Un ama de casa recibe a su amante durante el día, mientras su esposo está en el trabajo.
Sin ella saberlo, su hijo de 9 años se esconde en el armario.
Inesperadamente, su esposo llega a casa y ella esconde al tipo en el armario.
El niño ahora tiene compañía y se produce el siguiente diálogo:
El niño: 'Está oscuro'
El amante: 'Sí lo está'
El niño: 'Tengo un tubo de pelotas de tenis'
El amante: 'Qué bien'
El niño: '¿Me las quieres comprar?'
El amante: 'No gracias'
El niño: 'Mi papá está afuera'
El amante: 'Está bien, ¿cuánto quieres?'
El niño: '250 euros'
Semanas después ocurre lo mismo, y el niño está en el armario otra vez con el amante:
El niño: 'Está oscuro'
El amante: 'Sí lo está'
El niño: 'Tengo una raqueta de tenis'
El amante: '¿Cuándo quieres?'
El niño: '750 euros'
El amante: 'Ni de pedo niño, gracias'
El niño: 'Mi papá esta afuera, ¿pagas ó grito?'
El amante: 'Está bien. Pero quédate calladito'
Días después, el papá le dice al niño:
'Agarra la raqueta y pelotas, que vamos a jugar al tenis.'
El niño: 'No puedo papi. Las vendí.'
El papá: 'Pero? ¿Cómo?? ¿Y por cuanto las vendiste??'
El niño: '1000 euros'
El papá: 'Eso es terrible, no debes de cobrar de más a tus amigos. Eso es más de lo que esas cosas valen. Te voy a llevar para la iglesia para que te confieses.'
Van para la iglesia y el papá le explica al sacerdote lo que pasó y manda al niño para el confesionario y cierra la puerta.
El niño: 'Está oscuro'.
El cura: 'No empieces cabrón'
Simpático Chiste remitido por un amigo que se mantiene en el anonimato. GRACIAS.
Artículo reeditado: Originalmente publicado el 03 de Julio de 2011.
El chiste es de lo mejor que he leido en este tipo de chascarillo.
ResponderEliminarEn La Fotografia No Sale El Niño
ResponderEliminar¡Con la iglesia hemos topado!
ResponderEliminarNo entiendo lo de la infidelidad. ¿Por qué no dejó a su marido y se hizo monja?
ResponderEliminarMi corazón no es de arena para que estés jugando con él.
ResponderEliminarLa confianza es madre del peligro y a veces hasta tia de los cuernos...!
ResponderEliminarLa inactividad sexual es peligrosa, produce cojonera, sin mencionar los cuernos.
ResponderEliminarDetras de una mujer celosa, hay un hombre que le pega los cuernos.
ResponderEliminarDoctor, mi mujer me engaña y no me han salido cuernos...¡Lo de los cuernos es sólo un decir!...¡Ah qué alivio! pensé que me faltaba calcio.
ResponderEliminarQuiero un amante en mi vida. Estoy harta de que mi pareja me ignore.
ResponderEliminarAquí hay muchos reprimidos y reprimidas.
ResponderEliminarUna sección dedicada a los polvos no vendría mal.
El esta casado, pero ella no lo sabe. Estan follando como locos y ella puesta encima de el moviendose excitadisima y a punto de alcanzar el orgasmo cuando el le dice: - Cari?o, tengo algo que contarte. -Lo que quieras, pero no pares que me corro... -Es que tengo otra - contesta el- Y contesta ella: -?Pues esa por detras!,!! metemela por detras !!
ResponderEliminarBUEN CULO SI SEÑOR
ResponderEliminardonde s encuentra el maestro gibran
ResponderEliminarImagino que no iría con sotana a polvear.
ResponderEliminarEl niño es aprendiz del Cheetae. Que se ande con cuidado para que no le pase lo que a su maestro.
ResponderEliminarEn tiempos de crisis cualquier artimaña es válida para sobrevivir. Y si es la iglesia la que paga...
ResponderEliminarEl chiste es simpatiquísimo, muy bueno.
ResponderEliminarLe doy mis felicidades al autor/a.
Buen chiste para el sabado sabadete.
ResponderEliminarLa fotografía de lujo para cualquier tema. Te quiero Laura.
ResponderEliminar- ¿De qué color es un chino si lo agarras por los cojones?
ResponderEliminar- De amarillo chillón.
Pues sepa V.M. ante todas cosas que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de
ResponderEliminarTomé González y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi
nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tome el sobrenombre, y fue
desta manera. Mi padre, que Dios perdone, tenía cargo de proveer una molienda
de una aceña, que esta ribera de aquel río, en la cual fue molinero mas de quince
años; y estando mi madre una noche en la aceña, preñada de mí, tomóle el parto y
parióme allí: de manera que con verdad puedo decir nacido en el río. Pues siendo
yo niño de ocho años, achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas en los
costales de los que allí a moler venían, por lo que fue preso, y confesó y no negó y
padeció persecución por justicia. Espero en Dios que está en la Gloria, pues el
Evangelio los llama bienaventurados. En este tiempo se hizo cierta armada contra
moros, entre los cuales fue mi padre, que a la sazón estaba desterrado por el
desastre ya dicho, con cargo de acemilero de un caballero que allá fue, y con su
señor, como leal criado, feneció su vida.