2 de octubre de 2013

Cuentos Infantiles

Siempre consideré que los relatos de nuestra infancia tenían su puntito de morbo: No sólo ya que la abuela de Caperucita (cómeme) tuviese inclinaciones zoofílicas; ni que el Dr. Lemuel Gulliver, al comienzo de sus viajes, allí pancá los liliputienses, pudiese albergar veleidades de bondage pasivo.

 Por no hablar de las versiones cinematográficas de Schneewittchen und die sieben Zwerge (los siete enanitos, en fin, tú ya sabes…); ni siquiera de Pinocchio.

También tenía mis dudas sobre si las ajustadísimas calzas de Robin Hood...

         Pero lo que más me llamaba la atención eran las palabras de aquella inocente criaturita: "¡El Rey está desnudo!":

         Su Majestad la miró con una sonrisa benevolente:

         ¡Por supuesto! A él nunca le habían engañado esos sedicentes pañeros que, magia mediante, pretendían hacerle un traje nuevo al Emperador.

         Él siempre había tenido deseos exhibicionistas y ahora, por fin, gracias a semejantes imbéciles, podía ir a caballo por las calles, como una Lady Godiva a pleno sol y con las ventanas de sus súbditos escandalosamente abiertas.
  
© Producciones Guadiloba S.M.L.

Nueva aportación de nuestro amigo Guadiloba, gracias por tus reflexiones sobre los relatos de nuestra infancia.

28 comentarios:

  1. Es un placer tenerte de nuevo en este variado blog.

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    1. Eres fiel en este blog y todas tus aportaciones nos deleitan.

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  2. Este colaborador con su arte natural, surrealista y originalidad.

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  3. Otra forma de ver la "infantilidad" de los cuentos clásicos.

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  4. El lobo se cepilló primero a la abuelita y después a Caperucita, ¿o fue al revés?, ¿o hubo un trío?.

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  5. Ha faltado el cuento "La adoración del corrupto místico", donde se describe la gran escena de todos los sindicalistas liberaos comiéndole el centollo a mi Maná-Maná.

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    1. Ya lo tiene carcomido igual que la pelandrusca de la Maina.

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    2. No puedo creer que los sindicalistas actúen así.

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    3. Yo conozco a un cojo palangana que es peor que el manamá y la maina.

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  6. Erase una vez, una bella princesa que no quería más cuentos.

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  7. Los cuentos de hadas deberían tener finales felices más realistas como:

    "Y entre los dos pudieron pagar un crédito hipotecario."

    FIN.

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  8. La vida te enseña que los principes azules terninan convirtiendose en rana .... por muy Richard Gere que sean jejeje

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  9. Desearía que mi vida y la de la gente común sea como la de un cuento de hadas, y la de los políticos, mafiosos y mas gente de mal fuera como la de los malos del cuento que al final ellos reciben su merecido y los demás vivamos felices para siempre.

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  10. Excelente artículo, este tío es un mago de la literatura.

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  11. Lo corto y bueno, mil veces bueno.
    Magistral demostración con historias infantiles.

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  12. ¡El Rey está desnudo!. Y salió por medio de la selva montado en un elefante, a lo Tarzán, con escopeta al hombro y cadera de marfil.

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  13. Los cuentos infantiles me chiflan, pero con inocencia.

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  14. Uno que está hasta los huevosmiércoles, octubre 02, 2013 8:02:00 p. m.

    Y con unos penosos datos de las cifra del paro llega la euforia. Verlo para creerlo. Y no se cansan de mentir.

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  15. Quiero que me cuentes el cuento de la buena pipa.

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  16. ¿Que pasó entre los enanitos y Blancanieves?
    Soy muy torpe y no me entero.

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