31 de agosto de 2013

Por quien dobla la campana

Era el año 1624, un pastor protestante ingles llamado , John Donne se esforzaba por redactar una obra titulada Meditaciones en prosa para situaciones emergentes. Precisamente al abordar el tema del sufrimiento humano, el pastor escribió:

¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?

Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.

Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad, por tanto no mandes a nadie a averiguar por quien dobla la campana, dobla por ti.

La poesía del pastor Donne que inspiraría él titulo de la novela más famosa Ernest Hemingway, subrayaba la unión esencial que vincula a todos los seres humanos entre sí, incluyendo precisamente aquellas situaciones relacionadas con el sufrimiento, las perdidas y la muerte. Aunque la poesía fue escrita en el siglo XVII, su mensaje resulta angustiosamente actual a inicios del siglo XXI.
Así debe ser porque como escribió John Donne, ningún hombre es una isla y cuando dobla la campana señalando su padecimiento, sufrimiento y muerte, dobla también por cada uno de nosotros.

Personalmente interpreto que el poeta habla de las mujeres y hombres de buena voluntad.
La muerte de los que gozan haciendo el mal, a mi no me disminuye como persona, cuando muere un opresor que durante toda su maldita vida se ha deleitado a la vez que provocado la injusticia y sufrimiento en el ser humano, no puedo evitar sentir una gran liberación, un hijo de puta menos.

“Y cualquiera que haga daño a una de estas personas que se rebelan contra toda forma de injusticia, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y lo hubieran echado al mar”.

¿Haríamos doblar las campanas por gente que se regodean en la maldad?

Con vuestro permiso y el del autor, aprovecho este artículo para, en nombre de todos los  Bakes, hacer un anuncio importante

En el artículo de mañana se hará una prueba para daros más participación y que el protagonismo sea de los comentarios, además en ese artículo se desvelará Quién es, cómo nació y cómo se forjó el Maná-Maná... No te lo pierdas.

Bake Colabora

Artículo reeditado: originalmente publicado el 11 de Mayo de 2011.

30 de agosto de 2013

Rollitos de Col con Bogavante

Siguiendo con las receteas pa' perder esos kilitos antes que llege el veranito, os dejo con una de estilo oriental que espero os va a gustar, incluso para los que no le hacen mucha gracia las coles (como a mí, pero depende como se preparen), rico y sabroso.
Ingredientes (6 rollitos):
  • Tres lomos de Bogavante
  • 6 hojas de col (la parte externa)
  • Un cuarto de col (la parte interior)
  • 3 Champiñones
  • 1 Cebollita
  • Sal
  • Aceite
  • Pimienta negra

Preparación:
  • Sacamos los lomos de los Bogavantes (Las cáscaras y cabeza las apartamos para hacer un fumet)
  • Cortamos en rodajitas los lomos
  • Ponemos a hervir agua en una olla
  • Cuando esté hirviendo escaldamos las hojas de col (que nos servirran para el enrollado) durante unos 5-10 minutos (reducimos el fuego para que no borbotee). Debemos observar que estén maleables, pero sin dejar que cuezan.
  • Las sacamos y dejamos a escurrir. Dejamos la olla con el agua para que vuelva a hervir.
  • Picamos el cuarto de col a juliana fina, desechando el centro.
  • Picamos la cebolla igual
  • Lavamos, le quitamos la piel y laminamos los champiñones.
  • Escaldamos la col picada junto la cebolla y los champiñones durante unos 4-5 minutos.
  • Sacamos y escurrimos.
  • Ponemos en una tabla una hoja de col, le añadimos un poco de la col, cebolla y champiñón escalfados, le añadimos un poco de sal y un chorrito de aceite.
  • Ponemos encima unas rodajitas de bogavante y añadimos un poco de pimienta negra sin pasarnos con la misma (sólo un toque).
  • Enrollamos teniendo en cuenta que el interior quede conpletamente cerrado.
  • Obramos de la misma forma hasta preparar todos los rollitos.
  • Ponemos en una olla para cocer al vapor los rollitos y dejamos que se cocinen unos 15 mintos.
Sacamos, emplatamos y a comer!!!
También para los carnivoros podemos acompañarlo con un poco de rabo de buey, Je Je.
Un saludo a todos.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 12 de abril de 2010.

29 de agosto de 2013

Fábulas y Cuentos (29)


LOS DOS LOROS

Un Autor que había hecho una fortuna escribiendo vulgaridades, tenía un Loro.
-¿Por qué no tengo una jaula de oro? -preguntó el ave.
Y le respondió su dueño:
-Porque tú piensas mejor de lo que repites, como lo demuestra tu pregunta. Y porque no tenemos la misma audiencia.

UNA PARTE DE LA RECOMPENSA

-La nuestra es una vida de autosacrificio -decía un Clérigo-. Mientras otros corren atrás de la ganancia o el placer, nosotros vemos arder el aceite de medianoche estudiando cómo cascar las más duras nueces teológicas. Y todo ¿por qué recompensa terrestre?
-Bueno -dijo su Feligrés, meditativamente-, están las almendras, por ejemplo.

