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29 de mayo de 2010

Mis chicas (Reedición)

Una cosa que no se nota cuando se es joven, es que las flores tienen personalidad. Son distintas unas de otras, como las personas.
Sí, lo reconozco, la engañé, la burlé, ...
Mi abogado esgrimía a mi favor que en mis genes siempre había existido una propensión a la infidelidad, a la variedad, al colorido, ...
Sí, lo reconozco, la situación me forzó a cambiar de mansión.
Mi abogado alegaba a mi favor que la climatología cercana al mar no favorecía el crecimiento de mi harén particular.
Todos me han criticado, todos,... tú también.
Me aseguraban que fracasaría, ... no puedes agrupar a todas, no las podrás atender satisfactoriamente ... Regarás mucho a unas y a otras le escaseará ...
A pesar de las críticas yo he continuado, algunas me dejaron, otras las cedí, ninguna vendí y las más fieles continúan junto a mi ...
Hoy, esta mañana del primer verano de Obama ha llegado mi recompensa, mi sacrificio se ha convertido en nuestro paraíso cuando he visitado el dormitorio de mis chicas ... dos estrellas blancas han florecido, mi favorita, la pequeñita, la más verde, mi maceta de gardenias, mis gardenias ...
Mi corazón esta partido por el parto duplex de las gardenias blancas y olorosas que han florecido para mí y que sin embargo yo te las entrego a ti.
PARA TODOS LOS AMANTES DEL OLIMPO VEGETAL (y especialmente para ti)

1 de marzo de 2010

La trasplanté porque era mía


Hoy por fin ha sucedido.

Mi relación con ella comenzó como podría haber comenzado la de dos amantes. Nos conocimos a través de una amiga común, creo que las dos se entendían. A esta amiga no le faltaban amantes de todo tipo y por eso creo que no le importó demasiado que yo fuera el siguiente que conviviera con ella.
Era joven, bastante joven cuando comenzamos a tener relaciones y opté por no cambiarla de residencia, ya que al parecer se sentía cómoda, quizás debido a su inexperiencia y juventud.
Yo, que nunca he sido un amante constante, y como dice mi madre nunca he tenido buena mano con ellas, decidí visitarla y cuidarla cuando las ocupaciones con mis otras chicas me dieran oportunidad. Creo que ella no entendía la situación, sobre todo al principio. Luego se llegó a acostumbrar, no le quedaba otra opción, yo para ella era su dueño y señor.
Cuantas veces su néctar me inundó, me hidrató y me penetró. La poseía a raudales cambiándola de posición, un día con lluvia, otro día con sol.
Mi chica siempre ha sido muy coqueta y liberal, su piel siempre le ha gustado más a las mujeres, aunque sé de buena tinta, que en la actualidad presta lo mejor de su cuerpo a muchachos de la nueva hornada.
Sin darme cuenta fue creciendo y su hermosura encandilaba a todo el vecindario. Ella orgullosa levantaba sus cabellos llenos de naturaleza y vida hacia el cielo y quizás no se percataba de que su belleza provenía de mi cuidado y mimo para poder a veces cortarle un poco de su alma y compartirla con mis otras amantes, las oficiales.
Después de interminables días de lluvia brilló el sol (escampó). Tomé la decisión. Previamente había convenido con un chino la nueva residencia y el nuevo vestuario; ya sabemos que en algunas cuestiones siempre todos terminamos en el chino.
Pues bien, manos a la obra: periódicos en el suelo, navaja y cortes suaves. Poco a poco fui sacando lo más íntimo de su ser, sí, lo que siempre había estado oculto para todos. Ahora con su negra desnudez en mis manos la trasladé con delicada ternura a su nuevo hogar.La fui tapando con el mantillo especial, mis manos masajeaban su entorno para que tuviera un buen acomodo. Y ¡VOILA!, Ya está. Mi planta de Aloe Vera, una de mis chicas especiales ya estaba en su nueva maceta trasplantada. Preciosa ha quedado. Ahora sólo falta esperar.