Yo, que hubiera dado mi vida por defender la de tu pequeño cachorro o la de tu compañera y por supuesto la tuya, fui poco a poco arrinconado en un cuarto donde pasaba la mayor parte del día, solo, sin poder disfrutar de vuestra compañía que era lo único que deseaba. Tú, que para mí eras mi guía y mi Dios, no hacías nada para que la cosa cambiara. Me ignorabas. Ya no era tu "mejor amigo". Ahora parecía que sólo era un estorbo para ti. Desde mi cuarto, a veces, podía oír como discutías por mi culpa con tu compañera. Oía palabras que no comprendía muy bien lo que significaban. "¿ ...... hacer con él?" .... No podemos ......" ".... no puedo, está conmigo desde que era pequeñito...".
Un día, cuando el sol estaba durante muchas horas en el cielo, pusiste un montón de cosas en tu máquina de viajar, hiciste subir a tu compañera y a tu cachorro que ya sabía andar solo y también sabía hablar, y a mí me montaste en la parte de atrás, en medio de todos los cacharros. Parecía que nos íbamos de viaje todos juntos. ¡¡Qué bien!! ¡¡Otra vez volvíais a contar conmigo!! ¡¡Por fin toda la familia saliendo a pasear toda junta!!
Después de algunas horas de viaje, paraste en un sitio para dar de beber a tu maquina de viajar. Tu compañera y tu cachorro entraron en el edificio lleno de gente. Tú me abriste la puerta trasera para que pudiera salir a correr un poquito y así estirar mis patas, como habíamos hecho siempre que salíamos en un viaje largo. Me llevaste a la parte de atrás del edificio, donde había un pequeño campo. Me sacaste la correa y me animaste para que echara unas carreras y hacer un pis. ¡Era estupendo! ¡Otra vez volvías a preocuparte de mí! Al rato, después de desfogarme un poco, levanté la cabeza esperando encontrarte en el lugar donde te habías quedado parado cuando me soltaste, pero no estabas. Salí corriendo en dirección donde se había quedado bebiendo tu maquina de viajar. Era extraño, porque tú siempre me llamabas cuando querías marcharte y yo acudía veloz a tu llamada. Pero esta vez no me habías llamado. Seguramente porque ya confiabas mucho en mí y sabías que en cuanto no te viese, saldría a buscarte.
Iba corriendo y pensando en lo que estaba pasando, cuando al dar la vuelta a la esquina del edificio pude ver cómo se alejaba tu máquina de viajar. Empecé a llamarte al mismo tiempo que apuraba mi carrera. "¡Eh, amigo, que te olvidas de mí!" gritaba una y otra vez mientras que seguía corriendo con mas fuerza. A través del cristal trasero de tu máquina pude ver cómo tu cachorro me hacía señales con la mano a la vez que de sus ojos salía ese líquido que vosotros llamabais lágrimas y que le ocurría siempre que hacía una cosa que vosotros llamáis llorar. No entendía nada. ¿Por qué estaba llorando tu cachorro, por qué te habías olvidado de llamarme como hacías siempre? ¿ Por qué.....? ¿por qué......?
Seguí gritando y corriendo un rato más con la esperanza de que te dieras cuenta de que faltaba yo, pero pasaban muchas máquinas de viajar como la tuya a toda velocidad y tuve miedo de que me hicieran daño, así que pensé que lo mejor era regresar al sitio donde nos habíamos parado y esperar allí a que volvieras a recogerme. Me situé un poco apartado, debajo de un árbol para protegerme del sol que calentaba mucho. Desde allí podía ver perfectamente cómo llegaron un montón más de maquinas, todas cargadas de maletas y con muchos humanos. Llegó la noche y tu no aparecías. Yo estaba un poco nervioso porque allí no conocía a nadie.
2ª entrega del artículo remitido por Robin Hood. GRACIAS.
"Síguenos en Twitter: Haz Clic en el pajarito que asoma".
ResponderEliminarComo veis estamos incorporando el mundo Bake a las Redes Sociales, acompáñanos en este nuevo viaje.
Bonito y sensible artículo.
ResponderEliminar¿Cómo sé cuántos megas me descargo al navegar con el móvil?
ResponderEliminarAlgunos teléfonos cuentan en el registro de llamadas con una opción que permite conocer el consumo de datos. No todos. También hay aplicaciones que se pueden descargar de internet, tanto para iPhone como para Android (Data Counter, por ejemplo), y que permiten monitorizar el consumo e incluso discriminar entre lo que se descarga por Wi-Fi o por 3G. Algunos avisan si se supera un tope que le indiquemos.
