30 de mayo de 2015

Tarta de Queso

Es una receta para 4 personas, del tipo Postres, de dificultad Muy fácil y lista en aproximadamente 45 minutos. Fíjate cómo cocinar la receta.

 Ingredientes:

1 tarrina de queso para untar
3 yogures naturales
3 huevos
3 cucharadas harina
10 cucharadas de azúcar
Mermelada de frambuesa
Mantequilla

Cómo hacer Tarta de queso:

Primero encendemos el horno a 200º para que se caliente rápido mientras preparamos la tarta.

A continuación en un bol mezclamos la tarrina de queso, los yogures naturales, los huevos, la harina y el azúcar y batimos todo bien hasta que quede bien disuelto y sin ningún grumo.

Luego untamos un molde redondo con mantequilla y echamos la mezcla anteriormente preparada. Introducimos la tarta en el horno y bajamos la temperatura a 170º.

Dejamos cocer entre 20 y 25 minutos. Pasado este tiempo podemos comprobar que está lista pinchando la tarta con un palillo. Si el palillo sale limpio, apagamos el horno y dejamos la tarta dos minutos más.

Seguidamente dejamos enfriar un rato la tarta a temperatura ambiente y luego la introducimos en el frigorífico, donde debemos conservarla.

A la hora de servir, decoramos la tarta con mermelada de frambuesa por toda su superficie.

Nuestro ya asiduo Colaborador, Pablo, nos  ha dejado esta receta dulce, dulce y fácil, fácil. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 12 de Septiembre de 2011.

28 de mayo de 2015

El poder del amor

El ama la vida, quizás no la suya, pero si la de sus hijos, amigos, amantes, y todo aquel que lo sienta. No sabe de muchas cosas, como quitar el anzuelo a un pez sapo, tampoco sabe calmarse el dolor del mordisco de dicho pez, desconoce la diferencia entre la luz alterna o contínua, y algunas cosillas mas, que tienen la misma connotación que el número de pie que usa el ratón Pérez.

El ama las flores, la música, el mar, la lluvia y el viento, aquel culo, aquellos labios, tu vida femenina, y aunque no lo sea, el te quiere como seas, te dará todo su amor surrealista y toda la realidad de su amor, beberá contigo y dormirá como un bebé gozando de que estés a su lado, y de que no estés, solo con pensar en ti tiene argumentos suficientes para colmar su vida.

Pero lamentablemente tiene por seguidores aquellos que le tienen envidia por ser como es, la inteligencia que usa llanamente entre nosotros, los que le odian desean poseerla sin ton ni son, y naturalmente no llegan a la altura de los zapatos llanos que usa, porque él es él, con sus circunstancias, y nadie es capaz de usar sus métodos por no saben como hacerlo, y cuando lo consiguen sus alientos los delatan cayendo inmediatamente ante la ridiculez de sus atentos crédulos babosos compañeritos.

No decaigas amigo, tu solo tienes la capacidad de convertir lo feo en bonito, la tristeza en sonrisa, lo mediocre en arte, lo opaco en nitidez, sigue así, porque solo tu eres capaz de llenar de esperanzas a los corazones que palpitan por ti, que esperan a que abras tu boca para gozar de tu trabajada inteligencia, que nos beses con sinceridad, abraces sin medidas, nos prepares esas suculentas bebidas afrodisiacas que mantienes fresca en tu congelador, o tus platos exquisitos que preparas con tanto amor en el hermoso horno que cuidas con tanto ahinco, eres el único que puede plagiar la felicidad ante una gran adversidad para regalársela a tus hijos, dale vida a tu vida que ella lo está esperando.

Atentos memos insignificantes, este señor bailarín de interiores y exteriores, os machacará si intentáis poneros en sus narices con el fin de hacerle daño, si venís como personas seréis atendidos como tales, inclusive recibiréis mas que eso, así que dejadlo en paz y no despertéis a la bestia que lleva dentro mi amigo, dado que consigue sacar luz de las sombras, agua del desierto, fuego del hielo, brisa de la tempestad, él tiene el poder del amor.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 21 de Junio de 2010.

