Viendo que un Político tomaba un baño, un Observador, curioso acerca de los extraños hábitos de los animales inferiores, exclamó:
-¡Qué! ¿No te queda para tomar nada más valioso que un baño? ¿Por qué haces eso?
-He estado en manos de mis amigos -respondió el Político.
-Entonces te sugeriría el despellejamiento -dijo el Observador.
-Llegas tarde, amigo; ya alguien se lo sugirió a ellos. Estoy limpiando las marcas de dedos de mis huesos.
Un Poeta que ofrecía su obra a un Editor dijo:
-Este es un poema pequeño, pero el asunto principal es la calidad. Me atrevo a pensar que usted lo considerará auténtica poesía.
Después de leerlo, el Editor lo puso en un cajón, y extendiéndole al Poeta una moneda de diez centavos, dijo:
-Esta es una moneda pequeña, pero soy tan temerario como para esperar que usted quedará encantado con su pureza. Es casi toda de plata.
EL SECRETO DE LA FELICIDAD
Habiéndose enterado por obra de un ángel, que Noreddin Becar era el hombre más feliz del mundo, el Sultán ordenó que lo trajeran a palacio, y le dijo:
-Impárteme, te lo ordeno, el secreto de tu felicidad.
-Oh, padre del sol y de la luna -respondió Noreddin Becar-, yo no sabía que era feliz.
-Ese -dijo el Sultán- es el secreto que yo buscaba.
Noreddin Becar se retiró profundamente afligido, temiendo que su recién descubierta felicidad lo abandonara.
COMPENSACIÓN
Dos Mujeres en el paraíso reclamaban a un Hombre que acababa de llegar.
-Yo fui su esposa -dijo una.
-Yo su amante -señaló la otra. San Pedro le dijo al hombre:
-Baja al Otro Lugar... Ya has sufrido bastante.
Estas fábulas no siempre tienen un significado muy claro.
ResponderEliminarSu surrealismo lo distorsiona.
EliminarEl autor de estas fábulas???
ResponderEliminarAmbrose Bierce.
EliminarMe chifla este tipo de historias cortas. Todas tienen moraleja muy útil.
ResponderEliminarEcho de menos al incombustible Sotano y su exposición diaria sobre el ManáManá.
ResponderEliminarNunca he valorado tanto las pequeñas historias como en los tiempos de aca están ocurriendo.
ResponderEliminarTodo está al reves como desiis vos aute.
Ahora mismo en el hospital de La Paz, donde está ingresada Cristina Cifuentes, hay una concentración de todo el personal contra la estafa de la privatización de la sanidad madrileña.
ResponderEliminarMe uno a todo el personal de este hospital, que por cierto algunos de ellos son seguidores del blog, así como del resto del personal de Sanidad.
EliminarMe ha gustado.
ResponderEliminar"JUNTO A LA MARGEN DEL RÍO", mi Maná-Maná pensaba en "EL ASUNTO PRINCIPAL", ¡dictaminar a quién condenar!.
ResponderEliminarY pensó que posteriormente le indultaría, a cambio de alguna felación, sería el "SECRETO DE SU FELICIDAD".
Como "COMPENSACIÓN" a sus marranerías le van a poner (los sindicalistas liberaos) una medalla de chocolate "Elgorriaga".
Las expresiones con nombres en mayúsculas me encantan.
ResponderEliminarEs un gran escritor.
Las moralejas que encierran estas fábulas son excelentes.
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