LOS INTOLERABLES GEMELOS

Una Serpiente de Cascabel, observando que se acercaba un Hombre con una Cámara Fotográfica, se arrastró debajo de una piedra plana, y no dejó expuesta otra cosa más que la punta de su nariz.
-No iba a fotografiarte -explicó el Hombre de la Cámara, con un toque de tristeza en su voz-. Poseo la antigua fe en la divina sabiduría de las serpientes, y he venido a preguntarte por qué soy odiado y evitado por toda la humanidad.
-Cielos -dijo la Serpiente de Cascabel-, los dioses me han negado ese conocimiento.
¿Puedes decirme tú por qué yo no soy muy requerida como compañera?

CONSUELO

Un Gran País había reivindicado su coraje y su bravura a través de quince derrotas en las cuales las tropas enemigas no sufrieron ninguna baja, y su Primer Ministro pidió la paz.
-No seré duro con ustedes -dijo el Vencedor-: conservarán todo excepto sus colonias, su libertad, el crédito y su autoestima.
-Ah -dijo el Primer Ministro-, usted es verdaderamente magnánimo; nos deja nuestro honor.

DESENGAÑO

Un Perro que había estado persiguiendo su propia cola abandonó la caza y se echó a reposar, encogido. En su nueva postura, descubrió que su cola estaba al alcance de sus dientes. La mordió con avidez, pero la soltó de inmediato, respingando por el dolor.
-Después de todo -dijo-, hay más alegría en la persecución que en la posesión.

28 de agosto de 2013

La Cita

Pedro salió a la calle. Agradeció la oscuridad de la noche, así todo parecía menos grave y trascendente. Estaba decidido y sin embargo seguía sintiendo un leve remordimiento; por eso volvió a recordar los argumentos a favor de siempre. Los repasaba mentalmente, más a modo de quien acaricia un amuleto que le tranquiliza que para convencerse racionalmente de ellos. Al fin y al cabo, se dijo, la vida son cuatro días y hay que aprovecharlos.

Procuró reprimir su nerviosismo y distraerse en el camino hacia el lugar de la cita. Miró escaparates y tiendas, percibió el ambiente festivo del bulevar, incluso leyó titulares de revistas y periódicos al rodear el quiosco. Desaparecían las dudas  y los sentimientos de reprobación, y crecía su optimismo. Se levantó el cuello del abrigo mientras sonreía. Estaba convencido de que iba a pasar una velada magnífica, una noche pletórica de pasión y seducción.

Al cruzar la plaza, se detuvo unos minutos en la tienda a comprar el puzle semanal de Alvarito. Esta vez sorprendería a Laura por haberlo recordado. Durante unos instantes centró en ella sus pensamientos. La rememoró saliendo de casa aquella misma tarde. Con el pelo rubio suelto, aquel traje de chaqueta en tonos grises y burdeos, los zapatos negros de tacón alto, los guantes de piel y el pañuelo al cuello, la encontró más que adorable. No obstante, pensar en su familia traía pesadumbre a su ánimo, por eso se obligó a distraerse de nuevo.

Por fin llegó a la cafetería del hotel y, según lo convenido, ocupó la mesa del rincón. Echó un vistazo al reloj. Su cita tardaría aún unos minutos. Escudado tras el periódico, los vio descender por las escaleras. Una pareja como tantas otras. Reparó en el elegante traje de él y en la recatada actitud de ella. Alta, rubia y delgada, en la inactividad de quien pretende pasar desapercibida, atrincherada en la penumbra, se mantenía de espaldas a la cafetería y a la recepción del hotel, asomada al exterior a través del amplio y oscuro ventanal. La siguió con la mirada en su camino de salida junto a su pareja, adivinándola especialmente atractiva. Fue entonces cuando, súbitamente, a la luz renovada de los focos de la entrada al hotel y en el instante en que abandonaban el edificio, sintió Pedro esa terrible e intensa sacudida en su cuerpo que le cortó la respiración, le nubló el pensamiento y le trastocó el ánimo para siempre.

Aún la observaba caminar hasta que, abrazada a su acompañante, su silueta desapareció a lo lejos: el pelo rubio suelto, el traje en tonos burdeos, los zapatos de tacón, los guantes, el pañuelo…

Nuestra, ya asidua, Colaboradora y Amiga, Sibila, cambia de temática y nos presenta este sugerente relato... GRACIAS.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 10 de Junio de 2011.

27 de agosto de 2013

Canciones para América (5)

Esta nueva entrega de la serie, se dedica a Colombia, ese hermoso país que se extiende entre el Océano Pacífico y el Mar Caribe (el único de América del Sur que toca simultáneamente ambos litorales), país del cóndor de los andes, presente en su escudo, de la orquídea (cattleya trianae), su flor nacional, y su árbol, la palma de cera del quindio; del sancocho y la arepa, (platos gastronómicos muy afamados con gran diversidad de variedades) y sus ritmos: El babuco, la cumbia y el vallenato.
Pero sobre todo se lo dedicamos a sus gentes, Colombianos de todas las etnias, alegres y de gran corazón, por eso nos unimos a vosotros y decimos:

Colombia patria mía:
Te llevo con amor en mi corazón,
Creo en tu destino
y espero verte siempre,
respetada y libre.
En ti amo todo lo que me es querido;
tus glorias, tu hermosura, mi hogar,
las tumbas de mis mayores,
mis creencias, el fruto de mis esfuerzos
y la realización de mis sueños.
Ser hijo tuyo, es la mayor de mis glorias.
Mi ambición más grande
es la de llevar con honor
el título de Colombiano.


