Cursillo Prematrimonial (3ª Parte)

El cura le vuelve a abrir las piernas a María y sigue deslizando su instrumento sobre los labios vaginales, mientras María comienza de nuevo a gemir sordamente.

-¿Escuchas las trompetas divinas? Mira como caen las murallas de Jericó.

Mientras dice la última frase, de una embestida certera lo mete hasta el fondo, y María al sentir en sus entrañas ese calido y grueso pene comienza a gemir escandalosamente, sin recato, dejando rienda suelta al placer que está sintiendo, cuando ese enorme miembro la taladra sin descanso con un ritmo endiablado. El orgasmo esta vez llega como una explosión, diferente al anterior, es un orgasmo vaginal que no había experimentado con anterioridad, jamás en su vida, los gemidos son inmensamente fuertes y escandalosos.

-Y ahora es el momento perfecto para... eyacular, sembrando este fértil campo con las simientes de la vida. –el sacerdote cierra los ojos mientras da varias embestidas rápidas, para después quedarse inmóvil mientras se muerde fuertemente los labios.

María siente en sus entrañas como se desparrama inundándola, el ardiente esperma, del sacerdote. Éste vuelve a cerrarle las piernas, mientras siguen disfrutando, jadeantes, del éxtasis conseguido.

Tras un momento de descanso, el sacerdote aún con el miembro erecto dentro de la vagina de María, les dice:

-Hijos, ¿Lo habéis entendido todo? –.

A la pregunta del sacerdote, Maria responde entrecortadamente, con voz ronca y apagada.

-Padre,-- ¿podría --repetir --desde lo del junco verde-- en adelante?, --ahí --me he perdido...

3ª y última entrega de la Colaboración de Pedro Canillas, esto se veía venir, todos lo veíamos venir, menos el boquiabierto Pedro. GRACIAS por la Colaboración.