19 de septiembre de 2013

Fábulas y Cuentos (32)


EL POETA IMPOTENTE

Un poeta que nunca hacia el correcto escandido de sus versos, fue emplazado a presentarse ante el Rey, quien le ordenó que dijera algo en su defensa para evitar ser condenado a muerte.
-Si tu oído es imperfecto -dijo el Rey-, podrías contar tus sílabas con los dedos, como un trabajador honesto.
-Yo cuento mis sílabas -dijo el Poeta, reverentemente-. Pero observe: a mi mano izquierda le falta un dedo... lo mordió un crítico.
-Entonces -dijo el Rey-, ¿por qué no los cuentas con la mano derecha?
-¡Cielos! -fue la respuesta del poeta, mientras elevaba su mutilada izquierda- ¡Eso es imposible... no tengo nada con qué contar! El dedo que me falta es el índice.
-¡Hombre infortunado! -exclamó con simpatía el monarca-. Tenemos que hacer que tus limitaciones e incapacidad no te pesen. Escribirás para las revistas.

EL LOBO Y LA TORTUGA

Un Lobo se encontró con una Tortuga, y le dijo:
-Amiga, eres la cosa más lenta que anda por el mundo. No veo cómo te las arreglas para escapar de tus enemigos.
-Como me falta la capacidad para huir -replicó la Tortuga-, la Providencia sabiamente me proporcionó un caparazón impenetrable.
Tras reflexionar largo, tiempo, el Lobo dijo:
-Me parece que igualmente fácil le hubiera resultado darte patas largas.

DE LO GENERAL A LO PARTICULAR

Un Hombre Sincero le dijo a su Esposa:
-No puedo permitir que me imagines mejor de lo que soy. Tengo muchos vicios y debilidades.
-Eso es sólo lo natural -dijo ella, sonriendo dulcemente-; ninguno de nosotros es perfecto.
Envalentonado por su magnanimidad, él le confesó una mentira particular que le había dicho una vez.
-¡Abominable canalla! -gritó ella, y golpeó tres veces con sus manos.
Apareció un gigantesco esclavo nubio, que despachó al marido con una cimitarra.

17 comentarios:

  1. Leo a Bierce y pienso siempre que en su fábulas les falta el final, no es cierto.

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    1. Son finales a los que no estamos acostumbrados, con ironía, surrealismo; rompepechos.

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  2. Me parece que el lobo iba para político.

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  3. MI MANÁ-MANÁ Y LA MAÍNA
    Mi Maná-Maná le dijo a la Maína, su amante y cargo político como su asesora particular:
    -Por qué te metistes en la política si podrías haber tomado otro rumbo donde podrías haber llegado a obtener hasta el premio Nobel de la Paz.
    -Porque-dijo la Maína-, tengo ansias de dinero y poder. Por ese motivo decidí pegarme a tu lado, para aprender todas las artimañas de la corrupción, el maltrato humano, la prepotencia, la golfería... donde en todo eso y mucho más eres un maestro.
    -Entonces-dijo mi Maná-Maná-, estás en el camino adecuado.
    Pues ya que estamos, agáchate, ponte en popa, que te voy a meter la caballa en adobo.

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    1. El adobo estaba contaminado y la Maina engendró unas fiebre tifoideas que la llevaron al Plan Maestro Educador.

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    2. Esta es la mejor fábula del día.

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  4. Estas fábulas son para personas muy inteligentes. Yo no me entero de nada. Lo siento.

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    1. Son algo complicadas para todos.
      Lo que has leído es lo que es. Este escritor era así.

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  5. Un Muchacho a quien su Madre le ha bía enseñado a robar, creció hasta ser hombre, y se convirtió en Funcionario Pú blico profesional. Un día fue sorprendido con las manos en la masa y condenado a muerte. Mientras marchaba al lugar de la ejecución pasó junto a su Madre, y le dijo:
    -¡Contempla tu obra! ¡Si no me hubie ras enseñado a robar, yo no habría llegado a eso!
    -¡Claro! -dijo la Madre-. ¿Y quién, dime, te enseñó a que te descubran?

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  6. Me gustó más el artículo de ayer por su originalidad.
    El de hoy está escrito por un autor contrastado.

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  7. Preciosa la estampa del caballo que encabeza el artículo.

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  8. La fábula del lobo y la tortuga tiene más parecido a las clásicas de siempre donde los animales son los protagonistas. La diferencia radica en que el final que le da Ambrose Bierce es más surrealista.

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  9. La gaviota vuela alto y cualquier día recibirá un plomillazo.

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  10. Me gusta cómo escribe este hombre.

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