30 de abril de 2015

Cuerpos de plata


Cuando solo vivía para repudiar a cualquier mujer por el daño recibido, apareció ella, un ángel que revoloteaba en el cielo, y que un día bajó para desabrigar la idea de que todas son iguales, ella sin quererlo hizo que despertara a los sentimientos, lavó mis ojos y a partir de aquel momento volví a ver, y cada día que pasaba se hacía mas claro, con mas luz, y notaba de nuevo la esperanza.
Después de charlar largo y tendido de nuestras inquietudes y miedos, decidimos unirnos a los ojos de la luna llena, y aquella noche las estrellas me animaban a responder no solo a mis apetencias sexuales que eran muchísimas, sino al amor, noté en su piel esa promiscuidad y se pudo ver como se derrotaban mis ideales, se pudo notar como se vaciaban de mi mente o quizás aparcarlas en ese rincón que denomino "la bodega fría de nuestra mente".
Dos meses fueron los que ambos gozamos de nuestra compañía, sesenta días a todo tren, sin importar la hora, sin importar el tiempo, sin importar los métodos, nos fundíamos en uno solo cada noche en nuestra casa, donde la única luz que había era la de sus ojos celestes, y nuestro techo lleno de estrellas daba magnitud a nuestro gozo, mientras la luna bañaba nuestros cuerpos de plata.
Un cuerpo de veintiún años, de pelo rubio, con las justas pecas en su carita para hacerla mas pícara, sus pechos , que decir, mejor no hablar, me da un poco de vergüenza, espléndida, maravillosa, me faltan calificativos, mil cuatrocientas cuarenta horas y no supe retener a esa criatura celestial, a lo peor al no solucionar del todo los problemas que pululaban en mi cabeza, volví a resaltar la crueldad recibida por la mujer que adoré durante años, y la dejé escapar de mí y de esta tierra, la perdí para siempre, y antes de despedirse, la dije que me perdonara por el daño que le hice, que era cierto que lo que había tenido con ella era amor, a lo que me contestó que lo entendía, pero había encontrado a un chico y que se iba fuera de aquí para no tener que pensar en mí, y que si cambiaba de opinión se lo dijera, que lo dejaría todo para volver conmigo.
Al poco tiempo me enteré de que tuvo un niño de aquel chico, y que los dos estaban bien, por ese motivo tuvo que regresar a casa de sus familiares a que conocieran al niño, y me llamó para darme la noticia, y la volví a ver, preciosa, como siempre, y después de intercambiar algunas preguntar de rigor, antes de irse le dí las poesías que había escrito para ella, le supliqué que no las leyera, y dándole un beso me despedí deslizando mi mano muy lentamente a la suya hasta que nuestros dedos perdieron su contacto, y me dejó perplejo cuando dijo que el hijo que tuvo lo hizo pensando e mí, me sentí como una cucaracha, como un ser vil y despreciable, pero ya no había remedio ella tenía una vida con su marido y su retoño, y yo perdí los derechos cuando la dejé ir.
Con su permiso doy a conocer una de tantas que escribí, espero que estés donde estés, no me tengas en cuenta lo de compartir con estos maravillosos lectores tu poesía.
En un momento feliz de mi amargura
conocí a Carmen.
Chica simpática de sí misma segura
como las llamas de troncos cuando arden.
Con trocitos de cielo en los ojos
y sonrisa cristalina
silueta de señorita fina
está llena de miles de piropos.
Esponja de mar que absorbe mis malos ratos
y los convierte en días de sol claros
persona que inyecta en mi corazón
néctar de una deseada flor
rayo de una luz cegadora
en una palabra amor.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 15 de Mayo de 2010.

27 de abril de 2015

En tiempos de guerra


Soy profesor y estoy desempleado. No me han dejado seguir trabajando en la educación pública después de casi dos años ejerciendo. Me resulta paradójico que, desde mi punto de vista, allí donde he trabajado durante este tiempo mis alumnos y compañeros han quedado satisfechos con el trabajo realizado por mi parte, y lo que es más importante, yo he disfrutado haciéndolo.

