Un día que estábamos como siempre varios en el patio, se acercó a mí un tipo que ya llevaba varios días provocándome. Era un macho más joven y fuerte que yo y le gustaba presumir de su fuerza delante de las hembras. Siempre se metía conmigo diciéndome que tú nunca vendrías a buscarme, que eras igual que todos los otros humanos que habían abandonado a sus mejores amigos en aquel terrible lugar porque les estorbaban. Yo no podía consentir que aquel individuo ignorante y provocador pusiera en duda tu buen corazón. Después de un rato en el que me estuvo machacando con su voz histérica, no pude aguantar más y me abalancé sobre él. Lo cierto es que yo no estaba en mi mejor forma física pero intenté defender tu honor con todas mis fuerzas, pero aquel joven macho estaba más fuerte y me dio una buena paliza. A continuación todo pasó muy deprisa.
Salieron los humanos que nos cuidaban, me cogieron en brazos y me tumbaron encima de una mesa de metal frió que tenían dentro de la casa. Yo casi no podía moverme. No tenía fuerzas. Tenía mordiscos por casi todas partes que sangraban bastante, pero no sentía dolor. Estaba muy cansado.
Seguía esperándote pero las horas se me acababan.
Los dos humanos parecían nerviosos. No paraban hablar y de abrir y cerrar cajones, cogiendo todo tipo de cosas. Se acercaron a la mesa donde estaba tumbado y comenzaron a limpiarme las heridas. Sus caras tenían una expresión extraña. Seguían discutiendo. "No podemos hacer nada por él", decía el macho. "Sí que podemos. Tenemos que intentarlo", decía la hembra, "no vale la pena", volvía a repetir el macho. "No creo que pueda recuperarse de estas heridas. Y aunque lo haga, se acabará muriendo de tristeza", continuó diciendo. "Desde que llegó, prácticamente no ha comido, se pasa el día tumbado en la esquina de la entrada como si estuviera esperando por alguien, que tú y yo sabemos que no vendrá". "Sabes que estamos desbordados, no podemos atenderlo como realmente se merece, así que no vale la pena seguir haciéndolo sufrir. Lo mejor para él es dormirle acabó diciendo mientras que la hembra me miraba con cara de tristeza y parecía asentir con la cabeza.
Al cabo de un momento, la hembra se acercó y empezó a hablarme con una gran ternura mientras me inyectaba un líquido frió en una de mis patas. "Tranquilo, no te dolerá" me decía en voz bajita. Al poco tiempo empecé a sentir cómo me invadía un gran sueño. Ella seguía a mi lado, con su cabeza pegada a la mía. "Lo siento, chico" fue lo ultimo que me dijo, al tiempo que unas enormes gotas de agua le salían de sus lindos ojos. "¡Lo siento!" había dicho. Hacía tiempo que no escuchaba aquella frase. Alguna vez , tú también me lo habías dicho. No sé muy bien porque me lo decía, pero sonaba bien, así que haciendo un pequeño esfuerzo, moví ligeramente la cola en señal de agradecimiento.
Mi corazón empezó a latir con menos fuerza, los ojos se me cerraban y la boca se me secaba. Sospechaba que la cara mojada de aquella joven hembra que tan amablemente me estaba tratando era lo último que vería, así que con el último aliento que me quedaba pasé mi lengua por su cara tratando de secarle las lágrimas. Era mi forma de darle las gracias. Ya que no pude despedirme de ti, al menos lo haría de ella, aunque hubiera preferido que fueras tú el que me acompañaras en aquel trascendental momento. Cerré los ojos y sentí como una profunda sensación de bienestar invadía todo mi cuerpo.
4ª y penúltima entrega del artículo de Robin Hood. GRACIAS.
Precioso pero muy triste Sr. Robin. Muy triste.
ResponderEliminar¿Por qué las mandatarias no llevan bolso?
ResponderEliminarLo lleva pero no lo ves
Sí llevan, pero no siempre lo tienen consigo. En las cenas de gala, las mujeres suelen llevar un bolso de mano que solamente abandonan si es necesario posar ante los fotógrafos, o realizar alguna actividad para la que sea incómodo.
