Hoy he paseado por el sendero que bordea el río, el agua, igual que mi espíritu esta en calma, el tiempo ha sofocado la locura de mi corazón, no guardo rencor ni indiferencia hacia ti, no te puedo odiar, odiarte seria como odiarme a mí mismo, significaste tanto, que aun no alcanzo a comprender como dejamos de amarnos, ya han pasado muchos atardeceres desde el día en que te quise, mis sentimientos andan por otros caminos, de tu vida no se nada.
Cuando mi amor por ti termino, quedo un vacío que lenta y trabajosamente llene, con una sincera y suave ternura.
Caminando sin prisa alguna, casi sin percatarme llegue a un recodo del río, donde unos majestuosos eucaliptos permanecen inmutables al devenir del tiempo, de repente mis ojos vislumbraron los tatuajes burdamente grabados en sus cortezas.
Bajo aquellos eucaliptos han quedado atrapados para siempre, amantes que tatuaron nombres, frases, iniciales dibujadas dentro de unos corazones, nombre sobre nombre, nombres de amor, mucho amor.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 30 de Abril de 2010.
Muy tierno,quien no ha escrito un corazon en un arbol????!!Que recuerdos!!!!!
ResponderEliminarMe ha encantado chaval, me he visto reflejado en tu articulo.
ResponderEliminarFelicadades.
Precioso artículo de amor. Bello y sentimental. Siempre se recuerdan los amores pasados, es bonito y nostálgico.
ResponderEliminarEste es mi Gibran. Gracias por escribirme lo que te pedi. Cada vez tengo más buenas bivraciones gracias a ti. Te conozco y se que eres capaz de hacer cosas maravillosas.
ResponderEliminarHacia tiempo que nuestro Bake Gibran no escribía temas sentimentales. Ha sito tarde pero muy original, de chaval yo también grababa en todos los árboles de Salamanca el nombre de mi novia. Que tiempos!
ResponderEliminarLa dinamica de vuestro blog es espectacular. Como seguidor os aconsejo que en cualquier buscador os pongais en contacto con empresas que se dedican a enlazar y monetizar. Podría resultaros interesante.
ResponderEliminarGracias por estar con todos, eres un fenomeno.
ResponderEliminarLa mancha de una mora con otra verde se quita. El amor es una falsa. Si la persona que quieres no siente lo mismo por ti no tiene sentido continuar la historia. Hay que pasar página.
ResponderEliminarMe siento identificada con tu artículo. Yo también tengo un amor de juventud escondido en mi corazón al que nunca podré olvidar. Nos quisimos mucho pero al final todo se terminó pero él siempre vivirá en mi corazon. Gibran, gracias por recordármelo.
ResponderEliminarCreo q los q leemos y escribimos comentarios en este blog somos nostalgicos romanticos. Ya pocos son lo q escriben en un arbol o dibuja un corazon en la arena.
ResponderEliminarEl problema es que cada día tenemos menos árboles para grabar y menos sentimientos para amar. Con respecto a tu artículo considero que es precioso.
ResponderEliminarTe ha salido bordado GIBRAN. Tu vena romántica me encanta. Sigue escribiendome cosas bonitas.
ResponderEliminarEl artículo es hermoso pero te falta la etiqueta principal: Amor junto al Autor.
ResponderEliminarMucho amor ha tenido que tener el artículista para volcarlo de la forma que lo ha hecho.
ResponderEliminarEn esta noche de insonnio me quedo con este articulo que me recuerda vida pasada donde el sufrimiento no existia.
ResponderEliminarEl artículo es super super. Me gusta Gibran y me encantaría conocerte. Besitos.
ResponderEliminareste tipo de articulo lo comprendo y me dispongo a echar un polvo contigo
ResponderEliminarcuando escribes lo que no entiendo tengo eyaculacion precoz
Mucho amor veo en este tipo que parece por otros artículos muy frio y en el fondo es un idealista y romantico empedernido.
ResponderEliminarEl amor es innato. Lo que pasa es que a veces el caparazón de algunas personas le hacen parecer máquinas.
ResponderEliminarMe gustaría volver a verte pintando un corazón de tiza en la pared.
ResponderEliminarMucho amor es lo que necesitamos más de uno en unos tiempos donde prevalecen las noticias desagradables, donde no tenemos tiempo de pensar en otra cosa.
ResponderEliminarPrecioso artículo de Bake Gibran donde describe escenas que la gran mayoría la hemos vivido alguna vez.
ResponderEliminarSe acabaron las ilusiones de ti, Gibran y de todos los jóvenes. Mi Maná-Maná ha mandado cortar todos los eucaliptos para que le hagan uno de sus chalets.
ResponderEliminarEs que en el fondo, el muy toro es un envidioso, ni vive ni deja vivir.
Qué artículo más intimista, Gibran, parece propio del mismísimo Eminescu.
ResponderEliminar¿De quién?
EliminarUna tarde un famoso banquero iba en su enorme limusina, cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.
ResponderEliminarLe preguntó a uno de ellos:
-¿Por qué están comiéndose el césped?
-No tenemos dinero para comida -contestó el pobre hombre-. Por eso tenemos que comer césped.
Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré -dijo el banquero.
-Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquel árbol el árbol.
-Que vengan también -dijo nuevamente el banquero.
Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:
-Vd. también puede venir.
El hombre, con una voz lastimosa dijo:
-Pero, Sr., ¡yo también tengo esposa y tres hijos conmigo!
-Pues que vengan también -insistió el banquero.
Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:
-Sr., es usted muy bueno. ¡¡¡Muchas gracias por llevarnos a todos!!!
El banquero le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo! Les va a encantar mi casa....¡El césped tiene como veinte centímetros de alto!
Moraleja: "Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos veces"
Dedicado a todos los que tienen hipoteca, y a los que no... también.