"Romy escribía ligeramente inclinada sobre el ordenador, tenía los ojos algo vidriosos y su respiración no había conseguido sonar normal desde que empezó, pero no hubiera podido recordar nada de aquellas horas porque estaba completamente en otro lugar. Ese otro lugar era también un castillo pero más oscuro que el de Green, altos muros negros, pasillos de piedra apenas iluminados y una sala grande, igualmente de piedra, donde ahora se encontraban reunidos los personajes, una serie de antorchas colocadas lejanas en los muros proporcionaban la escasa luz que continuamente oscilaba, haciendo que las sombras de los presentes danzaran con extraños movimientos.
“…despertó
y pudo comprender que se encontraba tendido sobre una superficie, desnudo, no
sabía qué estaba ocurriendo, empezó a escuchar susurros a su alrededor, voces
distintas de mujeres. No sabía calcular cuantas eran, notó como los susurros le
rodeaban y fueron acercándose hasta que empezó a sentir el aliento caliente de
ellas al lado de su piel. Sus voces repetían una única palabra, “-Orlando…
Orlando… Orlando… Orlando… Orlando…” Las
mujeres entonaban su nombre con modulaciones distintas, sin dejar de ser
susurros, sus tonos se elevaban o bajaban, Orlando se sentía mecido por
aquellas voces, no sentía miedo. Era extraño, no sentía miedo…”
“…Una
voz sobresalió entonces del coro, sólo aumentó un poco el tono, el sonido era
hermoso.
-Orlando
¿Has leído “Historia de O”? –la voz tenía un registro de matices que abrasaba.
-Hace
mucho tiempo.
-Como
O, también tú has sido seleccionado. La Hermandad te ha elegido como objeto de placer,
debes someterte a nosotras, no hay ningún sitio adónde puedas huir, lo
aceptarás… Vamos a enseñarte todas las formas del placer. No tienes que tener
miedo, tu destino no será el mismo que el de O, puedo asegurarte –acentuó el
tono- que no habrá látigos.
Orlando
cayó en la cuenta que no veía nada, notó algo sobre sus ojos, instintivamente
movió la mano para tocarlo pero otra mano le detuvo con suavidad y volvió a
estirarle suavemente el brazo sobre el lugar donde estaba, era mullido pero más
rígido que una cama, rozó con el dorso la superficie y creyó que debía ser
terciopelo extremadamente suave.
Escuchó
de nuevo la voz de aquella:
-Somos
sacerdotisas de una religión mucho más antigua que cualquiera de las que se
practica hoy, nuestra religión se basa en la comunicación con el alma del
planeta a través del placer, cuando una persona siente placer, genera a su
alrededor un campo de energía que puede influir en los átomos que se encuentre
alrededor, y estos a su vez en los siguientes, como una corriente. Muchas
personas gozando hacen multiplicar en progresión geométrica el campo de
energía. Sanamos así las heridas de esta tierra, creemos que nuestra felicidad
puede cerrarlas.”
“
…Las manos que le habían cogido, acariciaron la parte anterior de su antebrazo
y algo después notó otra impresión, algo caliente y húmedo se movía despacio
haciendo eses sobre la piel, la chica le estaba lamiendo, empezó a notar como
el surco de saliva se enfriaba ligeramente al dejarlo atrás la lengua de ella,
un poco después, casi al unísono otros apéndices húmedos y calientes se unieron
para describir dibujos de saliva en distintas partes de su cuerpo. La
sensación, ignorada hasta ese momento, consiguió transportarlo hasta las
puertas del Nirvana. Su cabeza pugnaba entre volar, sentirse ascendiendo desde
su cuerpo, y por volver de nuevo para recoger esas sensaciones que le marcaban
la piel. Una de ellas le deslizó su cabello por el costado, era tan sedoso que
le hizo estremecerse.”
