Después de cuatro años viviendo en el letargo, el ostracismo, en el abandono total y absoluto, en la sima más profunda. por fin llega un día de ilusión.
El colorido de las ondas electromagnéticas de corta longitud parece invadirnos. La gama de los azules predomina. La emoción te nubla la mente.
En ningún momento quieres pensar que tu corazón ha estado dividido entre el escepticismo y la utopía.
El día se engalana, un día completo y largo donde la gran mayoría hace acto de presencia en la esperada y esperanzada jornada.
Se trata nada más y nada menos que de elegir a los representantes sindicales. Mucha participación. Misión cumplida (piensan los que encabezan las listas de casi todos los sindicatos).
Llega la hora de vaciar, desembuchar lar urnas. Se cierran las puertas para que los responsables destinados para ello puedan hacer la importante labor del recuento.
Mucha gente por los pasillos, nerviosos, impacientes..., en un momento concreto, por uno de los pasillos suena una voz que dice "lo que aquí se está dilucidando es quién coño se libera o no". Comentarios de todo tipo, murmullos, risas y miradas oscuras.
Por fin aparece alguien y desenmascara la incertidumbre haciendo lectura del reparto de escaños, digo mejor, de la tarta. Todos felices, algunos más que otros.
Después de pasado ya algún tiempo se puede sacar la conclusión de que seguiremos igual, anegados por el mar de la desvergüenza, en el abandono, indefensión y falta de todo tipo de información.
La lectura es muy sencilla y simple: se reparten la tarta para cuatro años más; continuarán intocables, liberados con el máximo salario posible; continuarán dialogando con los empresarios o políticos con vista a recoger algunas migajas y continuar en su servilismo; A LOS DEMÁS QUE LES DEN.
Cuando te diriges a tus representantes elegidos por ti para preguntar o exponer algún problema, poco menos que te tachan de rojo, traidor, problemático. provocador, inconformista, liante.
La consigna que tienen es muy clara y contundente: durante cuatro años más (suelen ser los mismos), que no molesten, que no me metan estos locos en líos. Llegaré y saldré a la hora que me apetezca; Y A LOS DEMÁS QUE LES DEN.
Ante una situación así, lo único que nos quedará será resistirnos a la pasividad y como decía un filósofo: "mientras nos quede la palabra..."
¿Qué diferencia hay entre la mayoría de sindicalistas y de políticos?
Ninguna. Son animales simbióticos y desvergonzados. Se necesitan mutuamente, como la hormiga y el pulgón.
Me da la impresión que estaremos en la isquemia del escepticismo, aunque, iluso de mí, me encantaría pensar en la utopía, es decir en el gotelé.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 23 de Febrero de 2010.
Bake Beer, estoy total y absolutamente de acuerdo contigo. Estos liberados no tienen ningun tipo de escrúpulos. Van a lo suyo y les importa un pito los derechos de los trabajadores. Es una vergüenza.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista existen dos especies. Uno son elllos los vividores,taciturnos que pagan con el bolsillo de los otros. El resto somos los borregos.
ResponderEliminarMe presente a unas elecciones sindicales en Santander, cuando ví lo que había comence a criticar. Hoy no estoy en ningún sindicato y me encuentro en el paro.
ResponderEliminarAmigo Bake Beer ratifico todo lo que tu artículo auténtico manifiesta. Existe una canción de Manu Chao que en el estribillo se repite "yo siempre estaré contigo", es decir con las buena gente, con mis amigos, contigo.
ResponderEliminarEl miedo no es una de tus características. Gracias por ser portavoz de aquellos que no tenemos el arrojo que tú tienes. Gracias (Aurelio Jimenez).
ResponderEliminarEl dibujo los define. Perdon por los can.
ResponderEliminarHola soy la urna del naufragio sindical, perdón me he equivocado quise decir sufragio, y doy testimonio de que algún sindicalista al terminar el recuento y quedar fuera del cuento, ofertaban el escroto por una liberación, vi también cagar a un asno los cagajones cuadraos sin dar ni una explicación, os lo puedo asegurar allá no falto de na, hubo tarta- comisiones, cagaleras, tropezones, resbalones de colores y una gran traca al final.
ResponderEliminarHoy en dia se nos escapa de las manos tener el poder de que se hartasen hasta la saciedad de esa mierda que denominas tarta, y que todos supieran dar las espalda a esos individuos que se creen que pueden llamarse personas.
ResponderEliminarFelicidades amigo Beer.
Vividores del cuento. Personajillos de poca intelectualidad y mucha cara dura, más que una plancha. Lo mejor no es pasar de ellos, lo correcto es intentar echarlos por los cauces democráticos.