Corazón Americano
Canta, corazón, canta más alto,
que tu pena al fin se va marchando;
el nuevo milenio ha de encontrarnos
juntos, corazón, como soñamos.

Más de cinco siglos transitamos
sobre nuestra tierra como extraños,
si logró la historia separarnos
este canto hoy quiere juntarnos.

Canta, sueña, vuela,
corazón americano,
ya no habrá dolor que nos detenga;
somos ante Dios todos hermanos.

Vuela corazón, vuela más alto,
como el cóndor de la cordillera,
que nuestro destino está marcado
y la libertad es nuestra herencia.

Mira, corazón, al fin de cuentas
somos el solar de la esperanza,
si todas las razas del planeta
son en esta tierra cobijadas.

Canta, sueña, vuela,
corazón americano,
ya no habrá dolor que nos detenga;
somos ante Dios todos hermanos.

Canta, sueña, vuela,
corazón americano,
ya no habrá dolor que nos detenga;
somos ante Dios todos hermanos.

Canta, canta, canta, sueña, vuela,
corazón americano,
ya no habrá dolor que nos detenga;
somos ante Dios todos hermanos.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 27 de Julio de 2010.

26 de agosto de 2013

Pelirroja

Charles Pierre Baudelaire (9 de abril de 1821 - 31 de agosto de 1867) fue un poeta, crítico de arte y traductor francés. Fue llamado poeta maldito, debido a su vida de bohemia y excesos, y a la visión del mal que impregna su obra. Barbey d'Aurevilly, periodista y escritor francés, dijo de él que fue el Dante de una época decadente. Fue el poeta de mayor impacto en el simbolismo francés. Las influencias más importantes sobre él fueron Théophile Gautier, Joseph de Maistre (de quien dijo que le había enseñado a pensar) y, en particular, Edgar Allan Poe, a quien tradujo extensamente.


A una mendiga pelirroja

Pelirroja y blanca niña,
Cuya ropa entre los rotos
Permite ver la pobreza
Y la hermosura;

Para mí, triste poeta
Tu joven cuerpo enfermizo,
Salpicado por las pecas,
Tiene encanto;

Llevas con más galanura
Que una novelesca reina
Sus riquísimos coturnos,
Bastos zuecos;

En vez de escasos harapos,
Que un lindo traje de gala
Arrastre sus largos pliegues
Sobre tu pie;

En lugar de rotas medias,
Imán de sucias miradas,
Que un puñal de oro reluzca
En tu pierna;

Que ojales mal abrochados
Muestren a nuestros pecados,
Tus bellos, radiantes senos,
Cual dos ojos;

Y que para desnudarte
Tus brazos se hagan rogar,
Hábilmente rechazando
Dedos rápidos;

Perlas de bellos reflejos,
Versos del maestro Belleau
Por tus rendidos galanes
Dedicados,

Morralla de rimadores,
Sus primores ofreciéndote,
Contemplando tu chapín
En la escalera,

Mucho fascinado paje,
Mucho señor y Ronsard,
Espiarían divertidos
Tu frío cuarto.

En tu lecho contarías
Muchos más besos que lises
Y tu ley acataría
¡Más de un Valois!

-Sin embargo, pordioseas
Y remueves la basura
En el dintel de un Véfour4
De encrucijada;

Vas por el suelo buscando
Alhajas de perra chica
Que no podría, ¡oh! ¡perdona!
Ofrecerte.

Ve, pues, sin otro ornamento,
Perfume, brillante, perlas,
Que tu magra desnudez,
¡Oh bella mía!


De nuevo nuestro camaleónico amigo, El "Coronel Tapioca" nos sorprende con otra de sus facetas, ahora la poesía, bien es cierto que no de cualquiera, de Charles Pierre Baudelaire, del que fue poeta maldito.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 27 de Abril de 2011.

25 de agosto de 2013

Viento entre tu pelo

(Recopilación de momentos soñolientos)

Déjame ser tu sombra de madrugada,
déjame ser tu cuerpo por la mañana,
déjame ser el viento entre tu pelo,
déjame ser tu espejo,
pues no sé vivir sin tu mirada.
Hay tantas cosas que quisiera decirte,
tantas horas que te echo de menos,
tantos besos que no te he dado,
tantas caricias,
que en el camino han quedado,
rotas, entre las manos.
Hay tantas cosas que quisiera decirte,
llevarte entre nubes,
de flores y mariposas,
volar contigo muy alto
y enseñarte las estrellas,
te podría hablar de una mirada,
de manos abiertas, de nubes blancas.
Eres la mujer soñada,
donde a pesar de los años,
aún guardo la ilusión del primer día,
aún soy capaz de decirte, te quiero,
por eso te llamo y te digo,
qué hacemos distanciados,
si los dos somos adultos,
si estamos enamorados.

Antonio, nos ha dejado esta poesía de amor. GRACIAS.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 08 de Diciembre de 2011.