25 de mayo de 2015

Amor etéreo


Ayer fui a una fiesta que se celebraba en la mansión de la que fue mi amante, aunque lo cierto es que nadie me invitó. Cuando llegué, me dio la impresión de que nadie se percataba de mi presencia. Tan sólo el perro de mi ex, parecía advertirla, puesto que se me acercó y me olisqueó sin parar. Tal vez esta sensación de vacío que los demás me hacían se debiera a mi relación en el pasado con la chica que organizaba el evento. Se puede decir que tuvimos una relación sexual que rozaba lo místico, hasta que todo se truncó. Aún no recuerdo bien el motivo de nuestra ruptura. Desconozco por qué tuvimos que separarnos; la amaba, me amaba, la amo…

Cuando conseguí que el perro dejara de husmearme, me adentré en busca de un buen lingotazo. Lo cierto es que lo necesitaba. Me dirigí a la chica que hacía las funciones de barman en ese preciso instante, y le pedí un Ruso Blanco, mi coctel favorito. No obtuve respuesta alguna, y la chica se limitó a mirar hacía arriba con cara de conmocionada, algo que constaté cuando se dirigió a su amiga más cercana y le comentó que acababa de sentir un escalofrío recorriendo su cuerpo. Al instante ambas se desternillaban de risa.

No me quedó más remedio que prepararme la bebida yo mismo. El vodka estaba al alcance de mi mano y vertí una buena cantidad en un vaso. Ahora necesitaba licor de café, pero no lo veía por las inmediaciones. En su búsqueda, me llamó la atención que había muchos detalles en la casa que no coincidían con los que tenía en mi memoria. Vi varias fotos de la hermana de mi ex. Posaba con su marido e hijas en diversas localizaciones, emanando sus rostros tal felicidad que hicieron que una leve sensación de envidia me invadiera. El culmen de mi desconcierto llegó cuando divisé a la susodicha asumiendo las labores de anfitriona. Esto no me cuadraba, puesto que la relación entre hermanas era tormentosa desde hacía muchos años. ¿Por qué motivo las fotos y la decoración del lugar parecían llevadas a cabo por mi ex-cuñada y no por mi antigua y persistente amada? ¿Por qué parecía ella la organizadora de la fiesta?

Fue entonces cuando la volví a ver. El corazón me dio un vuelco que provocó que casi rociara a la concurrencia con la leche que me disponía a verter sobre mi cóctel. Había pasado mucho tiempo, pero estaba tan radiante como siempre. Sin duda, el paso de los años le favorecía, no como a mí.

Como si el tiempo se hubiese ralentizado, ella fue levantando la cabeza poco a poco, hasta que sus ojos y los míos se cruzaron en una mirada ardiente. Era la primera persona que se percataba de mi existencia en aquel lugar. Justo la persona que deseaba que no me hubiese olvidado. Pude ver en sus ojos la pasión que nos unió en el pasado, por lo que me acerqué con las ganas de seguir alentando la llama que creí apagada.

Irremediablemente nuestros cuerpos se fueron acercando el uno al otro. ¿Qué pasó para que nos separáramos? Este profundo amor que sentía por ella y que notaba que ella me devolvía cayó en el olvido ¿Cómo fue esto posible?

Cuando nuestro contacto era inminente, estaba decidido a eludir por completo las trabas sociales y protocolarias. Tenía la imperiosa necesidad de abrazarla y besarle en la boca. Fue justo lo que me disponía a hacer hasta que en el preciso instante del contacto físico entramos en un éxtasis corpóreo que provocó que dejáramos de ser dueños de nuestros seres terrenales. Pasamos a ser simplemente ánimas. O más bien lo éramos desde hace mucho pero no lo supimos hasta ahora.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 11 de Diciembre de 2012.

23 de mayo de 2015

Caldo Vegetal o de Verduras

 
INGREDIENTES:

1 cucharada de guisantes
2 zanahorias
2 patatas
1 nabo
1 puerro
1 cucharada de judías blancas
1 cucharada de lentejas
sal.

PREPARACIÓN:

Se pelan y lavan las patatas, el nabo, el puerro y las zanahorias. Se cortan en trozos grandes y se ponen en una olla grande junto con las judías, las lentejas, los guisantes, dos litros de agua y la sal necesaria. Se deja cocer durante tres horas a fuego lento.