La mujer que ejerce como anfitriona no suele llevarlo porque, por así decirlo, está en su casa. Además, si, por ejemplo, la reina Sofía recibe a los invitados a la cena o una presentación de credenciales diplomáticas, se organiza un besamanos, para lo cual es inapropiado el bolso.
A los miembros de las familias reales les acompaña siempre un ayudante de campo que sostiene las pertenencias en el momento de firmas, discursos y similares. Lo mismo ocurre con las ministras. Aun así, Margaret Thatcher era famosa por llevar siempre su bolso.
Muy interesante tus comentarios, como siempre.
EliminarLas leyes del FUERO DEL TRABAJO
ResponderEliminarRecién pasada la guerra civil, el 9 de marzo de 1938, Franco dicta la Ley
del Fuero del Trabajo,
en beneficio de los trabajadores.
En base a esta ley fundamental, se aprueban las siguientes leyes:
1 de septiembre de 1939
Ley del Subsidio familiar.
23 de septiembre de 1939
Ley del Subsidio de Vejez.
13 de julio de 1940
Ley de Descanso dominical y
días festivos.
25 de noviembre de 1942
Ley de Patrimonios
familiares.
14 de diciembre de 1942
Seguro Obligatorio de
enfermedad.
Para dar cobertura a la Ley del Seguro Obligatorio de enfermedad, se
construyo una red hospitalaria,
dependiente de la Seguridad Social :
Residencias hospitalarias
292
Ambulatorios
500
Consultorios
425
Residencias concertadas
96
26 de enero de 1944
Contrato de Trabajo , vacaciones retribuidas,
maternidad para las mujeres trabajadoras y
garantías sindicales.
19 de noviembre de 1944
Paga extraordinaria de Navidad.
18 de julio de 1947
Paga extraordinaria del 18 de julio.
14 de junio de 1950
Reforma del I.N.P. para una mejor cobertura en la
acción protectora.
22 de junio de 1956
Accidentes de Trabajo
24 de abril de 1958
Convenios colectivos
23 de abril de 1959
Mutualidad agraria. EN esta ley se encuadran
2.300.000 trabajadores del campo, por cuenta ajena
y propia.
2 de abril de 1961
Seguro de Desempleo.
14 de junio de 1962
Ayuda a la Ancianidad.
28 de diciembre de 1963
Ley de Bases de la Seguridad Social.
31 de mayo de 1966
Régimen Especial Agrario.
2 de octubre de 1969
Ordenanza General del Campo, donde se establece la
jornada laboral de 8 horas.
20 de agosto de 1970
Mutualidad de Autónomos Agrícolas.
23 de diciembre de 1970
Ley de Empleo Comunitario.
Así que en la ley del 9 de julio de 1976, todos los trabajadores españoles
ResponderEliminar“YA” tenían cubiertas
las siguientes contingencias por el Estado
Pasamos a enumerarlas:
-Seguro de Desempleo.
-Subsidio de Vejez.
-Invalidez permanente total.
-Invalidez absoluta.
-Gran invalidez.
-Discapacitados y Disminuidos.
-Subsidio de Ancianidad.
-Enfermedad Común no laboral.
-Accidente Común no laboral.
-Subsidio familiar.
-Protección familias numerosas.
-Asistencia farmacéutica.
-Asistencia médica.
-Asistencia hospitalaria.
-Vacaciones retribuidas.
-Descanso Dominical y días festivos.
-Paga extraordinaria de Navidad.
-Paga extraordinaria del 18 de julio.
-Pagas sobre beneficios.
-Convenios Colectivos.
-Representantes sindicales (liberados).
-Jurados de empresa.
-Representación Consejos de la administración de las empresas.
Una vez visto lo que antecede, me planteo una pregunta, a la que
encuentro enseguida la respuesta.