Si las cosas no hubiesen sido así, entendería lógica la no contratación para el presente curso. Si no tuviera vocación o si no hubiese hecho correctamente mi trabajo lo entendería. La cuestión es que no termino de entenderlo y cuando busco respuestas solo me viene una palabra a la mente: CRISIS.

Por ello lanzo la siguiente pregunta: ¿Por qué tengo que pagar yo, como muchos otros en este país, por una crisis que no he generado?

Curiosamente, hace unas fechas en “Salvados”, un programa de televisión que recomiendo al 100%, un padre afectado por los recortes con una hija que padece una enfermedad degenerativa, le planteó esta misma pregunta al entrevistado estrella de la semana. Se trataba del asesor del Gobierno Alemán Jürgen Donges, el cual respondió a la pregunta haciendo un paralelismo con la guerra. Vino a decir que cuando dos países entran en guerra se debe a que hay unas altas esferas sociales o un poder político que lo decide, y al pueblo se le viene encima el sufrimiento que ello supone sin comerlo ni beberlo.

No quiero vivir en un país en “Guerra”, que dentro de poco será invadido por las huestes económicas y especulativas alemanas y que nos seguirán imponiendo sus condiciones. Por ello, apelo al espíritu bélico de la segunda guerra mundial, donde estos mismos alemanes invadían Europa.

Así pues, termino el artículo transcribiendo la parte más gloriosa del discurso de Winston Churchill conocido como "We shall fight on the beaches" (“Lucharemos en las playas”), pronunciado en la Cámara de los Comunes del Parlamento del Reino Unido el 4 de junio de 1940. Era una época de conflictos, en la cual Alemania había logrado derrotar a Francia y las fuerzas pro-nazis dominaban toda Europa. En aquel momento, los británicos veían que podían ser invadidos y derrotados por los alemanes.

Llegaremos hasta el final
Lucharemos en Francia
Lucharemos en mares y océanos
Lucharemos con una creciente confianza, y una fuerza cada vez mayor en el aire
Defenderemos nuestra isla, cueste lo que cueste
Lucharemos en las playas
Lucharemos en los campos de aterrizaje
Lucharemos en los campos y en las calles
Lucharemos en las colinas
¡Nunca nos rendiremos!

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 06 de Noviembre de 2012.

25 de abril de 2015

Ensalada a la Chilena



Ingredientes:

- 4 Tomates medianamente maduros tamaño medio
- 1 Cebolla mediana cortada en juliana
- 1 Ramito de Cilantro
- Sal
- Aceite

Preparación:

1. Se pone la cebolla a amortiguar en agua hirviendo con sal.
2. Mientras tanto se pelan los tomates y y se cortan en rodelas.
3- Se pica en cilantro muy finito.
4. Se desagua la cebolla y se lava muy bien, apretándola con las manos y pasándola por el chorro de agua fría.
5. Se junta todo, y se aliña con aceite y sal.

Consejos:

Aquí en Chile, se usa mucho para acompañar carnes asadas a la parrilla.

(os mandaré de diversos países)

Un seguidor que firma como El mismo, nos ha dejado la receta de esta ensalada/guarnición y nos promete más, las esperamos. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 08 de Agosto de 2011.

20 de abril de 2015

Parábola del matrimonio de los indios Sioux

Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux que una vez llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Alta la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.

- Nos amamos – empezó el joven.
– Y nos vamos a casar – dijo ella.
– Y nos queremos tanto que tenemos miedo. Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán. Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos. Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de la muerte.

- Por favor – repitieron – ¿hay algo que podamos hacer?

El viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamorados, tan anhelantes esperando su palabra.
– Hay algo…- dijo el viejo después de una larga pausa -. Pero no sé…es una tarea muy difícil y sacrificada.
– No importa – dijeron los dos-. Lo que sea – ratificó Toro Bravo.
– Bien -dijo el brujo-. Nube Alta, ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena. ¿Comprendiste?
La joven asintió en silencio.

