Con su Blanca Palidez

No sé que paso, ¿cómo sucedió? Tu leías en voz alta un poema, frases abstractas, nada estaba claro, parecía hablar de una relación entre un hombre y una mujer que se amaban, ella mantenía el rostro sereno pero muy pálido, su cara reflejaba el alejamiento de la despedida y la tristeza que causa un adiós sin ninguna razón aparente.

Aunque la letra no tenía coherencia, aquello no era importante para mí, ¿acaso el amor es coherente? Siempre no tienes por qué saber ni comprenderlo todo, mucho menos el significado de los sentimientos.

Pero a medida que escuchaba tu dulce voz, la entonación y el énfasis que imprimías a las palabras ya no quise comprender mas, me deje llevar por tu poesía tan bella, ambigua y hermosa a la vez, si, mi corazón se rindió a tus palabras, me entregue sin condiciones a las emociones que emanaban de tu voz.

Hechizándome en un sortilegio, creaste una atmósfera que anuló mi razón, desataste una catarata de sentimientos y poco a poco, suavemente con ternura fui deslizando mis manos sobre el órgano y empezó a brotar una improvisada melodía.

¿Acaso no sentiste lo que yo sentí? Entre mis sueños te veo a mi lado como una pálida sombra recitando aquel poema, y en el órgano suena un preludio de amor inacabado.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 15 de Junio de 2010.