Das la impresión de que me deseas, tus miradas, tu sonrisa, tus preguntas triviales que me haces para llamar la atención y poder hablar conmigo y escucharme. Reconozco que me siento atraído porque me encanta tu mirada tierna acompañada de esa sonrisa pícara que parece que quiere decirme algo al oído, algo sensual, algo morboso, je je. Una chica como tú debería tener miles de chicos detrás de ti, y aunque hablas con todos, con el único que se observa la picaresca es conmigo?.
Te insinué en alguna ocasión prestarme para intentar relajarte con mis masajes, ya que dormir era una asignatura pendiente para ti, y aún estoy esperando que aceptes mi colaboración, quizás porque intuyes que puede ocurrir algo mas que un simple masaje, y he de admitir que lo del masaje es la pretensión para llegar hasta ti, para conocerte mas y porque no, llegar a donde sea contigo.
Pasa el tiempo y sigues sin llamarme, pero como por casualidad nos vemos cuando menos pensamos, y después de dar un par de besos en tus mejillas y recibir los tuyos en las mías, nace de nuevo la chispa que te hace sonreír, y el brillo de esos ojos pícaros que me dejan en blanco, enmudezco y sin rumbo no se donde atraco mi barco.
Las malas lenguas hacen que llegue hasta mis oídos que tu inclinación sexual no es precisamente los hombres, tenía que preguntarte si era cierto o no, estaba hecho un lío y sentía el ridículo clavado en mi nuca por aquellos que veían en mi ese acaramelamiento cuando estaba junto a ti.
No sabía como empezar, no quería dañarte, y tampoco quería creer que fuera verdad lo que se comentaba, me revelaba con eso, pero por otro lado estaba obligado a hacerlo, para no meter la pata, para no volver a equivocarme, y al mismo tiempo provocar dolor sin necesidad.
Como siempre te saludé de igual manera, con mis besos en tus mejillas, y tu correspondiste de igual forma, creo que presentías que la pregunta llegaría mas tarde o temprano, por eso tu actitud era maravillosa, segura de ti, y con tus ojillos pícaros, me respondiste que si, que eras mujer de mujeres, que deseas el torso dulce de seda y olor femenino a tu alrededor, y después de escucharte, seguía viendo tu sonrisa tierna pero sensual, y aunque me quedé con la miel en los labios, te deseo, pero como no tengo opción, espero que tu vida se llene como me has llenado los ojos de alegría cuando te he visto, y consigas vivirla a tope con la mujer que desees, porque se que tu lo darás todo por eso.
No dejaré de ser burla de aquellos que piensan en que trato de acostarme contigo, no me importa lo mas mínimo, porque se que cuando nos vemos, tengo tus besos en mis mejillas, tu sonrisa sensual, y tus ojos pícaros, que aunque no me deseen como su amor, si me tienen como un amigo eterno.