Existe un trabajo muy interesante sobre el acoso en el trabajo realizado por una Centra Sindical y que se titula “Acoso Psicológico en el trabajo (mobbing) y los efectos sobre la salud”.
Realiza en dicho estudio un análisis muy completo sobre los casos de mobbing (psicoterrorismo laboral o acoso moral en el trabajo), que desgraciadamente están aumentando considerablemente, tanto en nuestro país como en el resto de la Comunidad Europea. El denominado mobbing es un “comportamiento negativo entre compañeros o entre superiores e inferiores jerárquicos, a causa del cual el afectado/a es objeto de acoso y ataques sistemáticos, durante mucho tiempo, de modo directo o indirecto, por parte de una o más personas, con el objetivo y/o el efecto de hacerle el vacío”.
El objetivo de los psicoterroristas laborales es anular totalmente a su víctima para conseguir a medio o largo plazo que caiga en un estado depresivo y en última instancia abandone su puesto de trabajo. Para ello se recorta su capacidad de comunicación y de interacción con los compañeros y compañeras, rebajando sus responsabilidades, y dirigiendo contra él críticas y mentiras infundadas de su actividad laboral e incluso acerca de su vida particular. El resultado es demoledor ya que la persona objeto de acoso pierde su autoestima, ve mermadas sus capacidades profesionales, sus relaciones personales en el entorno laboral y se autodestruye moralmente.
Este trabajo al cual hacemos referencia esta editado y puede ser leído e impreso a través de Internet; animamos a todos, principalmente a los que tienen labores sindicales, para que comprueben como muchos trabajadores/as de empresas y Administración se ven sometido de forma continua a este tipo de acoso por políticos y funcionarios mediocres, llegando a un estado de impotencia, desmotivación y en muchos casos a la baja laboral.
El objetivo de los psicoterroristas laborales es anular totalmente a su víctima para conseguir a medio o largo plazo que caiga en un estado depresivo y en última instancia abandone su puesto de trabajo. Para ello se recorta su capacidad de comunicación y de interacción con los compañeros y compañeras, rebajando sus responsabilidades, y dirigiendo contra él críticas y mentiras infundadas de su actividad laboral e incluso acerca de su vida particular. El resultado es demoledor ya que la persona objeto de acoso pierde su autoestima, ve mermadas sus capacidades profesionales, sus relaciones personales en el entorno laboral y se autodestruye moralmente.
Este trabajo al cual hacemos referencia esta editado y puede ser leído e impreso a través de Internet; animamos a todos, principalmente a los que tienen labores sindicales, para que comprueben como muchos trabajadores/as de empresas y Administración se ven sometido de forma continua a este tipo de acoso por políticos y funcionarios mediocres, llegando a un estado de impotencia, desmotivación y en muchos casos a la baja laboral.
El médico inspector o “preventivo” sólo mira para el despacho de su jefe político y es colaborador de esta situación. El médico sólo tiene tiempo de cumplir estrictamente la obligación de remitir los expedientes a la Seguridad Social.
Los políticos enfermizos acosadores, conjuntamente con su cohorte de "destrozacorazones", "sindicalistasboliches", "informantesfirmantes"... y otros hostigadores, son los responsables de la situación anímica y profesional que atraviesan muchos trabajadores/as.
Su recompensa, será en el mejor de los casos la soledad de un día malo, en el peor, el castigo de una justicia justa.
Estoy de acuerdo en que existen muchos acosadores y estos a los que te refieres son aquellos que como decia Gibran tienen piel de cordero pero se comportan como una jauria de lobos hambrientos de poder.
ResponderEliminarComo victima que me siento no puedo transmitir el infierno que vivo. Estoy de acuerdo en que existen muchos trabajadores en esta situacion pero tambien lo es que nadie hace nada.
ResponderEliminarBuen artículo, la pura realidad y efectivamente nadie hace nada ni siquiera los perjudicados en la mayoria de las ocasiones tampoco.
ResponderEliminarLos terroristas laborales son la lacra de esta sociedad. La culpabilidad es de no existir una ley penal adecuada y que la justicia se conciencie de que este problema es real y muy numeroso.
ResponderEliminarEsta sociedad en la que vivimos es una mierda. Los representantes sindicales han equivocado su funión y ahora en vez de defender al trabajador están para quitar "marrones" a los jefes. No entiendo nada.
ResponderEliminarRealmente también la culpa recae en los propios compañeros que por comodidad u otras prebendas se alejan de los que tiene problemas de acoso laboral. Son los contaminados, los garbanzos negros.
ResponderEliminarLanzo una idea: Creemos en este blog que tanta aceptación esta teniendo un foro para los que como yo nos sentimos acosadas en el trabajo.
ResponderEliminarLa fotografía lo dice todo. Solo lo sabe el que lo esta sufriendo.
ResponderEliminarTodo se arreglará, tened confianza y paciencia, yo la tuve y las aguas vuelven a su cauce. Yo, a quién en estos momentos lo pase mal por estos motivos, todo mi apoyo y a luchar por lo que nos pertenece y en un momento nos quitan, ¿por qué? yo nunca lo supe, ¿o sí? no sé, simplemente ocurrió...
ResponderEliminarHe leido este articulo realidad y me he puesto de mala leche al comprobar que la situación que estoy viviendo en mi trabajo es más frecuente de lo que yo imaginaba. Paredon a los acosadores.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con todo lo expuesto.
ResponderEliminarEl acoso puede tener varias formas de originarse: que un trabajador se niegue a pasar por la corruptela de sus superiores; otro motivo puede ser la envidia a sus capacidades intelectuales, etc..
Los acosadores suelen ser los superiores jerárquicos(políticos o jefes de empresa privada), el séquito de pelotas chupahuevos para obtener algunas migajas; sindicalitas que sólo piensan en liberaciones y no currar, teniendo para ello que plegarse al poder; los responsables de riesgos laborales, que son pringaos y rastreros; el resto de trabajadores, que por cobardía a verle con el acosado, prefiren ignorarle.
El final de todo es lo que se comenta en el artículo.
Un fuerte abrazo, amigo mío.
Somos enfermeras de la...., no os podeis imaginar la cantidad de tipos con la catadura que Haddock describe que tenemos aquí en el Centro. Un fuerte abrazo para todos.
ResponderEliminarEs inadmisible que en éste artículo todo los asistentes al blog no hayan demostrado su solidaridad con todas las personas que lo están pasando mal por culpa de una banda de desalmados que como bien encabeza el artículo son un peligro publico "psicoterrorista".
ResponderEliminarComo trabajador mi plena solidaridad con las personas que a causa de su labor profesional lo están pasando mal.
ResponderEliminarSin duda es la peor situacion a la me he tenido que enfrentar y enfrento.
ResponderEliminar