfono, luego lo llamaré.
El agua está helada, !el calentadorrr!, no, si cuando la mañana empieza mal..., pues con agua fría y termino antes. ! Agg !, el café sin azúcar está asqueroso, ! ostias !, también tengo que ir al banco, no pienso pagar mas recibos por la cara sin que me manden los libros que se supone tendrían que dar, ¿serán caraduras?, Aunque si hubiera cambiado la nueva dirección donde vivo, a lo mejor los habría recibido..., !ohhh!, también he de cambiarla, y ahora llevarme toda la mañana en comisaría, pero antes hay que ir a la oficina de empadronamiento, !vaya mañanita!

Anoche quedé en bajar de internet los datos que necesitaba para los compañeros, los haré ahora que me queda algo de tiempo, pero debería haberme levantado a las siete, y tendría mas, pero luego tengo que currar, y después de comer no podré dar la cabezadita de rigor. Que no se me olvide la pastilla para el dolor de cabeza.
Llaman a la puerta, el vecino que viene con la factura de la comunidad, también quedamos ayer para hablar del tema, !ah! y recoger el jamón que me traen de la sierra, no se me quita el dolor de cabeza, y ya no me acuerdo que es lo primero que tengo que hacer.

Un buen amigo me dijo que ante este tipo de situaciones lo mejor que hay es sentarte y contar hasta diez al mismo tiempo de realizar la respiración profundamente, y luego se verán los problemas de otra forma, empezaré ahora mismo.

!!! Joder, joder, joder !!! ¿por qué número iba?

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 18 de Marzo de 2011.

25 de junio de 2016

Menestra

INGREDIENTES

- 1/2 pollo
- 150 gramos de jamón
- 100 gramos de tocino magro
- 1/2 lechuga
- 1/4 kilo de tomates
- 1/2 kilo de patatas nuevas
- 1/2 kilo de guisantes desgranados
- 1/2 kilo de judías verdes
- 1 kilo de habas tiernas
- 200 gramos de zanahorias
- 1 cebolla
- 6 alcachofas
- 1 calabacín
- 2 dientes de ajo
- Vino blanco
- Limón
- Aceite
- Sal.


PREPARACIÓN 

Las verduras para esta menestra deben ser de buena calidad y muy tiernas, ya que de ello depende el resultado de esta receta. Se fríe el pollo, una vez limpio, troceado y adobado con ajo sal, en una cacerola grande con un chorro de aceite caliente, junto con la cebolla picada fina. 

Después de unos minutos, se añaden las zanahorias lavadas y cortadas en rodajas gruesas, el tocino y el jamón en cuadraditos, las judías verdes en trozos, y las habas desgranadas. 

Se retiran las hojas duras de las alcachofas, se frotan con limón y se cortan en dos antes de agregarlas a la cacerola, así como el calabacín pelado y picado en dados, la lechuga lavada y en juliana, los guisantes, sal, un buen chorro de vino blanco y, por último, una taza de agua o caldo. 

Aparte, en una sartén se fríen ligeramente las patatas —a ser posible, pequeñas—, después de peladas y picadas, y se incorporan al guiso. En la misma sartén, con un poco de aceite caliente, se dan unas vueltas a los tomates pelados y se pasan por el pasapurés, para unirlos después a la menestra. 

Se deja cocer a fuego moderado hasta que los ingredientes están tiernos y, si fuera necesario, se riega con un poco más de agua o caldo. En el momento de servir, se pasa a una fuente y se adorna, si se quiere, con costrones de pan frito, huevos cocidos y tiras de pimiento. 


Pablo, nuestro Chef particular, nos deja una nueva y suculenta receta. La diferencia entre menestra y panaché dicen los entendidos que es que la menestra lleva una salsa y las verduras están mezcladas y en un panaché se sirven por separado y en seco. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 21 de Septiembre de 2012.

20 de junio de 2016

Mi Esclava

¡Ven!, me ordenó, con los ojos cerrados y los prejuicios sesgados con el pudor en el bolso y la decencia en la mano, ven libre y sé mi esclava para que te ate a mis piernas...

¡Ven, me ordenó, sométete a la voz de mando que te despierta, sírveme, se mi copa, mi mesa, mi plato... 

¡Ven!, elevando la voz esta vez me dijo... ¿porqué tardas?... ya te solté las manos... y desnuda, reptando cómo una sierpe, húmedo ya mi sexo, me aproximé sin levantar los ojos hasta Él, porque yo soy su esclava, y Él es mi AMO.