- Y tú, Toro Bravo – siguió el brujo – deberás escalar la Montaña del Trueno; cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas y, solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mi, viva, el mismo día en que vendrá Nube Alta…¡salgan ahora!.
Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte, él hacia el sur…. El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con sendas bolsas de tela que contenían las aves solicitadas.
El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas. Los jóvenes lo hicieron y expusieron ante la aprobación del viejo las aves cazadas. Eran verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe.

- ¿Volaban alto?- preguntó el brujo.
– Sí, sin duda. Como lo pediste… ¿y ahora? – preguntó el joven- ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
– No – dijo el viejo-.
– Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne – propuso la joven-.
– No – repitió el viejo-. Harán lo que les digo: Tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero… Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.

El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros. El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero solo consiguieron revolcarse en el piso. Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre si hasta lastimarse.

Este es el conjuro…
-Jamás olviden lo que han visto. Son ustedes como un águila y un halcón; si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse uno al otro. Si quieren que el amor entre ustedes perdure, VUELEN JUNTOS PERO JAMÁS ATADOS.


Autor anónimo

18 de abril de 2015

Pastel de carne con crema de paté

 Ingredientes:

- 1 k. de carne picada fina, mitad cerdo mitad ternera.
- Paté (dos latas pequeñas más ó menos)
- 3 ó 4 huevos
- Pan rallado
- Leche y nata líquida
- Un poco de perejil picado y sal.
- Una manzana pequeña tipo golden

Modo de hacerlo:

En un cuenco meter la carne salada, los huevos, un chorrito de leche, un poco de pan rallado y mezclar bien. Añadir el paté a trocitos y seguir mezclando; si queda demasiado espesa, añadir leche y si queda suelta añadir pan rallado. Se tiene que trabajar con facilidad. Después se añade la manzana cortada en trozos pequeños y se mezcla con el resto.

Se introduce la mezcla en un molde previamente preparado y se mete en el horno caliente a 200º. Mas ó menos una hora. Se sabe que está cocido cuando el pastel se despega de los bordes del molde.

Para preparar la crema, batir una lata de paté con nata líquida y probar; si le falta sabor añadir más paté y si está fuerte añadir nata, tiene que quedar cremosa. Calentar al baño de maría.

Servir cortado en lonchas y cubierto con la crema de paté y tiras de pimientos del piquillo.

Amparo, nos remite esta receta, fácil e imaginativa, suele gustar a los más pequeños de la casa y  nos puede solucionar muy bien una cena de verano. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 02 de Agosto de 2011.

15 de abril de 2015

Ulises en Itaca 2


No fue éste el único desprecio que Ulises recibió en el palacio. Iro, un mendigo aceptado por todos habitualmente en el palacio como parásito, se propuso echarlo; tras insultarlo, Antínoo les incitó a una pelea entre ambos. Con la ayuda de Atenea, Ulises consiguió arrojar de la ciudad al mendigo. Cuando los pretendientes se retiraron, Ulises se acercó a Telémaco y le dijo: "Telémaco, es preciso llevar adentro las armas y engañar a los pretendientes cuando las echen de menos y te pregunten por ellas." Los dos llevaron los cascos, escudos y lanzas al interior del palacio.

También las esclavas que estaban al servicio de Penélope le injuriaron. Una de ellas, llamada Melanto, tenía relaciones con los pretendientes. La presencia de Ulises le importunaba, por lo que le envió fuera del palacio. Al enterarse Penélope, le reprendió su actitud e hizo entrara el anciano, su esposo, en su habitación. Este le relató, falsamente, que era cretense y había ofrecido hospitalidad a Ulises en su ciudad. Le pidió pruebas de lo que decía; él le detalló su forma de vestir. Ante la autenticidad de sus datos, Penélope comenzó a llorar de nuevo, mientras le aseguró que la llegada de su esposo estaba cercana. Desconfiando de sus palabras, no lo creyó; le confió, no obstante, sus planes para el futuro: colocaría en línea recta doce segures con unos anillos para hacer pasar, como solía Ulises, una flecha por todos ellos. Le confirmó que se casaría con aquel que manejase mejor su arco, lo armase e hiciera pasar la flecha por el ojo de las hachas. Ulises le respondió no difiriera por más tiempo ese certamen, ya que su esposo llegaría antes que ellos y les vencería.

