Con gran lamento el Campeador partió;
su rey Alfonso al destierro le mandó.
Con todo su séquito emprendieron la acción;
algunos fieles le siguieron en la peregrinación:
su incondicional Minaya, su esposa doña Jimena
y sus queridas hijas doña Elvira y doña Sol.
Consiguieron pertrechos a mogollón,
incluso con burla a Raquel y Vidas dinero consiguió,
dejándoles cargado de arena un gran halcón.
Grandes aventuras y conquistas,
en tierra de moros le deparó.
Consiguieron conquistar fortalezas y poblados,
se mese sus barbas y más honra consiguió.
La hazaña del Campeador el juglar las cantó;
hasta el mismo rey don Alfonso se interesó;
aun más Don Diego y Don Fernando, infantes de Carrión.
Hubo casamientos entre los de Carrión con doña Elvira y doña Sol.
Los felices esposos llegaron junto al Campeador.
Un regalo preciado les reservó a los de Carrión,
la Colada y la Tizona cedió con gran emoción.
Llegó el momento de la máxima acción,
la conquista de Valencia fue la culminación.
Después de una dura batalla la victoria consiguió;
buscaron a los infantes de Carrión,
les encontraron debajo de un colchón;
después de risas y burlas por la situación,
venganza se juraron los infantes de Carrión.
Don Diego y don Fernando con doña Elvira y doña Sol
a tierras de Castilla marcharon sin dilación.
Cuando entran en el robledo de Corpes
su venganza se culminó.
Duro escarnio les dieron a las hijas del Campeador;
creyéndolas por muertas marcharon sin compasión.
Suerte tuvieron doña Elvira y doña Sol;
sintieron la mano del Protector.
De rabia casi muere el Campeador
y juró convertirse en su vengador.
Marcharon a Castilla y el Cid hizo su exposición;
el rey don Alfonso, receptivo, su petición le concedió.
La Colada y la Tizona sintieron emoción,
y a manos del Cid aterrizaron con precipitación.
Nuevas bodas organizó el rey Alfonso,
Doña Elvira y doña Sol
con los infantes de Navarra y Aragón.
Con mucha honra y venganza cumplida,
su rey Alfonso al destierro le mandó.
Con todo su séquito emprendieron la acción;
algunos fieles le siguieron en la peregrinación:
su incondicional Minaya, su esposa doña Jimena
y sus queridas hijas doña Elvira y doña Sol.
Consiguieron pertrechos a mogollón,
incluso con burla a Raquel y Vidas dinero consiguió,
dejándoles cargado de arena un gran halcón.
Grandes aventuras y conquistas,
en tierra de moros le deparó.
Consiguieron conquistar fortalezas y poblados,
se mese sus barbas y más honra consiguió.
La hazaña del Campeador el juglar las cantó;
hasta el mismo rey don Alfonso se interesó;
aun más Don Diego y Don Fernando, infantes de Carrión.
Hubo casamientos entre los de Carrión con doña Elvira y doña Sol.
Los felices esposos llegaron junto al Campeador.
Un regalo preciado les reservó a los de Carrión,
la Colada y la Tizona cedió con gran emoción.
Llegó el momento de la máxima acción,
la conquista de Valencia fue la culminación.
Después de una dura batalla la victoria consiguió;
buscaron a los infantes de Carrión,
les encontraron debajo de un colchón;
después de risas y burlas por la situación,
venganza se juraron los infantes de Carrión.
Don Diego y don Fernando con doña Elvira y doña Sol
a tierras de Castilla marcharon sin dilación.
Cuando entran en el robledo de Corpes
su venganza se culminó.
Duro escarnio les dieron a las hijas del Campeador;
creyéndolas por muertas marcharon sin compasión.
Suerte tuvieron doña Elvira y doña Sol;
sintieron la mano del Protector.
De rabia casi muere el Campeador
y juró convertirse en su vengador.
Marcharon a Castilla y el Cid hizo su exposición;
el rey don Alfonso, receptivo, su petición le concedió.
La Colada y la Tizona sintieron emoción,
y a manos del Cid aterrizaron con precipitación.
Nuevas bodas organizó el rey Alfonso,
Doña Elvira y doña Sol
con los infantes de Navarra y Aragón.
Con mucha honra y venganza cumplida,
el Cid Campeador al rey don Alfonso se equiparó.
Artículo reeditado: originalmente publicado el 26 de Mayo de 2010.
Artículo reeditado: originalmente publicado el 26 de Mayo de 2010.
Esplendido esta versión libre del Cantar del Mio Cid.
ResponderEliminarBuena idea esta historia que relata algo de España y paremos con la del "Poderosos o Altisimo" o similares.
ResponderEliminar¡ VIVA ESPAÑA !
ResponderEliminarHecho de menos a Bichita y las aventuras de Bara. ¿Que paso con el BAKE BARMAN?
ResponderEliminarCreo que el Cid, Don Rodrigo, se merece un poco más de respeto que el tratamiento libre de alguien que seguro no se ha leído absolutamente nada sobre dicho personaje histórico de España gloriosa.
