El maestro envuelto en su característica túnica azafrán se encuentra levitando en la posición del loto perpendicularmente sobre su pene, a decir verdad se escora mas hacia la izquierda (esto no es cuestión de política es simplemente un hecho demostrado científicamente pues cuando un huevo es más gordo que otro, pesa mas y se inclina transversalmente sobre la perpendicular del pene) pues su testículo derecho es menos colgón y menos pesado que el izquierdo mientras tanto a su alrededor revolotea una mosca cojonera nunca mejor dicho, en un abrir y cerrar de ojos, atrapa la mosca con la mano izquierda y a la velocidad del rayo cual trilero, empieza a cambiarla de una mano a otra al punto de que el discípulo ya duda en cual de las manos se encuentra la mosca.
Dime pequeño saltamontes donde esta la mosca aquí o aquí.
Maestro con tanto movimiento de manos tengo la mosca tras la oreja.
Pequeño saltamontes con acierto y gran sabiduría bien has dicho, debes tenerla tras la oreja porque yo no la tengo entre las manos ni en los cojones. Pero veo en tu rostro gran angustia y desesperación, abre tu alma y yo te conduciré por los senderos de la verdadera sabiduría. Y cuando estés preparado te pondré mirando para Albacete y antes de que cante el gallo tres veces te abriré el ojete.
Dime hijo mío que es lo que turba tu espíritu.
Maestro todas las noches tengo el mismo sueño cuando mi cuerpo astral queda suspendido en el espacio unido solamente por el cordón de plata a mi cuerpo físico, escucho una voz fuerte como de trompeta que dice:
Eres todo un cabrón y un mentecato,
un mequetrefe imbécil y embustero,
un tipo cobardón y torticero,
vulgar, analfabeto y gurripato.
Eres un sinvergüenza turulato,
un lerdo fanfarrón y majadero,
un bobo insoportable y cizañero,
con jeta de bufón y de pazguato.
Eres el cataclismo más dañino,
el memo que nos lleva en plan cretino
a hundirnos en la mera cagarruta.
Eres nuestra tragedia, nuestro estrago,
el más indeseable, el más aciago,
y en fin, el más perfecto hijo de la gran puta.
Gorrino pata negra tu no eres
Quisiste ser un cerdo de la sierra
Y en guarro solamente te has quedado.
Y por ultimo un tío con apariencia de engendro enfundado en un traje de bulerías dice: Maná Maná tus muertos y los de tus esbirros.
Maestro me inquieta este sueño insultante y repetitivo.
Nada te turbe y nada te espante pequeño saltamontes, hace muchos años en la soledad de mis noches sin luna en el decimonoveno año de la hégira tibetana, estando yo en la bendita ciudad de Lhasa en uno de mis aposentos del Potala escuche una voz diciendo:
Cuentan de un sabio que un día
tan puto y berriondo estaba
que sólo se la cascaba
una mona que tenía
¿Habrá sabio -entre sí decía-
mas puto y berriondo que yo?
y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta viendo
que otro sabio iba jodiendo
a la madre que lo parió.
Maestro no me he enterado de nada, que tiene que ver mi sueño con la voz que tu escuchaste.
Mira pequeño saltamontes en el universo todo esta interconectado, es como una infinita red neuronal, te pondré un ejemplo, si tu piensas en el tocino y la velocidad, aparentemente parece que no tiene relación una cosa y otra , sin embargo supón que tu vas caminando sobre un piso de mármol pulimentado y reluciente, ante tus narices en el suelo aparece un trozo de tocino de pura cepa y sin darte cuenta pisas sobre el, indubitablemente adquirirás tal velocidad de desplazamiento sobre el piso de mármol muy próxima a la velocidad de la luz y acabaras estampándote de cara contra el mármol, ni Fitipaldi alcanzaría tal velocidad, comprendes ahora.
Perdona maestro pero no me queda claro.
Mira pequeño saltamontes eres el sabio pendejo que todo lo iba jodiendo, déjame tranquilo ya y vete a que te den por el culo Mana, Mana.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 29 de Septiembre de 2010.
Fantástico Gibranm el mejor
ResponderEliminarME ENCANTA ESTE TIPO, LO DICE TODO PERO ENTIENDO NADA.
ResponderEliminarSoy otro saltamonte
ResponderEliminarmaestro donde esta el sol que bo lo veo
es de noche
tampoco lo veo de dia
quitate la mosca del ojo coño
Me gusta pero no entiento toda la historia.
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ.............
ResponderEliminarTragedia, el aire huele a tragedia. La mosca se ha cubierto la cabeza con la piel de un chita. Tragedia.