24 de agosto de 2013

La Cadena


USTED TAMBIÉN PODRÁ HARTARSE DE SEXO a los cuatro días de recibir esta carta, siempre y cuando continúe la cadena. Ya que la carta debe dar la vuelta al mundo, debe hacer diez copias y enviarlas inmediatamente. Esto no es ninguna broma. No envíe dinero. Envíe copias a personas que necesiten comerse algo antes de 96 horas.

Después de pasar esta carta, a un funcionario de abastos de Santander se le atascó el pene en una máquina expendedora de tabaco y experimentó la serie de orgasmos mas larga de su vida, mientras la máquina no paraba de repetir “su tabaco gracias”.

Juan Follanga intentó llevarse a casa a una prostituta, pero como había interrumpido la cadena, la policía se lo llevó a él. Cuando registraron su domicilio encontraron revistas porno muy comprometedoras que enseñaron a todos sus vecinos.

Perguiñan subió al metro de París y una erección incontenible le reventó los pantalones llenando de leche todo el piso del vagón, 51 días después de haber interrumpido la cadena. Sin embargo, antes de que esto ocurriera una máquina de condones le dio tres por el precio de uno. ¿Un premio de consolación?

Tenga en cuenta lo siguiente: Herbert Pudstrom recibió la cadena en 1953. Le dijo a su secretaria que hiciera diez copias y las enviara. Pocos días después se la encontró en el barrio chino de Copenhague ganando cuatro veces más de lo que él le había pagado nunca.

En una ocasión el general George Patton, que también envió la carta, creyó ver en la calle algo que parecía una moneda. Cuando se agachó a recogerla pasó a su lado una mujer impresionante en minifalda y pudo disfrutar de una vista única.

Heywood Dadditt, un onanista compulsivo en paro, recibió la carta y olvidó que tenia que enviarla antes de 96 horas. Su esposa se fue a jugar a los bolos con su mejor amigo y no volvió. Meses después, al encontrar la carta, envío diez copias. A los pocos días conoció a otra mujer y descubrió que durante todos aquellos años su antigua esposa, que a él le parecía una maravilla, se había portado en la cama como una caballa muerta.

Alan Fairchild recibió la carta, pero no se la creyó y la tiro. Nueve días mas tarde se le derramó un café ardiendo en la entrepierna, actualmente se encuentra hospitalizado con el nabo tan hinchado y en carne viva que no le cabe entre las piernas.

En 1987 una joven de Texas recibió una carta muy desgastada y casi ilegible, por eso no se dio cuenta de que este párrafo hablaba de ella. Sé prometió que volvería a mecanografiarla y que la enviaría, pero entre unas cosas y otras lo fue dejando. A partir de entonces se sucedieron los problemas, entre otros un herpes genital y diversas enfermedades venéreas que contrajo en sus fútiles intentos de encontrar al hombre perfecto en bares de solteros. No se había desprendido de la carta en 96 horas. Finalmente envío las copias y al poco tiempo conoció a un hombre de medidas excepcionales.

Pero no olvide el triste destino de un estudiante de la universidad de Trent, Peterborough, que se envío la carta a sí mismo cinco mil veces por correo electrónico el mismo día. Cuando iba a abandonar la sala de ordenadores una extraña mujer se le acercó por detrás, le mordió oreja y le echo mano al paquete. El comprensible sobresalto le hizo tropezar con unos cables mientras lanzaba un grito. Al intentar frenar la caída agarrándose a un ordenador cercano, unas babas que le salían de la boca (al gritar) se introdujeron hasta las profundidades más recónditas del ordenador, y los tres (estudiante, extraña mujer y ordenador) experimentaron un ciber-orgasmo simultáneo de intensidad exponencial antes de explotar convirtiéndose en una nube de datos humeantes.

Debe enviar, al menos, diez copias de esta carta antes de que pasen 96 horas. Los que lo hagan tendrán una vida sexual plena e intensa. Los que no, se verán condenados a pasar largas veladas en compañía de utensilios mecánicos o haciéndose más pajas que un mico con el consiguiente riesgo de quedarse tonto.

Solamente de usted depende tener una vida sexualmente plena, le aconsejo que suelte lo que tiene entre la mano e inmediatamente póngase a escribir las cartas, y no se olvide de enviarlas.

Recuerde el eslogan “YO NO SOY TONTO”.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 07 de marzo de 2011.

22 de agosto de 2013

Fábulas y Cuentos (28)


JUNTO A LA MARGEN DEL RÍO

Viendo que un Político tomaba un baño, un Observador, curioso acerca de los extraños hábitos de los animales inferiores, exclamó:
-¡Qué! ¿No te queda para tomar nada más valioso que un baño? ¿Por qué haces eso?
-He estado en manos de mis amigos -respondió el Político.
-Entonces te sugeriría el despellejamiento -dijo el Observador.
-Llegas tarde, amigo; ya alguien se lo sugirió a ellos. Estoy limpiando las marcas de dedos de mis huesos.

EL ASUNTO PRINCIPAL

Un Poeta que ofrecía su obra a un Editor dijo:
-Este es un poema pequeño, pero el asunto principal es la calidad. Me atrevo a pensar que usted lo considerará auténtica poesía.
Después de leerlo, el Editor lo puso en un cajón, y extendiéndole al Poeta una moneda de diez centavos, dijo:
-Esta es una moneda pequeña, pero soy tan temerario como para esperar que usted quedará encantado con su pureza. Es casi toda de plata.