Al día siguiente, la discreta Penélope se dirigió a los pretendientes de esta manera: "os propongo un certamen, pretendientes que solo pensáis en comer y beber; pondré aquí el gran arco de Ulises y aquel que más fácilmente lo maneje, lo tienda y haga pasar una flecha por el ojo de las doce segures, ése será el que yo elija por marido." Uno tras otro lo fueron intentando, pero nadie conseguía ni siquiera tensar el arco. Ya sólo faltaban los más fuertes, Eurímaco y Antínoo, cuando Ulises reveló a su fiel pastor Eumeo su verdadera personalidad, mostrándole la cicatriz de una herida que le había inferido un jabalí con sus colmillos en una cacería. El fiel siervo rompió en llanto y se abrazó a su señor. Ulises le indicó que en su momento cerrara las puertas del palacio y le pasara su arco, para, con él, matar a todos los pretendientes. Los dos últimos nobles también fracasaron en su intento. Ulises pidió permiso para probarlo. Ante la oposición de los pretendientes, Telémaco se lo permitió, a la vez que hizo volver a su madre a sus habitaciones, pues sabía lo que iba a acontecer. Entretanto, Eumeo ordenó a Euriclea, fiel esclava de Penélope, y a Fitelio, otro de los pastores, que cerrasen las puertas del palacio. Ulises armó el arco sin esfuerzo alguno, tomó una flecha, la disparó y la hizo pasar por los doce anillos. Consumó su venganza matándolos uno a uno.

Rápidamente Euriclea se lo hizo conocer a la prudente Penélope. Ésta bajó a la sala y le pareció ver a un Ulises rejuvenecido, pero todavía no estaba convencida de la verdadera personalidad del anciano.

Ulises ungió su cuerpo con aceite y vistió un lujoso manto y una túnica y para darse a conocer le explicó que la cama estaba hecha de un pino que él mismo había cortado y adornado con oro, plata y marfil. Al oír estas palabras, Penélope corrió hacia él derramando lágrimas, le echó los brazos alrededor del cuello y nunca más se separaron.

Por Fernando MARÍN

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 11 de Febrero de 2010.

14 de abril de 2015

Eduardo Galeano

Ha fallecido Eduardo Galeano. No te olvidaremos

Ha fallecido a los 74 años de edad, a causa de un cáncer de pulmón, el escritor y pensador uruguayo Eduardo Galeano.

Todo lo que se pueda decir de él seguramente será muy poco. En cualquier caso, nos deja para siempre el legado de su compromiso y su lucidez. Sea hasta siempre entonces, maestro.