El caldo obtenido resulta muy beneficioso para enfermos y apropiado para hacer sopas de vigilia, a las que se puede añadir sémola o tapioca.

 
Graciana nos ha dejado esta receta sana, muy sana, pero en España mejor dejarla para cuando la climatología sea más adecuada. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 05 de Septiembre de 2011.

18 de mayo de 2015

Fabricando nuestra propia ratonera

Ninguna ratonera funciona sin la complicidad del ratón. Por lo menos, ésas clásicas de madera y alambre con un trocito de queso, que, cuando la bestezuela incauta hinca los dientes, disparan un resorte y atrapan al miserable roedor por el pescuezo. Y no está de más recordarlo a la hora de considerar en qué nos estamos convirtiendo, en España. En qué pandilla de gilipollas pretendemos transformar a los niños que un día, más pronto que tarde, tendrán nuestras vidas y nuestra vejez en sus manos. Lo mismo es que a veces me levanto atravesado y veo las cosas turbias, pero mucho me temo que buena parte de los esfuerzos educativos que hacemos en la actualidad -incompetencia cultural y chulería estéril del ministro Wert aparte- se encaminan a fabricar esa ratonera. A hacer que nuestros cachorros, y nuestro futuro con ellos, metan la cabeza en esa trampa de estupidez y demagogia imbécil, tan ajena a la realidad. Tan distante de la vida.

Algunas veces, en esta página, he mencionado ejemplos: los animales salvajes pasados por el filtro de los dibujos animados y el buenismo absurdo, capaces de convertir un puma mejicano, una serpiente de cascabel o un tiburón blanco en tiernas mascotas de compañía. O, ya en cosa de seres humanos, aquella fiesta escolar dedicada a los piratas que narré un día, en la que la maestra, al extrañarse algunos padres de que se prohibiera a los niños acudir con espadas o pistolas, argumentó: «Es que también había piratas buenos». Sin olvidar ese carnaval escolar dedicado al Oeste, donde se pedía expresamente a los padres que sus hijos acudieran sin pistolas, rifles, arcos ni flechas; y, más importante todavía, mejor disfrazados de indios que de vaqueros, para que los niños hijos de inmigrantes hispanoamericanos no se sintieran acomplejados, víctimas y en minoría.

Es como lo de los lobos, y se lo dice a ustedes un defensor acérrimo de estos animales. Porque una cosa es defender la existencia del lobo, que incluye su derecho a cazar y matar tal como ese depredador lo ejerce desde hace siglos -y también a ser matado cuando sus intereses chocan con los de los humanos-; y otra, vender a las criaturas la imagen de que el lobo es una criatura angelical, tan inofensiva como un perro de compañía. Que se lo pregunten a los ganaderos rurales de León y Asturias, a ver qué opinan, y si esas opiniones son aptas para incluirse en los libros de texto. O a mí mismo y algún compañero de otros tiempos, que podríamos contar con detalle lo que una manada de lobos hambrientos puede hacer con unos refugiados bosnios, niños incluidos, cuando éstos huyen dispersos por los bosques, sobre la nieve.

Así que, en línea con lo que comento, permítanme dos o tres ejemplos más, últimas adquisiciones en cuanto a ratoneras y demagogia se refiere. Una proviene de algunos historiadores, desde luego no tan mediocres como Emilio de Diego o José Luis Corral -semejante exceso de caspa ya requiere hacer oposiciones-, pero sí lo bastante cantamañanas para empeñarse, desde hace algún tiempo, en desterrar el término Reconquista de la guerra de ocho siglos que en España se mantuvo contra el Islam, sustituyéndolo por el muy políticamente correcto Expansión de los reinos cristianos en la Península; que suena, en efecto, muy de ahora; como si todo hubiera transcurrido en elegantes negociaciones en torno a una mesa con cigarros puros y un cafelito. Échate un poquito para allá, Mohamed, haz el favor. O sea. Que me expando.

