4 de julio de 2013

La Habitación vigilada (3)

Romy se recobró y se puso delante de la pantalla.

R -No, no hagas eso, apágalo. 

Lalaith se levantó y la cogió del brazo apartándola. Le habló sin dejar de mirar a la pantalla.

L -Ni hablar. Yo voy a quedarme a verlo, es posible que no sea ético pero…
R -No, por favor, no le mires… -Romy estaba temblando.
L -Cálmate, no va a saberlo, además lo consideraré un adelanto… espero que sea un adelanto. Y ya que has vuelto del más allá ¿Qué sabes de eso que se está leyendo?
R -Le escribí un relato erótico. Iba a dártelo a ti.
L -¿Has vuelto a escribir? ¿Has escrito un relato erótico? Pues debe ser… muy bueno. A él lo ha puesto en órbita. –rió un poco sin dejar de mirarle- Hasta cumple con la norma de leerlo con una sola mano.
R -Lo olvidé en la impresora… como una idiota… no puedo creerlo.
L -¡C’est la coincidence! Resígnate, ha sido el destino. Ahora disfrutemos de la vista.

Orlando acababa de meter su mano derecha bajo el pantalón, Lalaith estaba jadeando de nuevo, se sentó en la silla. Orlando estiró la mano con los folios y los dejó en la mesilla, después respiró hondo y se removió sobre la cama, ahora podían comprobar claramente que la parte del pantalón que cubría su miembro resultaba del todo insuficiente. Se lo bajó y terminó por quitárselo del todo, no llevaba nada más. 

Romy estaba enrojeciendo, miraba a la pantalla y bajaba los ojos alternativamente. Le vio tomar de nuevo su pene y ofrecerse una caricia a lo largo de la piel que lo cubría con dos dedos de arriba abajo, después se acarició los genitales deslizando sus dedos de la misma forma, con suavidad, describiendo el contorno. Se mojó los dedos índice y pulgar en su boca y se acarició con las yemas el glande, arqueó la espalda y su cabeza se hundió algo en los cojines, volvió a cubrirse los dedos de saliva y volvió a hacer el mismo movimiento, después dejó solo al índice siguiendo el contorno donde terminaba la piel, se acarició ese círculo varias veces. Cerró la mano hacia la mitad del pene y tiró con fuerza hacia abajo, volvió a arquearse. Sus jadeos comenzaban a escucharse con toda nitidez, Romy caminó hacia la puerta pero no consiguió abrirla, la imagen de la pantalla gigante tenía atrapados sus ojos. Le vio de nuevo acariciarse con esos dos dedos una y otra vez a lo largo del miembro, cada vez cambiaba algo la posición para que la caricia siguiera un nuevo camino, y vio cómo su pene vibraba y se endurecía progresivamente, un poco después él ya había cerrado la mano y los movimientos empezaban a tener auténtico ritmo y a acelerarse. 

Estaba disfrutando como cualquier adolescente de una masturbación sin prisa, meticulosa y a conciencia. Desde allí siguió los movimientos del hombre al que deseaba tanto, escuchó sus jadeos, le vio hacerse el amor a través de su cuento, por fuerza tenía que haber pensado en ella en algún momento, se notó húmeda, notó el calor de nuevo subir hasta sus mejillas. Ya no podía despegar los ojos de allí, quería irse pero su cuerpo no la obedecía, se resignó como había dicho Lalaith y cuando le vio correrse, cerró los ojos, ya no por la vergüenza, estaba percibiendo el placer de él, era como si tuviera a Orlando dentro de su cuerpo y notara perfectamente sus estremecimientos y el placer que inundaba sus músculos, aún le oía jadear cuando por fin consiguió abrir la puerta y salir al pasillo. Cerró con cuidado y se aseguró que la puerta no pudiera abrirse desde fuera. 

Pensó en el único lugar donde podría conseguir calmarse un poco. Atravesó los pasillos con toda la rapidez que le permitían sus piernas hasta llegar a la terma, volvió a agradecer a los dioses que no hubiera nadie y se lanzó al agua. Nadó sin parar varios largos hasta no poder más y después de eso se vistió y se marchó a su cuarto.

Hesperia

De la obra Orlando (Fragmento)

20 comentarios:

  1. Sin comentario, me parece calienta fogones.

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  2. Los monos se ponen los cuernos.
    Y para colmo, tratan de ocultar su infidelidad

    No es que estos graciosos primates hayan visto demasiados episodios de Sexo en Nueva York, sino que los científicos les han pillado con las manos en la masa demostrando, una vez más, que no son tan distintos a nosotros. Los gelada - así se llama la especie - tienen la injusta costumbre de que las hembras solo se apareen con el macho dominante. Al menos en teoría, porque aprovechan cualquier despiste para dársela con los solteros de la manada.

    Y lo más curioso es que, por su comportamiento, analizado en un estudio publicado por Nature, parecen ser conscientes del engaño. Procuran ser silenciosos, lo cual no es pedir poco a unos animales que durante el coito suelen proferir gritos que se escuchan a 30 metros de distancia, y tienen un ojo puesto en los alrededores por si viene el macho dominante mientras echan la canita al aire.

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  3. - ¿Qué opinas sobre las hipotecas, Josefa?
    - Bueno me parece una excelente idea que los hipopótamos tengan donde bailar....

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  4. Un relato que sube la tensión y otras cosas.

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  5. Pues a mí también me está haciendo falta una ducha de agua fría. ¡Me has puesto calentita!

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  6. Yo en vez de darme un chapuzón me hubiese metido en la habitación de Orlando para terminarle la faena.

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  7. Excitación Permanente: Se trata de un estado patológico que provoca numerosos orgasmos sin necesidad de actividad sexual.
    Hesperia, así me tienes tú desde que empecé a leer tus artículos.

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  8. Me encantaría ser vigilante de esta habitación.

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  9. Tres seguidos resulta un poco cansino aunque yo el relato lo veo interesante.

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    1. Estoy totalmente de acuerdo. Con otros artículos se actua semanalmente.

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  10. Hesperia, con estos calores nos vas a matar. ¡Qué arte, chica!

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  11. ¡Quién estuviera entre tus sábanas, Orlando!

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  12. Como la vida misma. Vigilados hasta para hacerte una paja.

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  13. Hesperia, una mujer que sabe usar el erotismo sutilmente, sin duda alguna.

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  14. Desde hoy cada vez que tome tomate Orlando me acordaré de esta historia. Gracias, Hesperia.

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  15. ¡Menudo calentón le entró a la colega! Eres una crack del erotismo.

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  16. Masturbarse es algo positivo. Si fuese negativo seria menosturbarse...

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  17. Se nota un f..ing entre Hespe y el Coca cola.

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