Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

Sé que ya soy un poco mayor para creer en vuestras majestades, pero en el fondo todos seguimos siendo un poco niños en nuestro interior y sería cruel renunciar a mantener, aunque sea en un escondido rincón de nuestro corazón, viva la ilusión de creer en la magia de sus altezas.

Este año me he comportado bien, solo algunas pequeñas maldades, desde luego nada importante y sobre todo, al menos de forma consciente, no creo haber hecho daño a nadie. He sido, casi siempre, sincero y honesto, esforzándome en ser, como se diría para entendernos, una buena persona.

Creo que vuestras mágicas majestades, estarán de acuerdo en que merezco pedir alguna cosa, por lo que, abusando de vuestra condición de Magos, os mando lo que quiero:

Para mi familia os pido que siempre sigamos unidos por el amor a pesar de las distancias y para los que ya no están con nosotros que sigan viviendo en nuestros corazones.

Para mis amigos os pido felicidad, justicia, alegría y salud, que siempre les acompañen como liviano equipaje por este caminar que es la vida. Tengo que pedir algo especial para uno de ellos, el más querido, el que es como mi hermano; para él os pido que sea fuerte en la adversidad, que le acompañe la fuerza física y de espíritu y que pronto vea prevalecer la verdad y la justicia, que la arrogancia, la prepotencia, y el odio que ahora sufre inmerecidamente, pronto cesen y que los que se lo han infringido sean castigados como merecen, deseo para él, lo que para mi “alguien” deseó en un momento muy duro de mi vida:

“Escucha musa de la amistad, escucha tú Venus que dicen los de esta galaxia que eres la más brillante, te pedimos que toda tu luz se marche esta noche con él para que vuelva a sonreír. A ti hada de mis sueños, se infiel esta noche y las que haga falta, arrópalo y dile que sus amigos están deseando llorar y reír con él. Por último Dios de los justos, no lo olvides ya que es el mejor de todos. Estamos deseando verle, tocarle y decirle que le queremos. Paremos el tiempo, los sentimientos no tienen precio. Pronto, muy pronto sonreiremos y además la sonrisa será compartida. Tu alma se llenará como la nuestra, de la amistad que es enemiga de la soledad y de los malos momentos”.

Para la humanidad en general, y se que esto es lo realmente difícil por lo que apelo a los poderes mágicos de vuestras majestades, que no haya hambre, guerras, ni persecuciones; que los niños, ancianos y desvalidos, no sean los que paguen las consecuencias de la codicia  y la injusticia de los propios humanos.

Para mi, no os pido nada, se que es mucho lo que ya he solicitado a sus altezas; bueno si una o dos cosas, seguir contando con la amistad y presencia de todos los que participan en nuestro “mundo virtual de amistad”, Lectores, Seguidores, Colaboradores y Bakes de nuestro Blog, “Los Espíritus de Haddock” y salud para disfrutar con todos vosotros.

No quisiera abusar de la generosidad de vuestras altezas ni ocupar más tiempo del necesario, así que me despido, solo recordaros que confío más en sus majestades que en el gordito barbudo de rojo.

Bake Teleco