30 de marzo de 2010

Orígenes (II): Historias del Kojiki. (古事記)

El inicio del Mundo
Antes que los cielos y la tierra existiesen, todo era Caos, sin límites inimaginables y sin aspecto o formas definidas. Eones, seguidos de eones y a partir de este infinito con masa transparente, de liviano peso y sin forma, se alzó el cielo. Se le denominó la "Llanura del Alto Cielo - Takamagahara", en la cual se materializó una deidad denominada Ame no Minaka-Nushi no Mikoto (La Venerable Deidad del Centro del Cielo). Posteriormente el cielo dio a luz a una deidad llamada Takami-Musubi-no-Mikoto (La Venerable Divina Alta Fuerza Activa de la Procreación), seguida de una tercera denominada Kammi-Musubi-no-Mikoto (Divina Fuerza Activa de la Procreación). Estas tres deidades se denominaron las Divinidades de la Creación.
Durante un tiempo lo que era pesado y opaco en el vacio se fue gradualmente precipitándose dando lugar a la tierra, tomándose una incomensurable cantidad de tiempo para que se condensase lo suficiente y formase suelo sólido. En estas etápas primigénias, durante millones y millones de años, la tierra tenía más parecido a una balsa flotante de aceite, como las medusas sobre la superficie del agua. De pronto, como el surgimiento de una caña, un par de inmortales nacieron de su seno. Éstos fueron, la deidad Umashi-Ashi-Kahibi-Hikoji-no-Mikoto (La deidad Principe/Anciana del Agradable Brote de Caña) y la deidad Ame-no-Tokotachi-no-Mikoto (La deidad de la Existencia Eternamente Celestial).
Muchos dioses nacieron en sucesión, por lo que aumentaron en número, pero el mundo al permanecer en un estado caótico, no había nada para ellos. Entonces, todas las deidades celestiales clamaron a dos seres divinos, Izanagi e Izanami, y se les ordenó descender al lugar nebuloso, para que ayudandose mutuamente lo consolidasen en tierra firme. "Pondremos a vuestra disposición", dijeron, "éste precioso tesoro, con el que trazareis la tierra, la creación que os hemos encomendado". Diciendo ésto, les emtregaron una lanza llamada Ama-no-Nukobo, embebida con gemas preciosas. La divina pareja recibieron respetuosa y ceremonialmente el arma sagrada y se alejaron de la presencia de resto de deidades préstos a realizar su venerable encargo.
Se dirigieron inmediatamente al Puente Flotante del Cielo, que yace entre el cielo y la tierra, permaneciendo por un momento observando lo que yacía debajo. Vieron un mundo no condensado, como un mar de niebla que flotaba por el aire, exhalando un olor indescriptible pero fragante. Se quedaron, al principio, pensativos para decidir cómo y dónde comenzar, al cabo de un rato Izanagi sugirió a su compañero que podrían probar el efecto de verter y remover salmuera con su lanza. Así dicho ésto, bajó el varal enjoyado y sintieron que tocaron algo. Después de la elaboración, examinó el resultado y observó que la grandes gotas que caían de la lanza se coagulaban inmediatamente en una isla, la cual es hoy día conocida como la Isla de Onokoro.
Felices por el resultado las dos deidades descendieron inmediatamente por el puente flotante para llegar a la isla milagrosamente creada. En esta isla vivirán a partir de entonces convirtiéndola en la base para la subsecuente tarea de creación de un país. Entonces deseando ser desposados erigieron en el centro de la isla un pilar, el Venerable Pilar Celestial, construyendo a su alrededor un gran palacio que se llamó el Salón de las Ocho Brazas.
Entonces la deidad masculina hacia la izquierda y la femenina a la derecha fueron uno al encuentro del otro girando en direcciones opuestas alrededor del pilar. Cuando se volvieron a encontrar al otro lado del pilar, Izanami la deidad femenina, hablando primero, exclamó: "¡Qué deleitoso es encontrarse con un joven tan hermoso!, a lo cual Izanagi, la deidad masculina respondió: "¡Cuán deleitoso es haber caído en brazos de tan adorable doncella!". Después de haber dicho ésto, la deidad masculina dijo que no era correcto que una mujer se anticipase a un hombre en un saludo. Sin embargo, mantuvieron relaciones conyugales, siendo instruidos por dos aguzanieves que volaron al encuentro.
La diosa dio a su divino consorte un hijo, pero el bebé era débil y sin huesos como una sanguijuela. Disgustado con ello, él lo abandonó en las aguas en un barco hecho de juncos. Su segundo descendiente fue tan decepcionante como el primero. La dos deidades, decepcionadas por su fracaso y llenos de dudas, ascendieron al cielo para consultar al resto de deidades las causas de su infortunio. El resto de deidades realizaron una ceremonia de adivinación y les dijeron: "Es fallo de la mujer. Al rodear el pilar fue incorrecto e impropio que la mujer hablase antes que el hombre. Ésta es la razón".
Las dos deidades vieron la verdad en ésta sugerencia divina, y prepararon sus mente para corregir el error. Así al volver de nuevo a tierra, realizaron otra vez la ceremonia del pilar. Ésta vez Izanagi habló primero diciendo: "¡Cuán deleitoso es encontrarse con tan bella doncella!", ¡Qué feliz soy", respondiendo Izanami, "que me haya encontrado con tan apuesto joven!" Éste proceso fue más apropiado y concorde a las leyes de la naturaleza. Después de ello, todos los hijos nacidos de ellos no tuvieron nada que no fuese deseado.
Primero nació la Isla de Awaji, después, Shikoku, entonces, la Isla de Oki, seguida de Kyushu; después de ello, la Isla Tsushima estuvo por venir, y finalmente Honshu, la isla principal de Japón. El nombre de Oyashi-ma-kuni (el País de las Ocho Grandes Islas) fue dado a las mismas. Después de ello, las dos deidades llegaron a ser los padres de numerosas islas menores destinadas a rodear a las más grandes.

Texto extraído del Kojiki o Crónicas Antiguas de Japón, compiladas por O No Yasumaro en el año 712 D.C. Traducción libre del texto de Yaichiro Isobe (http://www.wsu.edu/~wldciv/world_civ_reader/world_civ_reader_1/kojiki.html).
Para saber más:
http://es.wikipedia.org/wiki/Kojiki
http://www.terra.es/personal3/japonologia/docs/ZJ-mito0.htm

8 comentarios:

  1. Menos mal que l blog se anima. No he leido el artículo pero lo haré.

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  2. Muy interesante el artículo y nada monótono.

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  3. Me encanta la pareja que forman Izanagi e Izanami. Son divinos.

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  4. Me estoy liando, es continuación de la anterior o es otra historia de otra civilización.

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  5. Poca variedad. Aunde se fueron los espiritus del bake. Alunos no tenemos vacaciones. Todous queremus labaritus de emocionus.

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  6. Este blog me sorprende, lo mismo hay mitología que historias como la que se cuenta en este artículo. De verdad no digo divino pero si muy estupendo. Bravo a los creadores.

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  7. Creo que los aguzanieves son pájaros insectívoro de origen europeo, suelen tener el plumaje blanco, gris y negro. Mueve sin cesar la cola, y vive cerca de los cursos de agua, por lo que se llama también lavandera. Motacilla alba, motacílido. No me pega mucho este tipo de ave en la historia. Un ave prehistorica o lanzadera de los dioses quizas seria mas apropiada.

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  8. Vaya rrollo de masturbación mental.

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