Podríamos seguir citando ejemplos, pero se me acaba la página. Aun así, creo que todavía caben dos. Uno es de hace poco, en un colegio de Madrid, cuando una profesora, llevada por la buena voluntad que caracteriza estos deliciosos tiempos, comunicó a sus alumnos que Cristóbal Colón no descubrió América, «porque ésta ya estaba allí con sus habitantes»; y lo que hizo Colón, y como tal debía figurar en los ejercicios de clase, so pena de mala nota, fue «llegar a América después de un largo viaje». Reconocerán ustedes que éste, como ejemplo de gilipollez docente, es excelso, y supera al de la Reconquista. Pero estoy seguro de que apreciarán más el que acaba de enviarme un padre, con fotocopia de un libro de texto en la que, lamentablemente, no figura el nombre de la editorial escolar responsable del asunto: «Antonio Machado fue elegido miembro de la Real Academia. Pasados unos años (no se especifica en qué nos estuvimos ocupando los españoles durante esos años) fue a Francia con su familia y allí vivió hasta su muerte». 

Arturo Pérez-Reverte
Patente de Corso - XLSemanal - 06/4/2015

16 de mayo de 2015

Ensalada de yogur, pepino y ajo (Tsatsiki Griego)

Tsatsiki
En la rica gastronomía griega, hay un Entrante (Mezedes), que es muy típico e ideal para el tiempo de calor.

La receta es muy simple y para 6 personas, es:

Ingredientes:

1 ½ Taza de yogur natural (griego), bien escurrido
2 Pepinos medianos
4-6 Dientes de ajo
4 Cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
Un poco de vinagre
Sal

Preparación:

Rallar los pepinos en un rallador de legumbres o cortarlos en trocitos muy pequeños. Escurrirlos, estrujarlos  y salarlos bien.

Añadir el ajo, ya molido, el vinagre, el yogur y mover todo.

Por último agregar el aceite.

Si se desea, espolvorear la mezcla con paprika (pimentón) y poner aceitunas de guarnición.

Si se quiere más picante, añadir más ajo. También se le puede agregar almendras o avellanas peladas y bien machacadas.

Consejos:

Usar yogur griego auténtico, si puede ser, a granel. Si no lo encontráis, usar los yogures griegos que se venden en cualquier gran superficie, pero antes tendréis que dejarlos escurrir todo el suero, echándolos en un escurridor.

Para conseguir la textura adecuada, es muy importante quitar toda el agua que se pueda a los pepinos, escurriéndolos y dejando que eliminen el agua en papel de cocina, incluso hay quien les quita la parte del centro, donde están las pepitas.

Servir frío y adornado con una ramita de hierbabuena o de menta.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 29 de agosto de 2011.

13 de mayo de 2015

La esclavitud... ¿abolida?



Si nos remontamos a la Edad Antigua, vislumbramos el origen y desarrollo de las primeras civilizaciones. Es en este momento cuando surge la vida urbana, con lo que ello acarrea: poder político, monarquía, religiones, estratificación social, trabajo, comercio y esclavitud.

¿Estamos en condiciones de afirmar que todos estos elementos humanos que nacieron hace casi 7.000 años siguen coexistiendo en la actualidad? Sin dudarlo todos diríamos que la esclavitud ha sido abolida. Pero yo me pregunto: ¿Y si en realidad ha sido transformada y amoldada a los tiempos que corren?

La esclavitud aparece debido a las guerras. Parece que su origen histórico proviene de la práctica de aprovechar como mano de obra a los cautivos en las guerras. Había otra posibilidad muy usual por aquel entonces: sacrificarlos.

El florecimiento cultural de grandes imperios, como la Atenas de Pericles o la Roma Clásica, estaba fundamentado en una economía basada en la fuerza de trabajo esclava. ¿Cuál es la fuerza que permite el sostenimiento en la actualidad de las grandes superpotencias económicas?

El propio Aristóteles sostuvo que la esclavitud es un fenómeno natural. Como tal se mantuvo durante muchos años de la historia de la humanidad, amoldándose a nuevos tiempos. Podemos mencionar el feudalismo o la colonización de América como momentos de la historia en los que la esclavitud estuvo en auge.