ResponderEliminarHay moscas que se llaman cojoneras pero el artículo es fantástico
ResponderEliminarGenial demostración del surrealismo en sumo grado, amigo Gibran. Menos mal que es un gañafote, perdón un saltamontes, y además pequeño. ¿Imaginamos una plaga de ellos, una marabunta, y además guiada por el Maná-Maná?. DESTRUCCIÓN TOTAL, como todo lo que hace un prepotente que no es capaz de reconocer que es una bazofia humana.
ResponderEliminarGran artículo; te felicito.
Me uno al lo que no entendemos lo del langostino y nos gustas laa gambas blancas de Huelva.
ResponderEliminarPicha que tio más feo pero el cascaron del artículo esta bien,
ResponderEliminarSr. Gibran a bastonazo hay que matar a estos saltamonte que no entienden na y se comen la cosecha. Muy gueno.
Este tipo es idiota-
ResponderEliminarLos artilugios son aparato para meterselo por donde uno quiera y esta historia es un artilugio que me gusta porque me gustan los gañafotes fritos y crudos.
ResponderEliminarFantástico. Leña al momo.
ResponderEliminarPara las moscas lo mejor es el ZZ PUFF.
ResponderEliminarEste tio es chino o de otro planeta, coño habla como los políticos que no se le entiende nada.
ResponderEliminarDesde Venezuela un beso gordito a este loco que me encanta.
ResponderEliminarLos maestros enseñan a sus alumnos y los alumnos deben de estar preparados para hacer el amor con las chicas faciles de este blog.
ResponderEliminarYo quiero hacer el amor contigo y a la mosca le damos un poco de leche para que se calme.
Me parece que el Mana Mana no es la lluvia de Moises sino un cabronazo
ResponderEliminarHay que dar batalla pero a lo claro y llamando a las cosa por su nombre.- No se puede decir la yegua tuvo un potrillo que le salio malillo cuando en realidad lo que se desea decir es que aquí no se crea trabajo.- Comprendido.
ResponderEliminarTu sige asi que te van a dar un premio a la comprensión
ResponderEliminarYa se quien es el Mana MAna que no es el Smana Smana
ResponderEliminarFaltan los moscardones borrachines que hurtan la paciencia del viajero cuando estos suben a la montaña para realizar sus necesidades.
ResponderEliminarLa puta mosca esta sentada donde no le corresponde y hay que pisarla, solamente pisarla para que no tenga tanto vuelo.
ResponderEliminarYa esta bien de tonterías y pasemos a la acción del piñonero de Cuba. La acción es libre mientras exista la primera marejada de las olas que quisieron ser mar y resultan que sólo son un puñado de hojas embotelladas.
ResponderEliminarPin, Pan, Fuego
ResponderEliminarMe alegro mucho de volver a leerte y en tu linea, me parecen muy buenos tus escritos.Besos.Queen.
ResponderEliminar-A las barricadas con alpargatas de esparto y la navaja apretada en los dientes-
ResponderEliminarLa mosca ha picado ¡Cuidado!
ResponderEliminarEl moscardon se ha marchado y la mosquita muerta también. éxito total en la recaudación de fondos para nuevos aspirantes.
ResponderEliminarNo entiendo algunos comentarios y mientra esto no se aclare pierdo interés en continuar.
ResponderEliminarLa mosca cojonera recibe su nombre ya que pica en los cojones y yo estoy hasta los idem
ResponderEliminarPor el bien de todos que el próximo año aña más mariposas y menos moscones. FELICES FIESTAS.
ResponderEliminarArtículo raro donde los haya.
ResponderEliminarEl gran Gibran de nuevo al ataque.
ResponderEliminarHabía una vez un rey que quería ir de pesca. Llamó a su pronosticador del tiempo y le preguntó el estado del mismo para las próximas horas. Éste lo tranquilizó diciéndole que podía ir tranquilo, pues no iba a llover.
ResponderEliminarComo la novia del monarca vivía cerca de donde éste solía ir de pesca, se vistió con sus mejores galas.
Ya en camino se encontró con un campesino montado en su burro, quien al ver al rey le dijo: “Señor es mejor que os volváis, pues va a llover muchísimo.”
Por supuesto el rey siguió su camino pensando: “Que sabrá este tipo, si tengo un especialista muy bien pagado que me dijo lo contrario. Mejor sigo adelante.”
Y así lo hizo… y, por supuesto llovió torrencialmente. El rey se empapó y la novia se rió de él al verlo en aquel estado.
Furioso volvió a palacio y despidió a su empleado. Mandó llamar al campesino y le ofreció el puesto, pero éste le dijo: “Señor, yo no entiendo nada de eso, pero si las orejas de mi borrico están caídas quiere decir que lloverá”
Entonces el rey contrató al burro.
Y así comenzó la costumbre de contratar burros, que desde entonces tienen los puestos más remunerados en la política.