ResponderEliminarCaña a estos pulgones. Me suena lo del gotale y eso es lo que le haría falta una capa de pintura de humuldad.
ResponderEliminarBuenas.... me gustaría contactar con Bake Cook. Es cosas de fogones. Gracias.
ResponderEliminarGENIAL EL ARTICULO Y LA FOTO DE LOS PERROSS,NUNCA MEJOR DICHO
ResponderEliminarEl artículo fotografía la realidad de lo que se ha convertido el panorama sindical de España.
ResponderEliminarste personal es caca de la vaca
ResponderEliminarUn político no puede hacer nada sin la ayuda de esta gentuza.
ResponderEliminar¿QUÉ HA PASADO CON UGT-ANDALUCÍA?
ResponderEliminarEn teoría los sindicalistas son los representantes de los trabajadores...
ResponderEliminarY mi Maná-Maná, muy dadivoso él, regalando liberaciones. Nada menos que 20 liberaciones institucionales para el tripartito UGT, CCOO y CSI.
ResponderEliminarPor no currar, no tienen ningún escrúpulo en comerle los güevos al amo.
Con la inestimable ayuda de esta pandilla de sinvergüenzas y de los lacayos, mi Maná-Maná tiene controlado el aprisco.
Ya podremos imaginar la situación en la que se encuentran los trabajadores de esa Administración.
Sólo nos hace falta que nos den por culo.
EliminarEste sótano si que habla claro clarito.
EliminarMuy pronto se celebrarán, de nuevo, las elecciones sindicales a las que se refiere Bake Beer en el artículo. Puro trámite para ratificar a los que están.
ResponderEliminarBuen artículo, crítico y real.
ResponderEliminarSe puede decir más alto pero más claro no.
ResponderEliminarLos sindicalistas viven cada vez más cómodos, más aburguesados. Lo que menos hacen es defender a los trabajadores.
ResponderEliminarBuen artículo.
El tiempo pone a cada uno en su sitio y especialmente a liberados sindicales que los paga la administración y trabajan para si mismos.
ResponderEliminarLa justicia un cachondeo, los políticos corruptos, los sindicatos corruptos, la educación politizada, la sociedad aborregada:¿y la decencia?
ResponderEliminarLa foto es muy simpática.
ResponderEliminarNo se puede comparar a los sindicalistas con los perros; estos animales merecen mucho respeto.
Los sindicalistas, como los políticos, son unos golfos!!!!!!!!
ResponderEliminar!Qué poca vergüenza¡ ¡cómo vamos a salir de la crisis con tantos chorizos¡
ResponderEliminarSINDICATOS, CEOE, PARTIDOS, ...y algunos cercanos al rey...
El día que los sindicatos y la patronal se autofinancien y los liberados se pongan a trabajar empezaremos a superar esta crisis
ResponderEliminarEliminación de liberados sindicales ya!!!!!
ResponderEliminarComprobado, el PP se cree que somos tontos.
ResponderEliminarLa última del Gobierno: ¡las familias pagan menos luz que hace un año!
Qué fuerte!!
EliminarMe parece reconocer a alguno en esa foto...
ResponderEliminarMuy bueno.
EliminarGenial
EliminarLa inquisición para esa chusmaz.
ResponderEliminarLos sindicatos solo se ocupan de los suyos... de los funcionarios liberados o enlaces sindicales.
ResponderEliminar¡¡¡¡QUÉ FUERTE!!!! Condenado el Ayuntamiento de Huelva por quedarse con ayudas de empleo.
ResponderEliminarEl ayuntamiento de Palos obliga a la Corporación de Pedro Rodríguez a devolver 295.000 euros.
Y Perico le da la medalla a la Selección Española de Futbol, que circo coño.
EliminarNos roban todos: la Princesa, Blesa-Aznar, Barcenas-Rajoy-Cospedal, Sindicatos... Pagamos nosotros sin Sanidad sin Jubilación ni casa
ResponderEliminarMientras los sindicatos estén subvencionados con dinero público, no tiene solución el tema.
ResponderEliminarCreo que es hora de publicar un artículo de caña política.
ResponderEliminar¿Robin fue sindicalista?
ResponderEliminarEsta crisis, con los jóvenes en el paro, viviendo con familiares, hará que bandos de cigüeñas vayan al paro.
ResponderEliminarESTE ES EL LEGADO DE LA DEMOCRACIA PUTA
ResponderEliminarMe supongo que como en todo habra personas buenas y otras menos. No hay que ser extremista.
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