No es hasta principios del siglo XX cuando la esclavitud es abolida oficialmente por la Sociedad de Naciones (antigua ONU) en la Convención sobre la Esclavitud celebrada en 1926.

A pesar de la entrada en vigor del tratado firmado en dicha Convención y de estar “oficialmente prohibida” en casi todos los países, la esclavitud sigue existiendo a gran escala, tanto en sus formas tradicionales como en nuevas formas de esclavitud. Según un estudio publicado en el año 2000 podría haber unos 27 millones de esclavos en todo el mundo.

Seguramente tengamos la inercia de situar todos estos datos sobre la esclavitud contemporánea en países del Tercer Mundo. Nuestra visión primer mundista tiende a hacerlo, y más aun cuando estamos en un sistema que fomenta y mantiene la figura del "esclavo feliz".

Así pues, considero que a principios del siglo XXI se expandió la esclavitud como nunca antes en nuestro entorno. La esclavitud se puede definir como una situación por la cual una persona (el esclavo) es propiedad de otra (el amo), y todo ello regulado jurídicamente, esto es, con contrato firmado y sellado.

Todo ello me lleva irremediablemente a relacionar a los bancos con los actuales amos, y a todas aquellas personas endeudadas con ellos como los esclavos modernos. Quizá nuestras mentes no están preparadas como en el pasado para asimilar esto. De este modo, cuando una persona incumple el contrato con su amo y se da cuenta de que su esclavitud no era tan feliz como pensaba, no le quedan muchas más opciones que la muerte. Exactamente igual que a aquellos despojos de las guerras ancestrales que eran sacrificados sin ningún tipo de compasión.


Artículo reeditado: Originalmente publicado el 27 de Noviembre de 2012.

11 de mayo de 2015

La fuerza de una sonrisa


La belleza siempre en su rostro, una sonrisa muy especial y sincera una chica de impresionantes atributos que la hacía resaltar como toda una mujer.

Yo la quise para mi, y me la arrebató el destino, se marchó con alguien que no supo valorarla como se merecía, y me alegré de que volviera a mi cuando se vio sola, pero solo a prestarle ayuda, cosa que hice con todo mi corazón, quizás esperando algo mas, pero que nunca llegó.

Al tiempo se unió a otro (niño), que echó los dientes con ella, y cuando le salieron los colmillos, la dejó con su preciosa hija, y en la p..... calle.

De nuevo ha latido mi corazón de una manera especial, aunque después de escucharla y entender que una mala enfermedad la habita, me tira los esquemas abajo, y sin embargo, su comprensiva sonrisa me calma, es impresionante.

Es joven, treinta y tantos años, y tiene la gran virtud de la lucha diaria contra el "bicho" que mora en ella, y con la educación de su linda hija.

Me llena, me calma, me da vigorosidad escucharla y entenderla, y siempre con su sonrisa en el rostro, y los problemas no vienen solos, ha perdido el trabajo que tenía debido a su enfermedad, y sigue sonriendo, porque su Dios le dio el milagro de su hija, la templanza contra sus males y la fortaleza y voluntad para demostrarnos a todos que la vida es mas fácil si se sonríe a los problemas.

Me cuenta un chiste y nos reímos a carcajadas, y se marcha después de despedirse con dos besos sinceros en la mejilla, un abrazo y un hasta luego, que mi corazón albergó con mucho cariño.

Es mujer, es joven, y es feliz.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 13 de junio de 2010.

9 de mayo de 2015

Ensalada Tropicalísima


Ingredientes:

3 Mangos maduros
1 tarro conserva de Piñas (ananâ)
12 unidades de Espárragos Verdes, ô Blancos, cocidos al dente
1 tarro conserva de Palmitos
1 bandeja de Champiñones blancos
1 Pimiento Rojo
- Crutones,
- Queso de Cabra cortado en cuadritos
- Aceite de Oliva Virgen
- Perejil
- Cilantro
- Albahaca cortada finita
- Sal a gusto
- Una vinagreta con salsa de soja 

Preparación:

Pelar los mangos y cortarlos en juliana delgados, agregar las piñas, sin el jugo, cortadas en cuadritos,(escurrir) los Espárragos cortarlos en trocitos de 2 cm. aproximadamente,(escurrir el agua) a los Palmitos y cortarlos en trocitos también. Pelar el Pimiento rojo y cortar en juliana...el Queso de Cabra, cortarlo en cuadritos, agregar los Crutones....Se une todo.

