Portugal, Lisboa, tarde lluviosa. Me encuentro en una ciudad del oeste de la Península Ibérica que me trae recuerdos de otros tiempos; buenos recuerdos; maravillosos recuerdos.
Hoy domingo deseo estar en duplicado. Aquí porque estoy físicamente. Ayer porque estuve con la diosa del celeste y mañana porque intentaré comenzar a definirme.
Desde esta ciudad maravillosa, en este invierno que hoy parece otoño y que está besándose con la primavera. Desde aquí me transfiguro, me introduzco en nuestra red espiritual (algunos la llaman virtual), para mandaros un fuerte abrazo a todos/as los colaboradores y seguidores de nuestro blog.
Te marchas de viaje y no nos invita ladrón. Bueno te perdonamos, pásalo bien.
ResponderEliminarCiudad del fado y de la nostalgia. Yo me enamore en Lisboa de un brasileiro. Muito bono.
ResponderEliminarLISBOA CON AMOR; MUITO AMOR; MUITO FALAR CON AMOR.
ResponderEliminar¿Este blog es de Portugal?
ResponderEliminarLisboa ciudad encantada. Acabo de volver después de pasar unos días de descanso en la ciudad lisboeta. Maravilla, fado, marisco y gente encantadora. Me ha parecido propio realizar este comentario en éste artículo.
ResponderEliminarCuando voce llega a Lisboa volver siempre pensa ra.
ResponderEliminarVolveré a Lisboa y a la Habana. Son mis dos ciudades encantadas. En las dos tengo novia.
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