Se levanta como puede del sofá y apaga la televisión pulsando el botoncillo interruptor. Había intentado hacerlo sin moverse, pero el mando no le respondía.
Pani.— (Canturreando.) Tengo que comprar pilas ♪
Estira un poco sus pantalones mientras recoge los tres ceniceros llenos del día anterior. Hay un olor insoportable a tabaco frío. Al agacharse sobre el cubo de la basura, siente una punzada en la nuca.
Pani.— (Molestias.) Las cervicales.
Abre la persiana y la luz amanecida le hace guiñar los ojos. Enciende un cigarrillo y comienza la tarea de soslayar la resaca con un café y unas aspirinas. Todavía continúa el mal sabor de boca. Se cambió de camisa al salir de la ducha, pero se puso los mismos pantalones con los que había dormido.
Pani.— Están limpios y los vaqueros no se arrugan mucho.
Aunque al pasar trasteando había ya mirado varias veces hacia la entrada, solo cuando iba a salir, se dio cuenta del papel -algo más corto que una cuartilla, casi cuadrado- que alguien había debido colar por debajo de la puerta.
El papel.— (Mudo.) ACKLOR EN EL INFIERNO.
Pani.— ¡Cucha!, ¿qué es esto?
El papel.— (Insistente.) ACKLOR EN EL INFIERNO.
El timbre (ring) del teléfono.— (Locuaz.) ¡Ring!
Pani.— ¡Vaya!, ahora el teléfono.
El timbre (ring) del teléfono.— (Insistente como un papel cualquiera.) ¡Ring!
Pani.— ¿Quién es?
El teléfono.— Soy yo. ¿Nos vemos en el mercado?
Pani.— ¿Cómo?
El teléfono.— Despierta ya. Soy yo, Soci. Pensé que te gustaría pasar por el mercado y hablar con la Maruja.
Pani.— (Despertando melodrama.) ¿Entonces no ha sido un sueño?
Soci.— Venga, despierta. Te espero en Los tres hermanos.
Pani.— Oye, tengo una (Duda.) misiva extraña. Ahora me la llevo y la intentamos descifrar, ¿vale?
Soci.— Vale, pero date prisa: son ya casi las nueve. Ya sabes, estoy en Los tres hermanos.
Pani.— De acuerdo.
Sale de casa. Un sol tan lacio como de mañana de día de Reyes: el frío y el humo de escapes; prensa en el quiosco, tabaco en el estanco y camina calles que llevan al mercado. Se cruza con carritos que persiguen a señoras que tienen el gesto displicente de estar estrangulándolos como al desgaire y sin darse demasiada importancia. Los tres hermanos.
Soci.— (Desde un rincón de la barra) ¡Aquí!
Pani.— ¿Nos sentamos? (Soci acarrea su aguardiente y cogen, van y se sientan. Pani saca el papel.) Mira, ¿a ti qué te parece?
El papel.— (Arrugado.) ACKLOR EN EL INFIERNO.
Soci.— ¿Y yo qué sé...! ¿Se lo enseñamos a Maruja?
Pani.— (Apura su copa.) Vamos. (Intenta y consigue que el gesto que marca lo repita Soci.)
Soci.— (Apura su copa.) Vamos.
El mercado: voceante sonsonete, olor dulzón de vísceras, ojos de pescados; entre las ondas y la fruta, los ojos safos de una frutera desnudan a dos clientas: indecisos.
Soci.— (Indeciso.) ¿Qué hay, Maruja?
Maruja.— ¡Caballas, caballas, cabaaallas!
Pani.— (Indeciso.) Oye, me pones dos caballas grandecitas y me explicas un poquito (Saca nuevamente el papelajo -algo más corto que una cuartilla, casi cuadrado-.) ¿qué historias son éstas, hein? Porque yo tengo ya un mosqueo...
El papel.— (Cansino.) ACKLOR EN EL INFIERNO.
Maruja.— (Vocifera al vecindario.) Oye, Luci, ¿me puedes echar aquí un ojo? Que es que yo tengo que salir un momento... (A Panurgo y Asociados; voz más baja.) Guardad eso y esperadme en Los tres hermanos, que ahora voy.
Pani.— Jo; otra vez Los tres hermanos.
Soci.— Tampoco te va nadie a hacer, así, un homenaje, ¿hein? Aguanta un poco, no seas bulla; a ver qué nos cuenta la Maruja.
CONTINUARÁ…
©Producciones Guadiloba S.M.L.