Serás castigada, me dijo, por tu falta de respeto, serás torturada con cosquillas y azotes, pellizcos… verteré sobre ti cuerdas con las que te ataré, me dijo.
Mi boca lujuriosa llena de notas y silencios comenzó a prepararse para masticar a dentelladas el calor y la lascivia que él acumulaba para mi...
¿Quieres ser mi esclava?, preguntó, en tu cautiverio te sentirás libre, pedirás más dolor y no distinguirás entre placer y gozo, entre dolor y vértigo… haré de tu cuerpo un regalo lleno de lazos que desataré y ataré una y otra vez, para limitar hasta tu mirada, te obligaré a desgastar tu lengua lamiendo y mojando allá donde el sabor de mi savia te embriague. .
Si, le respondí. 

Si AMO.

Ilya

Ilya nos trae un nuevo artículo, transgresor y atractivo, Ilya, nunca nos dejas indiferentes. GRACIAS. 

18 de junio de 2016

Helado Sandy Mc Donald´s

INGREDIENTES:

- 500 g de leche fría
- 30 g de maizena
- 100 g de azúcar
- 30 g de mantequilla
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 4 claras a punto de nieve
- 40 g de azúcar (para montar las claras)

PREPARACIÓN:

1) - Disolvemos la maizena en un poco de la leche y la ponemos en el vaso de la th.

2) - Añadimos el azúcar, el resto de la leche, la mantequilla, la vainilla y programamos 10 min. 100º vel 2.Si espesa mucho podéis poner vel. 3.

3) - Sacamos y en un bol, ponemos en el frigorífico hasta que esté totalmente fría (podemos poner en el congelador).

4) - Cuando la mezcla este fría, ponemos 40 g de azúcar en el vaso y programamos 15 seg. 5-7-9 PONEMOS LA MARIPOSA, las claras y programamos 8 min. vel 3. y a falta de 15 seg. incorporamos la crema muy fría.

5) - Ponemos la mezcla en un recipiente, si lo deseamos la ponemos en moldes individuales y la metemos en el congelador para que enfríe y listo para comer.


Nota:

Se puede consumir semicongelada o si la hemos dejado congelar, antes de servirla, pasarla unos segundos por la thermomix. 


Un Colaborador Anónimo, nos ha dejado esta receta de Helado que a todos nos suena... GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 17 de Agosto de 2012.

15 de junio de 2016

Gula

Soy un pecador, lo confieso.

He convertido una necesidad biológica en una adicción desenfrenada. Lo que nos nutre y mantiene nuestra maquinaria en marcha está al mando de mi sala de control, llevándome en un viaje frenético que tan sólo disminuye su velocidad cuando como y bebo desaforadamente.

Todo se reduce a consumir todo aquello que sea consumible. No tengo otros objetivos ni me pongo metas más allá de la simplicidad de engullir. No necesito amar ni sentirme amado. Dicen que mi cuerpo no se ajusta a los estándares de la moda, cosa que a mí no me importa, puesto que sé que todos esos esclavos de sus tendencias nunca han llegado a sentir la verdadera placidez que se siente al comer. Una auténtica gozada.

El instante previo a la ingesta lleva consigo un sentimiento de felicidad que difícilmente es explicable. No he probado jamás ningún alimento que me deje un regusto más placentero que mi propia saliva ante la inminencia de la comida. La certeza de que ésta se acerca y de que voy a devorarla, provoca una explosión en mi cerebro que me hace perder el control.

Es entonces cuando sería capaz de hacer cualquier cosa con tal de llevarme a la boca lo que apacigua mi adicción. Comprendo perfectamente a los perros cuando alguien pretende quitarle el bocado que considera suyo, puesto que yo también gruñiría y mordería a aquél que se atreviera a interponerse entre mi comida y yo.

Cuando empiezo a comer, el mundo se detiene, mi mente se libera y focalizo todos los sentidos en engullir. Se trata de una necesidad que no entiende de límites. No hay control más allá que el corporal. Lo mental queda totalmente relegado por lo físico, ya que puedo comer y beber todo lo que mi cuerpo abarque, lo cual es mucho.

Cuando no queda más espacio en mi interior, me veo obligado a parar. Mi cuerpo toma esa decisión, puesto que si de mi mente dependiera, alargaría hasta el infinito cada banquete.


Suelo dormir profundamente tras cada tragantona. Es entonces cuando suelo soñar que soy un rey medieval al que le han preparado un festín para recibir a sus súbditos. Su corte de más de mil invitados está preparada para empezar con el banquete, pero soy yo el único que come sin parar. Tan sólo cuando despierto me detengo, anhelando entonces con todo mi ser no despertar jamás.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 24 de Octubre de 2013.