EL SECRETO DE LA FELICIDAD

Habiéndose enterado por obra de un ángel, que Noreddin Becar era el hombre más feliz del mundo, el Sultán ordenó que lo trajeran a palacio, y le dijo:
-Impárteme, te lo ordeno, el secreto de tu felicidad.
-Oh, padre del sol y de la luna -respondió Noreddin Becar-, yo no sabía que era feliz.
-Ese -dijo el Sultán- es el secreto que yo buscaba.
Noreddin Becar se retiró profundamente afligido, temiendo que su recién descubierta felicidad lo abandonara.

COMPENSACIÓN

Dos Mujeres en el paraíso reclamaban a un Hombre que acababa de llegar.
-Yo fui su esposa -dijo una.
-Yo su amante -señaló la otra. San Pedro le dijo al hombre:
-Baja al Otro Lugar... Ya has sufrido bastante.

21 de agosto de 2013

El Rincón de la Utopía (9)


¿HIGIENE?

Amigos, ¡elegidos de la fuente!,
de escolapios, con maestros en padres.
De primera Vida: ¡Inocente  sed!.
Previa: emerger.

De tapias saltadas, y a las manos;
desde pulgares hasta los  meñiques,
con cuentas de manos abiertas: libres:
¡espalgarta es!.

Con dulce paladar, con pozo tengo
desde sedientos con sed; a “regaores”.
Agua siempre nos moje, aunque riegue:
siembra, haré.

De Luna llena y de luna Plena,
con espejo de cielo: las estrellas.
Y con  el Sol de mediodía,
tallos hallaré.

Del azul del cielo y primavera
con golondrinas al vuelo, ¡envidia
de alas! , cielo en cercanía.
Próxima; riega.

A mi huerto, de flores con paciencia,
con la sed  del verano: ¡generosa!.
Con sus frutos, en mis manos, ¡querida!.
Dulce demora.

A esos amigos, ¡manos abiertas!.
Con rojo tomate, y berenjenas
moradas: barro. ¡Candela espera!.
Esparto besa.

Del guiso humilde de la cosecha,
Compartir lo que tengo, mi docencia.
Iguales en lloros, y en alegrías.
Del barro, cena.

Colgaré de maleables tapias
de labios abiertos, banderas.
para sonreír a boca llena
a la “LIMPIEZA”.

Alonso

Nuestro amigo Alonso, retoma su Rincón y nos vuelve a regalar sus poemas. GRACIAS.

20 de agosto de 2013

Canciones para América (4)


La cuarta entrega de la serie, es una canción del músico argentino Sebastián Monk, en ella nos muestra diferentes imágenes de América, del idioma común, de su gente y de su mestizaje.

Este Artículo, lo dedicamos con un cariño muy especial a Argentina, país de mestizaje por excelencia. La actual población argentina es el resultado directo de una gran ola de trabajadores inmigrantes que ingresaron entre 1850-1950, mayoritariamente italianos y en segundo lugar españoles y del mestizaje de estos entre sí y con las poblaciones indígenas originarias, criollas, afroargentinas y con los gauchos, provenientes del período colonial. Algunas fuentes estiman que alrededor del 90% de la población desciende de europeos, principalmente, italianos y españoles, aunque cuenta también con importantes comunidades de judíos, árabes, armenios, gitanos, británicos, franceses, alemanes, polacos, rusos, croatas, ucranianos, japoneses, chinos, coreanos, paraguayos, bolivianos, uruguayos, chilenos, peruanos, brasileños, etc.

Desde Argentina se alimentó a la población española que pasaba hambre, debido a nuestra guerra civil y al aislamiento internacional al régimen dictatorial del general Franco; cuando éste felizmente desapareció, Argentina nos alimentó el alma, con las obras literarias, que ocupan un lugar destacado dentro de la literatura en español, con exponentes de finales del siglo XIX como José Hernández (autor de Martín Fierro, traducido a más de 70 idiomas), o del siglo XX, como Jorge Luís Borges, Julio Cortázar, Adolfo Bioy Casares, Ernesto Sabato y Juan Gelman (salvo Cortázar, todos ellos ganaron el Premio Miguel de Cervantes), y todos conocimos y admiramos la música de Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa y Soledad Pastorutti.

Argentina, cuna de Ernesto Guevara (apodado el che debido al uso frecuente de la característica muletilla argentina che), del tango y del mate, de Maradona, Messí, Higuaín y el kun Agüero, de las madres de la plaza de Mayo. Argentina extenso país de grandes contrastes, con enormes llanuras, mesetas y montañas.

Hermanos argentinos, hermanos americanos, hermanos españoles y portugueses, todos unidos por lazos de sentimientos, más fuertes que las cadenas.

América
(Autor: Sebastián Monk - Disco: Otras Nuevas Canciones para los Actos de la Escuela)

Es la noche reventando estrellas
es mil rojos al atardeceres
la luna la mujer más bella
es al irse ya querer volver.

Son semillas que al volar germinanes
a cada lado todo el mar
es la pampa que nunca termina
son mil y una historias que contar.