Nos quedamos con ganas de saber más de esta peculiar historia, esperamos la siguiente entrega. GRACIAS Guadiloba
Artículo reeditado: originalmente publicado el 15 de Julio de 2010.
6 de mayo de 2013
Panurgo y Asociados (4)
Etiquetas:
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Narrativa,
Panurgo y Asociados
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Genial amigo colaborador. Es un troche escuchar o al menos imaginar que escucho a los personajes dialogar, buenísimo.
ResponderEliminarEste colaborador es una persona muy intelectual, maneja los ritmos de las conversaciones con una versatilidad esplendida. Mucho teatro ha tenido que realizar.
ResponderEliminarGenial Guadiloba, es genial la locución y el sentido de las palabras. Genial.
ResponderEliminarLa historia es enrevesada pero si se lee completa tiene un sentido jocoso y es un esquema en este blog distinto al resto de los artículos.
ResponderEliminarLas historias que se dividan en capítulos deberíais de publicarlas con una secuencia más corta. Pienso que serían más leibles y entendibles. Gracias.
ResponderEliminarMe ha gustado aunque algunas frases no las entiendo.
ResponderEliminarEl bar "Tres Hermanos" me suena, el más lento de toda HUelva.
ResponderEliminarMuy gueno esta historia de brujeria y de papeles que hablan, muy gueno.
ResponderEliminarEl hilo argumental es bueno, falta Leonardo y su palangre castiza.
ResponderEliminarYo esto lo veo muy enrevesado.
ResponderEliminarNo entiendo na de ná. Esto está un poco liao
ResponderEliminarEntro en este blog por casu y veo un ritmo no usual en otros blog. Comento esto y también quiero leer algunos artículos para comprobar que no es casu el éxito que está alcanzando.
ResponderEliminarInteresante artículo.
ResponderEliminarLa siguiente parte no se debe demorar en mucho tiempo.
ResponderEliminarQué pasa con este asociado, las partes deben de ser enteras o casi....
ResponderEliminar¿De dónde procede el euskera?
ResponderEliminarEstá emparentada con las lenguas caucásicas
O sea, que un bayonés habla euskera caucásico con acento francés.
Hay varias teorías. Hacia 1920 se señalaron presuntas concomitancias del euskera con el finougrio, el tronco de lenguas no indoeuropeas de donde provienen el finlandés y el húngaro.Otros lingüistas encontraron similitudes con las lenguas camíticas de África, mientras que otros vincularon el vascuence con los idiomas uralo-altaicos de Siberia y Asia central.
Pero la teoría que más peso ha adquirido es la que establece un parentesco con las lenguas caucásicas. Aunque se desató la polémica y Luis Michelena, una autoridad en el estudio del euskera, rechazó inicialmente este vínculo. Después pudo comprobar que sí existía cierto parecido entre ellas, como, por ejemplo, la pluralidad en la persona de los verbos y ciertas palabras del mundo agropecuario. Pese a todo, Michelena siempre se mantuvo escéptico y la duda pervive.
La duda persiste, Sole.
EliminarYo pienso, o tengo entendido que el origen es caucásico.
Las migraciones de esos pueblos a través del norte de África hizo posible una fusión con los pueblos autóctonos bereberes.
Así se crea el pueblo ibérico, que posterormente penetra en la península ibérica.
Con el dominio del Imperio romano, el reducto ibérico queda reducido al rincón vascuence.
Podríamos decir que "La Dama de Elche" hablaba eusquera.
El marido que llega a casa y se encuentra a la mujer con la escoba en la mano y le pregunta: que, va a barrer o a volar?
ResponderEliminarSe va publicando cada lunes y por tanto no se llega a perder el hilo argumental. Muy bueno.
ResponderEliminarVeremos qué dice Maruja sobre ACKLOR.
ResponderEliminarGuadiloba hace arte de la nada; todo simple pero impresionante. Todo es muy distinto y original.
ResponderEliminar"Esta" Maruja no era la amante de Robin?.
ResponderEliminarAcklor, Leonardo, brujas, Soci, Pani... me voy liando un poco.
ResponderEliminarGenial, genial, genial!!!!!
ResponderEliminarEste/a Guadiloba es una máquina. Me encanta esta serie.
ResponderEliminarMi Maná-Maná es un "Palurdo" y tiene a sus "Asociados"; además tiene a su particular Leonardo, con su "Fuente del deseo".
ResponderEliminarSólo queda que Maruja le meta la caballa.
Muy bueno.
EliminarMuy malo.
EliminarNo haré más comentario mientras no aparezca Robín o la bruja Maruja.
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