Así pasaron varias noches más. Yo no podía explicarme como podías tardar tanto en volver. Sería que no sabías regresar a buscarme porque no tenías ese papel que llamáis mapa y que tú siempre mirabas cuando salíamos de casa para ir al campo.
Mientras seguía esperando por ti, los señores que atendían a los que paraban allí, me dieron agua para beber e intentaron sobornarme con comida, pero yo me alejaba de ellos. No tenía hambre y además no quería que me cogieran y me apartaran de aquel lugar. ¿Y si regresabas y yo no estaba allí? ¿qué ibas a pensar de mi?
Tenía que esperar el tiempo que hiciese falta. Todas las noches le pedía a gritos al Gran Espíritu del Norte que guiara tus pasos de regreso en mi búsqueda. Pasaron otras cuantas noches más y un amanecer, cuando aún estaba medio dormido, unos señores con un lazo me sorprendieron y me apresaron. Me introdujeron en una máquina de viajar más grande que la tuya y me llevaron a un sitio apartado. Al entrar pude ver un cartel que ponía algo así como "perrera municipal".
Aquel sitio estaba abarrotado de otros como yo. Me llevaron a una habitación donde estaban esperando un macho y una hembra jóvenes de tu especie, vestidos con unas batas verdes. Me miraron, escucharon mi respiración y mi corazón con un aparato y me tocaron por todas partes. "Está un poco asustado y flaco", dijo la hembra. "no es de extrañar, si lleva casi dos semanas sin comer, abandonado a su suerte en la gasolinera", dijo después el macho. "Parece un animal fuerte, seguro que en unos pocos días estará recuperado", añadió.
¡Abandonado! ¿Qué significaba aquella palabra?. Nunca la había escuchado anteriormente. A los pocos días, la perrita con la que compartía la habitación en la que nos habían encerrado, me lo explicó. Todos los que estaban allí les había pasado lo mismo. Sus amos los habían abandonado. "¡pero eso no puede ser!", les repetía yo una y otra vez, "el humano con el que yo vivía era mi amigo y nunca me haría eso" les decía yo. "Lo que pasa es que está un poco cansado del trabajo y se olvidó de mí en aquel sitio y ahora seguro que está tratando de encontrarme para llevarme con él", les repetía yo un día tras otro, tratando de convencerme a mí mismo de que eso era lo que de verdad había pasado. No quería creer otra cosa.
Seguía sin comer mucho. La pena por estar encerrado en aquel lugar me hacía perder el apetito. Mis compañeros de encierro me decían que tenía que reponerme, que si no comía no tendría buen aspecto y nadie me querría adoptar. "¡Es que yo no quiero que nadie me adopte. Yo ya tengo una familia y no quiero otra!", les respondía. Pasaron muchas más noches. Alguna vez venía alguna familia y se llevaban a alguno de mis compañeros. Yo seguía esperando ilusionado a que un día aparecieras tú con tu compañera y tu cachorro a buscarme.
3ª entrega del emotivo artículo enviado por Robin Hood. GRACIAS.
Efectivamente es emotivo y triste el artículo. Esto no es ficción y ocurre todos los días.
ResponderEliminar¿Cuál es la ciudad más segura del mundo?
ResponderEliminarSegún los datos de 2003, Luxemburgo
Además de segura, Luxemburgo parece una ciudad de cuento....
Según los últimos datos de delincuencia, la urbe más segura del mundo es Luxemburgo. La capital del Gran Ducado se ha mantenido en esta posición en la clasificación desde el año 2003.
Tras ella se sitúan Helsinki y las ciudades suizas de Berna, Ginebra y Zurich (Madrid está en el puesto 69). La más peligrosa del orbe es Bagdad, seguida por las africanas Abiyán (Costa de Marfil), Bangui (República Centroafricana) y Lagos (Nigeria).
En esta vida debemos aprender a priorizar nuestras acciones.
ResponderEliminarCUESTION DE PRIORIDAD...!!!!
ResponderEliminarUna señora bien entrada en años estaba en la cubierta de un navío, agarrando su sombrero firmemente con las dos manos, para que el viento no se lo lleve.
