Perdona, no puedo amarte

Cuando llegaste a mi hogar fuiste recibida como la persona que necesita cariño, mucho cariño y levantarte la autoestima, ya que la tenias tirada por lo suelos. Todos logramos que volvieras a sonreír, que la soledad bien vista, puede ser una buena amiga, tu amiga, y le sacaras el partido que ya quisieran muchas personas poderlo hacer, también logramos que no te faltara calor, y un abrazo nuestro hacia que desapareciera el frío intenso que sufrías, nuestra familia había crecido contigo.

Compartir lo momentos familiares contigo era algo natural, incluso te atrevías a hacer reproches que eran recibidos como de alguien de casa, y veías en nuestra casa un equilibrio que lo querías para ti, quizás por eso estabas tanto con nosotros, al caer enferma no te faltó un detalle de amistad, de cariño, de apoyo sincero y sin pedir nada a cambio, solo ayudar a una persona que necesitaba todo eso, y sinceramente lo hacíamos de todo corazón.

Si tengo que ser claro, reconozco que tu cuerpo era apetecible para cualquier barón, y yo me lo considero, que tu sonrisa podría ser el anzuelo para atraer a los hombres, pero yo ante todo te he respetado siempre, te he querido como una amiga especial necesitada de lo que yo podía ofrecerte, menos amor, ese amor que pretendes entender en mi solo es para la que tengo en casa, la que me cuida desde que la conocí, para la vive por mis suspiros, la madre del tesoro que llena mis amarguras de amor puro y las disipa rápidamente.

No quiero que sufras, solo lo sabemos los dos, y no tiene porque apagarse la relación de amistad que hemos creado, mi mujer que es tu amiga, echará de menos que cenes con nosotros, tu también has contribuido a que mi hija te tenga cariño, y le dolería mucho dejar de rozarte.

Alguna vez he pensado que si tuviera veinte años menos, serías una buena candidata a tenerte, pero la vida giró antes para mi, y lo que tenemos ahora es real, tangible, sensitivo, e irrechazable. Es mejor que pensemos en dedicarnos la amistad que hemos construido que es preciosa, porque otra cosa no podrás tener de mi, perdona, pero no puedo amarte.

Artículo reeditado: Originalmente publicado el 08 de Noviembre de 2010.