Los Champiñones, se saltean en una sartén con mantequilla y ajo hasta que estén dorados y se agregan.
Luego cortar bien la Albahaca, con el Perejil, el Cilantro...se agregan al Aceite de Oliva, sal a gusto...colocar la vinagreta en la mesa.

Se acompañan también con pan de queso, orégano o unas tostadas, y Tomates cortados en torrejas (rodajas).

Una Muy Rica Ensalada !!! Es ... Exquisita !!!

Consejos:

Todo se sirve frío...excepto el pan ... Se acompaña de vino frutal blanco, muy helado.

Lo prometido es deuda, El mismo nos vuelve a remitir esta receta de ensalada, muy propia a la climatología estival. GRACIAS.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 22 de Agosto de 2011.

4 de mayo de 2015

La sonrisa de un sinvergüenza

Hay una foto que es mi preferida a la hora de comprender lo que, en materia de corrupción política, ha venido pasando en España en las últimas décadas. En ella aparece un ex director general de Trabajo de la Junta de Andalucía -Javier Guerrero, se llama-, esposado, o así lo parece, camino de la cárcel entre dos guardias civiles. La foto recuerda vagamente a aquella antigua de El Lute atrapado tras su fuga, con el brazo vendado y entre tricornios, con la notable diferencia de que aquel infeliz robagallinas, elevado por la prensa de entonces a la categoría de hombre más buscado de España, tenía una expresión seria, triste, derrotada. Era el final de una escapada, y lo que el pobre Eleuterio tenía por delante, pintado en el rostro y sobre todo en los ojos de perro callejero apaleado, eran varios y oscuros años de prisión. La ruina de quien acaba de caerse con todo el equipo.

Sin embargo, la foto del tal Guerrero refleja algo por completo distinto. De entrada, los picoletos que lo conducen van tocados uno con gorra teresiana y otro con boina, y eso da un toque frívolo porque impone menos; hasta el punto de que uno acaba añorando, en esta clase de asuntos, los tricornios de charol y los bigotes clásicos para que, al menos en los periódicos y el telediario, los que hacen el paseíllo -que a veces es la única pena seria que acaban comiéndose- parezcan que van detenidos de verdad, y no a sacarse el carnet de identidad o a hacer un trámite cualquiera en el juzgado antes de regresar, sonrientes, a la puta calle.

Porque ahí está el otro detalle clave: la sonrisa. Que en la foto del tal Guerrero camino del talego, que comento, no es una sonrisa de disculpa, ni apesadumbrada, ni de circunstancias, de ésas que uno esboza cuando está hecho polvo y pretende mantener el tipo. Ni de lejos. La suya, acorde con el currículum del sujeto, es una sonrisa bajuna, casi regocijada; canalla en el sentido literal del término, según lo recoge el diccionario de la Real Academia: Gente baja, ruin. Persona despreciable y de malos procederes. Una sonrisa descarada de compadre que dirige a los periodistas como si éstos fueran colegas suyos de toda la vida, con cuyo trato está familiarizado hasta la desvergüenza. 

Porque ahí mismo está el punto. El detalle. En el gesto del golfo que, a través de las cámaras, sonríe a sus otros compadres, a los cómplices activos o pasivos, a los compañeros de partido y a los de los otros partidos, hermanados en la misma mierda. A los que sin distinción de siglas -eso son chorradas técnicas- sabe que lo comprenden y animan moralmente, igual que compartieron con él chollo e impunidad durante los diez, veinte o treinta años en que ejerció su golfería, culminada mediante el mismo sistema que hizo posible las tarjetas negras que algunos barajaron como naipes, la salida a bolsa de Bankia y la cínica campanita de Rato, las cacerías de empresarios y políticos compinchados, los ERE de la Junta, las preferentes que esquilmaron a miles de infelices, la ignorancia del honorable Artur Mas de que su papá tenía cuenta en Liechtenstein, las bolsas de basura andorrana de la señora Pujol, los trincones sindicatos de Toxo y Méndez -esos Pili y Mili del langostino-, el Jaguar que la ministra Ana Mato ignoraba que estuviera aparcado en su garaje, el sé fuerte, Pepe, colega -o como lo llamara-, que el presidente Rajoy dirigió a su entonces compadre Bárcenas. Etcétera. 

