Ingredientes:
- Unos filetes de hígado de ternera
- Una cebollita
- Un par de dientes de ajo
- Algo de laurel
- Sal
- Pimienta Nega
- Acetite de Oliva
- Vino blanco
Preparación
- Pelamos y lavamos los ingredientes
- Laminamos los ajos y cortamos la cebollita como más nos guste
- Ponemos en una sartén un poco de aceite, el laurel y los ajitos
- Cuando empiecen a dorarse añadimos la cebollita
- Cuando la cebollita esté casi pochada le añadimos un chorreón de vino (solera p.e.)
- Tapamos y ponemos a fuego lento
- Salpimentamos los filetes al gusto
- Cuando esté casi reducido el vino ponemos los filetes y tapamos (seguimos a fuego lento)
- Dejamos un par de minutos y damos la vuelta a los filetes
- Seguimos cocinando hasta que esté hechos (si vemos que se empiezan a endurecer - pinchando con tenedor - los sacamos, el hígado debe estar bien hecho - sin sangre - y blandito).
P.D.
No os he puesto la foto del plato como quedó ya que debido a eso errores inesperados ésta voló y desapareció al pasar al PC. :-(
Artículo reeditado:originalmente publicado el 20 de Marzo de 2010.
Otra vez tenemos carne. Bueno esta vez la cena es más rápida y hare una excepción. Bravo cocinero de los Bake.
ResponderEliminarCariñin a esta receta le llamas tú rápida, venga hombre, mas de 10 minutos ya es una comida clásica. Bueno tengo que reconocer que me chupo los dedos con el higado, cocinado de cualquier forma.
ResponderEliminarGenial Coke, receta rápida y sabrosa. Buena en hierro y creo también que despierta el apetito sexual. Otra rapidita.
ResponderEliminarAqui esta mi hombre de las cacerolas enseñandonos a todas las inexpertas. Me encanta como explicas la recetas. Invitame un dia.
ResponderEliminarMejor que no hayas puesto la foto final. Un domingo con el frigo vacio y tu con estos higados, no hay derecho amigo Bake.
ResponderEliminarCocinero de mi vida y salvador de los estomagos que suenan necesito urgentemente un posstre para la semana santa. Beso en la cocina.
ResponderEliminarPodría ser que la foto del plato no aparezca porque no voló sino que te la comistes tú.
ResponderEliminar1. ¿Qué le dice una cebolla a un cocinero? “¡Qué hipócrita eres! O sea, primero me descuartizas a cuchillazos y luego te pones a llorar…”
ResponderEliminar2. Una manzana se cae del árbol y el resto se echan a reír. La manzana caída mira para arriba y les grita: “¡Inmaduras, que sois unas inmaduras!”
3. Van dos tomates caminando por la carretera, y uno dice: “¿Ves ese camión que viene?” ¡Chof! “¿Qué decías?” ¡Chof!
4. Entra el tomate del chiste de antes en la sección de Urgencias del Hospital, y grita el enfermero: “¡un donante, rápido, a la unidad del ketchup!”
5. “¿Cuánto cuesta un café?” -pregunta un señor en un bar. “Un euro” -responde el camarero. “¿Y el azúcar?” “No, el azúcar se la ponemos gratis”. Y dice el señor: “entonces me ponga un kilo de azúcar, por favor”.
6. ¿Es éste el restaurante de comida rápida? Sí, señor, aquí tiene la cuenta.
7. Una madre a su hijo: “¡Cómete la sopa de fideo!” Y Fideo se quedó sin sopa.
8. Le pregunta Aristóteles a Sócrates: “¿A dónde vas con ese cucharón?” Y Sócrates responde sonriente: “A comer con Platón.”
9. Le dice un niño a su madre: “La paella estaba muy rica”. Y la madre responde: “Pues repite, hijo, repite”. Y dice el niño: “La paella estaba muy rica”.
10. Dos aceitunas haciendo alpinismo. Una se cae y le dice a la otra: “Creo que me he roto un hueso.” Y la otra le contesta: “¿pero qué tonterías dices, aún no sabes que nosotras estamos rellenas de anchoa?”
11. Le dice un caníbal a otro: “¿Sabes que me he hecho vegetariano?” Y el otro, intrigado, le pregunta: “¿Y eso?” “Sí, ahora sólo me como las palmas de las manos y las plantas de los pies”.
12. ¿Qué le dice una uva verde a una morada? “¡Respira, por favor, respira!”
13. Un cura le pregunta a un niño: -¿Tú porqué no rezas antes de comer? Y el niño responde: -Es que mi madre cocina muy bien, padre.
"Peaso" de repertorio. Eres un máquina "Totalshhhhhh".
EliminarEl hígado es rico en hierro, colesterol y ácido úrico. La última vez que lo comí, cagué un cincel y un martillo.
ResponderEliminarComo más me gusta las asaduras (prefiero las de cerdo a las de ternera) es a la plancha, aliñadas cos cebolletas frescas, sal, aceite y vinagre.
ResponderEliminarEso está riquísimo!!!!!
ResponderEliminarEsta receta está muy bien estructurada y preparada, pero echo de menos a Victorio.
ResponderEliminarLa parcela de recetas de cocina de este blog está bastante bien. Felicidades.
ResponderEliminarMANÁ-MANÁ, VETE YA!
ResponderEliminarSin abusar de él, como todo en esta vida, el hígado tiene muchas propiedades nutritivas, da igual la forma de cocinar.
ResponderEliminarAlosno, calle Real del Alosno, es la calle más bonita que pisan los alosneros, callo Real del Alosno.
ResponderEliminar¡Que me muera pegándome palos en las piernas por la gota; nunca abandonaré el hígado!.
ResponderEliminarCoño, si siempre me acompaña.
Recuerdo cuando mi madre preparaba las asaduras.
ResponderEliminarBlanca y negra, es decir pulmones e hígado de cerdo.
Lo preparaba en adobo. Consiste en salsearlo con pimentón dulce y orégano, principalmente.
Nos peleábamos por la negra, sin ser racistas.
Tiempos aquellos..... que no volverán.
huf, cuanta grase y cebo-
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