Por Arturo Pérez-Reverte
A los españoles nos destrozaron la vida reyes, aristócratas, curas y generales. Bajo su dominio discurrimos dando bandazos, de miseria en miseria y de navajazo en navajazo, a causa de la incultura y la brutalidad que impusieron unos y otros. Para ellos sólo fuimos carne de cañón, rebaño listo para el matadero o el paredón según las necesidades de cada momento. Situación a la que en absoluto fuimos ajenos, pues aquí nunca hubo inocentes. Nuestros reyes, nuestros curas y nuestros generales eran de la misma madre que nos parió. Españoles, a fin de cuentas, con corona, sotana o espada. Y todos, incluso los peores, murieron en la cama. Cada pueblo merece la historia y los gobernantes que tiene.
Ciertas cosas no han cambiado. Pasó el tiempo en que los reyes nos esquilmaban, los curas regían la vida familiar y social, y los generales nos hacían marcar el paso. Ahora vivimos en democracia. Pero sigue siendo el nuestro un esperpento fiel a las tradiciones. Contaminada de nosotros mismos, la democracia española es incompleta y sectaria. Ignora el respeto por el adversario; y la incultura, la ruindad insolidaria, la demagogia y la estupidez envenenan cuanto de noble hay en la vieja palabra. Seguimos siendo tan fieles a lo que somos, que a falta de reyes que nos desgobiernen, de curas que nos quemen o rijan nuestra vida, de generales que prohíban libros y nos fusilen al amanecer, hemos sabido dotarnos de una nueva casta que, acomodándola al tiempo en que vivimos, mantiene viva la vieja costumbre de chuparnos la sangre. Nos muerden los mismos perros infames, aunque con distintos nombres y collares. Si antes eran otros quienes fabricaban a su medida una España donde medrar y gobernar, hoy es la clase política la que ha ido organizándose el cortijo, transformándolo a su imagen y semejanza, según sus necesidades, sus ambiciones, sus bellacos pasteleos. Ésa es la nueva aristocracia española, encantada, además, de haberse conocido. No hay más que verlos con sus corbatas fosforito y su sonriente desvergüenza a mano derecha, con su inane gravedad de tontos solemnes a mano izquierda, con su ruin y bajuno descaro los nacionalistas, con su alelado vaivén mercenario los demás, siempre a ver cómo ponen la mano y lo que cae. Sin rubor y sin tasa.
En España, la de político debe de ser una de las escasas profesiones para la que no hace falta tener el bachillerato. Se pone de manifiesto en el continuo rizar el rizo, legislatura tras legislatura, de la mala educación, la ausencia de maneras y el desconocimiento de los principios elementales de la gramática, la sintaxis, los ciudadanos y ciudadanas, el lenguaje sexista o no sexista, la memoria histórica, la economía, el derecho, la ciencia, la diplomacia. Y encima de cantamañas, chulos. Osan pedir cuentas a la Justicia, a la Real Academia Española o a la de la Historia, a cualquier institución sabia, respetable y necesaria, por no plegarse a sus oportunismos, enjuagues y demagogias. Vivimos en pleno disparate. Cualquier paleto mierdecilla, cualquier leguleyo marrullero, son capaces de llevárselo todo por delante por un voto o una legislatura. Saben que nadie pide cuentas. Se atreven a todo porque todo lo ignoran, y porque le han cogido el tranquillo a la impunidad en este país miserable, cobarde, que nada exige a sus políticos pues nada se exige a sí mismo.
Nos han tomado perfectas las medidas, porque la incultura, la cobardía y la estupidez no están reñidas con la astucia. Hay imbéciles analfabetos con disposición natural a medrar y a sobrevivir, para quienes esta torpe y acomplejada España es el paraíso. Y así, tras la añada de políticos admirables que tanta esperanza nos dieron, ha tomado el relevo esta generación de trileros profesionales que no vivieron el franquismo, la clandestinidad ni la Transición, mediocres funcionarios de partido que tampoco han trabajado en su vida, ni tienen intención de hacerlo. Gente sin el menor vínculo con el mundo real que hay más allá de las siglas que los cobijan, autistas profesionales que sólo frecuentan a compadres y cómplices, nutriéndose de ellos y entre ellos. Salvo algunas escasas y dignísimas excepciones, la democracia española está infestada de una gentuza que en otros países o circunstancias jamás habría puesto sus sucias manos en el manejo de presupuestos o en la redacción de un estatuto. Pero ahí están ellos: oportunistas aupados por el negocio del pelotazo autonómico, poceros de la política. Los nuevos amos de España.
Este es el primero de una serie de artículos de Arturo Pérez-Reverte, 4 (3 nuevos y una reedición) publicados en XL-Semanal, sobre los políticos. Yo, personalmente estoy absolutamente de acuerdo con el punto de vista de este insigne escritor.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 05 de Octubre de 2010.
Extraordinario artículo como todos los que hace este caballero.-
ResponderEliminarGran artículo. Gran verdad la que expone.
