Soy un pecador, lo confieso.
Yo, sólo yo tengo sentido.
Me río de vosotros, pobres desgraciados, que no me llegáis
ni a la suela de mis zapatos de cocodrilo.
Os cuento. Tengo un poder colosal. Todos vosotros soñaríais
con poseer sólo una ínfima parte de mi patrimonio, para de ese modo creeros
felices. Ignorantes.
¿O acaso alguna vez podréis disfrutar con todo lo que
queráis, cuándo queráis? En mi caso es así, puesto que en cuanto chasco los
dedos tengo ante mí lo que deseo en cada momento.
Las mujeres más bellas se pelean por estar a mi lado. Tanto
mi supremacía como mi sex-appeal son irresistibles para ellas. Me gustan
despampanantes, para que de ese modo hagan juego con mis cochazos de lujo. A mi
“Ferrari Testarossa” le va como anillo al dedo una rubia con ojos azules zafiro,
mientras que si nos lo montamos en mi nuevo “Lamborghini Veneno” prefiero a una
morenaza con pechos prominentes.
Por otro lado, jamás podréis saborear la dulce sensación de
manejar a vuestro antojo a un séquito de pelotas lame culos que harían lo que
fuera por vosotros. Se desviven por complacerme, se arrastran hasta mí cual sabandijas para
estar a mi plena disposición. Matarían por mí si hiciera falta. Y todo ello
porque sencillamente mi poder les abruma hasta el infinito.
Es curioso, porque aunque el dinero me sale por los ojos,
ostento un cargo en el que me pagan más que a todos vosotros juntos. ¿Y qué he
tenido que hacer para llegar a estar donde hoy estoy? La respuesta es tan
simple como vosotros: nada. Lo he tenido todo bien mascadito desde que nací.
Una vida de lujos sin tener que haber hecho ningún esfuerzo para conseguirlo.
Eso es placer.
Dicho placer se magnifica cuando os miro desde arriba y me
doy cuenta que sois vosotros los que me mantenéis en mi posición de poder. Sois
una panda de borregos que hacéis lo que quiero que hagáis. Os creéis que sois
vosotros los que me elegís, cuando lo cierto es que soy yo el que os manejo
como a marionetas atolondradas. ¿Paradójico verdad?
Podréis criticarme todo lo que queráis, pero que sepáis una cosa,
con cada uno de vuestros reproches estaréis engordando aun más mi felicidad.
Esa felicidad que vosotros jamás alcanzaréis.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 08 de Octubre de 2013.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 08 de Octubre de 2013.
Yo lo califico de engreído al personaje de nuestro Bake. Existen personas soberbias que no tienen una fortuna importante. Yo conozco algún que otro soberbio que no tiene un euro.
ResponderEliminarExcelente descripción Bake Nodyuna. A este ritmo te chupa los 7 montes y no te despeina. La idea es muy original.
ResponderEliminarMe parece una actitud muy ridícula.... una persona que se cree mejor que los demás... como si sus flatulencias olieran a flores!!.... no me gusta relacionarme con gente así.
ResponderEliminarRajoy aparte de un inepto y un negado para gobernar, adolece de mucha soberbia.
ResponderEliminarA la soberbia hay que responderle con Indiferencia ...
ResponderEliminar¡Felicidades atrasadas, Nodoyuna! Espero que lo celebraras por todo lo alto.
ResponderEliminarMe uno a la felicitación.
EliminarLa soberbia es el peor de los pecados, porque además de ser insoportable impide a las personas crecer y aprender, pues "ya lo saben todo"
ResponderEliminarMe tiene totalmente enganchada esta serie sobre los Pecados Capitales. Muy buena.
ResponderEliminarEsta es la clase de persona que no quise nunca ser y que no deseo tener cerca, pues la persona soberbia siempre ve a los demás de menos, algo así como si siempre estuviesen en el aire y desde el mismo vieran a los demás como si fuésemos hormigas, fáciles presas para podernos "pisotear". Lástima de personas, jamás serán felices.