13 de abril de 2015

Ulises en Itaca 1


Veinte años habían pasado desde su partida cuando el rey de los feacios Alcinoo, compadecido de las desgracias de Ulises, le condujo de nuevo a su querida Ítaca. En su desembarco, sin embargo, la diosa Atenea impidió que pudiera reconocer el lugar en el que se encontraba. Conocedora de todo, sabía que la situación de la isla en esta época era muy distinta a la de su salida. Los nobles se aprovechaban de la ausencia del rey para atormentar a Pénelope, su esposa; empobrecían el reino con opíparos banquetes en el palacio; cada uno, particularmente, se afanaba en tomarla como esposa y, de esta manera, hacerse con el poder; Telémaco estaba en Esparta esperando recibir del rey Menelao noticias de su padre.
Atenea buscaba la destrucción de los pretendientes al reino y por esta causa prohibió a su protegido dirigirse directamente al palacio; cambió su joven aspecto exterior por el de un anciano vagabundo. El primer encuentro tuvo lugar con Eumeo, anciano y fiel pastor de sus rebaños que lo acoge en su choza, mata a los mejores cerdos y le da de comer . Mientras Ulises repone sus fuerzas, Eumeo le da pruebas de la fidelidad a su antiguo rey y le comenta que únicamente acude al palacio cuando lo considera estrictamente necesario, ya que le enoja la actitud de los nobles hacia la reina Penélope.
Antes de la llegada de Ulises a Ítaca, Atenea había sugerido a Telémaco, que se encontraba en Esparta, regresase a su reino; le había anticipado que los nobles le habían preparado emboscadas en el mar para darle muerte y aconsejado que tomase un trayecto distinto al camino fijado, por tierra, para evitar sus ataques. Así lo hizo.
En el momento de su desembarco, el prudente Ulises ya lo había reconocido; pero no le reveló su auténtica personalidad hasta que el joven envió al pastor a comunicar a Penélope la llegada de su hijo. Juntos preparan un plan para acabar con la vida de los pretendientes: Telémaco iría a la mañana siguiente a palacio; el padre acudiría a los tres días con el pastor. Dejarían que le ultrajasen, prepararían las armas y, con la ayuda de Atenea, matarían a todos ellos.
La nave de los pretendientes llegó a Ítaca coincidiendo con la de Telémaco a su reino. Tras haberle sido comunicado a Antínoo que sus planes han sido fallidos y no han podido acabar con la vida del hijo de Ulises, éste les propuso en una reunión en la plaza de la ciudad darle muerte en el camino, apoderarse de sus bienes y repartírselos. Conoció Penélope las ideas de los nobles, pero en su debilidad nada podía hacer. A la mañana siguiente llegó Telémaco a palacio, no sin antes ordenar a Eumeo que condujese al anciano a la población para mendigar comida y bebida.
A los tres días, Eumeo condujo, conforme se le había ordenado, al anciano a la ciudad. Los arrogantes pretendientes se distraían arrojando discos y dardos frente al palacio; cuando llegó la hora de la comida, se dirigieron, según su costumbre, al interior. Telémaco dijo al pastor: "lleva este trozo de pan al forastero y aconséjale que pida a todos los pretendientes, que no es buena la vergüenza para un hombre necesitado." Así lo hizo; Antínoo, el más orgulloso de los nobles, fue el único que se negó a darle un solo trozo de comida. Ulises le afeó su comportamiento, aunque sólo logró que aquel le lanzase una silla a su espalda, sin hacerle caer al suelo.
Telémaco, con gran pena, se calló y este suceso llegó posteriormente a oídos de Penélope, quien hizo venir al anciano a su habitación para preguntarle por Ulises. Le respondió que le contestaría a la puesta del sol.

Por Fernando MARÍN

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 10 de Febrero de 2010.

11 de abril de 2015

Atún encebollado al estilo de Coníl

 
  
Ingredientes:

- 1 Kg de atún
- 6 dientes de ajo
- 2 cebollas
- 1 cucharada de pimentón
- 1 vaso de aceite de oliva
- Medio vaso de vino blanco
- Un poquito de vinagre
- Una hoja de laurel
- Aceite de oliva
- Un par de clavos de especia, pimienta en grano, orégano y sal.

Elaboración:

Cortamos el atún a trozos medianos y los dejamos macerar con orégano, el pimentón, un poquito de vinagre y sal.

En una cazuela calentamos el aceite, doramos el atún y lo apartamos. En ese aceite freímos los ajos laminados, las cebollas en juliana, el clavo, el laurel y unos granos de pimienta. Cuando esté pochado añadimos los trozos de atún y seguimos removiendo con cuidado. Añadimos el vino, rehogamos y agregamos un poquito de agua. Tapamos y dejamos cocer hasta que el atún esté en su punto.