“…
De pronto notó otro cabello acariciándole el pecho, mientras la chica gemía, su
melena describía círculos por su torso y su vientre, la imaginó
contorsionándose sobre él. Paró, hubo un movimiento más del pelo continuado
hacia abajo y su pene, de cuyo estado no se había apercibido hasta ahora, era
acogido dentro de una cueva asombrosamente caliente y vibrante, la mujer apretó
los labios sobre el miembro y fue deslizándolos hasta llegar al glande, sin
sacarlo se lo lamió desde dentro con mucha suavidad… Orlando empezó a gemir. La
chica que estaba sobre él siguió haciéndole la felación más exquisita que había
recibido mientras las demás seguían igualmente recorriéndole y comenzaban a
dejar pequeños mordiscos en lugares de su cuerpo que no hubiera adivinado como
eran de receptivos… ”
“…
su cuerpo comenzó a convulsionarse, ya no sólo eran los jadeos o los pequeños
estremecimientos, el placer no le permitía controlar sus movimientos. La chica
de encima paró un segundo la felación, creyó que le daba un respiro pero tras
un momento sintió como su pene era atrapado de nuevo, la vagina de ella era
estrecha y elástica, estaba increíblemente húmeda. Se penetró hasta el fondo y
gritó, sus compañeras gritaron de placer a la vez, como si pudieran sentirlo
todas juntas. Ella empezó a moverse de nuevo y, suave y regularmente se movió
arriba y abajo, la chica estaba completamente excitada y escuchaba con claridad
sus jadeos y sus gritos, a intervalos notaba las contracciones en su vagina,
cómo ésta le succionaba hacia dentro. Una de las veces supo que no podía
aguantar más y se corrió gritando igual que ella, sin importarle nada donde
estaba, quienes eran aquellas mujeres, ni que le harían, sin importarle quien
era ni como se llamaba…”
Hesperia
De la obra Orlando (Fragmento)
Hesperia nos sigue deleitando con sus relatos eróticos. GRACIAS.
Hesperia nos sigue deleitando con sus relatos eróticos. GRACIAS.
Supongo que esto pertenece a un fragmento de un libro erótico.
ResponderEliminarLos mayores fracasos comerciales del cine
ResponderEliminarAlguna películas son concebidas para convertirse en grandes éxitos. Se contrata a los actores más famosos, a los mejores directores, no se ahorra en medios y, a la hora de la verdad... Nadie va a verlas.
O aunque la gente vaya, la película ha sido tan cara que resulta imposible recaudar lo invertido.
Vamos a repasar a continuación algunos proyectos faraónicos que naufragaron por sus ansias de grandeza.
Y, mucho ojo, porque algunos de los títulos de esta galería son auténticas obras maestras.
Corazonada (1984)
Francis Ford Coppola es un director genial pero como productor pues... digamos que las cuentas no siempre le salen. Ya con Apocalipsis now tuvo serios problemas. El rodaje fue tan caótico y la película tan cara que, a pesar de que fue un superéxito mundial, tuvo dificultades para recaudar la fortuna invertida en su producción. Pero con su siguiente película no tendría tanta suerte.
Corazonada fue un error desde el principio. Se trataba de un musical (atípico, eso si) filmado en una época en la que el género se consideraba muerto. Coppola rodó toda la película en unos decorados carísimos. Además, demostrando ser una persona extremadamente generosa, pagó a todos los técnicos y extras sueldos muy superiores a los que acordaban las normas sindicales. Además, cada día, al acabar el rodaje, los miembros del equipo eran agasajados con una cena-fiesta en la que no faltaba ningún capricho.
Si la película hubiera funcionado bien tal vez habría cubierto costes. Pero no la vio casi nadie. El público mundial le dio la espalda. Coppola entró en quiebra y tuvo que cerrar su productora, la Zoetrope. A día de hoy aún no ha pagado todas las deudas de aquella película.
Dos amïgas conversando:
ResponderEliminar-¿Sabes que María se ha desecho de 80 kilos de grasa inútil?
-¿Ah, sí? ¿Y cómo lo ha hecho?
-Se ha divorciado.
Las prefiero sumisas como el Grey.
ResponderEliminarElectrones, protones y neutrones se ponen a hervir cuando sienten la fiebre de esa habitación.
ResponderEliminar¡Vaya tela, Hesperia!.
Todavía recuerdo el famoso ciclo de películas eróticas, con la famosa Emmanuelle, sin faltar "Historia de O".
ResponderEliminarEste relato tiene guasa.
Hablando en plata, que se lo follaron.
ResponderEliminarQue ordinariez.
Eliminar¿Se admite en esa religión a algún cura?.