Reino de los sueños
paraíso sin dueño…
Iguazú, el glaciar, la Puna,
Amazonas, mar Caribe,
tierra así hay sólo una
pa’ que el mundo bien la admire.

Canto, canto por América
que me hace bien,
me hace tanto bien
y me puede.
Grito, grito el nombre América
y tu también,
grita tu también, ¡Viva América!

Es la patria de la gente buena
que trabaja y se quiere ayudar,
es bailar para aliviar la pena
es reír un modo de curar.

Es hablar todos, el mismo idioma
con acentos según la región,
es la mezcla de un millón de aromas
y nuestra música una bendición.

Vengan los hermanos
bien americanos…
Inmigrantes, Incas, Mayas,
mestizaje, sol mapuche…
voces todas que no callan
pa’ que el mundo las escuche.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 20 de Julio de 2010.

19 de agosto de 2013

Chapapote

Fuimos a buscar algo distinto y terminamos en Galicia, la tierra de los santos y demonios. La tierra del verdor y de los ojos de Lucía, ojos grises, ojos que cautivan desde las Rías Bajas hasta la Catedral Compostelana.

Malas noticias, entró el chapapote (1) y los hilillos se fueron extendiendo por todas las maravillosas playas de la costa gallega. Ella y yo, como no podía ser de otra manera, intentamos ayudar como voluntarios, dejamos el hotel y el marisco por unos guantes y una pala.

Dos semanas estuvimos recogiendo hilos de autopistas y todo lo que el combustible había roto, ensuciado o matado. Dos semanas sin hotel, sin mariscos, sin paseos. Dos semanas de extenuación.

El último día de nuestras vacaciones, te intenté localizar y buscando por todos lados te encuentro debajo de una duna tomando el sol, con tu cuerpo desnudo y todo lleno del chapapote.

Eres tan bella, estabas tan solemne después del trabajo realizado que no pude resistirme y sin que te percataras te fotografié en tu esplendida madurez.

Hoy quiero compartir esta historia con el blog y que mejor prueba de tu innegable esfuerzo que la fotografía que acompaña a este artículo.

Gracias a todos los que colaboraron en dicha tarea y gracias a ti Lucía, que desapareciste de mi vida, con estilo y en silencio después de haberte sido infiel. Cambiamos el sexo y los innumerables placeres de la bella Galicia por una buena labor.

Lucía, si lo lees y te animas te invito a otro viaje, a un lugar sin costas, pongamos que hablo de Madrid.

(1): La referencia más antigua encontrada sobre este término, llamado entonces chapopotli, parece ser la del español fray Bernardino de Sahagún, el padre de la antropología americana, a mediados del siglo XVI en una compilación de doce tomos de memorias titulada Historia general de las cosas de Nueva España, donde se explica (realzo en negrita el término):

“El chapopotli es un betún que sale de la mar, y es como pez de Castilla, que fácilmente se deshace, y el mar lo echa de sí, con las ondas, y esto ciertos y señalados días, conforme al creciente de la luna; viene ancha y gorda a manera de manta, y ándanla a coger a la orilla los que moran junto al mar. Este chapopotli es oloroso y preciado entre las mujeres, y cuando se echa en el fuego su olor se derrama lejos. Hay dos maneras de este betún, el uno es con el que se mezcla la masa o la resina olorosa, que se mete en los cañutos con que dan buen y trascendente olor…”

De nuevo nuestro amigo "Coronel Tapioca", nos deleita con uno de sus relatos: Fantasía, Realidad... GRACIAS por compartirlo con nosotros.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 20 de Abril de 2011.

18 de agosto de 2013

Baobab


Mi mente hoy confunde lo soñado con lo vivido
después de toda una vida preocupado por procurar
seguir en cada uno de mis pasos una línea recta,
trazada tomando como referencia el rastro de espuma
que quedaba tras las olas sobre la arena de la playa
que me sirviera para distinguir en todo instante
separando lo sensato de la cordura

Soy árbol en un planeta que arde

Crecí con vocación de convertirme en manantial,
pero hoy, tras la máscara de una fingida felicidad,
resignado cauce seco para las lágrimas,
mato el tiempo revolviendo entre mis papeles,
producto de una febril incontinencia
continua delatora del alma
en busca y captura
de saber a quien pretendí suplantar.

Toco con la yema de los dedos
los rostros en viejas fotografías
instalado mi ánimo en algún rincón concreto
de una geografía aun sin cartografiar;
extendiendo con extraordinaria lentitud
mis ramas hacia un cielo,
extraordinariamente lejano,
ahogado de melancolía por el recuerdo
de cada una de mis hojas perdidas,
arrastradas como presentimientos por el silencio
con que barre el viento de las manecillas del reloj
mi cada día más dura corteza.

Ansío el retorno en que los primeros rayos
de una próxima primavera
las haga renacer para vivir con una nueva memoria,
como una renovada ilusión cuyo margen de error
escéptico y desencantado acepto cada día menos.

Soy el único árbol de un planeta que se extingue

He caminado sin saber hacer camino;
mi rastro se ha perdido
sobre una superficie de magma,
en orillas desoladas
después de cada naufragio.