Servir con patatas fritas.

Sonia nos ha dejado esta sencilla y seguro que sabrosa receta, siendo de Coníl, éxito asegurado... GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 25 de Julio de 2011.

8 de abril de 2015

Biblia e Iglesia no se entienden


Me resulta interesante cómo a lo largo de la historia del catolicismo hay eventos o sucesos narrados en la Biblia que nada tienen que ver con los que se promulgan desde la Iglesia. Es más, se puede decir con total libertad que el texto sagrado le hace un harakiri a la Iglesia Católica y la difusión que ésta hace de la palabra de Dios. Para darnos cuanta de ello, tan sólo debemos acudir al texto sagrado y analizarlo. Existe un libro publicado en el año 2000 por Pepe Rodríguez que ahonda este concepto: “Mentiras fundamentales de la Iglesia católica (Un análisis de las graves contradicciones y manipulaciones de los textos bíblicos y de la figura del Jesús histórico)”.

En el susodicho libro se analizan con rigor los textos bíblicos para extraer de ellos sus conclusiones implícitas y explícitas más importantes, evidenciando así unos hechos fundamentales que, a pesar de que siempre estuvieron allí, nos han sido celosamente ocultados a todos. Por sorprendentes que puedan parecer las afirmaciones que se hacen en este libro, bastará que cualquier lector las contraste con una Biblia para darse cuenta de su veracidad.

Hay que destacar que la Biblia con la que trabaja Rodríguez para desentrañar estas conclusiones no es apócrifa, siendo una edición que tiene el consentimiento de los estamentos clericales. Además, en cada conclusión se hace referencia a capítulos y versículos para contrastar la información si así se desea.

Vayamos con algunas de las conclusiones que se extraen del estudio:

Dios no cree en la supervivencia postmortem de los humanos, ni tampoco en el infierno.

Ello aparece reseñado en varios capítulos del “Apocalipsis”. De este modo, que sentido tienen términos recurrentes como "vida eterna", "reino de los cielos", "resurrección".

María, la madre de Jesús, tuvo como mínimo siete hijos.

Para comprobar esto tan solo tenemos que buscar en la Biblia la expresión “Hijos de María” Así pues, aquello de la virginidad de María ¿dónde queda? De lo de la Inmaculada Concepción ya ni hablamos.

Jesús fue un judío, fiel cumplidor de la Ley hebrea, que jamás instituyó -ni quiso hacerlo- ninguna nueva religión ni Iglesia. Jesús nunca fue cristiano ni, menos aún, católico.

Si Jesús fue un judío común y corriente, ¿El cristianismo de dónde salió? Debemos remontarnos al siglo III para ver su nacimiento, basándose en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Actualmente se sabe que este libro se basó en textos falsos sobre los hechos que abundaban en el cristianismo primitivo.

Jesús fue ejecutado cuando tenía entre 41 y 45 años, no a los 33 de que habla la tradición.

Apearte del dato cronológico, lo que no cuadra es que si Jesús era “fiel cumplidor de la Ley hebrea”, ¿por qué lo ejecutaron?

Moisés no es el autor de ninguno de los cinco libros básicos de la Biblia.

El Pentateuco (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio), son ciertamente atribuidos a Moisés, pero no es una afirmación rigurosamente histórica.
Para empezar, el estilo revela que Moisés no fue su autor, ya que se habla de él en Tercera Persona del singular. En el Deuteronomio se narra brevemente la muerte de Moisés (que el mismo Moisés no podía haber escrito).

Otros libros interesantes que se centran en la Iglesia como estamento estafador son “El catolicismo explicado a las ovejas” y “El fraude de la Sábana Santa y las reliquias de Cristo”, ambos de Juan Eslava Galán.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 25 de Octubre de 2012.

6 de abril de 2015

¿Vida en otro mundo?