13 de junio de 2016

Soñar es gratis

Que a mis entaintantos años me siga encontrando como si tuviese los treinta, joven, atractivo, fuerte, e inteligente.

Que tengo amigos a montón y con ellos me lo paso genial, que me llaman, me visitan, me escriben para que me acuerde de que están ahí, esos que piden con humildad y dan sin ninguna condición.

Que disfruto de buena salud, que soy capaz de controlar fumar solo cuatro cigarrillos al día, y la practica del sexo y algo de deporte me pone en forma.

Que la familia persista y resista las embestidas del tiempo, que sigan tan cariñosos como hasta ahora, que no dejen de llamar como los llamo yo, porque siempre entenderé que son la raíz de mi existencia.

Que en casa no falte de nada, pescado fresco todos los días, gambas blancas de Huelva, la carne de su serranía, y un jamón de bellota que se agarre a la garganta y para resfrecarla una caja de rioja de reserva.

Que en el garaje esté el todoterreno perfecto y un Mercedes descapotable, cómodo y seguro.

Que el trabajo sea fijo, y con buen cargo, porque siendo un gran profesional, no se merece otra cosa. Que los compañeros me quieran, que los jefes me vean indispensable y de vez en cuando dejen caer un "taco" por lo bien que va la empresa.

Que mis hijos me adoren, y siempre me echen de menos, que me besen en cada momento porque lo necesito como el comer, y su madre, su madre esa mujer de impresionante hermosura y máxima complaciente que no cambie, bueno algo si, que me aguante tener sexo con ella todos los días, porque a mis erecciones hay que darle solución, !ah¡, y porque no hay otra.

!!!!RRRiiiiiinnnngggggg!!!!, Mierda de despertador, en fin, a currar

No hay nada imposible, y soñar es gratis.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 21 Abril de 2011

11 de junio de 2016

Chulas de Calabaza


INGREDIENTES:

- 1 Kg calabaza pelada y en trozos
- 200 gr azúcar
- 3 huevos
- 200 gr harina

PREPARACIÓN:

- Se trocea la calabaza 1 minuto velocidad 5
- Se bajan los trozos que quedan por los lados y se programa 21 minutos Tª Varoma y velocidad 3.
- Se añaden los 3 huevos y se programa 15 segundos velocidad 5.
- Se añaden 200 gr azúcar y se programa 15 seg velocidad 5
- Se añaden 200 gr harina y se programa 9 seg velocidad 3

Se calienta aceite y se van friendo las chulas (cada una es aprox una cucharada sopera bien llena).

Después de fritas se dejan enfriar para que queden más consistentes. Se pueden espolvorear con canela, nata, miel, mermelada o tomarlas así sin nada.

De todas las formas están riquísimas!!! 


Pachi nos ha dejado esta receta para thermomix. Las chulas son primas del buñuelo y típicas de Galícia y creo que de algunas zonas de Asturias. GRACIAS. 

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 14 de Septiembre de 2012.

6 de junio de 2016

Mi amo

Hoy, como todas las tardes, él me llamó a su despacho, toqué apenas la puerta con los nudillos y me invitó a pasar, me fijé en sus ojos, brillaban sus oscuras pupilas, sabía que hoy su deseo era mas vehemente, me acerqué despacio para que pudiera ver mi cuerpo cubierto con un liviano y corto vestido blanco, me subí osadamente sobre la mesa, me senté con las piernas bien abiertas, los tacones de mis botas sobre los reposabrazos de su sillón ,él, me miraba irritado, pero le busqué mas, subí mis manos por el interior de mis muslos hasta llegar a la mínima expresión de braguita que llevaba, la deslicé a un lado, para dejar ver mi sexo, esa prenda es la que él mas desea, mi sexo caliente y dispuesto siempre, mientras observaba como me acariciaba con mis dedos se levantó, yo dejé caer mi cuerpo hacia atrás y estudié su mirada, sabía lo que tenía que hacer, mi atrevimiento tenía un precio, me giré sobre mi misma y oí la cremallera de su pantalón ...

Puso su mano sobre mi sexo y trasladó mi miel hacia arriba, hacia otro agujero de placer, supe que sería muy audaz en su represalia ...

Me penetró con contundencia, me agarró del pelo para quebrar con firmeza mi cuerpo, hacer que se flexionara para adaptarlo a su galope, jamás un jinete tuvo mejor yegua, nunca esta yegua fue tan bien domada.

Hoy además de mi jefe... fue mi AMO.