ResponderEliminarMuy bueno. Por aquí tenemos bastantes así, con sus trajes oscuros, sus gafas de sol incluso en un día oscuro y lluvioso, sus sonrisas bobaliconas y unque no tienen cochazos, que sepamos, tienen su chofer. Y ¿que han estudiado para tener todo eso? Pues nada.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Cinti.
EliminarCuando ves por la calle a un tipo de esas características que has descrito, hablando por teléfono móvil, acompañado de otra persona, que puede ser un guardaespaldas o un lacayo, POLÍTICO.
Nodoyuna, te veo últimamente muy pecaminoso. Me gusta, me gusta, sí señor.
ResponderEliminar¡¡¡¡¡SOBERBIO TE QUEDÓ A TI EL ARTÍCULO!!!! ERES UN CRACK.
ResponderEliminar¿Cómo que la soberbia es un defecto?
ResponderEliminarLa arrogancia de uno es proporcional a su inseguridad. Quien conoce su poder se desinteresa de mostrarse soberbio, de pintarse superior.
ResponderEliminar¡Jolines! Creo que a descrito al Maná-Maná.
ResponderEliminarNodoyuna, eres un pecadorrrrrr de la praderaaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarSoberbio la soberbia.
ResponderEliminarMuy asociado a los políticos están la soberbia y la estupidez.
ResponderEliminarEl poder no está en manos del más capaz, pero quien lo ostenta cree que sí y empieza a comportarse de forma narcisista y soberbia.
ResponderEliminarLos amorales y soberbios políticos de este país viven indolentes a la crisis gracias a su burbuja-caparazón o mejor llamada Constitución.
ResponderEliminar— Ayer dos tipos golpearon a mi suegra
ResponderEliminar— ¿Y no interviniste?
— ¡¡Noooo, ya sería mucho abuso pegarle entre tres!!
Larguirucho eres mi soberano especial.
ResponderEliminarMe encanta pecar. Me apunto a todos los pecados.
ResponderEliminarHay comentarios que no proceden. -
ResponderEliminarYa, me lo imagino, como en todos los artículos.
EliminarArtículos orginales dentro de una serie y a cual más bueno.
ResponderEliminarYo soy una pecadora, lo confieso.
ResponderEliminarLa soberbia no siempre es un pecado material. a veces se es soberbio y no se tiene nada. en este aspecto resulta análogo al orgullo.
ResponderEliminarEl hombre pregunta a su mujer:
ResponderEliminar- Mi amor... cuando yo muera ¿me vas a llorar mucho?
- Claro que sí, mi vida... Siempre decís que lloro por cualquier idiotez.
Hay muchas maneras de actuar con soberbia y no necesariamente entra el dinero en juego.
ResponderEliminarCuando una persona actúa con soberbia es, habitualmente, porque envidia algo.
ResponderEliminarMuy bueno, Nodoyuna.
Esta gran saga sobre los pecados capitales va ganando enteros.
ResponderEliminarNuestro particular amigo espero que no se contamine con los sietes pecados capitales. ¿Siete? la política ya pronto se convertirá en otro.
ResponderEliminarYa lo es. Hay capital y hay pecadores.
EliminarRizar el rizo en la soberbia es sentirse dueño del mundo material y también del virtual.
ResponderEliminarNoticia de última hora:
ResponderEliminarEl soberbio de mi Maná-Maná sigue subiendo peldaños, ahora le han nombrado primer teniente de alcalde.
Se nota que su labor porcina, soberbia e inhumana le da sus frutos. Una prueba más de que aun sigue mamando el elemento pilapitrópico.
Marianico, ponte a temblar que ahora va a por ti!!.
El que lo nombra demuestra su incompetencia. Mas grande será el batacazo en la trena.
EliminarBuena literatura, cor el arte alegre que te caracteriza, para describir la soberbia. Bravo.
ResponderEliminarEse no era un futbolista????
ResponderEliminarY pensar que hay gente que piensan y actúan de la manera descrita por Nodoyuna. Penoso.
ResponderEliminarDime de qué presumes y te diré de qué careces.
Soy el cura de "Pájaro Espino" y me ofrezco a ser el confesor de tus pecados.
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