ResponderEliminarEl amigo Orlando no pierde el tiempo. Cuando no una sirena, unas sacerdotisas, pasando por Green. Este tío no para.
ResponderEliminar¡Todavía estoy empalmao!.
ResponderEliminarErotismo y morbo por los cuatro costados.
ResponderEliminarEstá muy bien escrito y relatado. Me ha gustado.
Hesperia, no hagas esto con esta humilde criaturita, que no soy de piedra.
ResponderEliminarEspectacular.
El blog va viento en popa, con artículos variados y grandiosos. Os felicito.
ResponderEliminarY yo que pensé que era ateo.
ResponderEliminar¡Anda que no hay religiones por ahí!.
Si éstos son sólo fragmentos del libro, no quiero imaginar todo el tocho completo.
ResponderEliminarMe gustan las sumisas, aunque no desaprovecharía una oportunidad como la que le ofrecieron a Orlando.
No me imagino a la Maína haciéndole esas guarrerías a mi Maná-Maná.
ResponderEliminarEse venao ni empalma ni na. Lo suyo es machacar psicológicamente.
Estoy a mil revoluciones, más caliente que un ajo porro. Toda la "culpa" es de Hesperia, que no debe escribir esas cosas.
ResponderEliminarEsto se está poniendo caliente, caliente, caliente...
ResponderEliminarHesperia, me pones a tono.
Esta historia está llena de tensión y erotismo. Impaciente por la próxima entrega.
ResponderEliminarMe encantas mucho, mucho. Me excitas tanto que me tiemblan los dedos...
ResponderEliminarHesperia, seré breve: Me excitas.
ResponderEliminarDe mayor quiero ser como Orlando. ¡Qué suertudo!
ResponderEliminarHesperia, eres una gran narradora. Si todo lo que escribes lo pones en práctica, eres mi pareja ideal.
ResponderEliminarCuando escribe Hesperia, deberíais poner los dos rombos. ¡Qué fuerte!!!!
ResponderEliminar¿Dónde están estas sacerdotisas? Estoy pensando en acercarme a la Iglesia.
ResponderEliminar¡Qué artículo tan interesante! Muy buen blog, espero visitarlo con frecuencia.
ResponderEliminarYo quiero una felación como ésta. Me has puesto a cien.
ResponderEliminarMe pones como una moto con el escape trucado
ResponderEliminarYo llamo a esto calenta braguetas. Mucho hablar pero a la hora de la verdad no se echa ni una para adelante. En el caso de ellos algo parecido o peor. Considero que la fantasía erótica es una cosa y la realidad erótica otra muy distinta y más compleja que la del del feliz Orlando y "sus mujeres".
EliminarPodríais dar la referencia de libro ya q m gustaría comprarlo. Gracias.
ResponderEliminarOrlando es un colaborador??
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarGracias gracias gracias. Pues Mabel tiene razon en decir que la fantasía es una cosa y la realidad otra. Pero la literatura no deja siempre de ser fantasía y pertenecer a la irrealidad. Creo que los escritores desean regalar sus fantasías para que otros disfruten, en la literatura erótica más que en ninguna otra.
ResponderEliminarQueremos que el aire se impregne de erotismo para que los que nos lean disfruten del sexo virtual, que puedan seguir a tono para tener sexo real con sus parejas incluso probar cosas nuevas que les haya sugerido el relato o la novela, esa (para mi) es una buena compensación por escribir.
No está publicado, ni terminado, he escrito unas 150 páginas y me falta, espero poderlo terminar y lo publicaré en mi blog (en la red), cuando terminen de salir los fragmentos que se van a poner aquí, os pondré un enlace para leerlo completo.
Un besazo a todos.
Aparte de las Sombras de Grey hay muchos libros de una calidad artística muy buena en este género, si os apetece leer más os recomiendo:
ResponderEliminar"Justine" "Cuentos Historietas y Fabulas" El Marqués de Sade
"Grushenka"
"Cruel Zelanda"
"El Delta de Venus" Anais Nin
"La Imagen" de Jean de Bery
o "Mi vida" de Giacommo Casanova para abrir boca, ya os pondré más
"Grushenka" lo he leído y tiene mandanga la cosa.
EliminarHesperia, podríamos crear un nuevo libro basado en nuestras propias experiencias. ¿Qué te parece?.