ResponderEliminarCuando la verdad se dice es importante pero tan contundentemente supone un añadido a la denuncia que expone.
ResponderEliminar¿Y BARA? ¿Y HADDOCK? No estan sus nombres ni los perfiles. ¿¿¿¿¿???????
ResponderEliminarLas cosas que dice este tipo las dice muy claritas para que los políticos incluidos las entiendan también.
ResponderEliminarNo se ha publicado un comentario anónimo por contener un insulto al autor original del artículo, una vez eliminado dicho insulto, el comentario es:
ResponderEliminarEste tio tiene la lengua suelta porque tiene una buena cu3enta bancaria que le permite decir tantas estupideces.
Por Anónimo el 5/10/10
Lastima que la masa de borregos, entre los que me encuentro, no seamos capaces de decir, publicar y pregonar las verdades que dice este intelectual del pueblo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarExisten otros amos o lacayos que son los que comen y se venden a esos personajilllos a los cuales se refiere P. Reverte.
ResponderEliminarEste está forrado como los políticos y no se diferencia en nada de los que critica, anda ya¡
ResponderEliminarNo me gsta cuando el que escribe es impune por su dinero o poder. Antes me gustaba pero ahora todos son palabras y no lo veo nunca en ninguna manifestacion.
ResponderEliminarOtro aburguesado.
EliminarVerdades bien escritas y estructuradas.
ResponderEliminar¿Cómo podemos mirar para otro lado y por ende, consentir que los políticos de nuestro país naveguen impunemente por los mares de la desvergüenza. Que se rían de nosotros, nos atraquen nuestros bolsillos y nos traten como instrumentos, como marionetas, hipotecando nuestras vidas y la de las generaciones venideras?.
ResponderEliminarLo triste de todo esto es que Robin sigue sin salir de la cueva.
ResponderEliminarEntre el grupo de chorizos, que muy bien ha descrito el Señor Pérez Reverte, está mi Maná-Maná, que no es un chorizo cualquiera, me da leche merengada...
ResponderEliminarLa descripción generalizada de este ganado ha quedado de diez, pero mi Maná-Maná es único en su especie (está en peligro de extinción), no existen epítetos para calificar a este degenerado, depravado y desvergonzado elemento. Igual tendríamos que acudir al esperanto para encontrar algo nuevo.
Mientras el resto forman una ristra, atados a la misma cuerda, al mismo cordón umbilical, mi Maná-Maná es de cantimpalo, más chulo que un ocho, reparte hasta barquillos de canela.
¡Qué arte tiene mi Maná-Maná chupando eternamente la teta! ¿Parará, papá?, parará Pachín, parará, aunque parezca que no se ahoga.
El día que pare encontraremos un gran vacío en nuestro interior, como si nos hubiesen pegado una patá en los güevos.
¡Con lo fácil que es pagar el IVA! No se puede salir por los derroteros "IVÁ BILONIA QUÉ MAREEO".
En fin, hablar de mi Maná-Maná es hablar de la corrupción, poniéndole patas.
Arturo, ¿te da cuen de que todos los políticos no son iguales?.
Qué arte!!!!!!!!!!!!!
EliminarGenial.
EliminarEl partido en el gobierno ha estado financiándose de manera oculta y prolongada en el tiempo según un juez. No esperen dimisiones.
ResponderEliminarEl arquitecto al que el PP pagaba en parte en B se acogió a la amnistía fiscal de Montoro/Rajoy. ¿Qué raro, verdad? No cuadra nada
ResponderEliminarRajoy: "Todos desde fuera de España aplauden nuestra recuperación económica"
ResponderEliminarDesde dentro nos gustaría aplaudirle la cara...
Los de fuera serán los inversores, los que ven a España como un yogur, un lugar donde el precio del dinero está en contínua rebaja, para invertir en bolsa o comprar deuda pública, un paraíso inversor.
EliminarEsto afecta a la macroeconomía. ¿Qué pasa en la microeconomía, en el día a día de cualquier familia humilde?.
¿Cuándo van a detener a toda la plana mayor del PP, incluido Rajoy, por chorizos, mentirosos y desalmados?
ResponderEliminarLa breva aun está en los brotes verdes.
EliminarEstos que son políticos, viven como políticos, cobran como políticos y hablan de los políticos como si la cosa no fuera con ellos...
ResponderEliminar¿Queréis que el país funcione?
ResponderEliminarEliminad políticos ladrones y un régimen monárquico ya obsoleto.
No fomento anarquía.
Fomento cambios.
¿Quién o quienes "juzgan" a los nuevos amos"?
ResponderEliminarEstos políticos no valen ni para que le den por culo.
ResponderEliminarEl ojo del amo engorda al caballo...
ResponderEliminarDa asquito ver como va este blog.
ResponderEliminarUn amigo le dice a otro:
ResponderEliminar- ¿Qué tal la luna de miel?
- Fenomenal, dos días más y me la tiro.