Mi biografía quema los ojos como tormentas solares,
como mirar fijamente un intensa luz mucho tiempo
anhelando obtener de ella a la vez todas las repuestas,
o como el exceso de cordura,
del que solo mis plantas quedaron inmunes
tras estar expuesto un solo momento a la radiación de la verdad.

Mi fruto nació en un hospicio,
aun así sus dientes de leche
permanecen grabados en el pan, hoy duro,
que trajo bajo el brazo
y que conservo porque fue lo único
de lo que no pudieron privar de que se alimentara mi corazón;
éso y la carcajada de reírme de mi suerte.

Tengo también grandes dotes para la predicción;
hay ocasiones en que me replico
anticipándome incluso a tener pensado qué iba a decir
como cuando ciertas veces dejo que las olas
alcancen mis pies desnudos,
hundiéndolos en la fría humedad de la arena,
mientras doy distraído vueltas a mis fantasías
y así fueron en realidad ellas
las sepultureras de mis sueños.

Aun así, me empeño
en ser el único árbol
en una estrella diminuta de la Vía Láctea
llamada Sol.

Soy árbol en un planeta que arde.
Soy el único árbol en un planeta que se extingue.
El único árbol en el sol


Óscar Alberdi

Un seguidor anónimo, nos ha dejado este poema de Óscar Alberdi. GRACIAS.


Artículo reeditado: originalmente publicado el 28 de Septiembre de 2011.

17 de agosto de 2013

El gol más valiente de la historia


PAGÓ MUY CARA SU VALENTÍA

Sindelar, el futbolista que osó desafiar a Hitler
Hace justo 72 años Mathias Sindelar, el genial futbolista austríaco que se negó a obedecer a Hitler, fue hallado muerto en su casa.

MATHIAS SINDELAR

Como por todos es conocido, en los años 30 Alemania comenzó su recuperación y crecimiento a través de una aterradora expansión territorial. De la mano de Adolf Hitler, quien anhelaba anexionar todo el Viejo Continente a su poder, el III Reich infundió el terror y el pánico a todos los pueblos vecinos, conquista tras conquista. Nadie osaba resistirse...

¿Nadie? Hubo un futbolista que sí lo hizo. Se llamaba Mathias Sindelar, y lo pagó con su vida.

El hombre de papel

Kozlov (Moravia) vio un 10 de febrero de 1903 los primeros pasos de un niño que iba a hacer historia. Criado en el barrio de Favoriten (Viena) en el seno de una familia judía, ya de pequeño se dio cuenta de que el fútbol era lo suyo, y muy pronto pasó a formar parte del Austria de Viena, al que llevaría a lograr tres Copas de Austria en sus tres primeras temporadas, y donde marcaría más de 600 goles.

Pero la gran fama de Sindelar llegó con la selección austríaca. Integrante del famoso Wunderteam (equipo maravilla), probablemente el mejor equipo de la década de los 30 –no en vano, de 50 partidos disputados sólo salió derrotado en 4- y que en el Mundial de 1934 sólo pudo ser frenado por la intervención de Mussolini. Y es que, pese al deslumbrante juego desplegado, Austria cedió en semifinales por 1-0 ante la escuadra local, Italia, en un encuentro que resultó un escándalo arbitral.

El hombre de papel, como era conocido por su delgadez extrema y por su plasticidad en el juego, alcanzó durante aquellos años una fama inaudita hasta el momento para un futbolista. Su calidad sólo era comparable a la del italiano Giuseppe Meazza y la del húngaro György Sarosi; los tres eran considerados los mejores jugadores del mundo de la época. Pero además el austríaco fue uno de los primeros deportistas en recibir compensaciones económicas por publicitar relojes, ropa o comida. Fue, por decirlo de alguna forma, el primer futbolista mediático.

El sueño truncado del Wunderteam

Pero si Austria era una de las mejores selecciones del momento, Alemania no era menos. Tercera clasificada en el Mundial de 1934, para el Mundial de Francia del 38 tenían el plan perfecto. A la fuerza y tesón de la selección germana (algo que aún hoy perdura) se le iba a unir la experiencia y fantasía de los jugadores austríacos, obligados a fusionarse después del anschluss llevado a cabo el 12 de marzo de ese mismo año.

La unión de ambos conjuntos debía formar un equipo invencible. Hasta cinco futbolistas titulares del wunderteam se integraron en la plantilla germana, pero la clave estaba en Sindelar, la pieza básica para convertir a Alemania en la mejor selección de todas.

Pero al hombre de papel la idea de jugar para el III Reich, aquel que había asesinado a tantos conocidos suyos, judíos como él, y de realizar el saludo nazi antes de cada encuentro le repudiaba, así que nunca aceptó las "invitaciones" que recibía. Primero aludió una lesión de rodilla; después, consciente de que Herberger, el nuevo seleccionador alemán, era un técnico serio y preparado y no un nazi fanático, le solicitó educadamente que le dejara fuera de las convocatorias. Pero al parecer eso nunca convenció a las autoridades germanas.

El partido que le sentenció

Para celebrar la anexión austríaca a Alemania, el 3 de abril se disputó un encuentro entre ambas selecciones, en lo que suponía la despedida del wunderteam. Como no podía ser de otra forma, se trataba de un partido amañado de antemano y destinado a demostrar la superioridad germana. "Ganar un partido es más importante para la gente que capturar una ciudad del Este", dijo Goebbels.

