Precisamente comienzo hoy este artículo porque no he ido hoy al trabajo. Tan preocupada estaba por dormirme a tiempo que, cuando no vino el sueño, tomé una pastilla para dormir. La misma que al levantarme me mantuvo en estado de somnolencia durante algunas horas, mientras estuve en el baño. Allí me desperté mucho después de la hora de entrada. Miré el teléfono y no me llamaron por lo que supuse que no era necesaria en el día de hoy, así que decidí que mis pobres pacientes no debían pagar el estado en el que me encontraba.
No era cuestión de quedarse dormida en cualquier momento. Esta circunstancia hace mucho tiempo que no ocurría así que preferí perder el día. Para mi era por una noble causa.
Otro día os contaré el devenir de un hospital, sobre todo cuando eres enfermera de rooting y cada día te mandan a un sitio diferente.
(Artículo escrito por una amiga)
(Artículo escrito por una amiga)
Hoy he llegado diez minutos tarde a mi trabajo y ya me habían llamado dos veces al móvil para ver qué me pasaba. A mí me encantaría poder faltar a mi trabajo y que a nadie le importara. Odio que dependan tanto de mí.
ResponderEliminarDescripción muy perfecta y sincera de lo que puede ser un trabajo sin recompensa. Mi caso es análogo. Trabajo en una fábrica, paso desapercibido. Frustrante ¿no?
ResponderEliminarÁnimo amiga, estamos todos contigo. Adelante, muchos te echaran de menos, resiste. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar(Emilio de Zaragoza)
Soy enfermera y trabajo en un hospital de la comunidad de madrid. Te mando un fuerte abrazo y te animo a que sigas escribiendo. UN beso muy fuerte.
ResponderEliminarGracias por tu artículo, quiero reconocer públicamente la labor que desarrolláis los profesionales de la sanidad. Siempre he creído que hacíais de vuestra vocación, vuestra profesión (como los profesionales de la enseñanza), y después y a pesar de las “Penurrias” económicas, administrativas, organizativas y políticas, vuestra devoción.
ResponderEliminarOs enfrentáis con valor y entereza al dolor, la enfermedad y la muerte, llegando a trabajar con verdadera pasión. Gracias por vuestra dedicación.
Por cierto y como muestra de lo poco valorado y de la imagen tan extendida como equivocada que hay sobre las enfermeras, he estado buscando imágenes para un artículo que preparo sobre vosotras y me ha costado encontrar alguna que no fuera una chica exuberante y un poco subidita de tono
Chica daria muchas cosas por no tener que ir a trabajar, es un coñazo y además no me creo eso de que el trabajo dignifica, una leche. Levanta el ánimo y si es posible mañana tampoco vaya.
ResponderEliminarAmiga como puedes desanimarte leyendo este blog loco yo perdonarme por la expresion casi me corro de lo bien que lo paso
ResponderEliminarAMIGA SIGUE LUCHANDO Y NO TE RINDAS
ResponderEliminarAY MUCHAS PERSONAS QUE NECESITAN
QUE LAS CUIDEN CUANDO ESTAN ENFERMAS
Y TU ERES UNA LUCHADORA OLE TU :)
Muchas gracias a todos y todas: Verdaderamente me habeís animado, yo esperaba comentarios del tipo: "que bien que vive" y me he encontrado con muchas muestras de respeto y muchas ilusiones. Mañana, dia 1 de Marzo, fiesta en la Comunidad Andaluza iré a trabajar y cuando las circunstancias se tornen dificiles me acordaré de vosotros. Algunas palabras y sentimientos me rozaron el corazón.
ResponderEliminarHola soy la enfermera dormilona, antes de quedarme dormida sobre la mesa del ordenador, estaba escribienod un comentario dando las gracias, de nuevo a todos, y especialmente hice referencia a la ultima parte de Bake-Teleko, con la que me reí muchísimo, pues en verdad el esterotipo de enfermera es una chica exhuberante y subidita de tono. No se de donde viene esa imagen, supongo que del subconsciente de algunas personas para las que esta figura se transformó en un mito erótico.
ResponderEliminarA Almudena decirle que coincido con ella cuando dice que el trabajo no dignifica necesariamente. Solo cuando se hace con pasión, pero el sistema está deshumanizado cuando se basa en un criterio mecanicista, de cadena de montaje donde solo se actúa, no se piensa, excepto en cumplir horarios y terminar a tiempo todo el papeleo y no dejar ninguna tarea pendiente al turno posterior, pues si no hay malas caras, comentarios irónicos y a veces abiertos enfrentamientos entre compañeras que te desprecian por no estar a su altura.
Creeme amiga Almudena, que si pudiera, hoy no iría al trabajo. No a un trabajo donde antes prevalecía el bienestar de la persona y ahora solo los objetivos de productividad, las estadísticas. En fin eso es lo que hay, procuraré, en la parcela que me toca, hacer lo que pueda por mejorar mi entorno y a pesar de mi enfermedad intentar estar a su altura.
Gracias tambien por animarme a escribir más.
Un abrazo.
Espero que todo haya nejorado desde cuando escribíste el artículo. Saludos.
ResponderEliminarAyer crecimos un poco más y una seguidora muy razonable está con nosotros. Bienvenida y qu turacionalidad se mezcle con nuestra locura para que el resultado sea como siempre, el de un grupo de amigos que en la distancia nos unimos en este espacio maravilloso que pertenece a todos y donde podemos participar todos.
ResponderEliminar"Aprovecho el momento y le envio un beso a mi novia Rita y que ella misma ponga la canción que más le guste,"
Te seguimos necesitando, cada día mucho más.
ResponderEliminarComo lo publica Haddock?
ResponderEliminarEn el corazón nos tiene a todos esperando que todo se haya normalizado y debes de pensar siempre en positivo. Un abrazo.
ResponderEliminarPARA QUE TE ALEGRES UN POCO:
ResponderEliminarEn un hospital un hombre se acerca al laboratorio para realizarse un análisis de orina. El enfermero se sorprendeal ver que lleva no un frasco pequeño sino todo un balde.
Lo mira y dice:
- Don Isaac, sólo es necesario un poco.
Pero el hombre se niega dice que no es amarrete e insiste hasta que es aceptado.
Al día siguiente el médico llama a su casa y le informa:
- Don Isaac, le informo que el análisis de la orina salió perfecto.
El hombre corta y contento llama a los gritos a toda la familia, cuando todos llegan junto a él les dice:
- Isaac, Berta, Rebecca, Ruth, Samuelito... ninguno tenemos nada...! ________________________________________________________
Dos amigos judíos se encuentran en la calle. Uno de ellos va llevando del brazo a su anciana madre:
- ¡¡Hola Itzik!!, ¡¡Cuánto tiempo que no te veia...!! ¿Qué es de tu vida?
- Pues aquí estoy con mi madre, que la pobre se quedó sorda y ciega.
- ¡Cuánto lo lamento, Itzik! Y dime, ¿la estás llevando al médico?
- ¡¡No, no!! La acompaño para que le corten la luz y el teléfono.
Besos para la persona que escribe este artículo tan triste.
ResponderEliminarAmiga si supieras cuantos años vengo sintiéndome así. Nadie me necesita y la apatía y desgana me inunda.
ResponderEliminarGenial tenemos a una nueva amiga de seguidora. Saludos cordiales.
ResponderEliminarEl artículo ya lo había leido.
Apoyo incondicional para ti y tu familia.
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