Devolvedme mi corazon

Ayer me acorde de vosotros, y hoy, y seguro que mañana también, aunque este atareado, en mi trabajo, en mis ocios, siempre hay un momento en mi mente que hará referencia a vosotros, os echo de menos, os amo, y no puedo hacer nada por conseguir un abrazo vuestro, ni siquiera una pequeña mirada, ni un hola o adiós.

Seguir viviendo con medio corazón es complicado, es doloroso, y algunas veces vació. Al respirar, notas que el aire no viene fresco, y es carente del cariño que anhelo por estar en vuestras vidas, para que sepáis que podéis contar conmigo cuando queráis, y el dolor sigue en pie cada vez que lo pienso, porque el tiempo manda de una forma rápida, y no os tengo, no os veo, no os siento.

Algunas veces creo que me rendí cuando aun tenia posibilidades, pero a medida que pasa el tiempo me daba cuenta del daño hecho, de la publicidad recibida, y que por ello me convertí en un monstruo para aquellos a los que tenia amor y viceversa, los obstáculos cada vez eran mas grandes y duros con lo que no podía luchar, por el temor de perderos definitivamente, o bien por teneros de una forma libre y deseada por vosotros.

La vida me regalo a vuestra hermana que es la que acapara así todos los momentos de mi vida. Es un cielo, como vosotros, esta deseando conoceros, me pide que le hable de su hermana Sara, y su hermano Gabriel. Si estudian, que como se divierten, y sobretodo que le cuente historias de cuando erais pequeños.

Mi medio corazón, al recibir tales peticiones, parece que va a reventar, y vuestra hermana, lo intuye, y desvía mi atención de un forma inteligente, hacia un juego con el que pasar el rato, y que me vea reír, porque eso si, le encanta reír con su padre, y yo con ella, nos lo pasamos muy bien, y todo lo que le doy es como si os lo diera a vosotros, de haber tenido la oportunidad que era mía por ley, hubieseis conocido la felicidad como la conoce ella, día tras día.

No se mucho de vosotros, Sara y Gabriel, se por oídas que estáis bien, pero poco mas, y sigo ansiando el poderos ver, hablar, abrazar y besar, y vuestra hermana aun mas que yo.

Espero que si por casualidad leéis este articulo sepáis que soy yo, vuestro padre, y que es cierto lo que relato aquí, y que me gustaría recuperar mi otra mitad del corazón.