Un caballero se aproxima y dice:
-Perdóneme Sra… no quiero incomodarla, pero Ud se dio cuenta que el viento le está levantando mucho su vestido?
-Si, pero necesito las dos manos para sostener mi sombrero.
-Pero Ud debe de saber que sus partes íntimas están siendo expuestas! dice el hombre.
La viejita miró para abajo y luego para arriba y respondió:
-Caballero, cualquier cosa que se vea de aquí para abajo tiene 85 años…
¡El sombrero lo compré ayer!
Este año Rajoy y Wert celebran el 6 de diciembre poniendo una mano sobre la biblia mientras con la otra arrancan páginas de la Constitución.
ResponderEliminar¿Pero aun quedan páginas de la Constitución?.
EliminarSólo un favor les pido: pongan en las puerta de sus casas lejos del sol un recipiente con agua fresquita para los pobres perritos callejeros!
ResponderEliminarSi yo tuviese mucha "pasta" ayudaria a los animales, a todos los perritos que andan en la calle con hambre y no tiene casa.
ResponderEliminarPodrán llamarles irracionales a los perros, pero ellos aman de una manera tan sincera y leal, sin buscar nuestros bienes, dinero o belleza.
ResponderEliminarEs penoso y triste el trato que no se merecen estos animales.
ResponderEliminarNo tengo tiempo para odiar a quienes me han fallado, estoy muy ocupado queriendo a quienes me aman.
ResponderEliminarAl Maná-Maná, que es un perro de los malos, le tiraría desde lo más alto de Despeñaperros.
ResponderEliminarMuchos perritos pero pocos amos quitan sus caquitas.
ResponderEliminarTenemos que ir sorteando todas las plastás que echan.
Hay muchos perros que han pasado a la historia, principalmente por el cine, aparte de Laika. Ente ellos está el gran Rintintín.
ResponderEliminarEsta semana hay puente, así os vais acostumbrando que dentro de unos años viviréis bajo uno de ellos. JAJA. Gobierno de España. A tu lado.
ResponderEliminarPara cobijar a tanta gente haría falta construir muchos puentes.
EliminarYo me iré a mi puente con mi perro, me defenderá de la posible visita de algún banquero o político.
Me parece que los españoles nos vamos a tener que morir directamente,bueno,todos menos el gobierno que es el que podra pagar si está enfermo.
ResponderEliminarRecuerda que todos tenemos familia, amigos y mejores amigos. Nuestras mascotas sólo nos tienen a nosotros.
ResponderEliminarEso es una realidad absoluta. Actuamos con egoísmo y caprichos.
ResponderEliminarLamentable.
Los perros que más me gustan son los perritos calientes, no confundir con los perros salidos.
ResponderEliminarEsto se parece a las sevillanas "algo se muere en el alma cuando un amigo se va", y vamos por la tercera.
ResponderEliminarNo quiero más tristezas, por favor, que estamos en el inicio de unos días de descanso y relajación.
ResponderEliminarGran artículo Robin Houd.
ResponderEliminar¿Este Robin es el mismo que estaba en la cueva?.
EliminarUNa mascota no es tocomochi que podamos usarlo y luego tirarlo. Son seres que nos dan todo a cambio de un poco de amor. Debería existir pena de carcel para todos los que realizan esos actos.Me ha emocionado mucho el artículo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarLa Maína es una perrilla de agua, cree saber de economía y comunicaciones y lo único que sabe es tocar los cojones.
ResponderEliminarNo en vano se dice que el perro es el mejor amigo del hombre. Por esa razón cuando lo maltratan, debería caer el peso de la ley hacia el maltratador.
ResponderEliminarEstamos acostumbrados a ver cómo se le regala a un niño pequeño un perro cachorrito. En esos momentos no se piensa que el animal se hace adulto.
ResponderEliminarEn muchos casos, por falta de cariño o de responsabilidad, terminan en el abandono.
¡Un perro no es un juguete!.
Si nos pareciésemos un poco a los perros, tendríamos un mundo mejor.
ResponderEliminar