ResponderEliminarRemember de una españa trasnochada.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarEl Cantar de mio Cid es el único cantar épico de la literatura española conservado casi completo. Se han perdido la primera hoja del original y otras dos en el interior del códice, aunque el contenido de las lagunas existentes puede ser deducido de las prosificaciones cronísticas, en especial de la Crónica de veinte reyes. Además del Cantar de mio Cid, los cuatro textos de su género que han perdurado son: las Mocedades de Rodrigo —circa 1360—, con 1700 versos; el Cantar de Roncesvalles —ca. 1270—, un fragmento de unos 100 versos; y una corta inscripción de un templo románico, conocida como Epitafio épico del Cid.
ResponderEliminarEl artículo es original y se sale de la línea de otros mitológicos o nórdicos. Aclaro algo por si lo consideráis conveniente: En la segunda línea creo que debe decir "destierro" en lugar de "desierto". Gracias y un saludo afectuoso.
ResponderEliminarYo soy el Cid y tú la nena Jimena.
ResponderEliminarSois todos unos fachas.
ResponderEliminarMe parece muy buena idea hablar de la historia española. Tenemos mucho en casa para tener que buscar fuera.
ResponderEliminarVisión particular de un Campeón de nuestra historia. Buen artículo.
ResponderEliminarCampeones que pasa con el jodido mapa.
ResponderEliminarHabra que pedírselo al Cid.
Ustedes tuvieron a su Campeador y nosotros hemos tenido al ilustre y magnifico Salazar.
ResponderEliminarPor fin se toca algo de la historia de España. en este caso de los cantares de gesta de la etapa medieval.
ResponderEliminarHas hecho una versión libre del "Poema de Mío Cid" donde se resume los tres Cantares.
Buen artículo.
Con dos pelotas u ovarios eran los hombres y mujeres de aquella época. Hoy sólo existe el pacto del dinero que ha sustituido al pacto del honor.
ResponderEliminarEn lugar de artículos de Odin y similares no es mejor crear o escribir relatos de la épica nacional o iberoamericana, digo, pienso, comento, opino....
ResponderEliminarAHORA haría falta unos cuantos Cid y unas cuantas Tizonas.
ResponderEliminarLos articulo de historia esn muy bien ya que las que no tenemos mucho conocimiento algo aprendemos.
ResponderEliminarVi la peli.
No es fácil resumir la obra en tan poco espacio.
ResponderEliminarNo ha quedado mal.
Recordar personajes de la Historia y la Literatura de España siempre es grato.
ResponderEliminarLos tiempos cambian.
ResponderEliminarEn la época del Cid, el medio de locomoción era el caballo, burro, mulo o algún artilugio tirado por tracción animal.
El "Cid" de nuestros días, mi Maná-Maná, no necesita burros ni mulos (de cuatro patas). En avión, en línea especial, llega a Cancún en un santiamén ("¡ve cogiendo una langosta que llego ya!"), de ahí a Suiza, de ahí a Islas Caimán (hay que controlar el dinero, sí el robado), rápidamente, rompiendo la velocidad del sonido.
Ya no necesita las "Sillas de montar calientes", está acostumbrado a su gran sillón, ese que si alguien lo catara, se quemaría. Él no, está tan acostumbrado que tiene el culo encallado, como los mandriles.
Mi Maná-Maná no necesita partir a ningún destierro con séquito, el séquito llega a su cetro, arrodillados, a rendirle pleitesía. ¡Da gusto ver a los lacayos y sindicalistas liberaos tan mansos, tan pelotas, qué maravilla, qué paisaje, qué arte!, ese es el momento para que la Maína se transforme, por un instante, en Berthe Morisot y pinte esa escena de "Impresión", que quedará para la historia, como un retrato de la primera comunión.
Más de un Cid Campeador, con Colada y Tizona, haría falta para eliminar a toda esa "caterfa" de politicuchos que tienen arruinado al país.
Verdad, pura verdad.
EliminarGenial (no me censure mis comentarios).
EliminarEste es un campeador de chuletas finas y marisco del caro. Para barato ya tiene a la Maina.
EliminarCampeador de jamón del bueno y de móviles de los caros. Y la Maína es gratis.
EliminarEse lo que tiene es muy poca vergüenza.
EliminarMe ha gustado esta versión del Mio Cid, con ritmo y muy resumido.
ResponderEliminarHe visto una trilobita en el jardín!!!!!!!!!
ResponderEliminar¿Qué es una trilobita?
EliminarLa flecha del Robín de Uso.
EliminarY yo que creía que era la hija de una bobita.
EliminarEl Robin sólo Usa caballas.
EliminarMe gusta la Historia Medieval.
ResponderEliminarEl Cid Campeador, símbolo de valentía y coraje, uno de los grandes personajes españoles.
ResponderEliminarTambién ha pasado su caballo, Babieca.
EliminarDe los sus ojos tan fuertemente llorando,
ResponderEliminarvolvía la cabeza, se las quedaba mirando:
vio puertas abiertas, postigos sin candados,
y las perchas vacías, sin pieles y sin mantos,
o sin halcones, o sin azores mudados.
Suspiró mio Cid, que se sentía muy preocupado;
habló mio Cid, bien y muy mesurado:
"gracias doy, señor padre, que estás en lo alto,
esto me han urdido mis enemigos malos".
DESTIERRO
Todo un simbolo para los tiempos que corren.
ResponderEliminarSiempre quedará como un personaje de leyenda, un mito.
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