Cuento con moraleja
ResponderEliminarUna mañana, el marido vuelve a su cabaña después de varias horas de pesca y decide dormir una siesta. Aunque no conoce bien el lago, la mujer decide
salir en la lancha. Se mete lago adentro, ancla y lee un libro.. Viene un Guardián en su lancha, se acerca a la mujer y dice:
'Buenos días, señora. ¿Qué está haciendo? '
- Leyendo un libro- responde ella (pensando '¿No es obvio?')
-Está en zona restringida para pescar- le informa Él.
- Disculpe, oficial, pero no estoy pescando, estoy leyendo.
-Si, pero tiene todo el equipo, por lo que veo, podría empezar en cualquier momento, tendré que llevarla y detenerla.
- Si hace eso, lo tendré que acusar de abuso sexual- dice la mujer...
-Pero ni siquiera la toqué !!! - dice el guarda.
- Es cierto, pero tiene todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en cualquier momento.
-Disculpe, que tenga un buen día, "señora", y se fue....
MORALEJA:
Nunca discutas con una mujer que lee.. Sabe pensar....
Un hombre, al pasar frente al Congreso de los Diputados, escucha un tremendo griterío que salía desde la sala:
ResponderEliminar"Ladrón, mentiroso, comisionista, difamador, chorizo, sinvergüenza, flojo de mierda, imbécil, timador, cabrón, corrupto, vendido, golfo, aprovechado, cara dura, falso, chupón, inútil, pesetero, estafador, vago de mierda, saqueador, gilipollas, bobo, oportunista, embaucador, tramposo, hijo de la gran puta,...........etc.
El hombre asustado le pregunta al guardia de la entrada:
- Señor, ¿qué pasa dentro?, ¿se están peleando.?
-No, responde el guardia, ¡¡¡yo creo que están pasando lista.!!
Creo que el ser humano,tristemente, es el ser con menos corazón... NO TODOS por supuesto, porque hay muchisima gente, por suerte para los animales, que luchan por salvarlos, darles un hogar y protegerlos.
ResponderEliminarVale más la vida de un animal que la del hombre que lo maltrata. A veces somos peores que los animale y se supone que nosotros somos los racionales.
ResponderEliminarUna verdadera relación es cuando se puede decir a la otra persona cualquier cosa, sin secretos y sin mentiras.
ResponderEliminarNo son personas los que abandonan animales. ¡¡¡¡Inhumanoooooooooossssssss!!!!
ResponderEliminarLos que abandonan a los animales, sus mascotas, son, como dice Carlos Sobera, ¡ANIMAAALES!.
EliminarTriste situación es en la que se encuentra el pobre animal.
ResponderEliminarMuy tierno y sentimental.
Rajoy dice que la reforma laboral hubiera evitado 3 millones de parados desde 2008. Entonces, ¿por qué aumenta cada día más el paro desde que se aprobó?
ResponderEliminarEso no tiene respuestas, teniendo en cuenta que todas sus actuaciones están basadas en mentiras.
EliminarLa fidelidad y cariño que tiene un perro para con su amo es absoluta, aunque lo maltrates.
ResponderEliminarLo que han hecho con el perro del artículo es canallesco. Si vas a hacer eso, mejor no lo tengas.
Conozco un perro de dos patas que es un mamonazo. Le pusieron de nombre Maná-maná.
ResponderEliminarVoy a hablar con su chófer del coche oficial para que cuando tenga que hacer uno de sus viajes de cuello, le abandone en cualquier lugar solitario. Se perdería eternamente; es muy torpe.
Y si va con su perrita, la Maína, mejor.
Este sótano rezuma ironia
EliminarHay que ser malnacido para abandonar a un animal que lo daría todo por ti, incluso su vida.
ResponderEliminarTodo el que abandona o maltrata a un animal lo pagará en vida y a la hora de morir, que rabiará.
ResponderEliminarMe gusta estas historias, son bellas y tristes.
ResponderEliminarMis problemas con el imsonio cada dia son mas graves... Esto ya no es normal!!! ¡¡¡Y teniendo sueño que es lo lindo!!!
ResponderEliminarLas peores despedidas son aquellas que no tuvieron una explicación.
ResponderEliminarHay muchas personas que no han tomado conciencia de que un animal no es un objeto. Creen que son cosas para su diversión y cuando ya no les divierte, los abandonan.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarEl que trata mal a un animal trata peor a los de su especie.
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