22 de abril de 2013

Panurgo y Asociados (2)


Bruja 2ª.— ¿Nos has traído untos, Leonardo?
Bruja 1ª.— ¿Nos has traído cremas?

Prosopopeya Leonardo y parsimonia una vuelta al roble. Mientras pasaba por detrás, sonó un timbre.

El timbre.— ¡Din, don!
Leonardo.— (Saliendo de tras el roble con un maletín-muestrario y un trajecito de chaqueta con falda plisada.) ¿No les interesaría alguno de nuestros productos, sras.? Puedo ofrecerles la novedad de este trimestre: Unto d'Automne. Es hipoalergénica y de alta absorción. No les molestará para nada el palo de la escoba. ¿Han visto nuestra publicidad? La de la chica que...
Bruja 1ª.— (Premiosa.) ¿Y obra?
Bruja 2ª.— (Convicta.) Obrará, Camila. No desfallezca tu fe y obrará prodigios.
Camila.— (Premiada.) Lo sé, hermana, lo sé.
Maruja.— (Quiroñudosa.) Oiga, ¿y no tiene nada para las manos? Que yo, con el pescado...
Bruja 2ª.— Venga el unto, venga el unto.
Untaremos el trasunto
de caballo volador.
Unta, hermana!
Camila.— Ya unto, hermana.
Las dos.— Echaremos una cana
al aire trasnochador.

Como cumplía, las brujas fueron desnudando carnes ictericia. Rascar de arrugados pellejos y raspar fofo. Frotaron escobas con Unto d'Automne. Olor acérrimo de azufre y sufrimiento perfumaba la noche y la delicada pituitaria de Panurgo acusó el golpe:

La pituitaria.— ¡Cómo hiede!
Panurgo.— ¡Calla!

Del cadáver de la Cumana se desprendían vahos -otra vez- de amarillo y azul y, de por entre la mortaja, una como musiquilla fatal de las esferas.

La música de las esferas.— ¿¡Quién te ha visto y quién te ve!, Antonio José Torres Heredia y Luis de León?
Soci.— (Admitidamente leísta.) Yo le he visto.
Camila.— (Aussimismo.) Y yo le he desnudo y, ¿sabes?, no era para tanto.
Bruja 2ª.— Pues, de lejos, daba el pego.
Camila.— (A la Bruja 2ª, ya sobre la escoba y remontando vuelo.) Eso serán visiones.
Bruja 2ª.— (Despegando.) Esto serán visiones.
Leonardo.— Dar el pego, dar el pego,
ese es siempre nuestro juego;
dar el pego y lo que fuere
en este timo traidor: (Baja la voz.)
para luego
junto al fuego
mirarnos en derredor. (Desaparece.)

De tras el jaral, surgen Panurgo y Asociados. Sacuden sus ropas de jaramago y zarzas.

Panurgo.— (Sin disimular el nervio.) Parece que se han ido esas brujas...
Soci.— Volando...
Panurgo.— Oye, ¿y...?
Soci.— (Aparentemente seguro.) También.
Panurgo.— ¿Estás seguro?
Soci.— ¿De qué?
Panurgo.— Tienes razón. Yo tampoco estoy seguro ya de nada. Lo que hemos visto esta noche...
Maruja.— Clama al cielo.
El cielo.— (Declama.) Y no le oí...
Panurgo.— Y con lo de la Cumana, ¿qué hacemos?
Soci.— ¿El qué?
Panurgo.— Hombre, con la Cumana... Está ahí, enterrada... Yo creo que habría que avisar a la policía.
Soci.— ¿A la policía?; ¿tú estás loco?, ¿quieres ir por ahí pregonando...?
Maruja.— ¡Caballas, caballas, cabaaallas!
Panurgo.— No; si tienes razón. La verdad es que no nos va a creer nadie si contamos...
Soci.— Lo mejor será que esperemos a que vuelvan ésas y veamos qué hacen.
Panurgo.— (Como siempre.) ¿Y si el que vuelve es el otro, el Leonardo?
Leonardo.— (Ademán cortesano, capa, jubón, calzas…; en fin, muy XVII.) ¿Me llamaban?
Panurgo.— (Amarillo y sin vaho de ninguna clase.) ¡Qué va, qué va!
Soci.— A mí no me mire. (Acusica.) Ha sido éste.
Panurgo.— ¿Yo?
Leonardo.— Ya. En fin, si no puedo servirles en nada...
Panurgo.— (Increíblemente.) Hombre, mire, a lo mejor...
Leonardo.— (Comprensivo, campechano, pasa un brazo por el hombro de Panurgo.) Dime, Pani.
Pani.— Pues resulta que yo tengo, con aquí, un negocio de investigaciones, ¿sabe?: Panurgo y Asociados.
Leonardo.— Pero, ¿de detectives y eso?
Pani.— Bueno... sí. Lo que pasa es que detectamos más bien poco y, claro, si no es mucho pedir...