Tuve una sensación extraña. Rápidamente subí a mi atalaya y allí fue donde pude contemplar esa luz, una extensísima y brillante luminiscencia que irradiaba la oscura noche. ?Que será?
Sin dejar de pestañear seguía impertérrito el camino que llevaba la luz, durante cinco minutos todas las dudas del mundo, no era un avión no tenía los destellos habituales de los aviones, tampoco un globo sonda, era mucha la velocidad que llevaba, además estaba cerca, no era una cosa normal, tampoco hacía ruido, lo cual me hacía sospechar que había algo raro.
Desde que llegué a la conclusión de que somos una parte ínfima en el universo,no le doy mas vueltas y sigo echando mano a los momentos felices, para continuar viviendo. Creo que somos demasiado indefensos contra cualquier evento sea de la naturaleza, o porque no decirlo, de alguna supuesta visita de los habitantes de otro mundo dentro y fuera de nuestro sistema solar.
Será un enigma para los que estamos al otro lado de lo esotérico, de lo que nuestros líderes esconden para no asustar "la paz que ellos nos proporcionan", por decirlo de alguna manera, no obstante, para mi es una delicia observar ese tipo de fenómenos que constantemente nos rodean, te da a pensar un poco de todo, y sobretodo creer en la posibilidad de que existe otra civilización fuera de la nuestra.Y porque no, llegar a conocer una civilización que nos aporte y ayude a no destruir nuestra pequeña casa que es el mundo o planeta Tierra, porque los que estamos en ella ahora mismo solo queremos atesorar poder ¿ para qué ?.
También creo por otro lado que esos ficticios visitantes, ya están aquí. Quizás a diario entre nosotros con alguna indumentaria normal, anormal, de diferentes medidas del cuerpo, animales microscópicos, insectos, o viviendo en las profundidades del mar, ese inmenso mar que da color a nuestra Tierra, y que a simple vista, está aún por descubrir gran parte de el.
De todas formas, con lo pequeñísimo que es nuestro planeta en comparación con los demás, dudo que le interese a nadie a nos ser que sea por curiosidad o la voluntad para enseñarnos a cuidarlo sin tener necesidad de destruirnos.
Mas abajo tenéis la posibilidad de hacer un pequeño viaje, desde la cordillera del Himalaya a los confínes del Universo y veréis lo pequeños que somos.
Y después de ver el vídeo, ¿ creeis que hay vida en otro planeta ?




Artículo reeditado: Originalmente publicado el 10 de Mayo de 2010.

4 de abril de 2015

Almogrote (Paté de queso de La Gomera)

Os mando esta que me la dio un jefe de cocina, ángel creo que se llamaba.

INGREDIENTES:

Queso muy curado,
Tomate,
Pimienta picona,
Ajo
y aceite de oliva virgen.

PREPARACIÓN:

Es este un invento culinario gomero, poco extendido por las demás islas, sabroso y picantillo.

Se coge un buen pedazo de queso muy, muy curado (a ser posible gomero), y se rompe en pedacitos más pequeños (recordad que la velocidad turbo es tb un martillo).

Estos pedacitos se pasan luego por la Thermomix.

El queso ya rallado se mezcla en la Thermomix con unos tomates pelados, un par de pimientas, varios dientes de ajo y un chorrito de aceite de oliva virgen.

Se revuelve todo bien hasta que alcance la consistencia de un paté.

Este paté se unta después en lasquitas de pan, a ser posible bizcochado.

Las cantidades exactas de ingredientes dependen del gusto de cada uno.

El tomate influye en el color final y suaviza el paladar, y la pimienta y el ajo hacen que sea más o menos picante.

Que os aproveche chicos y chicas.


Nuestra amiga Laura, nos ha enviado este peculiar paté gomero, que ya en su día Pablo nos remitió junto a otros patés; nosotros, para dar entrada a más seguidores, hemos publicado esta versión, más detallada. GRACIAS Laura, seguro que está rico, aunque no se haga con queso gomero.


Artículo reeditado: Originalmente publicado el 27 de Junio de 2011.