Si se pudieron hacer tantas mejoras SOCIALES, con muchísima menos
riqueza, cómo es que ahora, para poder subsistir sin que nos
intervengan (que al final lo harán, pero esa es otra cuestión), se
han de recortar mejoras sociales conquistadas hace muchos años, antes
de la democracia.
La respuesta es bien sencilla: No había políticos ni partidos ni
sindicatos tragones, ni comunidades autónomas nacionalistas plagadas
de Chupones... Por lo que no había FRAUDE FISCAL ni CORRUPCIÓN o, al
menos, no tanta como ahora.
Cada día que pasa tengo más claro qué es lo que sobra en España ...
es la CASTA POLÍTICA... capaces de arruinar el país y todas nuestras
familias con tal de salvarse ellos a ellos mismos
Esta serie es muy bonita; tambien triste y presiento el final.
ResponderEliminarLos que abadonan a su mascota son personas que demuestran que no tienen sentimientos ni con los animales ni con el resto de los seres humanos.
ResponderEliminarEspero que esta historia tenga un final feliz.
ResponderEliminarEs muy bonito, pero al mismo tiempo es un mamoneo la tristeza que me produce.
ResponderEliminarUn día un artículo alegre y otro uno triste, sin desmerecer ninguno de los dos.
ResponderEliminarSiempre se agradece la variedad.
Las caras de tristeza de los perrillos de la imagen es un poema, lo dice todo.
ResponderEliminarQué cruel llega a ser el ser humano.
Me comentaba mi madre que durante los primeros años del franquismo, tanto ella como su madre y hermanos se llevaban días seguidos sin poder llevarse nada a la boca.
ResponderEliminarPues bien, tenían un perro que se llamaba Felipe. Podríamos imaginar qué comería Felipe.
Felipe cuando andaba, iba dando tumbos hacia ambos lados, parecía que estaba harto de aguardiente.
Eso demuestra el cariño que le tenían a ese animal.
El artículo es triste y entrañable.
¡Qué historia más triste! Me acuerdo de cuando tuvimos que sacrificar a mi perro porque tebía un tumor. ¡Qué pena! Con lo fieles que son y lo crueles que somos nosotros con ellos.
ResponderEliminarA veces preferiría leer solo ficción, porque la realidad de la crueldad humana no tiene límites.
ResponderEliminarTanto en los siglos XX como XXI un Alemán y un Gallego nos complican la vida. En el XX Hitler y Franco. En el XXI Merkel y Rajoy.
ResponderEliminarMe gustaría que lleguemos al XXII, pero que cambien los papeles.
EliminarEste mundo lo único que hace es maltratar y sacrificar animales. Qué basuras.
ResponderEliminarQué crueldad con los animales, pobrecitos.
ResponderEliminarA los políticos, atodos los enjaulaba y que durante un tiempo comieran de la grasa acumulada.
ResponderEliminarHe visto políticos deshonestos, mentirosos, crueles, injustos, traidores, mezquinos, cobardes, indignos... y a todos les gana Gallardón
Eliminar¡COMPAÑEROS, TODOS A UNA!.
ResponderEliminarSi esto sigue así prefiero que no llegue el último capítulo, estoy a punto de llorar.
ResponderEliminarUno de los instintos que tienen los perros es la fidelidad. Son capaces de morir por sus amos, como bien queda demostrado en este artículo.
ResponderEliminarHay muchas personas que no saben o no quieren saber conocer este instinto.
Mi Maná-Maná es como un perro, siempre fiel a su amo y a su partido político, que son los que le dan la cobertura necesaria para prevaricar, malversar fondos públicos, enriquecerse, aliarse con la Maína, destruir empresas municipales, acosar a los trabajadores, etc.
ResponderEliminarEstá triste porque este año todavía ninguno de sus pelotas le ha regalado un jamón. Esto es una novedad para él, ya que su chalet parece la fábrica de Sánchez Romero Carbajal.
Vale más un desengaño, por cruel que sea, que una perniciosa incertidumbre.
ResponderEliminarMientras más tarde la naturaleza en vengar los delitos que contra ella se cometen, más cruel serásu venganza.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho
ResponderEliminarLidia