Mi otro Viaje a Grecia (2)

Vista nocturna de la Acrópolis

Primer Día: 31/03/2012-Viaje de ida: 
Sevilla/Madrid/Atenas 

Salida en AVE de Sevilla a Madrid y vuelo con Aegean Airlines hasta Atenas, en el vuelo nos sirven la comida que, para ser “comida de avión”, es bastante aceptable, lógicamente no se trata de un vuelo de bajo coste, en éstos no te dan ni los buenos días.

Llegada a media tarde, nos instalamos en el hotel, ya conocido porque es el mismo en el que estuvimos en el anterior viaje, nos damos un par de horas para ducharnos y descansar, hemos madrugado mucho y el día ha sido largo.

Por la noche paseo por los barrios de Plaka y Monastiraki (llamado así por la gran cantidad de pequeños monasterios ortodoxos), se trata de los dos barrios situados a los pies de la Acrópolis, en pleno corazón de Atenas y más tarde, cena en una Taberna-Restaurante, lo elegimos por la terraza, con unas vistas inigualables de la Acrópolis iluminada,. De día, en estos barrios, se puede visitar las numerosas tiendas con los productos griegos más variados, souvenir, etc... y visitar el rastro de Monastiraki, imprescindible “el regateo”, donde se puede encontrar todo tipo de “cachivaches”.

Ya de vuelta al hotel y antes del reparador y merecido descanso, siempre hay tiempo para una última copa en la cafetería del hotel, creo que al camarero no le hizo demasiada gracia, no sé si porque era la hora de cerrar o porque en Atenas, casi todo el mundo tiene cara de enfadado, habla a voces por el móvil, la gran Ciudad pasa factura a sus moradores… 

Segundo Día: 01/04/2012-Atenas

Después de un buen desayuno, vamos en metro a la Plaza Syntagma (Constitución), llegamos a una hora impar en punto, así que hicimos las típicas fotos del Cambio de Guardia en la tumba del soldado desconocido, quizás al ser fin de semana, en esta ocasión, los soldados visten el traje de gala. La Tumba del Soldado Desconocido y el Parlamento Helénico están siempre custodiados por los evzones. Los evzones eran antiguamente los soldados de infantería ligera del ejército griego, pero ahora reciben este nombre los miembros de la Guardia Presidencial griega, visten el traje tradicional griego, con la falda blanca con pliegues (en concreto, 400 pliegues que representan los años de presencia otomana en Grecia). Llevan también zapatos con grandes pompones negros y una placa metálica en la suela que hace que suenen al andar. Toda la vestimenta se inspira en el uniforme que llevaban los rebeldes griegos en la Guerra de la Independencia contra la dominación de los turcos. El cambio de guardia que realizan los evzones es como una especie de baile en el que participan cinco soldados: dos que salen, dos que entran y uno que los dirige. Cuando termina el cambio, otros soldados (sin las vestimentas tradicionales y sin esos andares tan llamativos que caracterizan a los otros) se encargan de arreglarles la ropa, los pliegues de la falda (uno a uno) el gorro y secarles el sudor con un paño. Todos los días se concentra una gran cantidad de turistas que van a ver los curiosos andares y a admirar el equilibrio e imperturbabilidad de estos soldados, en un ritual muy vistoso. 

Después nos dirigimos al Museo de Arte Cycládico (Estudio y promoción de las culturas antiguas del Egeo y Chipre). Alberga una importante colección de arte de las Islas Cícladas con una antigüedad de más de 5.000 años, además de infinidad de obras de arte de Chipre y la antigua Grecia. Son figuras cicládicas y su colección es la más importante del mundo entero. Hacemos una breve parada para tomar una cervecita en la terraza de una cafetería, bastante “pija”, ya que esta zona de la ciudad es de gente “bien”. 

Paseando, pasamos por las Ruinas romanas: Arco de Adriano y templo de Zeus Olímpico, llegamos al Teatro Odeón de Heródes Ático y el Teatro de Dionisios, al pie de la Acrópolis y bordeándola, sin subir, llegamos al Ágora: El Ágora era el antiguo mercado de los griegos. Después visitamos el Tesseión y Museo del antiguo ágora y, con bastante dificultad, logramos hacernos un hueco en una terracita de Monastiraki, la marea humana de turistas era considerable y ya prácticamente era la hora de comer, nosotros solo repusimos fuerzas con una Mithos, la cerveza local rubia y suave, por cierto si no se especifica nada al pedir, te plantan una botellita de medio litro, muy apropiada para compartir o si tu sed es descomunal o para degustadores experimentados como Bake Beer. 

Ya de regreso al hotel, siempre caminando, comimos en el barrio de Psiri, actualmente declarado protegido y en recuperación. Después fuimos al hotel, duchita, un poquito de descanso y a cenar en la Taberna de un amigo griego, Panaiotis que, además de hostelero, es profesor de danzas griegas, buen ambiente y mucho Tsípouro (aguardiente griego), por cierto muy bueno quizás el mejor que probamos en todo el viaje, nuestro anfitrión ejerció de tal a la perfección y a la hora de pagar, algunos descubrimos el carácter generoso de los griegos, tuvimos casi que obligarle a cobrar algo, que por supuesto fue mucho menos de lo consumido por 12 personas. De regreso al Hotel, copas en la cafetería, con nuestro amigo el camarero simpático y a descansar ya que al día siguiente, el plan era salir tempranito.

Cambio de Guardia (Evzones)

Arco de Adriano 

Cara Norte del Erecteion

Templo de Hefaistos