Y es que sí. En efecto. La foto del director general de Trabajo -del que tampoco los presidentes Chaves ni Griñán sabían nada- lo resume todo de maravilla. Éramos chusma, dice su sonrisa desvergonzada. Éramos pijolinos con dinero que querían vivir aún mejor, o grises funcionarios sin futuro, o mediocres profesionales, o tiñalpas analfabetos sin otro oficio ni beneficio que arrimarse a los que mandaban. Y enloquecimos de codicia cuando nos pusieron delante, por la cara, la caja del dinero abierta y la posibilidad, nunca antes soñada, de meter la mano dentro. Y entramos a saco, naturalmente: coches, ropa, viajes, juergas. Era el sistema, era el estilo, eran las reglas. Era la ocasión de nuestra vida, y quizá nunca fuéramos a vernos en otra semejante. Bailando sevillanas en la caseta de la feria. Por eso sonríen, demasiados, como lo hace ese tal Guerrero. Fíjense bien en la foto, porque está en Internet y merece la pena. Va el tío entre dos guardias civiles, pero se está acordando de las putas, de la cocaína que mandaba a comprar a su chófer, y piensa «que me quiten lo bailado». Y encima, al salir de la cárcel, que con algo de suerte será dentro de poco rato, igual en su pueblo lo reeligen como alcalde y le ríen los chistes en el bar. No sería la primera vez. 

Arturo Pérez-Reverte
Patente de corso - XLSemanal - 09/3/2015

2 de mayo de 2015

Castañeta Guisada con Tomate


Lo prometido es deuda, aquí tenéis la receta que os había dicho, hace ya algún tiempo.

Recuerda a este pescado se le conoce también con los nombres de: Palometa, Castanyola, castañeta, japuta, papalardu, zapatero y pez tostón.

La receta de hoy es sencilla y muy rica. Además creo que les gustará mucho a los niños, pues la castañeta tiene una textura diferente a la de los demás pescados y es muy fácil separar las espinas.


Ingredientes:

1 Castañeta (pelada)
1/2 litro de salsa de tomate casera
ajo
perejil
sal
harina( para rebozar)

Preparación:

La castañeta la cortamos en rodajas de 1,5 cms. aproximadamente. Preparamos una picada con ajo, perejil y sal. Adobamos la castañeta con la picada y reservamos durante unos 20 minutos para que se impregne bien del sabor a ajo.

Mientras tanto, ponemos en una cazuela baja, unos dos o tres dientes de ajo bien picaditos, cuando empiecen a tomar color, añadimos la salsa de tomate y sofreímos ligeramente. Tened cuidado con las salpicaduras, pues en éste paso, suele salpicar bastante.

Por otro lado y pasados los 20 minutos, rebozamos ligeramente en harina cada rodaja de castañeta. La freímos muy ligeramente por ambos lados. No es necesario tostarla demasiado, pues se acabará de cocer en la salsa de tomate y una fritura excesiva sólo nos conduciría a un pescado seco.

Según se vaya friendo, la vamos introduciendo en la salsita caliente.

Acercamos la cazuela al fuego y dejamos que hierva a fuego suave, unos 5 minutos. Con esto será suficiente.

En ésta receta concretamente, no es necesario añadir hierbas aromáticas a la salsa. Cuanto más natural sea su sabor, mejor apreciaremos el del pescado.

Servimos con unas patatas "panadera", esto es, cortadas en rodajas un poco más gruesas que para tortilla y fritas con cebolla en juliana. También se le pueden añadir pimientos a la fritura.

Truco:

Cuando estemos friendo pescado, debemos evitar pinchar con un tenedor mientras se fríe; siempre se le debe dar la vuelta con una paleta o utilizar unas pinzas. Evitaremos que salgan los jugos del interior.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 15 de Agosto de 2011.