El matrimonio había llegado a un acuerdo: quién muriera
primero volvería a informar al otro de la otra vida, pues no sabían si existía
la reencarnación. Su mayor temor era que no existiera nada después de la muerte
...
Después de una larga vida juntos, el marido fue el primero
en morir, y, fiel a la palabra dada, cumplió con lo acordado en vida.
-María, María ...
-¿Eres tú, Manolo?
-Sí, he vuelto y, tal como dijimos, te cuento. Esto es
maravilloso ...
-¿Y qué haces...? ¿Qué se siente...?
-Me levanto por la mañana y nada mas levantarme hago el amor
varias veces. Tomo el desayuno y voy al campo de golf. Después hago la siesta a
la sombra -el sol aquí calienta demasiado-, y luego de la siesta otro par de
veces más vuelvo a hacer el amor
A continuación tomo un almuerzo con el que disfrutarías,
pues solamente como verduras. Un rato más después vuelvo al campo de golf y el
resto de la tarde continuo haciendo el amor. Cena, y vuelvo al campo de golf a
seguir hinchándome de hacer el amor, y cambiando de hembra cuando quiero, y así
hasta altas horas de la noche. Luego a dormir y al día siguiente se comienza de
nuevo...
-¡Oh Manolo... estás en el Cielo!
-No, María, no... estoy en Tomelloso, y ahora soy un conejo
PenaPenita nos dejó como su habitual comentario, este chiste. GRACIAS "resalao".
El amigo autor de los mejores chistes del blog nos alegra cada mañana. Gracias.
ResponderEliminarRajoy y su chófer se trasladan por carretera al Valle de los Caídos, cuando cerca de Alcalá de Henares súbitamente aparece un cerdo, y sin poder evitarlo lo atropella, matándolo instantáneamente. Rajoy le dice a su chófer:
ResponderEliminar- Localiza la granja de donde proviene y explícales lo sucedido, hay que reclamar los daños que nos ha ocasionado.
Tres horas más tarde, regresa el chófer tambaleándose, con una botella de vino en la mano,una caja de puros “Farias” en la otra y el cabello y la ropa totalmente desarreglados.
- ¿Qué ha pasado? – pregunta Rajoy a su chófer,
Y este le responde:
- Encontré al granjero dueño del cerdo y me regaló esta botella de vino, su mujer los puros “Farias” y su hermosa hija me hizo el amor tres veces de una manera salvaje.
- ¡¡¡Po´s, po´s!!!, ¿Que les dijiste?
- Les dije:
- Soy el chófer del Sr. Rajoy y acabo de matar al cerdo!!
Este chiste no es un chiste de los domingueros, este es un chiste-artículo muy bueno.
ResponderEliminarPenaPenita, tu sentido del humor es mayúsculo, lo demuestras día a día, y hoy nos vuelve a dar otro recital.
ResponderEliminarTodas las mañanas, cuando enciendo el ordenador, siento el deseo de leer los primeros comentarios del día. Luisa, Sole, y por supuesto los tuyos.
Siempre tienes un gran chiste para cualquier temática que contenga el artículo.
Tu aportación en el blog, como los de otros seguidores, es vital, esencial para la existencia del mismo.
Te doy las gracias, hablo en primera persona, pero estoy convencido que sería extensible al resto de colaboradores y seguidores, por confiar y colaborar en este espacio virtual.
Un fuerte abrazo.
La postura del tipo es la de un político cuando no sale elegido.
ResponderEliminarEste tío es un máquina.
ResponderEliminarEs capaz de alegrarnos un domingo muy lluvioso.
El de la foto es el Maná-Maná. Está buscando el felpudo de la Maína.
ResponderEliminarLa Maina se ha afeitado el bigote para pasar desapercibida.
EliminarAhora empiezo a creer en la reencarnación, aunque termine en una paella, por lo menos que le quiten lo bailao.
ResponderEliminarMe recuerda a Paco, el cuñao de Azarías, husmeando para encontrar la perdiz del señorito Iván.
ResponderEliminarYo conocí a uno que se reencarnó en un cochino y a partir de ese momento nacieron los políticos.
ResponderEliminarEl Pena Penita no se merece esto en un domingo lluvioso.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo.
ResponderEliminarPrefiero este artículo antes que los de teoría política o las opiniones de periodistas sobre el euro o la democracia.