Sindelar ya comenzó mal. O no. Por aquellos años era tradición efectuar el saludo nazi antes de comenzar el partido, pero el austríaco se negó a ello, lo que irritó, y mucho, a los jerarcas nazis allí presentes.

Durante la primera parte, la estrella austríaca se dedicó a torear a los defensas alemanes, pero cuando se mostraba en disposición de marcar, disparaba burdamente fuera, para regresar, con cara de resignación, al trabajo de su equipo. Pero se cansó, y estalló.

A los 70 minutos, y ante la sorpresa de todos, llegó el que probablemente sea el gol más controvertido de la historia. Sindelar recogió un rechace del guardameta alemán y, descargando toda su rabia, introdujo el balón en la portería. No contento con ello, celebró el tanto por todo lo alto: corrió y se situó frente al palco alemán para marcarse un baile que fue toda una ofensa y humillación para las autoridades presentes.

Diez meses después, estaba muerto

Después de aquel encuentro Matthias Sindelar, que se había convertido en un héroe para los austríacos pero en un peligroso elemento subversivo dentro del orden nazi, se vio obligado a esconderse y a vivir bajo muchísima presión por parte de la Gestapo, que pocos días después destrozó un bar de su propiedad como amenaza.

El futbolista no aparecía, e incluso se dice que Hitler ofreció una recompensa económica a quien lo encontrara, y que fue un compañero del Wunderteam quien lo delató.

El caso es que el 23 de enero de 1939 Sindelar fue encontrado muerto en su casa, tumbado en su cama junto a su reciente esposa, la joven italiana judía Camilla Castagnola.

Las causas nunca se han aclarado. Los informes oficiales de la época aseguran que la muerte se debió a un escape de gas, con lo que se indujo al suicidio, nada descartable dada la situación insoportable en la que había pasado a vivir el austríaco, aunque llama la atención la celeridad con la que la Gestapo cerró y archivó el caso. Por lo menos, uno de los oficiales tuvo el detalle de asegurar que había sido un accidente, logrando de este modo que Sindelar recibiera una merecida despedida, pues hay que recordar que entonces quien había sido asesinado o se había suicidado no podía celebrar un funeral.

Sin embargo, ya durante la época hubo quien incluso apuntaba a un crimen. Los bomberos que acudieron a su domicilio declararon que no habían notado olor a gas a su llegada, y que no había señales de fuga en la estufa. Incluso, en un reportaje reciente de la BBC, un amigo del futbolista asegura que hubo sobornos a los funcionarios para no comentar nada del caso y finiquitarlo lo antes posible.

Despedida épica

Pese a las prisas de la Gestapo, que querían una despedida rápida, casi clandestina, el día de su muerte el Austria de Viena, su club, recibió más de 15.000 telegramas de pésame, tantos que el correo de la ciudad se colapsó, y a su entierro acudieron más de 40.000 personas, que se enfrentaron a la amenazadora presencia de tropas nazis, temerosas de una rebelión de quienes se habían sumado a la despedida de su ídolo.

Desde entonces, el 23 de enero de cada año se lleva a cabo una sencilla ceremonia sobre su tumba. En ella participan dirigentes de la Federación Austríaca, del Austria de Viena, aficionados y los de cada vez menos numerosos compañeros de equipo de los tiempos del Wunderteam, que rinden homenaje al mejor futbolista austríaco de todos los tiempos, como así determinó la IFFHS en el 2000.

Pero no hay duda de que su fama trascendió mucho más allá de lo deportivo. Nunca un futbolista le plantó tanta cara a la injusticia política; nunca un gol supuso tanto para un país. El recuerdo del Der Papierene seguirá siempre vivo en Austria.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 09 de Febrero de 2011.

16 de agosto de 2013

Ensalada de Col

Después de la sequía gastronómica, os dejos con una recetita pa'los vegetarianos.
Ingredientes:
  • Media Col
  • Una cebollita
  • Unos dientes de ajo
  • Aceite
  • Sal
  • Vinagre
Preparación:
  • Limpiamos la Col (las hojas externas las reservamos sin romperlas) y la partimos por la mitad.
  • Picamos a juliana muy fina la media col (dejamos a parte las partes más duras del centro).
  • Lavamos la col picada y la ponemos en un bol.
  • Ponemos a hervir 3/4 l. de agua.
  • Pelamos y laminamos los ajos.
  • Ponemos en una sartén un buen chorreón de aceite con los ajitos laminados.
  • Cuando doren, apartamos y vertemos los ajos junto con el aceite encima de la col picada.
  • Ponemos sal y vinagre al gusto.
  • Cuando el agua esté hirviendo vertemos encima de la col (para escaldarla) algo más de medio litro de agua.
  • Removemos, dejamos enfriar y a servir.
  • Yo la sirvo en un cuenco con un poco del "caldito", se puede servir "a parte" escurriendo el caldo con un poco de crema agria de yogurt.
Sano, Sano ...
Un saludo.

Artículo reeditado: originalmente publicado el 12 de Abril de 2010.