CONTINUARÁ…


©Producciones Guadiloba S.M.L.
Hacía 3 meses que nuestro seguidor Guadiloba (por cierto, ©Producciones Guadiloba S.M.L. no es el nombre de una empresa, es su pseudónimo y S.M.L. significa: Sociedad Muy Limitada) nos había dejado la 1ª entrega de esta narración, ahora con sus nuevas entregas, veremos ...
GRACIAS POR TU COLABORACIÓN


Artículo reeditado: Originalmente publicado el 19 de Junio de 2010.

29 comentarios:

  1. Difícil de leer pero muy bueno, sobre todo cuando se leen los dos.

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  2. este blog ya tiene brujas solo falta un piromano

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  3. Esto se pone interesante, el dialogo entre los personajes es genial y el resultado final será el que autor con su brillante intelecto desee.

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  4. El hecho de que exista dialogo en este tipo de historia es una variedad que enriquece al propio artículo y el blog; resulta más difícil construir una historia de varios personajes que un monólogo. La variedad cada día enriquece y amplia los horizontes de este espacio cultural y de entretenimiento.

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  5. Creo que si se edita un artículo con continuacion tiene que existir el compromiso de continuar y terminar. Los dos publicados hasta ahora me han gustado, esperemos.

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  6. No habia leido nada sobre este nuevo colaborador y me ha gustado sau forma de narrar los acontecimiento, le animo a que continue ya que tien un estilo muy peculiar.

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  7. Este hombre es el Calderón extremeño. Muy estilista.

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  8. Ojito he visto al chita entre las brujas y muy mal le tiene que ir en la bolsa para llegar a estos extremos.

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  9. Lo macabro del mundo de las brujas lo llevas al terreno surrealista con un estilo puro y estilizado, basado en una faceta complicada, tanto por el diálogo en sí, como el contenido del mismo.
    La calidad literaria es sublime.
    Esperaremos ansiosos la continuación.

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  10. Sensacional la exposición. Me imagino el decorado. Aquí habla hasta el apuntador. Muy buena esta colaboración, que continúe.

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  11. De lo mejor q s ha escrito en est blog.

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  12. ¿De dónde viene la costumbre de desear ‘mucha mierda’ en un estreno?

    En los siglos XVI y XVII los ricos acudían al teatro en carrozas tiradas por caballos. Cuanto más público pudiente acudía, más excrementos quedaban a la puerta del teatro.

    Hay una versión muy extendida de por qué los artistas se desean suerte con esa expresión. Según esta, en los siglos XVI y XVII, época dorada del teatro, los ricos acudían al espectáculo en carrozas tiradas por caballos.

    Cuanto más público pudiente acudía, más excrementos quedaban a la puerta del teatro y, lo más importante, más monedas recaudaban los artistas, ya que generalmente no se cobraba entrada.

    La otra versión es similar, pero no igual: se cree que los artistas medievales ambulantes calculaban si había o no una feria en una ciudad según la cantidad de “mierda” que hallaban en las puertas.

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  13. - Oye, Manuel... ¿A ti te gusta el Plácido Domingo?
    - Pues claro, hombre... antes que el Reputísimo Lunes....
    ************ ********* *********
    Entra a un bar un lepero con un loro y el cantinero le pregunta:
    - ¿Habla el animal?
    Y el loro responde:
    - ¡¡Y yo qué sé!!
    ************ ********* *********
    Un lepero limpia los vidrios de un edificio, llega a un espejo y dice:
    - Coño... limpias tú o limpio yo...

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  14. Difícil de entender estos artículos.

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    1. No lo veo tan difícil de entender, quizás al utilizar cierto surrealismo y algunas expresiones extremeñas hace que se vea un poco más enrevesado.

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  15. La serie completa es muy buena. La aconsejo.

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  16. Este Leonardo debe ser el macho cabrío.
    Tanto la foto, la calidad literaria como la originalidad, forman un gran conjunto.
    Felicito a su autor/a.

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  17. Intentaré hablar con las dos brujas y con Leonardo para que, entre los tres, Le metan un estacazo en el pecho a mi Maná-Maná, a lo Conde Dácula.

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  18. La variedad de artículos es de alucine. Éste en concreto es espectacular.

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  19. Vaya acojonamiento le entró al "Soci" cuando vió a Leonardo.

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  20. En esta escena todos hablan o piensan, hasta la pituitaria.
    Esto no es fácil de conseguir, por eso este artículo tiene mucho mérito, o al menos yo se lo doy.

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  21. Este es el lunes más malo de lo que llevo de año. Menos mal que este artículo me ha entretenido.

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  22. La bruja Avería era la única que yo conocía, hasta que hemos empezado a leer a Guadiloba.

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  23. Esperemos que este nuevo colaborador continúe con sus interesantes diálogos.

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  24. Yo lo veo un poco confuso. Todo parece muy intelectual.

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