Ilya

Hoy creeremos ser los Amos, en realidad Ilya lo es siempre. GRACIAS.

4 de junio de 2016

Arroz Risoto

Ingredientes:

- 1 vaso pequeño de Aceite de Oliva Virgen Extra.
- 1/4 Kg. de arroz.
- 1/4 Kg. de setas.
- Queso rallado.
- Nata líquida (un chorreón)
- 1 cebolla mediana.
- 1 vaso pequeño de vino blanco.
- 1/2 pastilla de caldo.

Elaboración:

Se echa el aceite en la sartén. Se fríe la cebolla picada sin llegar a dorarse. Se sofríen las setas y se les echa el arroz y el vino.

10 minutos antes de terminar se le agrega el queso y 5 minutos antes de retirarlo se le echa un chorreón de nata.

Sugerencias:

Debe quedar jugoso con poco caldo y servir caliente.

El Sabor de la Campiña Norte de Jaén:
El Sabor de la Campiña Norte de Jaén es una recopilación de recetas facilitadas por mujeres y colectivos de mujeres de diversos municipios de nuestra amplia comarca.

Rosa, nos ha dejado este “Risotto” con setas… no es italiano, es de la Campiña Norte de Jaén, casi nada. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 07 de Septiembre de 2012.

2 de junio de 2016

Gatillazo



No esperaba tu llamada, fue escucharte y visualizar tu silueta entre mis brazos, fue saludarte, y veía como mis labios abordaban los tuyos con la permisividad de ellos. Te imaginaba desnuda, confortable a mis caricias, no, quizás mas bien estabas deseando que te rozara con mi lengua esas partes de tu cuerpo que te dan cosquillas.

Ummm, te siento deliciosa y aún no estás junto a mi, recuerdo tus labios y tu lengua buscando los mios, y tus brazos bailaban en el aire majestuosos recorriendo cada parte de mi, todavía no estabas junto a mi, y mi miembro quería libertad, buscaba una salida del pantalón que lo aprisionaba.

Los segundos eran interminables, los minutos llegaron a ser horas, y el paquete de tabaco desapareció en un pis pas, teniendo que salir a buscar mas tabaco, y de camino, echarle un ojo a la calle por donde podrías venir a verme, !que nervios¡, y cada vez mas empalmado, solo de pensar que disfrutaríamos los dos de una noche lujuriosa.

A eso de media noche, como en el cuento de Cenicientas, hiciste acto de presencia, toda hermosa, toda atractiva, toda deseada, toda tú, y yo por otro lado, maltratando a mi viril miembro, para que no se desbocara, y no siguiera mojándome impaciente por besar a su homónimo de la princesa acabada de llegar. 

Miradas, tiernos besos, caricias, paseando en aquel lugar a oscuras, solo pensaba en poseerte en hacer mía, y mi goteante amigo entrar en tu alma vaginal y hacerte gozar hasta que pidieras parar. 

En la mínima ocasión te obligué a sentarte pero sin dejar de besarte, de acariciarte, de mirarme en tus ojos, ojos que pedían a gritos amor, sexo. Tu ropa se fue enredando en mis manos, y nos daba igual donde se colocaran, tu blusa dejó entrever tus senos, acomodados en un simple sujetador que mantenía tu perfume, el cinturón que abrochaba el pantalón ajustado, salió fácilmente descubriendo tus piernas que en su unión se manifestaba todo el calor de tu cuerpo, besando cada rendija de tu ser fui bajando hasta despojarte de esas encantadoras braguitas que tapaban tu sexo, tu no podías más, y yo estaba que me subía por las paredes del edificio, mi lengua hizo su cometido, mis manos no paraban de caminar en ti, pero cuando intenté echarme sobre ti para poseerte, me dijiste que no podías, que aún lo seguías amando. 

Fue como una explosión hacia adentro, todo yo (empapado), se hallaba confundido, sin saber que hacer, sin tener un recurso para esa ocasión, mientras tus ojos derramaban lágrimas por lo que no ha pasado y casi tres horas de charla fue lo único que se sacó de aquella deseada y grata visita. 

Normalmente el gatillazo ocurre en el hombre, pero ese día ocurrió en ella, y ahora entiendo como se pueden sentir ellas cuando nosotros fallamos, y además si es por amor, pero mi órgano no se sentía bien así que se tuvo que conformar con una gallola, manoletina, macoca, paja o como la queráis llamar vosotros para saciar el calor que sufría. 

Esperemos que la próxima vez dejemos rienda suelta al sexo sin pensar en el amor, que siempre lo complica todo.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 03 de Junio de 2011.